Al contrario de lo que puedan pensar los Sanjitards, Zoro es probablemente el personaje más profundo y con más capas de todo One Piece con un amplio margen, esos que piensan que es más simple que el mecanismo de un botijo viven claramente en la inopia.
A lo largo de todo One piece, Oda ha ido construyendo con maestría el desarrollo de Zoro dejando una serie de pistas que bastarán a cualquier buen entendedor.
Para empezar, lucha contra los estereotipos afeminados, Dofla puede vestirse como se viste y ser hetero, o bi como mucho, ya que tuvo una relación oficial con Viola, en cambio Zoro, encarnando el macho Alfa por excelencia, es claramente homosexual, lo cual subvierte los cánones de géneros establecidos, bien por Oda.
Zoro jamás, y repito, jamás ha mostrado si quiera algún tipo de interés amoroso por una mujer, más bien amistad y cierto instinto protector por ellas. De hecho ve a la sexualizada Nami como su compañera de copas.
Existe una evidente tensión sexual con Sanji de manera unilateral, pero cual niño de colegio, su forma de representarlo es buscando conflicto, especialmente cuando Sanji hace el tonto por las mujeres, se ve a Zoro molesto, muestra inequívoca de sus celos. En cambio en el fondo se ve como le ama en secreto en escenas como la de Zou, en la que discretamente se preocupa por él.
Zoro no está únicamente enamorado de Sanji, pues también parece que siente algún tipo de amor platónico por Luffy, llegando al extremo de dar la vida por él, o no consentir que se le falte el respeto, si lo pensáis es como el amor que siente una Belieber por Justin, o una fan de BTS por sus ídolos, llegando a tener reacciones irracionales si alguien se mete con ellos. Podría afirmar sin miedo a equivocarme que Zoro es una fangirl mojabragas de Luffy.
El hecho de ser un espadachín, encaja perfectamente con conceptos Freudianos, ante la incapacidad de mostrarse libremente como es, en un mundo lleno de prejuicios, Zoro vive continuamente frustrado pues no puede consumar sus más bajos instintos relacionados con la carne. Por lo tanto, el cortar la carne e introducirse dentro de otros hombres es la única manera de liberar esas frustración. ODA ERES UN GENIO.
Cuando ve a Tashigi, se pone muy nervioso, claramente al confundirla con Kuina, teme que esta revele el secreto que solo ella sabe.
Oda ha ido dejando pequeñas pistas, que las mentes avispadas habrán captado fácilmente, en las que Zoro lucha contra sí mismo, a modo de alegoría, cortando figuras fálicas como un vagón de tren, el propio Kaku con sus formas alargadas, o enfrentarse a uno de los símbolos fálicos más preponderantes en la cultura japonesa, el pulpo, y en este caso por partida doble(no hablemos ya de eso de agarrar una espada con la boca...). Los datos están ahí, son incontestables.
De hecho Zoro, no solo no siente ningún tipo de deseo carnal por las mujeres, más bien le incomoda como podemos ver en esta escena:
Para más inri, Zoro perdiéndose constantemente representa a modo de simbolismo su conflicto interno, en el que hasta que no salga del armario, será incapaz de encontrarse a sí mismo.
No tengo pruebas ni tampoco dudas.
Pruebas irrefutables de @Capitán Pillo y otros usuarios que sustentan los expuesto anteriormente
- Spoiler: Mostrar
- Spoiler: Mostrar
Interesante disertación de un usuario sobre la inclusividad de Oda:
- Spoiler: Mostrar