Crikrien escribió:Y este es el AMV de la muerte de Shirohige, no es un super amv, lo he hecho con el movie maker así que.
No sera un super AMV pero se le acerca , me encanta el efecto dramatico de los disparos sobre la música; aunque se escucha un poco del sonido del cap., nada importante.
Lo importante no son las herramientas sino la inspiración.(Juro que no he tomado nada. XD)
EDIT: Siento ser un pesado pero en el capítulo 18 no me quedo claro quien hablaba durante la reunión.
Crikrien escribió:-No considero conveniente ser tan irrespetuoso con los demás.
-Parece increíble, estamos preparados somos fuertes.
-Y si noooo les bailaremossssss fogosamente!! –Cantaba el tibetano.-
Sin duda la mejor estratregia. XDDD
Un trato con el Jinete de la guerra; un nuevo aliado para Ares. ¿Se decidirán a acabar con el tracio o dejarán que haga el trabajo sucio?, ¿se reiran los demas dioses de la máscara de Set?
Las respuestas (y más preguntas sin sentido) proximamente en : Te importaría (+18)(Últ. pág. AMV Shirohige)
EDIT 2: Se ve que no estaba antento al número del capitulo , me refería a esta parte:
Seth poseía una máscara de un animal desconocido con un hocico curvado y orejas rectangulares, tatuado en su frente cuando dejaba mostrar su rostro se cuenta que posee el ojo que todo lo ve, la señal que le sirvió para asesinar a Osiris. Suty fue temido por su inteligencia y su capacidad de maniobra. -Aumento y pérdida, no importa, carece de toda posibilidad. Su muerte o vida son el resultado del destino. La voluntad que ponga en su empeño no servirá de nada. Ya sabemos todos los seis factores que conforman la vida.
Atenea había abandonado su pasado occidental, abrazando el ajivika. No duró mucho tiempo en la sala y se retiró, del dios eléctrico no se supo nada. Luzbel descansó su cuerpo plácido en su trono.
Última edición por Sacha el Mié Sep 07, 2011 5:31 pm, editado 2 veces en total.
Salió dorado, vestido con los colores del halcón solar, su casco halado. Dispuesto para hacer frente al mundo entero, con un tatuaje en la nuca de un ojo rasgado. El Dios sol egipcio. Horus y su espada estaban ahora dispuesta. Horus quiso arrodillarse, pero el tracio se lo negó.
-No… aquí no eres ningún siervo, eres un Dios como yo.
El águila se levantó con alegría.
-Ares, señor de la guerra.
-Horus, señor de los cielos y el sol.
-Mi espada y mi poder, están a vuestro servicio.
-Es una jodida buena noticia. Sí.
El guerrero levantó el brazo del alado y sonrió.
-He aquí al señor del sol. Nuestro aliado y hermano. ¡Bebamos joder!
Ambos dioses fueron junto al grupo de locos enfermos que les resguardaban. La tropa de Ares se volvía más tumultuosa, mientras Siddharta bailaba y bebía, lis siempre se encontraba buscando comida para su señor mientras Marte se sentaba con la copa en mano a disfrutar de los grandes festejos, algunos de los que ahí se encontraban eran esclavos del norte. Gracias a la hospitalidad de Poseidón, habían conseguido un navío para poder surcar el mediterráneo, antes no hubiera sido necesario, pero una vez que llevaban humanos entre sus filas se hacía necesario que tuvieran un transporte.
-Gran guerrero tenemos a un mortal infiltrado.
-Traédmelo.
Enclenque y débil parecía más un pequeño perro abandonado que un hombre.
-¿Qué habéis venido a hacer aquí? –Preguntó el Tracio.-
-Soy… un… simple informador. No me mate. –El informador asustado respondió.-
-¿Y de qué tienes que informar?
-De vuestra posición, de vosotros…
-¿Ah sí? ¡Chicos poneos todos juntos! Necesitamos de tus poderes Lis.
Lis enfurruñada miró a la pandilla. El informador no entendía nada y solo temblaba.
-Gr… solo me quieres para eso. –Contestó Lis.-
Marte se acercó a ella…
-No, te quiero para mucho más, pero si me haces ese favorcillo… muy agradecido te estaría.
