Concurso mensual - 46ª Edición: Aventura

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Crusta
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Crusta »

Polizonte Nack escribió:Así que resumiendo... no hay quien recoja los relatos del mal llamado concurso mensual... ¿voluntarios?
¡Al Tabordaje! (osease... ¡me apunto!)

Borre este mensaje de SPAM moderador xD
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Pirata del sol
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Pirata del sol »

Ey colega que yo me quiero apuntar!!
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Y. Noa
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Y. Noa »

Pues me temo que a mi no me va dar tiempo.
He tenido unos cuantos problemas esta semana y no he podido escribir (por culpa de dejarlo para última hora), y viendo que la fecha de entrega acababa ayer... pues nada, que no me esperéis que me retiro, y me da rabia, porque este tema me encantaba, pero qué se le va a hacer.
¡Suerte a todos los demás! Estaré leyendo vuestros relatos ^^

EDIT: Vale, al ver que no había aún relatos, me he pasado por aquí, y parece ser que yo estaba idiota cuando lei la fecha de entrega (confundí el mes, no estaba en mi mejor estado de salud, no me lo tengáis en cuenta u.u), así que es posible que me de tiempo, aunque no garantizo nada porque tengo un mes de mayo cargadito. Si no pudiese, volvería a avisar.
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Polizonte Nack
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Polizonte Nack »

"Y yo no tengo... nada que decir... Y yo no tengo... nada que decir"

Y así podría seguir cinco minutos emulando al buen Fito, y el mensaje seguiría siendo paja... En fin, que refloto el tema sólo para recordaros que el domingo que viene se cumple el plazo absolutamente arbitrario que puse como fecha límite de entrega con el cual, en vista de la ausencia casi absoluta de comentarios, supongo que estáis de acuerdo. :lol:

Y... esto... ¿un mensaje de cinco lineas de paja medianamente bien redactadas sigue siendo SPAM no? :roll:
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Fukai
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Fukai »

Buf no me da tiempo definitivamente qería intentarlo hasta el último momento pero entre exámenes, prácticas de campo de tres días en el monte y demás no me han dejado tiempompara nada y ahora estoy liada haciendo un trabajo. Sorry, de todas formas me apsaré por aquí a leer vuestros relatos ^^
Frigorífico
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Y. Noa
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Y. Noa »

Yo primero de todo quería pediros perdón con el mareo de mi participación "ahora sí", "ahora no", pero me parece que definitivamente va a ser que no. Llevo un par de meses bastante malos, y entre eso y dejarlo todo para última hora, ahora no me sale nada. Así que lo siento mucho, pero no voy a poder entregar mi relato.

Os deseo mucha suerte a todos, estoy ansiosa por leer vuestros relatos, y a ver si para el próximo concurso, que ya habrá acabado el curso y estaré más tranquila, puedo prensentarme.

Mucha suerte a todos, y lo siento u.u
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juevescasi
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por juevescasi »

Hemos tenido muchos días y noches para escribir... y aunque lo tengo casi hecho, el relato digo... :oops: ¿os importaría un día más? Es que un día/una noche más me serviría para desentrañar de forma més o menys aceptable ese desenlace que se me escapa.

Quiero decir con esto que el posible retraso en la lectura de las cuentos, es culpa mía.
Y que mañana mismo, le envío a Taborda el mío. I promise.
Sorry.
"...sólo hay finales abiertos;
y la locura es más deseable que posible;
y nadie volverá a casa con el mismo paso;
y no hay reglas para bailar a dúo en el granero
cuando trabajan duro los esclavos de la música..."
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Crusta
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Crusta »

Pipiripi, que fenomenal, pipiripi, atasco en la nacional...

Así que después de mi breve introducción uno de estos cuatro relatos y sus respectivos relatistas se conorará dentro de 7 días (cuando todos los participantes manden sus valoraciones) como nuevo campeón del concurso mensual.

Usuarios participantes: Polizonte Nack, Ghorrhyon, juevescasi y Pirata del Sol

Relato 1:
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Los coleccionistas

No cromos, ventanas de trenes.
El intercambio sucedía en los pasos de cebra o agazapados allí donde dormitan tipos verdes y rojos cada cierto tiempo. ¿El tráfico? Incesante. ¿Los dormitorios? Angostos y sepia. Desde los cristales fábricas grises gargantuescas e incandescentes alrededor de un bosque espeso de luz; en su interior, las niñas soportaban el corte de sus cabellos violetas de nacimiento con un cuchillo. Las familias se reunían en torno al jamón y la intriga daba un fruto: el padre y la abuela huyen en barco a través del mar con dos ó tres piojos en sendas manos.

Tras algunas décadas la proliferación del coleccionismo de ventanillas se traduce en ventanas de transbordadores: guerras y semáforos en la Luna.
Unos y doses de gomaespuma afilados con paciencia dentro de los cráteres por combatientes de ceño fruncido y gravedad sumatoria e inverosímil.
Las ventanillas del segundo transbordador pasan de bolsillo a bolsillo en cada esquina para mostrar que las trincheras en el satélite carecen de utilidad ante la exigua luz azul que desprende la Tierra. Las estrellas con piernas que ingiere Howl no conocen el significado de la palabra piedad y si nos asomamos por la ventana como niños en busca del arcoiris tras la lluvia, el viento nos robará las gorras y podremos distinguir ochos y sietes vagabundos, despavoridos, creíbles y clavados en el centro del corazón de una serie de personas que sueñan con carpetas llenas de paisajes, finitos mientras la sangre se desparrame y flote con el propósito de emitir destellos naranjas cada vez que te levantas.
Torpe y bella, diriges la yema de tu dedo índice hacia una de las personas en la penumbra, para decirme que por favor corra la cortina de los últimos ventanucos y ventanales. Así lo hago y la piel se nos eriza, al observar la primera y la última pieza de nuestra colección: uno de los hombres que camina o sobrevuela por la intemperie lunar con un cuatro a la altura de los riñones y los ojos en blanco, es el mismo que huyó con su suegra aquella espléndida calurosa tarde de invierno de aquel bosque rodeado de plantas químicas. Las sábanas se anudan en nuestra cintura y tú delante de la luna y yo en frente de la familia que busca piojos. La altura de las rodillas y las ingles desnudas confirman la duda. Es tarde para dormir. Sábanas verdes esparcidas en el suelo de la cocina mientras exprimo mandarinas en la noche, mientras preparas dos o tres tazones de tila.

