Entre las series nuevas voy a ver
Beastars y probablemente
La Espada del Inmortal... ¿Y tal vez
Babylon si resulta ser un buen thriller de misterio, cosa que no se sabrá hasta el final? Temporada flojita. Si sale alguna otra serie rescatable ya me enteraré.
También veré las nuevas temporadas de
Chihayafuru,
Boku no Hero Academia y
Nanatsu no Taizai. De hecho, ojalá que sea la última de Nanatsu no Taizai, porque mi voluntad para ver esta serie se nutre en parte de la idea de que no le falta mucho para acabar. En cuanto a Chihayafuru no sé si me funcionará igual verla semanalmente, porque los
spokon estos acaban todo el puto rato en
cliffhanger y al tener que esperar una semana para ver cómo terminan las distintas partidas y torneos puede que pierda algo de gracia. Lo mismo me la dejo para cuando haya acabado.
De
Kono Oto Tomare pasando, que la primera temporada no me gustó. Si la serie mejora a partir de ahora supongo que también me enteraré y, si eso, la veré algún día.
En cuanto a las nuevas temporadas de
Psycho-Pass y
Fate creo que se pueden ver sin conocimiento de sus "precuelas", pero prefiero ver primero la Psycho-Pass original; del universo Fate, por otro lado, vi Unlimited Blade Works y no me entusiasmó demasiado, así que pienso limitarme a las partes mejor valoradas de la franquicia (Fate/Zero, algún día).
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Sobre lo que he estado viendo esta temporada:
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Dr. Stone: Poco que decir. Si alguien quiere empezar esta serie le recomiendo que no se deje engañar por el tono solemne de los primeros capítulos: es una serie más despreocupada, cómica y campy de lo que pueda parecer, y es precisamente su faceta troll la que mejor funciona (¡como en Gintama!). Aunque la ciencia aplicada es digamos el núcleo temático de la serie también es un poco despreocupada a ese respecto, así que su potencial didáctico es limitado, pero qué cojones: es divertida, creativa y variada en su exageración.
Eso sí, el fansub que traduce esta serie al español merece ser declarado organización criminal por tribunales de todo el mundo hispanoparlante, y que lo condenen a prisión permanente no revisable por poner a Chrome diciendo "malote" cada dos por tres (así como otras frases que dan bastante
cringe y que podrían haber dado menos vergüenza con tan solo otra elección de palabras).
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Enen no Shouboutai: A ver... este shonen es bastante tonto. Tiene diálogos bastante tontos, personajes con personalidades planas bastante tontas y un fanservice que es directamente tontísimo: tanto que dudo que alguien pueda excitarse con él XD. Y sin embargo no lo odio. Me está gustando más que series como la del héroe del escudo. Dentro de lo que cabe no lo hace mal al aunar los elementos de misterio con su construcción de mundo. Y además es una serie visualmente entretenida: no hablo de animación fluida (que también), sino de que por lo visto hay antiguos empleados de Shaft trabajando aquí y se nota en varias decisiones estilísticas que recuerdan a lo visto en Madoka Magica o Monogatari Series; un toque ligeramente "vanguardista" o alternativo a la hora de utilizar la luz, presentar los escenarios, encuadrar los planos y transicionar entre escenas. Tiene su gracia, a pesar de que la tontería es fuerte en Fire Force.
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Vinland Saga: Este anime histórico con licencias (algunos personajes tienen fuerza sobrehumana) sobre violentos vikingos es... sorprendentemente atmosférico y melancólico. Y bonito. Mirad esos fondos, joder.
Hace tiempo critiqué sobre el anime Yuru Camp que representaba la naturaleza de una manera algo estática. Pues bien, Vinland Saga es todo cuanto podría desear a ese respecto. Es una serie que, aunque sea totalmente irrelevante para la trama, siempre reserva algo de su tiempo para meter planos de ovejas balando y echando vaho por la boca, petreles volando sobre los acantilados de las islas Feroe, una trucha remontando una corriente de agua o un campo de flores mecidas por la brisa, y me parece maravillosamente inmersivo. Me recuerda un poco a cómo representan la naturaleza algunas películas de Ghibli (se me viene a la mente aquel campo de flores amarillas en Recuerdos del Ayer), y así es como me hubiera gustado que fuera Golden Kamuy.