Los ojos de Lis se convirtieron en corazones y corriendo usó sus habilidades para plasmar en cientos de copias la imagen del grupo del tracio.
-Toma informa de esto al mundo entero.
El informante tragó saliva y salió corriendo con los cientos de folios que al poco estarían repartidos por todo el mundo.
-¿Por qué lo has hecho?
-Amigo solar, a veces uno debe dar un golpe sobre la mesa y demostrar a sus enemigos quien cojones manda.
Horus y Marte compartían la bebida mientras dialogaban.
-¿No sería un acto de prepotencia? –Las palabras de precaución del dios solar eran parte de su personalidad.-
-¿El qué?
-No considero conveniente ser tan irrespetuoso con los demás.
-Parece increíble, estamos preparados somos fuertes.
-Y si noooo les bailaremossssss fogosamente!! –Cantaba el tibetano.-
-¡Joder claro que sí!
-Estamos hablando de la mayor de las contiendas que jamás se haya visto. No veo el motivo para usar bromas.
-Eres un poco sieso aguilucho…
-Lis, no le faltes al respeto.
La pequeña Lis ronroneaba como una gatita agazapada en el torso desnudo de Ares.
-Aún así, no deberíamos…
-Sh… -Marte miró con seguridad al dios solar.- No tengas miedo amigo mío, no hace tanto estábamos a punto de luchar y ahora bebemos juntos.
-Llevas razón…
Ares abrazó con fuerza a Horus.
-¡Entonces confía en mí! Ja ja ja ¡Todos a beber!
Los cabellos largos de ébano brillaban a la luz de la luna, mientras la lengua jugaba con los labios perfectos del diablo. Miraba con una sonrisa de diamante, sentado en su trono acariciando con sus largas uñas su rostro. Rodeado de sus fieles llegó ante él un joven demonio con un trozo de papel. Lo sostuvo y observó como el magnánimo rey que mira a su hijo recién nacido.
-Hete aquí, mi pequeño tesoro que empiezas a andar tú solito. Después de lo que has hecho has aprendido algo más. Será interesante ver cómo te mueves ahora que tienes a tu lado a un grupo.
-Deberíamos matarle ahora que estamos a tiempo.
Lug era alto medía cerca de dos metros, delgado, con ropas sombrías, larga barba marrón y bigote. Ojos de ido anciano.
-¿Por qué no esperamos a que nos haga el trabajo sucio?
Hades estaba siempre tumbado y hablaba con la cabeza vuelta, mirando a los demás boca arriba, le encanta comer helados que él mismo fabricaba con oscuridad, gozaba con su frío y casi nunca se movía si no era necesidad. Sus ojos eran verdes.
-Ambas son soluciones plausibles, efectivas. La verdad goza de dos mitades, sin embargo la toma de decisiones resulta compleja, mas aún cuando ambos poseen argumentos de peso. Hemos de ser en esta circunstancia cautos. Mi sobrino no es alguien de fácil derrota.
Seth poseía una máscara de un animal desconocido con un hocico curvado y orejas rectangulares, tatuado en su frente cuando dejaba mostrar su rostro se cuenta que posee el ojo que todo lo ve, la señal que le sirvió para asesinar a Osiris. Suty fue temido por su inteligencia y su capacidad de maniobra. Con voz rasgada sonrío.
-¿Cuál será la verdad? ¿Acertaremos nosotros al ganar? ¿Qué justicia es mayor? ¿La decide el ganador? Mmm Bien mirado todo puede tener su sentido…
Atenea había abandonado su pasado occidental, abrazando el ajivika. Sus palabras cayeron con fuerza.
-Aumento y pérdida, no importa, carece de toda posibilidad. Su muerte o vida son el resultado del destino. La voluntad que ponga en su empeño no servirá de nada. Ya sabemos todos los seis factores que conforman la vida.
No duró mucho tiempo en la sala y se retiró, del dios eléctrico no se supo nada. Luzbel descansó su cuerpo plácido en su trono.
-Todo funciona tal y como lo he estado imaginando. Es perfecto.
Al alzarse la noche le acompañaba como humo, y sus pasos marchitaban la vida como el hálito de la peste que todo lo mataba. Junto a él apareció una figura con ojos rojizos y dientes blancos.