Amanece porque llaman a la puerta con los nudillos a pesar del timbre nuevo.
Son los hijos y la mujer del hombre que se descompone en el espacio. Han sobrevivido para no asistir al sepelio, y para eliminar de la memoria de cualquier trueno y de cualquier estrella con extremidades la imagen del tipo que les abandonó a cambio de un futuro con olor a sal y a pulpo, que les obligó a aliñar el cocido con las teclas de unas máquinas de escribir poesía tras cada mordisco (sus estómagos se resienten cuando muere el día pero son tan cultos que deslumbran a las multitudes si asisten a las entregas de premios literarios: llegan hambrientos y sus tripas suenan como si la vieja Olivetti de Gamoneda añorase melodías de Bebo Valdés). Sólo quedan eñes y uves dobles amargas y poco nutritivas.

- Ahora -nos persiguen por las azoteas de esta ciudad- sólo deseo una camisa blanca y un pantalón beige.
- ¿Dónde queda la playa?- me preguntas bella e insomne.

Una ráfaga de proyectiles silencia mi respuesta. Caes.
Conoces el color de mis ojos, mi fuerza y mi última voluntad, no temo ausencias y no me veré obligado a llorarte en el caso de que alguna de las balas ni tropiece ni aúlle por bulerías en mi espalda. Te dejo atrás. Olías a lluvia cuando nos conocimos.
Cinco horas más tarde todas las personas del mundo ponen a punto la cena y de una de las ventanas de barco que logré coger antes de la precipitada huída salen murmuros de un fado. Maquinistas cegados por las sombras del plenilunio, histéricos, me explican que los minutos volviesen a su lugar de procedencia con buenas noticias pues octubre tiene nombre de cangrejo y ellos lo sabían. Un perenne frío tengo en esta antigua estación de autobuses con goteras.
Hasta mis pies en la noche, llegan periódicos que anuncian puestos de camareros, revistas con folletos informativos acerca de puestos de donación de sangre pues en la Luna deambulan heridas y goteros. Los diarios dicen:
- ...con el fin de evitar el contrabando de ventanas a lo largo y ancho del mundo desde el (...) se procederá a tintar las lunas de todas las salidas de luz de cualquier medio de transporte (...) vamos a dar contigo.

Introduzco los periódicos entre el pecho, los muslos y la camiseta y así, me protejo de la intensa helada que se cierne sobre mis venas. En verano los diferentes departamentos de la estación no crean ilusiones. Escaleras mecánicas una vez fabulosas hoy repletas de telarañas, se ponen en funcionamiento a cualquier hora, impiden soñar contigo: sin descanso sueño con la chimenea en ella me introduje hasta que marcharon con sus tripas vacías a eliminar recuerdos y nombres de barcos. Aun muerta debes conocer mi valentía en todos las ocasiones, no me culpes por dejarte sola, no fui yo quien se hizo con la primera ventana, yo no recorría de manera continua los pasos de cebra hasta dar con las ventanucos y los telescopios del Titanic. Mi espíritu me obligó a dejarte sola mientras te desangrabas a la luz de un impaciente sol en la azotea; te lloro en la estación mientras cocino crías de gatos o puedes hacer tuyas las lágrimas que acuden a mis ojos cuando los funcionarios se disponen a tintar las ventanas de los trenes abandonados.
Cambio de residencia y personas compradoras de ventanillas bajadas no hablan conmigo.
Será que ayer no me llamaste por teléfono, será que es temprano.
Ellas, venían a casa y nos ofrecían petitas de chocolates recubiertas de oro por algunos ventanales de nuestro álbum. Nunca vendimos.
Lástima.

En uno de los albergues compartí colchoneta con la suegra del hombre que murió en la Luna, los que escaparon con piojos en las manos en busca de un futuro de color amarillo. No nos dijimos nada pero era consciente de que sus nietos y su hija tienen que ir a las editoriales a pedir prestadas máquinas de escribir amenazas: soy el único superviviente, el único que recuerda la faz de aquel hombre. La suegra es consciente de haberles dejado solos, con sus orejas puntiagudas y su bosque de hojas grises y mosquitos de colores, mas ronca pues duerme. Al amanecer, ella no está... tantos reproches se ahorra. En su lugar, me deja un ocho de porexpan muy afilado, debe medir unos ochenta centímetros y pesa muy poco. Debajo del arma, una dirección: San Roque 21.
¿Qué pretende? ¿Me incita a ir hasta esa casa para vengar tu muerte? Buscar en los buzones el piso exacto de la mujer que registra las primaveras y los otoños en busca de mi cabeza, llamar a la puerta con la base del ocho agarrada en mi puño fuerte, batirme en duelo por la memoria de un desconocido y por la tuya.
No. Prefiero olvidar esta pasión. Me arrepiento de no haberme tirado por alguna de las ventanas que coleccionábamos.

Con el ocho en mis manos, corto el césped alto y horrible de alguno de los caserones que huelen a cerrado, a vacaciones. Reúno la suficiente calderilla para el billete de tren que me lleve lejos de San Roque 21. Mi traje de harapos, mi corbata agujereada por los pelos de la barba no causan ningún estupor en aquellos vagones llenos de gente triste que se miran a los ojos y se cuentan los paisajes que pudieron ser vistos desde los trenes. También narran nubes como relleno de colchones desde los aviones o califican de imprescindibles a las sirenas borrachas: el tipo con sombrero sigue a bordo de los submarinos. La descripción de las estrellas que clavan su bandera de luz en las cimas de los satélites no saldrá de mis labios.
Gente triste hacia cementerios y oficinas.
Hacia peluquerías.
Los rayos del Sol no calientan los asientos reclinables.

