Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Foro donde los usuarios pueden demostrar su destreza artística dando a conocer sus fanfics, fanart, poesia, historietas...
Avatar de Usuario
Mirko
Sargento Mayor
Sargento Mayor
Mensajes: 782
Registrado: Jue Jun 25, 2015 11:41 pm
Ubicación: Ciudad Luminalia
Edad: 34
Género:

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por Mirko »

No debería empezarse en otro tema? Ya casi se llega al 1000.
Imagen
¡¡¡Siempre hacia adelante!!!
Avatar de Usuario
Tilver
Sargento Mayor
Sargento Mayor
Mensajes: 863
Registrado: Mié Sep 25, 2013 3:44 pm
Edad: 30

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por Tilver »

Mirko escribió:No debería empezarse en otro tema? Ya casi se llega al 1000.
Puede aguantar esta edición y lo empezamos con la siguiente para exprimirlo del todo.
TacaYAComer escribió: No tengo banner. ¿Algún alma caritativa que lo haga?
Uno momento.....
Imagen
The Goddess was here
Imagen
Avatar de Usuario
General Error
Vicealmirante
Vicealmirante
Mensajes: 4592
Registrado: Sab Mar 16, 2013 4:56 pm
Ubicación: 404 no found
Edad: 32
Contactar:

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por General Error »

Los parámetros son muy meh, no se debería coger todo sin más y deberían ser ideados según la temática. Meter dos de esos puede resultar sencillo o realmente imposible y con ello pierde la gracia.
Votaré con el máximo a quien lo haga en verso y carente de una vocal.

Y seguiré rajando que el voto actual donde sabes quién hizo que es un mierdo, al menos yo soy incapaz de ser objetivo una vez conozco al autor, la gracia es juzgarlo despiadadamente sin saber que es tu primo.
Imagen
404
Avatar de Usuario
TacaYAComer
Aprendiz
Aprendiz
Mensajes: 27
Registrado: Dom Ago 31, 2014 1:05 am
Ubicación: Sevilla
Edad: 37
Género:
Contactar:

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por TacaYAComer »

General Error escribió:Los parámetros son muy meh, no se debería coger todo sin más y deberían ser ideados según la temática. Meter dos de esos puede resultar sencillo o realmente imposible y con ello pierde la gracia.
Votaré con el máximo a quien lo haga en verso y carente de una vocal.

Y seguiré rajando que el voto actual donde sabes quién hizo que es un mierdo, al menos yo soy incapaz de ser objetivo una vez conozco al autor, la gracia es juzgarlo despiadadamente sin saber que es tu primo.
Los parámetros se quedan como están, para eso hubo un consenso previo y yo decidí que todo el que quisiera participara.

Si no te gustan estos parámetros podrás elegir los siguientes cuando ganes con tu relato :ok:
~So my revenge is living well~


Imagen
Avatar de Usuario
General Error
Vicealmirante
Vicealmirante
Mensajes: 4592
Registrado: Sab Mar 16, 2013 4:56 pm
Ubicación: 404 no found
Edad: 32
Contactar:

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por General Error »

Pues vale, esos serán los parámetros pero seguirán siendo una mierda
Imagen
404
Avatar de Usuario
Tilver
Sargento Mayor
Sargento Mayor
Mensajes: 863
Registrado: Mié Sep 25, 2013 3:44 pm
Edad: 30

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por Tilver »

Imagen
Friendly reminder de que la fecha límite se acerca, no os dejeis los sustos en casa.
Atentamente.
-Liam O´Brian
Imagen
The Goddess was here
Imagen
Avatar de Usuario
Arpegio
Oficial Técnico
Oficial Técnico
Mensajes: 1185
Registrado: Jue Jun 30, 2016 12:15 pm
Ubicación: Bajo la sombra de un molino
Edad: 29
Género:

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por Arpegio »

He tenido un problema bastante gordo con el ordenador y no tengo el relato disponible. Lo estoy intentando hacer con el móvil pero va a perder (sin tener en cuenta la calidad original). Si soy capaz de hacerlo, lo mando y por lo menos participo en esta edición. Si no, lo posteo luego, aunque vaya fuera de concurso.

Puta ley de Murphy.