-Parece que se avecinan tiempos de violencia.
-¿No eres tú su máxima expresión?
-Yo soy la extensión de la política por otros medios, soy otro canal de las pretensiones de grandes masas sociales.
-Entonces sabes que ahora nos esperan tus tiempos.
-Los buenos tiempos, los viejos tiempos, los tiempos donde matar era un deber y no algo de lo que sentirse culpable. Me encantan esos tiempos. No importa de quién sea la mano, lo que importa es la diversión de ver como se matan.
-Aunque seas quién eres si me traicionas te mataré. Por lo que para ti sí te debe importar quien es la mano ejecutora.
-No seas pretencioso, ángel caído, aunque es curioso que seas igual que él.
-Mi anterior yo.
-Ese, ese, ¿Sabes que le pasó?
-Tengo vagos recuerdos.
-Pues cuida tus palabras entonces. Puedes hablarles como un señor a esta pandilla de desterrados, pero a mí no. –Luzbel silenció sus labios, mas habló con sus ojos.- Sé que me odias, pero no me puedes controlar y es mejor que esté de tu bando que no contra ti.
-Me da igual lo impetuoso que seas o poderoso que seas. –Luzbel casi tocaba con su rostro la cara de aquel ser.- en cuanto me falles te rajaré vivo, sacaré tus entrañas y las pondré de adorno por toda mi casa y todos sabrán que Luzbel se despachó a gusto con un jinete. Yo no cuido mis palabras ante nadie. ¿Te enteras?
-Por eso te elegí a ti. Me voy a divertir con vosotros. ¡Claro que sí! Va a rodar la sangre como a mí me gusta. Mua ja ja ja ja
Ojos rojos rió y se desvaneció.
-Detesto este acuerdo, aunque me beneficia por ahora. ¿Y tú Ares? ¿Qué en qué estarás pensando ahora? Las piezas se empiezan a mover… veremos cómo vamos a jugar para vencer. ¿Y tú Baal dónde te encuentras en tiempos tan inesperados?
Última edición por Crikrien el Vie Sep 09, 2011 12:03 am, editado 5 veces en total.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Lo voy a editar, pero vaya en casi todo mometno es Ares con horus y algunas intervenciones de el Dalai (Tibetano),m también he editado el capítulo 12 que está por el post porque así se entiende un poco mejor el capítulo 20. Capítulos cortitos para que sean fáciles de acabar, además de que son como piezas de un puzzle. Esperoq ue se entienda algo mejor el capítulo 18 xD
La escena del jinete de la guerra es con Luzbel, quizás debería haberle nombrado más, Ares ya tiene demasiados aliados jaja
-¿Cómo sucedió? Tal escarnio… Siento como si cuerpo, y el mar estuvieren dentro y fuera de mí. Mis ojos cristalinos ya no ven más allá, salvo la lanza ardiente que atravesó mi costado. ¿Acaso nuestro ilustrísimo padre preparó esta encerrona para acallar nuestras voces? ¿Cómo pudimos caer en desgracia frente a dioses, hombres y demonios? ¿Hasta que punto hemos acertado oyendo las palabras de nuestro padre? Miguel…
Las imágenes del pasado fueron nítidas en ese instante. Miguel siempre fue un gran soldado, pero encerrado por Dios, ya que sólo era siervo de tiempos de guerra, no obstante se les permitía a otros acudir a su paraíso encierro. Un lugar idílico de fuentes y flores, de cielo dorado y nubes blancas.
-Mi buen amigo Miguel, me alegra verte tan bien.
-Me agrada hablar contigo Remiel.
Sin embargo hubo algo de aquel día que cambió la idea de Remiel, aunque no le creyó. Miguel andaba preocupado, realmente algo le perturbaba. En un tono muy serio habló.
-Decidme… amigo mío ¿Puedo contaros una confidencia?
-Claro, ¿De qué se trata?
-Alguna vez has pensado en qué deberíamos hacer más con los que sufren en la tierra.
-¿Intervenir?
-Sí, luchar por ellos y desterrar de una vez por todas el mal.
-¿Sin la orden de nuestro ilustrísimo padre?
-Sí, id nosotros por nuestra cuenta ya que Él no hace nada.