Torpes en función del tren acuden a la cafetería. Aprovecho para hacer un pequeño orificio, una pequeña abertura con la punta de la antena de mi teléfono en una de las lunas. Si me acerco, las mejillas se pegan contra los cristales y hace tanto frío este verano... se quedan frías y rojas pero en mi retina: montes, ríos, las bodas de los pájaros que decía mi madre en masa por el cielo, ciudades ignotas otra vez, vacas, pastos, sembrados y una extraña sensación de vértigo.

Parece que me dieras la mano dentro de ese vagón de tercera.
- Llegaremos a la playa en chancletas- me dices.
- Ten miedo valiente- me digo.
Relato 2:
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EL ROBLE Y LA MARGARITA

Hace mucho, mucho tiempo, cuando el Padre Tiempo aún no había comenzado a caminar, vivían en la misma pradera las primeras de todas las plantas. Aquel lugar era un inmenso paraíso donde todos los árboles, arbustos y matorrales formaban un único bosque, rodeado por praderas de hierbas y flores de todas las tonalidades del arco iris.
En la linde de aquel bosque, en una ondulada ladera, vivía el Roble.
Era el Roble un enorme árbol, fuerte, invencible, de verdes hojas y robusto tronco, capaz de resistir los peores vendavales y más vigoroso que ningún otro árbol. Crecía alto y grueso, y aunque no era tan bello como el Haya ni tan delicado como el Abedul, todas las demás plantas le tenían en gran estima porque su corazón era noble.
Roble tenía una pequeña compañera: justo bajo su copa, mirando a la verde ladera de la colina, vivía la Margarita. De todos los árboles del lindero, la pequeña flor había elegido aquél bajo el que se encontraba más segura. En el clima incierto de aquella eterna primavera, el viento no la tocaba bajo la bóveda del Roble, y las gotas de la lluvia caían suavemente, amortiguadas por sus fuertes hojas.
La Margarita no era la flor más bella. Era sencilla, pequeña, sin olor ni espléndidos colores. Pero el Roble la protegía y la estimaba sobre todas las demás plantas porque ella lo había escogido. Así, en la Primera Primavera del mundo, ambos compartieron su pequeño espacio de paraíso.

Pero el Padre Tiempo echó a andar. Juicioso, había visto que las plantas debían multiplicarse. Así, todas florecieron con voluptuosidad, y el verano llegó, para darles fruto.
El sol brillaba fuerte en la verde ladera del Roble, pero sus rayos no podían nada contra el grandioso follaje del árbol. Su sombra caía, refrescante, sobre su querida Margarita, y el viento sopló, meciendo sus flores, llevando su polen hasta los confines del Mundo. Lento transcurría el Primer Verano, con días largos, brillantes, que culminaban en apacibles tardes de reposado calor. El Roble seguía fuerte, imperturbable, agradecido al sol, como lo había estado a la lluvia y el viento, pero la Margarita, aun bajo su protectora copa, se fue debilitando. Finalmente, cambió su corola por un penacho de plumosos filamentos, y el viento ardiente del verano los esparció.

Al final del verano, cuando aquello ocurrió, el Roble buscó a su pequeña compañera, pero sólo quedaba un círculo de hojas resecas en el lugar donde había crecido la flor. El árbol no podía resistir tanto desconsuelo. No había podido proteger a su pobre flor, por mucho que se había esforzado. Tanto se apenó, que sus hojas, que habían sido de un verde brillante, se volvieron pardas y amarillentas, y rojizas, apagadas. Luego, sumido en la desesperación conforme avanzaba el otoño, las perdió.
El desánimo de ver al más fuerte de todos así hundido cundió entre los demás árboles. Muchos hubo, que, entristecidos por el destino del Roble, se dejaron llevar por la misma tristeza, y perdieron sus hojas. Así, el Primer Otoño se llenó de tristeza por el destino de la Margarita.

Llegó el invierno, de frío hiriente, y muchas de las flores que habían resistido, también desaparecieron. La tristeza se tornó en desesperación, y un silencio sepulcral pobló aquellos parajes. Ensimismados en su dolor, el Roble y los otros árboles, reducidos a esqueletos de ramas desnudas, durmieron sumidos en negros sueños, mientras la nieve se acumulaba sobre ellos. Nada se movía, nada parecía vivo en el bosque, salvo los árboles que no habían perdido las hojas, lejos, en el interior de la espesura. Pero ellos tampoco estaban alegres. Habían perdido a sus compañeros, y sus ramas no se tocaban. El Padre Tiempo deambulaba lentamente, pero aún más les pareció a ellos que se ralentizaba aquella mortífera estación. Parsimoniosamente, la nieve también cubrió a los que, como el Abeto, seguían intactos. Y todos durmieron un sueño helado durante el Primer Invierno.

Pero justo cuando más cundía la desesperanza, cuando no podía durar más el frío invierno, llegó de nuevo la primavera. La nieve se derritió, el sol comenzó a brillar de nuevo, el viento sopló con fuerza, pero también trajo la tibia lluvia, y poco a poco, las plantas empezaron a resurgir de su letargo. Abrieron sus ramas a la lluvia, e incluso hicieron brotar el verde de sus hojas. El Almendro, extravagante, decidió mostrar sus flores antes que nadie.
Pero el Roble no reaccionaba. Seguían desnudas sus ramas, dejando pasar la luz tenue del sol primaveral al recinto donde antes había estado su sombra.
Fue entonces, sólo entonces, cuando un rayo de sol dio en el círculo de hojas de la Margarita. Un pequeño tallo empezó a brotar, poco a poco, muy despacio, y transcurrido un tiempo, la blanca corola se abrió de nuevo, saludando al nuevo sol. La Margarita miró hacia lo alto, y observó compungida a su protector, perdidas sus hojas, desnudas sus ramas, lejos su aspecto de la fortaleza de los tiempos pasados. Llamó al Roble la Margarita, y lo despertó de su letargo. Comenzaron a rebrotar sus hojas, y al poco tiempo, pudo volver a ser lo que era.
Miró hacia abajo, y ¡oh, maravilla! Ahí estaba la Margarita, pero no estaba sola. Por cada una de las blancas semillas que habían volado al final del verano había brotado una nueva margarita, idéntica en su sencilla belleza a la primera. Así, felices, atravesaron la primavera y el verano, y al otoño siguiente, la Margarita volvió a dormir, y los árboles se despojaron de sus hojas, como homenaje y porque habían comprendido que era el sueño lo que les había salvado del fiero invierno.