Pero bueno, imagino que a mucha gente le importa un pimiento que los fondos sean preciosos o que salgan animalicos. La música también me ha sorprendido: menos presente que en la media de animes y más sutil, pero no menos emotiva, con el piano como instrumento predominante y aportando notas melancólicas a una historia que, lejos de ser una vorágine de acción y violencia, toca temas bastante diversos: muy
ubi sunt la escena en las ruinas romanas con Askeladd (personaje top) y Thorfinn, y esa extraña relación que tienen ambos.
Pero imagino que a mucha gente también le importa un bledo la banda sonora. Pues para vosotros está la violensia, la reflexión acerca de la violensia, los personajes, el dramita con los personajes, la trama política, el dramita con la trama política y un relativo respeto al contexto histórico. ¡Esta no es una serie de nicho y le puede gustar a una audiencia amplia, así que recomendada queda!
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Araburu Kisetsu no Otome-domo yo.: Este es el anime sobre el que es más difícil hablar de los que he visto esta temporada, porque creo que su calidad es ambigua y depende mucho de si uno interpreta que ciertas escenas pretenden ser cómicas o pretenden ser dramáticas. No puedo decir que sea verosímil en todo momento porque tiene recursos de telenovela de Antena 3, y tampoco me quedo satisfecho con la trama chorras del colegio en los dos últimos capítulos; y además se podría haber tratado mejor el tema de la pedofilia.
- Spoiler: Mostrar
- Otro caso ambiguo: depende de si uno opina que todo personaje nocivo en una obra de ficción debe recibir un castigo ejemplarizante al final de la misma... Mi opinión es que en una serie dirigida a un público adolescente y que trata de exponer los sentimientos y experiencias de unas zagalas con respecto a su sexualidad, al tiempo que la reivindica, pues lo mismo sí que debería haber sido más contundente a la hora de cerrar cierta trama, y no dejarlo en un mero tortazo como represalia.
Pero la serie no es mala: tiene momentos genuinamente divertidos, momentos emotivos, es cercana y personal y competente artísticamente (los colores pastel le dan calidez al conjunto y los diseños de los personajes son agradables). Tiene escenas memorables y ha sido de las series que más he estado disfrutando cada semana, al menos hasta que el capítulo 11 me hizo levantar la ceja muy fuertemente.
Ah, sí, y decir la pedazo de actriz de voz que es Tomoyo Kurosawa. Ya la elogié una vez por su papel de Phosphophyllite en Houseki no Kuni y la vuelvo a elogiar porque en esta serie se ha sacado una voz nueva de la chistera.
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Kanata no Astra: Creo que la gracia de ésta es que empieza de una forma que parece presagiar una larga odisea espacial llena de los tópicos de
space opera más manidos de los animes de ciencia ficción del siglo XX, pero en vez de eso decide enfocarse en la intriga y hacer del
plot twist su principal reclamo, dando al espectador algo que ni siquiera esperaba (especialmente en su segunda mitad). Es una de esas series en las que los spoilers realmente pueden arruinar la experiencia, así que no entraré en detalles, pero coincido con Trafalgar ha muerto en que la serie no llega a dar el paso hacia un enfoque más
seinen y se queda con una resolución algo idealista, simple e ingenua. También hay que decir que la comedia tiene mucho peso en esta serie, y que si alguien espera ciencia ficción dura y seriota se va a quedar con la miel en los labios.