-Eso sería una falta gravísima, es imposible, incomprensible, además no deberíamos hablar de ello. Nuestro ilustrísimo padre posee ojos y oídos en todo.
-Me da igual. Yo quiero luchar, he nacido para luchar, desde los Grigori o la primera guerra contra Satanás, no he vuelto a sentirme vivo.
-Somos seres de paz, no digáis sandeces. Vos no podéis amar la guerra es un pecado.
-A veces siento que nuestro padre nos ha traicionado, que nos está engañado y está jugando con nosotros.
-¡No digáis semejante locura!
-¿Y si…?
-¡Callad!
Los ojos volvieron al presente… para Remiel.
-¿Y si tuviste razón mi querido Miguel? Tras aquello te desterraron a la cárcel del calvario con la excusa de entrenaros…mas vos seguisteis amando a nuestro padre… sin embargo al iniciar la guerra dispuso a Gabriel al mando. ¿Por qué?
Remiel hizo memoria y vio aquel instante en el que una forma etérea imagen parcial de Dios les hablaba a través de la mente. Cómo le fue comunicado a Miguel tras avisarle de la mala nueva de la guerra que no sería él quién tomase las riendas de las tropas celestes, sino que lo haría Gabriel.
-Gabriel.
Miguel entró en cólera.
-¿Cómo? ¿A qué se debe esta falta? ¡Llevo milenios esperando este momento! ¡Me encerrasteis en aquel calabozo de dolor y angustia! ¿Por qué me negáis la dirección? Padre no os entiendo…
-La piedra se hunde, el junco se adapta.
Miguel calló… con honestidad a su cargo se arrodilló, llorando por la decepción…
-Pero lo que vi en tus ojos amigo mío… no fue resignación, fue rabia, odio, furia. ¿A ello se debe vuestras malas artes? ¿Quizás fuimos engañados por padre para tenernos como enemigos nuestros propios pecados? A Gabriel le perdió su misericordia y no pudo acometer la dirección… a Miguel sus ansias de luchar… a mí… la soberbia… ¿Puede que seamos víctimas de una gran mentira ungida por ti padre? ¿Puede que Miguel tuviera razón? ¿Y vos? ¿Cómo es posible que hayáis derrotado a tantos de quiénes el temor se hace al enunciar sus nombres? No lo entiendo… no hallo sentido. ¿Tan fuerte es la voluntad?
-En tiempos adversos, el odio me salvó, ahora comprendo que no fue odio sino voluntad de vencer. De querer ser mejor e imponer sobre los demás. He dejado de huir como un solitario.
-Ya veo… así que seréis vos…
Remiel se disipó en estrellas con la sonrisa en el rostro… pues tuvo una visión antes de expirar. Una lucha entre el fuego y la paloma, donde la paloma era calcinada por el fuego.
No es ningún relato, pero me gusta como queda, como siempre oír con la canción.
Suelo ir al gimnasio o leer, aunque he de reconocer, que cuando las cosas se ponen feas me tumbo, cierro los ojos, y me imagino una soleada playa con la arena fina, sintiendo el verano en mi piel y como todo carece de sentido a través de los ojos de la muerte o la vida, como en el fondo somos un diminuto cúmulo de azarosa posibilidad hecha carne y hueso. Lo mejor es hacerlo escuchando a Chopin, pero el romanticismo te vuelve melancólico, así que cuando quiero relajarme de verdad me pongo esta obra maestra de KH. Casi es como si oyera el murmullo de las olas al golpear con suavidad la orilla, como si pudiera palpar los rayos del sol que calientan mi cuerpo y me llena de dicha.
Casi con los ojos cerrados puedo transportarme a un mundo donde vivir o morir carece de sentido y no hay nada salvo una luz diminuta y mi alma, puedo descansar al fin de los pesares y mi cuerpo parece que flota, todo ello en una imagen idílica y perfecta de lo que sería el tránsito de la existencia a la defunción. Respiro profundamente y expiro, sabiendo que hay esperanza, que todo se resolverá, y que si no lo hace ahora lo hará otro día, o al menos nadie podrá quitarme el intervalo puro del momento. Lo mejor de todo es que te encuentras tan alejado del suelo, que te da igual odiar, amar, es como si vieras el mundo y los pesares como algo tan alejado que casi pudieras palpar lo que pensaría/sentiría un Dios si existiese, entonces comprendes una realidad mucho mayor y aunque sea mentira o verdad, entiendes que formas uno con el universo, eres libre. Sin ataduras, sin prejuicios, sin nada que pudiera obstaculizarte y notas, percibes y sientes como si el propio cosmos te estuviera abrazando, el calor de estar en otro lugar.