Ya de paso aprovecho para recordar que el plazo termina mañana. A ver si los demás tenéis más suerte y os ha dado tiempo a mandar algo en condiciones.
Un perro voraz que ha navegado en dos barcos distintos.
Avatar de Usuario
TacaYAComer
Aprendiz
Aprendiz
Mensajes: 27
Registrado: Dom Ago 31, 2014 1:05 am
Ubicación: Sevilla
Edad: 37
Género:
Contactar:

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por TacaYAComer »

Ya están aquí los relatos participantes.

Recordad, tenéis hasta el domingo 10 de febrero para votar vuestro favorito. Como ya viene siendo normal, la votación es en formato eurovisivo y los autores están obligados a votar.

Mucha suerte a todos! :aplausos:

La doncella de la laguna
Spoiler: Mostrar
Las campanas de la iglesia daban las once mientras el coche terminaba de aparcar, a la sombra de los árboles, en el camino empedrado. El pueblo estaba animado, con la gente colocando banderitas y lámparas de papel para la noche. El viento mecía los árboles y rizaba el verde agua de la laguna. Las cabras pastaban al borde de los riscos y las vacas también, a sus pies. Mientras bajaba, Nacho vio a María acercándose desde la entrada de la casa.

- ¿Qué tal el viaje, cielo? - Dijo mientras se acercaba. Llevaba el pelo ondulado recogido en una coleta y ropa cómoda, lista para andar.

- Bastante tranquilo, sin tráfico - Respondió Nacho, dejando la bolsa de viaje en el suelo - He visto vacas a la entrada, y puestos y gente decorando las calles - Continuó mientras la abrazaba - Estás preciosa, como siempre.

- Qué monas las vaquitas - Dijo María, sonriendo y acariciándole con sus dedos de pianista, largos y delgados - ¿Subimos las cosas a la casa?

- Cierro el coche y voy. - Afirmó tras besarle sus labios rosados y carnosos.

Al pasar la entrada, Nacho vio la finca, un terreno accidentado y repleto de arbustos y vegetación, con una casa pequeña al pie de un risco, donde había un dormitorio excavado en la roca. Paca, la madre de María dejó de barrer el porche y fue a saludarle.

- ¡Hola Nacho, cuánto tiempo! - Dijo, dándole dos besos en las mejillas -¿Qué tal el viaje?

- Tranquilo, por lo menos no había tractores.

- Nachete... ¿Cómo va todo? - Preguntó Vicente, saliendo de la casa - Estás más delgado ¿Comes bien por el norte?

- Lo que me hago yo, que es más barato que comer de fuera.

- He traído unos chuletones para hacer en las parrillas que te vas a chupar los dedos - dijo, sin hacerle mucho caso -. Aquí no vas a pasar hambre.

- Nacho y yo vamos a salir a andar luego ¿Os queréis venir? - Comentó María.

- Sí claro, después de la siesta. - Respondió Paca alegremente.

- Yo no, que tengo las rodillas mal y esta tarde hay fútbol.

- Así se te van a arreglar. Cielo, ¿Llevamos las cosas al dormitorio?

- Sí, venga.

- No tiréis de la cadena, que no funciona el váter - avisó Vicente -. si queréis hacer algo bajad a la casa

- Vale Vicente, hasta luego.

Después de reposar la comida, los tres se fueron a caminar alrededor de la laguna. No hacía mucho calor para ser verano, y el ritmo que llevaban les permitía hablar sin muchas complicaciones. En un descanso, Paca se acordó de un cuento local.

- Es una historia algo vieja, y la gente no se pone de acuerdo en algunos detalles - comentó -. Va de una joven que se murió de pena. La doncella de la laguna. La pobre estaba en la noche de bodas con su novio en una barca cuando se levantó una tormenta y el chico se cayó al agua, con tan mala suerte que se le llevó la corriente y desapareció.

Otros dicen que la barca le dio en la cabeza y le mató - continuó -. El caso es que no encontraron nunca su cuerpo. La chica se salvó y le buscó, día y noche, con el vestido de bodas puesto, sin comer ni beber de la angustia que tenía, y se acabó consumiendo.

No me acuerdo qué les pasó a los padres, pero creo que se fueron, porque no soportaban ver todos los días el sitio donde se había muerto su única hija. La leyenda cuenta que, en la noche de San Juan, una bella joven se aparece en el lago montada una barca con un vestido de novia. Dicen que encanta a los chicos que la responden y les lleva al centro de la laguna, para ahogarles luego con sus brazos helados.

- Joder, qué mal rollo - dijo Nacho -. Tú no dejes que se me lleve, que no me quiero ahogar.