Y desde entonces, al final del verano, el Roble derramaba sus lágrimas por su pequeña compañera. Las lágrimas de un árbol fuerte eran sin duda duros frutos, resistentes: las bellotas. Pero gracias a ellas, el Roble pudo prometer una cosa: que allí donde estuviesen, las margaritas siempre tendrían para refugiarse la sombra del árbol más fuerte y más noble.
Relato 3:
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Blanco o negro

Cuentan que en Vireon, una isla perdida del Pacífico habitan los vireanos. No se recuerda cómo ni cuándo llegaron a colonizar Vireon; quizá les sorprendió un movimiento de tierras que los dejó apartados del mundo, quizá una tribu con adelantadas aptitudes marineras colonizó la isla hace miles de años.
Pero el caso es que los vireanos prosperaron y olvidaron sus raíces, olvidaron lo que fuera que los hubiese llevado a esa isla, y olvidaron que el mundo era un lugar inmenso. Y de esta manera prosperaron en campos de los que el hombre ya no se preocupaba desde hacía tiempo, y obviaron por completo aspectos de la vida a los que el exterior daba importancia.
Así, en su pequeño mundo, hallaron formas de subsistir en armonía con su hogar sin por ello dejar de aumentar en número, llegaron a un virtuosismo en la arquitectura de la piedra, la rama y la hoja viva al que sus cada vez mas lejanos primos jamás llegarían por su obcecación en lo artificial, aprendieron nuevas formas de rentabilizar la agricultura y crearon cultivos nuevos de propiedades tales que habrían podido salvar el mundo de la inanición.

Pero de eso hacía ya mucho tiempo, y ahora eran una civilización en declive. Después de generaciones de endogamia continuada, provocadas por el olvido de su pasado y su negación de la existencia del mundo más allá de su idílica isla, los vireanos estaban perdiendo el ingenio y la inteligencia de sus antepasados, y se estaban adentrando en una oscuridad que iluminaba escasamente el legado de su pasado; sus construcciones, sus escritos, sus costumbres y su concepción del mundo, su forma de gobierno. Es reseñable además que por alguna extraña deformación, la vista vireana había dejado de diferenciar los diferentes tonos del espectro luminoso, quedando limitada a la gama cromática que va del blanco al negro.
Progresivamente, quedaron convertidos en un pueblo supersticioso, sectario y sumido en el monocromatismo, que veneraba los ahora incomprensibles legados que antes eran su día a día.

Probablemente, lo más avanzado de los antiguos vireanos era su sistema de gobierno; cimentado muy vagamente en la democracia, y ayudado de la forma de pensar y de ser vireana, con su amplitud de miras en lo que respectase a su pequeño mundo, sus normas éticas y la bondad natural del que lo tiene todo, es consciente de ello y no desea nada más, los antiguos vireanos habían ideado algo por lo que el resto de su raza llevaba luchando toda su vida: un sistema de gobierno que funcionase.
Obviamente, cualquiera que fuera este antiguo sistema estaba más allá de la comprensión de sus descendientes, que lo habían deformado hasta llegar a ser el sistema bipartidista que era ahora, basado en las dos cosas que resumían su vida; Blanco y Negro.
Ser de uno u de otro marcaba toda tu vida: amigos, relaciones, ideales, pensamientos, creencias y todo cuanto rodease tu vida. Era más bien una religión que tenías que seguir desde el momento en que hicieras tu elección hasta el resto de tu vida, una manera de definirse por completo. Claro está, esto no era algo que estuviese escrito en ningún sitio, ni que blancos y negros no pudiesen relacionarse entre sí, pero era algo que todo el mundo tenía presente, y sabían que TENÍAN que ser de uno o de otro bando.
Aparte de esto, existían toda una gama de pensamientos intermedios que iban desde el gris claro al gris oscuro, pero básicamente el gris es una matización en mayor medida de Blanco o Negro, por lo que en realidad no importaban mucho como se autodenominasen, siempre eran instrumentos de los dos grandes grupos.
No importa demasiado en que se diferenciaban las cúpulas de Blanco y Negro, pues en esencia y salvo honrosas excepciones eran iguales; egoístas, interesados, incompetentes, con tendencias despóticas y lo suficiente carismáticos para poder convencer a sus seguidores.
Los vireanos, independientemente de a quien apoyasen, a lo largo de su vida pasaban por distintas fases hacia sus líderes: admiración, decepción, indiferencia, esperanza… Pero a pesar de los sentimientos que les inspirasen, la mayoría de ellos siempre acudían a apoyarles cuando llegaba la hora, y los que no lo hacían eran mal vistos por el resto.
Cuando los vireanos eran jóvenes, estaban cargados de ilusión ante lo que pudieran cambiar, y poseían algo de la abertura de mente de sus antepasados, muchos de ellos se relacionaban indistintamente de ser Blancos o Negros, pero inevitablemente, conforme “maduraban”, llegaban a ser lo que habían sido sus padres, y se quitaban su capa de esperanza y optimismo reemplazándola por la Blanca o Negra.

De esta manera transcurría la vida de esta lejana comunidad, dirigiéndose inexorablemente hacia la oscuridad y la ignorancia con cada nueva generación.

Pero algunas veces surgen personas que remueven civilizaciones, y Paola fue una de ellas.

No se sabe porqué, pero Paola nació siendo capaz de distinguir el cyan. Todo en ella era igual que el resto, pero podía ver algo que nadie más veía.
Todo iba bien hasta que comenzó a hablar, y sus padres fueron conscientes de que su hija podía describir cosas más allá de su comprensión, pero no le dieron importancia, pues al fin y al cabo los niños tenían una imaginación superior a la de cualquier adulto y se le pasaría con el tiempo.
Pero no se le pasó, y cuando tenía quince años era una chica extraña, que inconscientemente había sido rechazada por el resto de sus compañeros y que continuamente se preguntaba porqué el mundo se empeñaba en no ver lo que era tan obvio. Poco a poco, Paola optó por no contar a nadie lo que podía ver, se hizo Blanca y consiguió una “vida”. Con veinte años, se había convertido en una mujer de importante belleza con una vida cómoda dentro de la sociedad de Vireon, pero también sabía para sus adentros que era infeliz, pues la presencia de ese matiz de color que todos los demás obviaban y que mantenía en secreto se convertía en una carga difícil de llevar dado que, al fin y al cabo, lo encontraba allá donde mirase.