Y todo eso es un ejercicio mental de relajación. Acabas sonriendo y limpándote por dentro de las inmundicias de los mediocres que buscan en la agresividad o el perjuicio ajeno su felicidad, ese tipo de individuos que ayudan a valorar lo que de verdad importa. Tu propia paz interior, y sabes con fe ciega que mientras otros conviven como hienas esperando un trozo de pan, dentro de tí hay algo grande, brillante y especial que ilumina toda tu vida.
No hay dudas y por lo tanto la felicidad, aunque breve es plena, no dependes de otros, te la gestas tú mismo y entiendes la vida como una pequeña broma, hasta el punto de reírte hasta de las situaciones más problemáticas. E incluso descansar hasta cuando piensas en la muerte, sabiendo que al fin y al cabo es un mero trámite y que no ha de ser tan mala como nos la pintan. Que aunque todo vaya fatal y no haya alternativa, sí que la hay, un estado de muerte, pero como dirían en Gladiator: "Las verás... pero aún no, aún no."
Aunque el pesar no es el mismo, sigues viviendo, y escapas a ese mundo de paz y remanso, sigues viviendo, pero la presión de morir ya no es una carga, sino es la última bala. En el momento en el que no haya nada, cuando acabe todo lo que tengo que hacer aquí o los problemas me destrocen, hay algo que me hará descansar. Hallaré en la naturaleza la paz que necesitaba. Es macabro, pero sientes un inmenso placer, te sientes lleno por lo que te rodea. Incluso mientras otros corren, te detienes y observas las flores mecidas por el viento, son momentos fugaces, pero esos momentos son tuyos, intransferibles y únicos que por supuesto son apetito de unos pocos.
Y esta pequeña obrita maestra de KH siempre me hace ir a ese lugar cálido cuál útero materno que es la inmesa playa decorada de palmeras y cocos en un atardecer inolvidable que anima el alma y llena el corazón de esperanza.
Edit: Si cuando hablo de Horus véias alguna referencia a águila avisadme, fallo mío no es el águila es el halcón.
Edit2: Llevas razón xD Cambiado
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
freskibiris y freskitiris!! El capítulo 21Por cierto, para case con una frase editaré también el capítulo 9, que fue una pequeña licencia que me vino bien y ahora pues mucho mejor xD Editaré aquí también el capítulo 22 y si es muy corto el 23, antes de volver a postear.
A este capítulo lo llamaría
Sin un hogar al que acudir, Qarafa se había convertido en una ciudad de refugiados, humanos, demonios y ángeles huían de la guerra en la ciudad cementerio, en la ciudad de la muerte cercana a El Cairo, viejo cementerio. Aún quedaban algunos edificios, antiguos cementerios famosos de grandes dignidades, un sitio de emocionada fe. Horus era venerado por su pueblo, aunque con muchas reticencias. Muchos de la comunidad de los muertos como se les llamaba convivían en hogueras.
-Esta es la tierra que resulta de las guerras.
Las palabras de Horus se clavaban como puñales.
-Estos son a los que hay que ayudar.
-El pueblo sufre, quienes sufren se unen, no importa su raza, mirad.- Horus señaló a lo lejos un ángel estaba besándose con una diablesa, ambos compartían caricias, mas en su aspecto dejado y sus heridas se podía deducir un pasado y futuro parecido a un castigo. A su lado un niño con un monopatín pasaba junto a ellos, vestido con una capucha negra que ocultaba rostro, cerca había un humano jugando a los dados con un demonio mitad hombre mitad cabra, ancianos y jóvenes compartían comida cerca de una fogata.- Esto es lo que da la inmundicia, te permite compartir con quienes son como tú.
-La situación es compleja amigo mío, un solo dios no puede con esta guerra.