- Ay calla, no digas eso - Respondió María, frunciendo el ceño -. No quiero que te vayas con ninguna.

- Si es broma, cielo -habló mientras la cogía de la mano -. Teniéndote a ti, no quiero a ninguna más. Además, solo es una historia.

- Vale, pero no digas esas cosas, que me preocupo.

- Tranquila, no te pienso dejar, ni por esa ni por ninguna. - Sentenció, besándole la mano, que estaba un poco fría.

Cuando volvieron, el sol se empezaba a ocultar detrás de los montes. La laguna estaba teñida de rojo y las luces del pueblo ya estaban encendidas. Después de cenar, los jóvenes se fueron, y bailaron y disfrutaron de la noche, enamorados como estaban. Cuando ya no pudieron más y las luces se apagaban, volvieron a la casa, al dormitorio excavado en el risco.

Estaba oscuro en el dormitorio cuando Nacho se desveló. La única luz era la de la luna, tapada por las nubes. María estaba dormida, hablando en sueños, aunque no se entendía lo que decía. Tenía ganas de orinar así que salió hacia la casa. Mientras se acercaba, oyó algo que venía del lago.

La curiosidad le hizo salir de la casa y acercarse al lago. Allí vio a una chica joven en una barca de madera, vestida de blanco y llevando una vieja lámpara de aceite. Parecía llamar a alguien y, cuando se fijó en Nacho, comenzó a remar hacia la orilla y acercarse, parecía temblar.

La barca se paró en la orilla y la chica se bajó, acercándose a Nacho. Era simplemente preciosa. Llevaba un vestido largo y ajustado, que dejaba ver su esbelta figura, con flores de encaje bordadas y cayendo como cascadas. Su pelo ondulado estaba recogido por una cinta blanca, con las mismas flores bordadas. Tenía la piel clara como la luna y unos ojos verdes como la laguna, cambiando de color con la luz de la linterna, pero enrojecidos y aguanosos por el llanto. Sus labios, rojos y carnosos, estaban crispados en una mueca de dolor, pero cambiaron en cuanto vieron al chico.

- ¡Mi amor, estás bien! - Exclamó emocionada, bajándose de la barca - Sabía que te encontraría. - dijo, cogiéndole de las manos.

- ¿Estás bien? ¡Estás helada! Voy a la casa a por una manta. - Habló mientras se giraba.

- ¡No, por favor! - gritó mientras le apretaba con sus dedos largos y finos - No quiero perderte otra vez, mi amor - dijo sollozando -. Tengo un mantel en la barca, seguro que servirá.

Abrumado por la sorpresa, el chico empujó la barca y se subió, dirección al centro de la laguna. Mientras remaba, la chica se apoyó en su regazo, rebosante de alegría.

- Me alegro mucho de verte, amor - dijo sonriendo, arropada con el mantel -. Te he echado mucho de menos. He hecho comida, espero que te guste.

- Si la has hecho tú seguro que está deliciosa.

- Para entonces y vamos a comer, que seguro que tienes hambre.

- Vale, mi amor.

En el centro de la laguna, los amantes recuperaron el tiempo perdido. Comieron y disfrutaron, rompiendo el silencio de la noche y haciendo zozobrar la barca. Cuando recuperaron el aliento, la barca seguía zozobrando, pero estaba más oscuro, y frío. Hacía viento, y el agua se agitaba, cada vez más fuerte.

Sin darse cuenta, se había levantado una tormenta, y les había pillado en medio de la laguna, desprotegidos. Había empezado a llover, y se oían truenos acercándose. El viento ululaba con fuerza, moviendo las copas de los árboles y creando olas que azotaban la barca.

Muertos de frío y aterrados, los jóvenes empezaron a remar hacia una orilla que no podían ver. De repente, un rayo golpeó un árbol, creando un improvisado faro al que dirigirse. Viraron la barca y empezaron a remar, cuando una ola arremetió contra la barca y empujó al chico al agua.

Ahí abajo no se veía nada, y el ruido era atronador. La corriente le arrastraba y le estaba dejando sin aire por momentos. Estaba desorientado y no sabía a dónde nadar. A su izquierda vio una luz, y empezó a bucear hacia ella. Cuando salió a la superficie, sin aliento, pudo ver la barca y a la chica, histérica por volver a perder a su amado, gritando desesperada y mirando a todas partes.