Fue entonces cuando conoció a Vincent, un joven Negro aún poseído del aura de inocencia necesaria para enamorarse de una Blanca y, lo que es más, decírselo.
Como ya se ha dicho, Paola era guapa, y no le resultaba raro que un Blanco le rondase de forma más o menos normal, ni tampoco que Blancos y Negros flirteasen con ella habitualmente, pero que Vincent, un Negro en toda regla, se le declarase formalmente sin apenas conocerlo, era algo que la desbordaba por completo.
Sin embargo, movida por la curiosidad y una creciente atracción por aquel chico desgarbado y de ojos tristes que había tenido el valor suficiente de desafiar las convenciones sociales, decidió tomar en consideración sus palabras y salir con él.
Y descubrió que le gustaba mucho más de lo que en un primer momento habría podido suponer y de lo que a ella misma le gustaría reconocer. Había visto en él una persona interesante, respetuosa y agradable, con ideas que se desmarcaban del común de vireanos, y que además le atraía sobremanera. El problema era el mismo que en tantas ocasiones había sentido, los separaba la barrera que la separaba del resto de Vireon, la incapacidad de una sociedad de ver el color que se manifestaba en todos sitios, la barrera del cyan.
Muchas veces pensaba en compartir con él su secreto, pero al pensar que posiblemente por ese hecho podría dejar de verla tal y cómo la veía y de sentir lo que sentía, recapacitaba y se echaba atrás. Hasta que un día se arriesgó.

Le explicó que no sólo existía Blanco y Negro, que había cyan, quien sabe si más colores en algún sitio, y que, a partir de eso, era obvio que no sólo existían dos formas de pensar, de ver la vida, que todo el mundo en que vivían se cimentaba en una forma de pensar equivocada y obtusa, producto de la distorsión de aquellos que no podían ver más allá de lo que les habían enseñado a ver.
Vincent en un principio no la creyó, creía que no era más que otra de las bromas de esa chica aparentemente ajena al mundo de la que estaba enamorado, pero vio que no cabía duda de que decía la verdad al ver su cara, esa expresión entre temerosa, soñadora, melancólica y feliz por poder dar rienda suelta a lo que por tanto tiempo había callado. Y al ver su convicción de repente tuvo miedo, miedo porque empezaba a vislumbrar todo lo que significaban esas palabras, miedo porque sabía que era en lo que ella verdaderamente creía a pesar de ser una estupidez, miedo acumulado por todos los prejuicios que albergaba en su interior que le decían que un Negro y una Blanca no podían estar juntos.
Pero finalmente, Vincent cayó en la cuenta que le importaban menos todas esas cosas que el no poder estar cerca de Paola, y que si para ello tenía que confiar en lo que le decía y ver a través de sus ojos lo que era incapaz de ver, lo haría.

Toda esta historia podría haber acabado aquí, pero una vez que Paola sintió la fuerza de que alguien confíe en ti, no estaba dispuesta a que su mundo siguiera en la ignorancia. Era una de esas personas que, una vez poseen la chispa de la esperanza, no paran en su camino de llevar a cabo lo que creen correcto. En cuanto a Vincent, habría seguido a Paola al fin del mundo si se lo hubiera pedido.
De esta forma Paola, con la ayuda de Vincent, difundió su mensaje con el estandarte cyan que sólo ella era capaz de apreciar de verdad, el cual se convirtió en el símbolo de todo cuanto enseñaba y proclamaba: apertura de mente, cuestionarse las normas impuestas y la propia vida y bases del mundo que los vireanos se habían creado. En un principio esa curiosa pareja que llevaba ideas de cambio y revolución fue tomada como una excentricidad propia de la juventud.
Pero de repente, un niño los escuchó de verdad, y creyó ver un mundo con los matices de que hablaba esa joven, y vio el estandarte que esta sostenía tal y como era en realidad. Y lo que primero fue un niño, después fueron dos, y luego cinco, y diez, y treinta… Y la gente comenzaba a creer, más que a ver en sí, aquel color del que hablaba esa entusiasta y hermosa chica.
Pero Blanco y Negro no podían ver la creciente expectación que levantaba Paola sin una importante dosis de temor por ese discurso que chocaba frontalmente con todo lo que ellos representaban y opinaban, y decidieron actuar antes de que fuera demasiado tarde para detener esa nueva corriente de pensamiento. Así fue como un día, en medio de uno de sus discursos y delante de sus todavía pocos seguidores, apresaron a Paola acusada de cargos varios como asesinato y desestabilización de Vireon.

El juicio fue público y Paola fue irremisiblemente condenada a muerte antes las acusaciones de Blancos y Negros y un jurado predispuesto en su contra que dio pronto veredicto.

No hubo citas memorables ni gestos solemnes en su juicio o su muerte; lloró desconsolada, suplicó por su vida y pidió una indulgencia y comprensión que le negaron. Después de todo, Paola era una persona normal, y el ser consciente de repente de que morirás con poco más de veinte años es algo que muy pocos son capaces de asumir con frialdad. Sólo consiguió serenarse durante un momento para pedir a Vincent que no hiciera ninguna tontería por su culpa.

No hubo una revolución espontánea ante la muerte de la dama del cyan. Sólo tristeza, incomprensión y decepción por parte de seguidores convencidos, de Blancos y de Negros.

Pero si hubo consecuencias, y la ira al poco tiempo llenó el vacío que había dejado Paola en sus corazones, y todo Vireon entró en guerra; Blancos, Negros y los cada vez más numerosos seguidores de cyan, muchos de ellos desconocedores del mensaje inicialmente promulgado, lucharon por la supremacía del gobierno de Vireon durante cinco años, tras los cuales llegaron a una tregua, desalentados por la igualdad entre los contendientes tanto numérica como estratégicamente.

Así llegó el tripartidismo a Vireon, y Blanco, Negro y Cyan lucharían ahora por el poder democráticamente.