-Vos, señor Tracio, habéis cambiado lo que pensaba que erais.
-¿Ah sí?
-Se dicen de muchas atrocidades que hicisteis.
-Y no mienten, amigo mío, no todos los pasados son inmaculados.
-Solo me interesa el presente, el pasado es pasado, el presente es lo único que ocupa mi tiempo.
-Entonces cuando mi pasado tormentoso vuelva al presente ¿Qué haréis?
-Os haré frente.
-¿Y nuestra amistad?
-Quedó en el pasado y eso carece de sentido para mí.
-¿Qué hay de malo en tu pasado?
El rostro de “el único en las alturas” cambió rotundamente, sus ojos cambiaron y no devolvió la palabra al Tracio.
-Sea como fuere, Halcón, cuenta conmigo.
-No hacen falta tantas pretensiones, guerrero occidental. Tus palabras ya me hicieron cambiar de tercio no ha mucho.
Así fue, no hace tanto Ares vino desarmado y solo, poniendo sus brazos en cruz, mostrándose libre de villanía para acometer una de sus arduas tareas. Anubis fue el chacal que le guió. Los perros del desierto babeaban soñando con devorar al príncipe occidental. El redentor de la verdad miraba con sus cofres levitando alrededor suyo. Marte fue encadenado y llevado a una gran sala del templo de Edfu, reconstruido por el Horus y volviéndolo mucho más colosal. Un lugar desde dónde controlar su basto ejército. Tiempo ha que Hathor no pisaba el templo para ver al Halcón, señor de Mese, la guerra como de costumbre de la mano de la vida había cambiado por completo. Vestido con el traje ceremonial permitió a Teritas sentarse y ser tratado como un señor, aunque estuviese esposado.
-Comprenderás que te esposemos.
-Lo entiendo.
-¿No crees que has hecho una locura viniendo aquí tú solo?
-Yo no creo. De lo que hago siempre estoy seguro en el momento de hacerlo.
-Sin embargo, estás como rehén, uno de los famosos líderes que más están dando que hablar, sobretodo desde Waterloo…
-Vengo para algo más que mi gloria.
-¿Qué sucedió en Waterloo? ¿Es cierto lo que narran?
-Señor de las estrellas circumpolares, atendedme.
-Podéis llamarme Horus.
-Horus, podremos hablar en un futuro de lo que queráis, pero ahora vengo a proponeros algo.
-¿El qué?
-Que os unáis a mí.
Anubis se acercó al Halcón y susurró
-Es hijo de la matanza no le escuches.
-Tranquilo Anubis. Hablad ¿Por qué debería aceptar unirme a ti? Estás encadenado, no tienes nada que ofrecerme.
-Mi estado actual es pasajero, pero el estado del mundo tiene mucha más duración. Las tierras han sido quemadas por igual entre ángeles y demonios, el pueblo sufre sin distinciones, dónde ya no crece la vida y solo es la muerte. Es posible que seamos granos de arena frente a inmensas montañas, pero he demostrado mi fortaleza con creces y mi idea es clara. Pienso hacer frente a ambos mandos y traer la paz con mis actos.
-Ja ja ja ja ja -Anubis se rió- ¿Tú? Si eres solo un diosecillo inferior, ¿Qué vas a traer tú? Ja ja ja ja
-Calla Anubis. –Le espetó Horus, quien no dejaba de mirar el fulgor de los ojos del valiente occidental, aguerrido, poderoso, caprichoso, destructivo, victorioso.- Decidme ¿Por qué un dios de tan ruinosa fama arriesga su banda a capricho de salvar a unos esclavos?
-Una vez oí de alguien, ¿Hace falta una razón para ayudar a los demás? Hice lo que hice, porque quería hacerlo, ni más, ni menos.
-¿Y fue por eso que te enfrentaste tú solo a dos ejércitos? –El distante sonrió.- Seguisteis el código de vuestro corazón entonces, mas esta vez con fines honestos.
-¿Honestos? Puede ser, pero no os confundáis, yo no soy algo honesto, sencillamente existo tal cuál estoy aquí delante de ti, Horus. Por ello, necesito a mi lado a todos los que puedan ayudarme, necesito de los demás y su fuerza para alcanzar la paz que el mundo necesita.