Recuperó un poco el aliento y le gritó para que le viera, intentando nadar hacia la barca. Milagrosamente, la chica le vio y empezó a remar como podía hacia él, chillando y mirando con la linterna para encontrarle. De repente, un tronco le golpeó, rompiéndole varias costillas, dislocándole el hombro y sumergiéndole otra vez.

Impotente, agotado y dolorido, salió a la superficie como pudo, pero no era capaz de nadar. La barca se acercaba, sin control; la chica se había desmayado. Cada vez que intentaba gritar, una ola le daba en la cara y le engullía de nuevo. Horrorizado, vio cómo la barca se acercaba, con la quilla apuntando hacia él como un cuchillo. No podía apartarse, el agua estaba demasiado revuelta. Entonces, la barca le golpeó en la sien y todo se volvió negro.

Aterrado, Nacho se levantó sobresaltado de la cama. Todo había sido una pesadilla. La luna iluminaba la laguna y el viento mecía las copas de los árboles. A su lado, María estaba arropada con una sábana que insinuaba su esbelto cuerpo. Estaba hablando en sueños.

- Las líneas no, las líneas no cuentan - murmuraba - ¿Pasa algo? - el ruido la había despertado.

- He tenido una pesadilla - dijo Nacho, aún jadeando -. Soñaba que veía a la doncella y me llevaba a la laguna y me ahogaba.

- Menos mal que solo era una historia - respondió medio dormida -. Vamos a dormir, que es tarde.

- Sí, mejor - decía Nacho mientras se recostaba de nuevo.

- Eso es. Descansa mi amor, descansa...
El Bosque
Spoiler: Mostrar
Sobre el fondo del valle duerme, arropado por las sombras de las colinas y los riscos se extiende hacia el Este, sin claro ni prado que se abra hacia los cielos. Al oeste la cordillera hace invisibles las ciudades y los pueblos. La piedra y el musgo, las hiedras y los riscos expulsan la presencia humana, el más mínimo susurro de civilización.

Solo queda la torre, la atalaya del guardabosques. Un cúmulo de madera, cristal y metal que se alza en el corazón del valle, en la distancia parece ahogada por las copas de la arboleda. El Bosque es una fuente de vida, pájaros y animales se acurrucan en sus raíces, comen de sus frutos o duermen en los huecos de árboles muertos.

Pero la colina es silencio. Desde el pie de la misma hacia la misma puerta de la caseta del guardia, bajo la sombra de la torre. No hay ardilla o ave que se aposente en su tierra desnuda. No hay árbol que extiende sus raíces o roedor que escarbe sus entrañas.
Y siempre, siempre, una luz anaranjada en vigilia tras sus ventanas.

-Es por la acidez del suelo
-¿Solo en esta colina?
-Eso es lo que me dijeron a mi cuando me lo enseñaron-el viejo guardabosques se encoge de hombros-tampoco le des muchas vueltas. Como ves la torre está una hora y media del pueblo, el primer lunes de cada mes hay un pedido de comida con tu nombre en el supermercado local, cualquier capricho a parte corre de tu cuenta.
-¿Puedo esperar variedad en el menú?
-Pastas, legumbres, filetes ¿eres vegetariano?
-Por suerte no.
La puerta principal dio paso a un recibidor repleto de estanterías con cajas y herramientas, el viejo guardabosques enumera lo que necesita conocer y señala por encima lo que le parece innecesario, la visita continua hacia el pequeño salón-cocina y el baño. Frente al mismo se encuentra la puerta de las escaleras hacia la torre.
Y al final del pasillo…
-¿Cuadros?-comenta ante lo inesperado, pues las paredes de lo que podría pensarse como el almacén estaban cubiertas de lienzos y retratos. Arrugas, patas de gallo, narices aguileñas. En todas las obras, una docena, afloraban los rostros peculiares-
-El primer guardabosques pintaba en sus ratos libres, se han quedado desde entonces, también hay una vaca.
-¿cómo?
-Lo que escuchas , supongo que era su forma de combatir la soledad-masajeando la barba se acerca al más grande de los marcos, donde una mujer de rostro alargado y sombrero de copa ancha le devuelve la mirada-tendrás que encontrar la tuya.
-Un buen libro, un disco duro lleno de series y unos apuntes que necesitan ser subrayados.
-Perfecto-cierran la puerta a su espalda, encienden el fuego y llenan la cafetera de agua y grano- si en algún momento necesitas hablar con alguien tienen la radio arriba, las frecuencias están en el cuaderno, ahora te lo enseño...si tienes alguna duda o problema siempre puedes contactar con la central, pero a la hora de la verdad estas solo.
-Ya me lo dejaron bastante claro en la entrevista y en el curso.
-Mas les vale, no vale cualquier apara este trabajo.
Silva la cafetera y sirven su contenido , suben a la torre y el guardabosques le explica a su sustituto la radio, el sistema de luces y la ubicación de los mapas, la bengala y el camastro. Se despiden cuando el sol empieza a decaer y las nubes cubren el cielo, las sombras se alargan y remueven la memoria del viejo guardabosques.
-una última cosa, la luz del pasillo está siempre encendida, está conectada al generador y la corriente de la torre.
-¿Y eso?
-Una chapuza que hizo el primer guardabosques, creería que atraería a los campistas perdidos imagino…
-Demasiado follaje hay.
-Eso mismo pienso yo ¡suerte Carlos, nos vemos en dos meses!