En cuanto a Vincent, decidió tomar una barca y marchar del nuevo mundo que había contribuído a crear en busca de una redención que nunca encontraría porque en su fuero interno siempre sabría que había decepcionado a Paola y lo que ella había deseado.
Relato 4:
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La historia trascurre en una granja, donde los cerdos se criaban para ser matados en el matadero pasado unos años.
Todos los cerdos vivían sin tener en cuenta el futuro que se les tenia guardado, todos menos uno. (Al que llamaremos Cumarin)
La rutina de aquellos animales durante los primeros años era comer jugar y pasarlo bien.
El único animal que no se lo pasaba bien era Cumarin, cuando los otros cerdos iban a pastar Cumarin se quedaba mirando pensando que algún día irían al matadero.
A medida que pasaban los años Cumarin ideo un plan para escapar.
Cuando pasaron cinco años todos los cerdos se disponían a ir al matadero entonces Cumarin llevo a cabo su plan, mientras los cerdos entraban en el camión Cumarin consiguió escaparse así logrando su libertad.

Pasado 3 años Cumarin fue al pueblo y en el escaparate de una charcutería vio a sus compañeros, pero vio algo que le sorprendió muchísimo, las cabezas de los que en un pasado fueron amigos suyos, estaban sonriendo. Nuestro cerdo no le dio mucha importancia y pasó el tiempo evitando que lo pilaran asta que un día Cumarin se encontraba muy mal sabia que iba a morir y empezó a arrepentirse de como paso su vida… huyendo, atormentándose de la muerte y entonces comprendió….

Hagas lo que hagas todos algún día terminaremos falleciendo, así que vive el momento y aprovecha cada segundo de tu vida.
Suerte a los cuatro y ya sabeis, método Eurovisivo (si no sabeis como funciona este sábado os mirais la TV :P), comentario de los demás relatos y del propio. Vamos lo de siempre :mrgreen:
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Crusta
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Crusta »

¡¡Un nuevo hito en el concurso mensual, la gente ha entregado sus puntuaciones un día antes del plazo estipulado!! :aplausos:

Y aquí tenemos a los ganadores:

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1º- Ghorrhyon(El roble y la margarita): +3 +3 - +3 = 9
2º- Polizonte Nack(Blanco o Negro): +2 +2 +2 - = 6
- Pirata del Sol (Sin título): - +1 +3 +1 = 6

4º- juevescasi(Los coleccionistas): +1 - +1 +2 = 4
Comentarios:

Pirata del sol
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Relato 1 Los coleccionistas
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:aplausos: :aplausos: se nota que se tomo un tiempo en escribir pero.... para mi fue demasiado. No es que este bien si no es que los relatos de este estilo (en los que yo soy el prota) no terminan de agradarme doi un...1 El principio me encanto pero cuando empeze a dirigir la yema del dedo..... me impacto.
Relato 2 El Roble y la margarita
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Solo una cosa... me encanto. Nose si fue el tema pero, me encanto como cuentas la historia del arbol. De hay saque yo un No pierdas la esperanza doi un 3
Relato 3 Blanco o negro
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Dios.... eso es lo que se dice cuando se gana al ajedrez o cuado se lee un buen libro. Exclame un Dios de satisfaccion mientras me rascaba la barriga un 2
Comentario personal
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Que vergüenza :oops: yo super ilusionado y.... me quedo de piedra en cuanto abro el 1º spolier.... y el 2º.. y el 3º.Es una autentica mier** comparado con los demas. Pensava que esto era algo "simplon" y nada complejo con lo cual decidi hacerlo en una tarde. "jaja que rapido lo hize" si, rapido pero de todo, de votar, de leer y de mandar fuera. La proxima vez me lo currare mas. Me doy un 0
juevescasi
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El roble y la margarita
Puntos: 3
Comentario: encantador el cuento. El paso de las estaciones en un conmovedor relato. Podría ser leído mientras suena en el ambiente una música de patos como cisnes sobre pistas de hielo. Me gusta, entre otras cosas, como describe el autor la muerte de la margarita, también muy buena la resurrección. Un texto repleto de detalles. La única pega, el final: no me cuadran las bellotas duras desde el cielo, como mensajeras. Sin embargo, no empaña mi impresión general sobre esta fábula. Felicidades.

Blanco o negro
Puntos: 2
Comentario: de nuevo el nacimiento de una elegida, capaz de ver el cyan en este caso. Y no está nada mal. Una tribu que termina abocada a una forma de convivencia similar a la de cualquier urbe dotada de multitud de colores. Echo en falta una mayor atención sobre las pequeñas cosas, sobre los detalles: la imagen fantástica de Vincent con un remo en cada mano mientras deja lejos la ciudad es muy buena... pero me hubiese gustado saber qué tiempo hacía cuando zarpó, o de qué color era la barca o si había montado antes en una. Pero son gustos personales claro.
En Vireon ya ven el Un, dos, tres en Technicolor, dicen.

...sin título...
Puntos: 1
Comentario: si un cerdo pudiese elegir nombre, elegiría Cumarin. Desde que vi Porco Rosso me hacen gracia los puercos y estoy por comprarme uno y hacer que camine por el techo, a lo Spidercerdo. Dicho esto, muy corto, faltas de ortografía como puños, pero es un cuento, que ya es más de lo que escribí yo.

Los coleccionistas
Comentario: deja en evidencia la elección del tema, mi escaso (nulo) control sobre los géneros literarios. Sólo escribo poesía, y a pesar de que Pedro Páramo y El Llano en llamas (dos cuentos de Juan Rulfo) forman parte de los libros que me llevaría debajo de la camisa llegado el fin del mundo, nada se me ha pegado y el hecho, por ejemplo, de hablar sobre algo tan sencillo como de un roble y una margarita (algo sublime, en verdad) me resulta muy complicado. Opté por escribir lo que me venía a la cabeza, y así, pasar el trago.
Ghorrhyon
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Relato 1: Los coleccionistas.
Lo mejor: Evidentemente, el dominio de la metáfora, del ritmo, de la sugerencia de sentimientos, etc. etc. Creo que el autor ya sabe lo que opino al respecto :wink:
Lo peor: Es inclasificable. Es evidente que es un cuento, desde un punto de vista estricto y formal, pero no sé, yo me esperaba otro tipo de cuentos/fábulas, más accesibles, más adecuados a otra "audiencia".
Puntuación: 1 punto.
Autor: Juevescasi

Relato 2: El mío.
Oye, para variar, me parece que me ha quedado muy propio. He intentado darle un tono sereno, sin hablarle a retrasados, que es el error más frecuente a la hora de contar cuentos, y me parece, EMHO (quería poner esto hace tiempo), que lo he logrado. Ahora, que la historia tenga algún interés, eso ya lo pongo más en duda...