-¿Tú? ¿Buscando paz? No parecéis ser el tipo de bestia del que tenía constancia en el pasado.
-A veces las bestias necesitan aplacar su ira para que su especie sobreviva, a veces los rumores exageran, otras se quedan cortos. Yo no voy a arrepentirme de nada de lo que hice en el pasado, es una obviedad que no negaré, pero sí creo en un futuro, sí creo en algo distinto y por ello os pido colaboración. Luchar juntos por la paz del mundo. ¿Acaso no hay mejor destino que ese?
Horus miró al cielo, observó como un rayo de luz le iluminaba, supo lo correcto que había de hacer. Dejó a un lado su corona doble, dio dos besos al señor de Nubia y dio sus últimas órdenes.
-Sois libres de hacer cuánto queráis, mi emblema queda disuelto, mi brazo está junto al occidental, mi guerra está con él y no por mi tiranía debo llevar a esclavos al campo de batalla. El código de honor es rígido y no busco sino una verdad iluminada por encima del camino lacerado por el mal. Sed fieles a vuestro corazón, sed fieles a vosotros mismos y no temáis de vuestro pasado. Vivid el presente, pues el ayer carece de sentido. La luz de Ra y mi luz os guiarán incluso en los momentos de tormento y dolor.
-Pero… yo quiero ir contigo…
Horus abrazó con efusividad al que está sobre su montaña, quién aún siendo chacal lloró por la pérdida.
-Siento pedirte un último favor, cuidad de mis soldados, cuídalos cómo si fuese tus hijos. ¿Lo harías por mí?
-Sí… Para mí has sido un hermano de pleno derecho.
-Lo sé. –El Halcón cambió de mirada, dirigiéndose a Ares.- Dime occidental, ¿Buscabas los cofres de la verdad?
-No nos hacen falta cofres, con todo respeto Olofin.
-Não temas. Observarei de perto como encontras tua própria verdade e a acrescentarei aos escritos. Tormento e liberdade vão demasiadas vezes da mão.
-Espero que esté de acuerdo.
-Sí, lo está Ares.
Volviendo al presente, el distante miró a un guerrero a su lado que parecía un hermano con tan poco tiempo. Sus cuentas eran las de ir a la ciudad de los muertos, por ello se encontraban allí. Para que Ares pudiera rendir cuentas a sus muertos. La banda se encontró con un lugar que emanaba un poder especial. Marte detuvo con su brazo a los suyos.
-Permitidme ir solo.
Los demás asintieron, hicieron un pequeño fuego y se reunieron. Ares se arrodilló tras plantar cuatro rocas, en una de ellas hubo una gran cruz. Arrodillado derramó varias lágrimas.
-Os pido perdón por haberos fallado. A ti Calypso por no haber tenido el poder para protegeros… porque vuestra libertad no fue de la mano con la realidad, puesto que vuestro amor tan puro hacia otras criaturas me sirvió de camino para recorrer. A ti Miguel, os pido perdón, si en un futuro no logro la promesa que os hice en vuestro lecho de muerte, os rogaría que me perdonaseis. A ti Gabriel, amigo, confidente, muchas veces anhelo tus sabias palabras de control y paz y de tu forma de entender la existencia lejos de la violencia que convivía con mi alma. Os pido perdón por no haber sabido ser más fuerte, por no poder defenderos. A ti Dionisios, os doy respeto como enemigo, al igual que a muchos otros y como tal os doy mi palabra de que hallaré a Ariadna y la defenderé, no tengas miedo y confía en mí.
Algo perturbó a Ares, quién alzó su rostro y miró a su alrededor tenso. De los recónditos lugares junto a una risa infantil apareció un niño encapuchado iba en monopatín cuando se detuvo y sonriendo mostró sus ojos azules. El tracio hizo arder sus manos, sabedor de que aquel niño no era normal. Aquel escurridísimo fantasma aniñado rodeaba al bélico, tal fue su velocidad que no pudo sino quemar el aire con sus golpes. Mientras tarareaba una canción en la temporalidad futura, presente o pasada del folclore hispánico, pero algo diferente.