Se despiden. El viento arremete contra las copas de los árboles y el silencio se aposenta sobre la colina, sobre su árida tierra. Con la cálida luz anaranjada a su espalda el nuevo inquilino retrocede y cierra la puerta al bosque. Le recibe la quietud del vestíbulo, el resplandor de la bombilla que no puede apagar y el crujir de la madera. Aún saborea el café en los labios…

...Y el rostro afilado de la mujer…

Y sonríe,pues sigue pareciendole único que exista una colección de cuadros en mitad de un bosque. Se da cuenta que no le ha preguntado a su antecesor porque el pintor no se llevó sus pinturas, quizás quiso dejar una huella, o que otros las admiraran.
Vuelve a la cocina a por una silla y algo para picar, antes de entrar de nuevo en la habitación del fondo del pasillo y sentarse frente al rostro de la mujer. Antes de fijarse en la misma descubre el cuadro de la vaca, que destaca por ser la única en un mar de rostros humanos.

...O casi humanos…

Pues hay algo casi inquietante, una deformación insinuada de las facetas de ese rostro femenino que resulta atractivo. Algo inusual que atrae la mirada, más allá de sus ojos castaños y el pelo moreno. Una mirada oculta bajo la ancha ala del sombrero, a su sombra. ¿Quizás Su esposa? ¿su amor de instituto? ¿o una modelo de revista? la mujer parecía rondar los treinta y cinco, pero a medida que la luz natural decaía parecía rejuvenecer.
Se da cuenta entonces de que ya es de noche, nota el cansancio en las piernas y decide irse a dormir. Pero antes se acerca al cuadro, agarra el marco por los laterales e intenta levantarlo.


Nada.

No hay hueco tras el mismo que le permita ver que lo sujeta, pero no hay manera de moverlo ni un centímetro. Se rinde y sube las escaleras, le reciben las estrellas al otro lado de los cuatro ventanales, la estática de la radio . Y la silueta de negrura que es el bosque. Se duerme…

Y la bombilla del pasillo parpadea levemente.

A la mañana siguiente descubre que tiene pintura en el brazo, lo descubre al servirse el café y pelar la manzana: tres motas junto al codo izquierdo. ¿cómo se ha podido manchar con pintura seca? con el desayuno en la mano vuelve a la habitación del fondo del pasillo. La mujer de rostro afilado parece seguirle con la mirada en cuanto entra a la habitación. Con la punta de los dedos acaricia su mejilla y levanta sus yemas.

Nada.

Vuelve a fijar la mirada en aquel rostro femenino, en aquel sombrero. Quizás se manchó con los botes de pintura que almacenaban en la entrada. le interrumpe el altavoz de la cocina, conectado directamente a la radio de la torre, sube las escaleras y responde. Todo en orden, cielos despejados. Desde el otro lado de la línea, al otro lado de la cordillera y sentados en una oficina, se alegran de escuchar que ha conseguido dormir y le informan de que una excursión de niños pasará el día al otro lado del río.
Él, en lo profundo de valle y con las copas de los árboles al otro lado de unas cristaleras sobre las que golpea el viento asiente.
Recoge entonces el material necesario, cierra la puerta y se interna en las pistas del valle.
El bosque respirá, descubre el lugar donde se ha detenido la excursión al mediodía y comparte su descanso del almuerzo con los monitores y las preguntas de los niños, se despide y regresa a la atalaya, donde se sienta y comienza a ver una de las películas que ha traído, apartando la mirada de vez en cuando hacía la silueta que forma el bosque sobre el horizonte. El silencio más allá de los cristales es palpable, más aún cuando baja al baño o a por algo de comer en la cocina. Parece rezumar de las paredes.
Y cuando cruza el pasillo no puede evitar echar una mirada de reojo a la puerta tras la que cuelgan los cuadros. El marrón de la madera se vuelve más oscuro gracias a la bombilla del pasillo.