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Given: Aún no he terminado esta. Ni siquiera he llegado al capítulo 9, que parece que es el que más ha gustado, pero ya puedo decir que está bien: es muy sencilla, centrada en los personajes, que tienen un enfoque realista y... ¿más maduro de lo usual? Excepto por Mafuyu. Mafuyu es un personaje al que tienen que explicarle que existen modelos distintos de guitarras porque va con un despiste por la vida que BASTA YA JAPÓN. En serio, tiene que haber un límite de hasta qué punto puede estar en Babia un personaje sin que resulte extraño XD.
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Kimetsu no Yaiba: Voy a decir lo mismo que todo el mundo, que Ufotable lo peta y que el argumento es simple pero todo es muy estético y tal y cual. Yo ya dije que lo que esperaba eran peleas coreográficas e intensitas con gente vistiendo kimonos de colorines y es lo que he tenido, así que encantado de la vida. Me ha parecido extraño el punto en el que ha terminado la temporada.
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Fruits Basket (2019): Esta ha ido creciendo poco a poco en mí. Creo que los capítulos más emotivos han estado sobre todo en la segunda mitad, con sus
highlights en los arcos de las amigas de Tooru. El problema de esta serie es que quizás no ha envejecido muy bien en según qué aspectos. La protagonista no es precisamente un modelo progresista de mujer: se dedica a limpiar y cocinar para un grupo de tíos y a ser vulnerable y dependiente y sonreír siempre y a perdonarlo todo con empatía y capacidad de autosacrificio infinitos. Vamos, que parece más un ideal anticuado de mujer ferpecta que lo que una chica joven querría para sí misma. Menos mal que sus amigas Uotani y Hanajima son todo lo contrario y marcan el contrapunto. Pero ey, es una serie sobre personas con heridas y con un amplio elenco de personajes, así que tarde o temprano aparece alguno que te toca más la patata.
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Carole & Tuesday: El mundo se divide en dos categorías (no), la gente a la que le molesta lo
edgy y la gente a la que le molesta lo cursi (no). Carole & Tuesday al final ha terminado pareciéndome... empalagosa,
cheesy. No sé cómo explicarlo. Es como demasiado
kitsch a la hora de representar el mundo de la música pop, más en la escenografía y en los diseños y las personalidades caricaturescas de los personajes que en la propia música compuesta para la serie, que de hecho está bien (muy noventera para estar sucediendo en el futuro pero está bien).
El caso es que está demasiado cerca de ser una parodia de la realidad para lo enserio que se toma a sí misma. Pese a sus ganas de homenajear el mundo de la música hace un retrato simplón, idealizado y deshonesto de la industria que hay detrás, y luego tenemos una trama política que es una crítica directa hacia los gobiernos corruptos y anti-inmigración pero que, pese a su actualidad, apenas se toca de refilón con la trama principal.
Sí que me ha gustado desde el principio la variedad de escenarios y de diseños que se han visto a lo largo de la serie, pero le ha faltado algo a nivel argumental. Quizás le hubiera venido bien ser un poco más...
künstlerroman; es decir, centrarse más en el esfuerzo y progreso artístico de Carole y Tuesday, en vez de que les caiga la fama del cielo desde prácticamente el principio, y se hagan amiguis de todos los músicos de Marte, y estén invitadas a todas las fiestas antes siquiera de haber sacado un disco. Se sufre más con los personajes secundarios que con ellas XD.
Concluyendo: se deja ver, pero no es precisamente mi anime favorito de los que ha dirigido Shinichiro Watanabe. No obstante, tal vez estoy siendo algo maniático con esta serie. No hacerme mucho caso. PD: Los
opening y los
ending bastante bunicos.
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Mo Dao Zu Shi 2: Joas. Me ha parecido horrible esta segunda temporada. Ocho episodios persiguiendo un antebrazo mientras se alternan caóticamente un montón de saltos temporales adelante y atrás (en la narración, no es que los personajes viajen en el tiempo... aunque eso explicaría el porqué siempre tienen el mismo aspecto). Solo hablar de ella ya me está dando pereza.
Y así es como se escribe un tocho.