Relato 3: Blanco o negro.
Lo mejor: Y MJ inventó la fábula política :lol: . Buena idea, sin duda, el tema de los bandos enfrentados, que tan poco me suena :roll: . Bien contado.
Lo peor: Se me olvidó comentar al crearse el tema que quizá habría que haber acortado la extensión. Me parece muy largo para un cuento, y también un poco tirando a "ensayo".
Puntuación: 2 puntos.
Autor: Vincent Vega... ehh, Polizonte

Relato 4: ¡Poned títulos, leñe!
Lo mejor:No sé si será deliberado, pero te ha quedado bastante siniestrillo, lo cual siempre es de agradecer en una fábula tan cortita (paraos a pensarlo). Redondeado a la perfección, con moraleja y todo.
Lo peor:Pues qué quieres que te diga, no hay mucho de donde sacar. Puede que técnicamente sea el peor, pero aún así, no hay ningún fallo evidente. Cada vez que alguien escribe un relato sin título, Kid mata a un gatito.
Puntuación: 3 puntos, ole ahí.
Autor: Pirata del Sol, al que debo saludar con la frase que le convierte oficialmente en escritor:
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Me has sorprendido, sigue así :ok:
Polizonte Nack
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Dos puntos Relato 1: Los coleccionistas
Lo siento Juevescasi, por segunda vez no logro entender tus relatos. Este, si cabe aún menos que el del mes pasado.
De veras lo intento y pongo atención en cada una de las lecturas, pero es superior a mí (y recuerdo que una vez, en este mismo tema, me dijeron que yo tenía un nivel de escritura alto…). En fin, el caso es que no termino de concordar con tu estilo recargado y confuso (cosa que me sigue fastidiando mucho porque sigo teniendo la sensación de perderme algo grande), y menos aún en un tema como el de este mes, en que se supone que cualquier niño o adulto debería ser capaz de apreciar.

Tres puntos Relato 2: El roble y la margarita.

Tras leer esto, afirmo categóricamente que Ghorrhyon ha sido el claro vencedor de esta edición, a años luz del resto. Por una parte, porque ha creado una fábula como Dios manda, de esas que lees a la luz de la lumbre y con las que niños y adultos se fascinan por igual, de esas que explican los sucesos naturales y dejan una moraleja clara.
Por otra parte, porque el relato en si me ha encantado, con su estilo sencillo y preciosista y su hermosa historia.
Claro, que los pajaritos tiene más fácil acertar en estos asuntos ^^.

Relato 3: Blanco o negro.

Procedamos a la autocrítica.
Para empezar, decir que la idea para esta historia tiene muuucho tiempo, cosa de unos cinco años cuando me interesaba bastante la política y también era bastante más pretencioso ¬¬. Pero quería reciclarla, y me dije que esta era la ocasión.
Personalmente, (dejando al margen la forma de expresión (más encaminada a escucharse que a leerse), no me desagrada, pero no la encuentro para nada apropiada al género que se le presupone, por un lado porque divaga de mala manera sobre temas diversos y porque el término fábula política no es algo que se me antoje natural.

Un punto Relato 4: Sin título.

El principal motivo de que la puntúe así es su extensión. A ver, se puede hacer una historia preciosa en pocas líneas (baste ver el relato 2), pero hasta cierto punto.
Si se disponen de 2500 palabras, debes tratar de extenderte un poco más y desarrollar la historia, dando tiempo a la sucesión de acontecimientos y sin tratar de precipitar las cosas. En tu caso, Pirata del Sol, creo que deberías haber profundizado más tanto en la infancia de Cumarin y su aislamiento voluntario como en su vida de exilio en la ciudad… No sé, pero me da pena que una historia con muchas posibilidades no deje tiempo para degustarla.
De todas maneras, espero volver a verte la próxima edición para ver si mejoras. ^^
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juevescasi
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por juevescasi »

Arf... cómo es la esperanza, qué vil.

¡Felicidades Gorrhyon!
Uno de los grandes relatos del concurso mensual. Aunque sí, Polizonte, los pajaritos tenían ventaja :lol:
Brillante texto ganador.
Felicidades a Pirata del Sol (no te nos escapes) y también a Polizonte, entre la aventura del sicario que nos cuentas y las veces que ya hemos coincidido en el Concurso Mensual, tu escritura tiene un nivel alto, eso sin duda.

Y he aquí el dilema, renovarse o morir. El mando de la Play inmerso en Odin Sphere hace muchas cosas... pero no ayuda ni a escribir ni a mejorar; me deja la mente pixelada. Esta suerte de metáforas e imágenes que presenté esya vez, me ha de servir como punto de inflexión (estoy hablando solo, pero eso ayuda... dicen), no me refiero a modificar el ritmo y vocabulario usado en los textos, me gusta escribir así, sino algo más. Una especie de Gear Second. También ayudaría ponerme a trabajar en el escrito antes de la víspera del día de entrega :gota:
En conclusión, una puntuación así me obliga a decidir entre dos opciones: seguir metiendo goles de chilena en el pro... o volver a escribir poemas hasta las tantas. Vive Dios, que tomar la primera opción sería una estupidez.

PD: ¿deberíamos hacer publicidad por el foro del Concurso Mensual? I think so.
"...sólo hay finales abiertos;
y la locura es más deseable que posible;
y nadie volverá a casa con el mismo paso;
y no hay reglas para bailar a dúo en el granero
cuando trabajan duro los esclavos de la música..."
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Pirata del sol »

Bien!! como mola esto.