La rutina se sucede en los siguientes días. No hay más excursiones de colegios, o grupos de acampadas, solo algunos ciclistas y senderistas. Las pistas de tierra y raíces están a su entera disposición. cada mañana y cada anochecer habla con la central, de vez en cuando cambia a la frecuencia de los camioneros y deja que las voces se escuchen por el altavoz de la cocina mientras friega o estudia.
Alguna que otra mañana se despierta con alguna mancha de pintura.
Y más de una tarde se queda sentado frente al cuadro, cuyo rostro le parece cadas vez más afilado. Algunas mañanas vuelve a encontrarse rastros de pinturas en su piel, pintura seca y adherida cual costra.

La luz del pasillo parpadea.

Un mes y medio más tarde, volviendo de una ronda por las pistas más cercanas al río, con cierto desagrado mientras asciende la colina, dejando atrás al trinar de los pájaros y el olor de la corteza. Descubre que una de las estanterías se ha venido abajo, desparramando un reguero de cristales rotos por todo el suelo. Desconcertado descubre que son los repuestos para las luces de la casa, todas las bombillas han acabado destrozadas. En el pasillo, parpadea el resplandor naranja.

Debería ir al pueblo a comprar recambios, pero tras ventana el sol se está ocultando al otro lado de la cordillera. las tiendas estará cerrando. Está cansado.
Piensa que en la oficina seguramente tengan repuestos, si la bombilla del pasillo fallaba se iría toda la corriente en la caseta. y eso significaba quedarse sin radio hasta que la sustituya. Se le ocurre cambiarla por una de las otras habitaciones.
Ninguna de ellas es similar, descubre sorprendido. Ninguna de ellas encajaría en la lámpara del pasillo. Solo le queda conducir hasta el pueblo, lo que hará tras cenar y tomarse un café bien cargado para combatir el sueño.

Cruza el pasillo hacía la cocina y se fija en la puerta al final del mismo, tras la que se encuentran los cuadros. Enciende el fuego y coloca los filetes sobre la sartén. De rostro afilado. prepara la cafetera y abre de vez en cuando la tapa, cuál sombrero de ala ancha, para ver si el café ya se ha hecho. Cuando lo tiene todo listo lo coloca en una bandeja y se sienta a comerlo en la habitación del fondo, frente al cuadro de la mujer.
Pasan las horas, antes de que se de cuenta.
Cuando se levanta de la silla y pone los cubiertos en el fregadero se sorprende al ver que es medianoche.
Decide dejarlo para el día siguiente, sube las escaleras y se tumba en la cama.

Danzan en la noche aquellos que se ocultan en lienzos. De sus marcos se desprenden. En sus carcasas de colores y polvo el aire se enturbia. Crujen los tablones por sus pasos. Pese a su livianez, de pluma, de muñeco hueco, la casa siente su presencia. Sentados, de puntillas y del revés colgados aguardan, miradas de témperas y pigmentos, a que el naranja del pasillo duerma, a que la única bombilla con vida caiga, a que la noche sea suya.
Ante el primer parpadeo sonríen.
Ante el segundo escarban en la madera.
Con el tercero, más largo que los demas, se rien en susurros.
El cuarto llega sin final, no hay naranja, no hay barrera.
La casa es suya.
~So my revenge is living well~


Imagen
Avatar de Usuario
Marty McFly
Teniente Comandante
Teniente Comandante
Mensajes: 2366
Registrado: Mar Ago 31, 2010 1:33 pm
Ubicación: Mystery Shack

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por Marty McFly »

Dentro de 10 días cumpliría 10 años este tema. Y, para más casualidad cósmica, quien lo empieza y quien lo termina fueron compañeros de banda, aunque en aquel momento ni se conocían.

Un bonito final para uno de los temas más míticos de Pirateking.
Imagen
Avatar de Usuario
Tilver
Sargento Mayor
Sargento Mayor
Mensajes: 863
Registrado: Mié Sep 25, 2013 3:44 pm
Edad: 30

Re: Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

Mensaje por Tilver »

Imagen
Imagen
The Goddess was here
Imagen
Cerrado