Lo 1º
Enorabuena Gorrhyon (y gracias por esos 3 puntitos :lol: )

Me gusto pariticipar y lo ultimo que me esperaba es que me hubieran dado mas de 1 punto :lol: .
Mi relato.. cutre y ¡¡sin nombre!! prometo que la proxima vez me lo currare mas y le pondre un nombre.

Buena idea esta de hacer publicidad del Tema.

Y.... proxima edicion.... ¡¡A ya voy!!
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Eduardo Zaplana PP
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Eduardo Zaplana PP »

Pirata del sol escribió: Buena idea esta de hacer publicidad del Tema.
El ultimo que fue haciendo publicidad de un tema por todas partes del foro acabo baneado, un link del tema en la firma es más que suficiente.

Ya que estoy felicitar a Ghorrhyon, por cortesía más que nada :P (aunque todos sabemos que esto esta más manipulado que las votaciones de Eurovisión)
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Polizonte Nack »

Ghorrhyon escribió:I'm back...

...and I'm here to stay.

Apuntadme, que os voy a pulir a todos :P
Desde luego, una cosa no se puede negar, tus promesas las cumples xD.

¡Felicidades Ghorrhyon!, y a ver si cumples con la otra parte del mensaje y contribuyes a la no extinción del tema, que parece que cada vez va a menos.
Por cierto, una cosita, ¿el concurso de este mes lo hacemos "mensual" (más que nada por cumplir con el título desde no se sabe cuanto...) o lo pasamos para julio, por todo el lío de exámenes y demás.

Bueno, en cualquier caso contad conmigo, que este tema siempre es algo prioritario xD.

PD:@Ghorrhyon: Vincent Vega... como me conoces ya... xD. Es lo que tiene la falta de imaginación, que buscas nombres de lo que tienes más a mano.
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por juevescasi »

EduardoZaplanaPP escribió:
El ultimo que fue haciendo publicidad de un tema por todas partes del foro acabo baneado
Mear de colores no me sorprendería tanto como un baneo por adjuntar el link de este tema al final de un mensaje en por ejemplo "Libros que vais leyendo", incitando a la gente a participar. No me refiero a crear un tema "¡Apunténse al Concurso Mensual!" en la sección "Noticias".
En conclusión...
Allá donde fueres haz lo que vieses.
Hasta que te canses de ir, o de ver.

Elijo por continuar el formato de concurso "mensual" y proponer la entrega de los próximos trabajos, sea cuál sea, ¿para el día 20 de julio?
Me comeré lo que acabo de decir... me las comeré.
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Re: Concurso mensual (II)

Mensaje por Ghorrhyon »

¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?

Quiero hacer constar que he ganado porque no se ha presentado ninguna chica...

Y tras el comentario machista que me valdrá la retirada del premio, paso a comentar vuestros comentarios, y a agradeceros infinitamente vuestros puntos. Infinitas gracias por vuestros puntos (he gastado toda mi elocuencia, vocabulario y dignidad en esto y el final de Task Force).

Pirata del Sol:
Solo una cosa... me encanto. Nose si fue el tema pero, me encanto como cuentas la historia del arbol. De hay saque yo un No pierdas la esperanza doi un 3
Gracias mil, mi intención original era sencillamente contar una especie de historia "primigenia" sobre el origen de las plantas y el porqué de sus cambios en las estaciones. El asunto moral es el mismo que se puede extraer de una piedra... me refiero al hecho de que la piedra es un fenómeno natural, claro.

Juevescasi:
Puntos: 3
Comentario: encantador el cuento. El paso de las estaciones en un conmovedor relato. Podría ser leído mientras suena en el ambiente una música de patos como cisnes sobre pistas de hielo. Me gusta, entre otras cosas, como describe el autor la muerte de la margarita, también muy buena la resurrección. Un texto repleto de detalles. La única pega, el final: no me cuadran las bellotas duras desde el cielo, como mensajeras. Sin embargo, no empaña mi impresión general sobre esta fábula. Felicidades.
No sé, yo siempre me imagino más a Enya (recurro a Enya en numerosas ocasiones, quizá demasiado... por cierto, prueba a leer los primeros capítulos del Silmarillion escuchando Caribbean Blue). En cuanto a las bellotas, pues oye, qué se le va a hacer, los robles dan bellotas, es la Naturaleza la antiestética.

MJ Turbo Champion Edition:
Tres puntos Relato 2: El roble y la margarita.

Tras leer esto, afirmo categóricamente que Ghorrhyon ha sido el claro vencedor de esta edición, a años luz del resto. Por una parte, porque ha creado una fábula como Dios manda, de esas que lees a la luz de la lumbre y con las que niños y adultos se fascinan por igual, de esas que explican los sucesos naturales y dejan una moraleja clara.
Por otra parte, porque el relato en si me ha encantado, con su estilo sencillo y preciosista y su hermosa historia.
Claro, que los pajaritos tiene más fácil acertar en estos asuntos ^^.
No se ha notado apenas, Moderador Junior, apenas... luego te doy la pasta. Y luego vas diciendo que soy yo el visionario que cumple lo que promete, y tal... La verdad es que si es algo que leerías junto a la chimenea, entonces modestamente he de decir que es justo lo que pretendía, y lo que yo esperaba del tema del concurso. Por eso dije en mi comentario personal que estaba contento con el resultado final. Y no es porque sea pajarito, es que Botánica la di en primero de carrera, y esas cosas te marcan :mrgreen:

De nuevo gracias a todos, actualizaré pronto para poner el nuevo tema... eso sí, pensad en la cruel época de exámenes que se avecina (yo hace tiempo que hubiera cambiado el título del tema a Concurso Algo, o así).
Ese que antes participaba y ahora se queja escribió:Ya que estoy felicitar a Ghorrhyon, por cortesía más que nada :P (aunque todos sabemos que esto esta más manipulado que las votaciones de Eurovisión)
El sistema de puntuación es Eurovisivo, y es Eurovisivo con todas sus consecuencias :P . Yo siempre he sido muy querido en los países del Este, no me lo niegues...
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No sabemos mucho del amor. Con el amor es como con la pera. La pera es dulce y tiene forma. Tratad de definir la forma de la pera.
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