“La vida es una tómbola tom tom tómbola
La vida es una tómbola tom tom tómbola
De sombra y dolor
De sombra y dolor
Y todos en la tómbola tom tom tómbola
y todos en la tómbola tom tom tómbola
Encuentran un cabrón
¡Tómbola!
En la tómbola del mundo,
yo he tenido muy mala suerte.
Por que todo mi odio,
A tu cara escupiré.
Yo soñaba con tu muerte,
Esperaba enterrarte.
Y la tómbola del mundo,
me premió con tu fallecer.
Por que la vida es una tómbola tom tom tómbola
La vida es una tómbola tom tom tómbola.
De sombra y dolor
De sombra y dolor
Y el ritmo de la tómbola tom tom tómbola,
y el ritmo de la tómbola tom tom tómbola.
Me lleva con tu dolor,
me lleva con tu dolor.
¡Tombola!”
Aquel enfermo amante de las innovaciones en las canciones, le encantaba mezclar el dualismo de lo que hacía y lo que creaba, mostrando aquello de lo que nadie le vería capaz de hacer.
-No vengo a hacer daño.
-¿Quién eres?
-Soy solo una mirada tímida en un hombre valiente.
El Teritas desdeñó que aquel crío se le acercase.
-Déjame en paz. –Le espetó.-
-Tú me necesitas, yo no te necesito, ¡Es el dúo perfecto!
-No veo en nada que puedas ofrecerme.
-¿Qué no? Yo soy el principio del final, que existan tipejos deplorables como yo es indicio de que el mundo está cayendo en sus últimos días. Un sistema se ha de mutar, y este sistema está agonizando. Humanos, dioses, ángeles y demonios, son tan aburridos, pero aquí tenemos a un dios que no cede su poder ni su voluntad a ningún bando, que no contento con eso ha formado un bando nuevo, eso me gusta. Has recogido la basura y ahora está reluciente. Y lo mejor de todos es que eres tan débil como patético, intrigante.
Ares miró con sus ojos ardientes y ahogó con fuerza al fantasma, quién se desvaneció y se deslizó, su voz aún se oía.
-Oh vamos... ¿Tan predecible? ¿Eres un bad boy?
-….
-¿No dices nada? Yo te ofrezco el cambio, el verdadero cambio. Quiero que el mundo cambie, me aburre el mundo que hay ahora. Me aburre su estado, todo tan maniáticamente controlado, los buenos, los malos, me aburre soberanamente eso. No quiero un mundo de buenos y malos. Estoy cansado de que haya blancos y negros, mientras la mayoría gritan como ratas. Quiero ver algo nuevo. Tú, por desgracia para todos, eres lo único medianamente nuevo que hay. Triste… sí, peeero ¡Algo es algo! Aunque también hay otro candidato… para liarla parda, pero no me gustan sus intereses. ¡No, no, no!
-¿Quién?
-Uno de ojos cristalinos que quiere usar su posición para destruir el mundo entero. Aunque a buen seguro no es el único.
-¿Y cómo podrías ayudarme tú?
-Así.
El crío fue hasta un árbol frondoso y con solo mover dos de sus dedos pudrió la planta hasta consumirla.
-Imposible…
-Soy un jinete. –El fantasma infantil mostró su monopatín.- ¡Tengo ganas de divertirme! Haremos grandes cosas…
Al volver al pequeño campamento todos se pusieron en guardia al notar la fuerza de ese niño extraño… Horus desenvainó su espada e incluso el tibetano cambió su gesto holgazán para convertirlo en una muestra de preocupación.
-Tranquilos, está con nosotros, es de los nuestros.
Todos le recibieron con cierto recelo, y la noche se echó sobre ellos, en una colina cercana Ares meditaba de pie mirando al horizonte. La brisa le acariciaba con suavidad, mientras el frío del desierto comenzaba a entrar por su cuerpo. El Halcón se acercó.
-¿Confías en ese niño?
-No, pero él sí confía en sí mismo y con eso me basta.
-¿Y si es un espía? ¿Y si está con uno de nuestros enemigos?
-Tú mismo lo dijiste su pasado no nos importa. A día de hoy está con nosotros, con eso me basta.
-¿Y ahora?
-Ahora, amigo mío, ¿Te molesta el invierno?
-La verdad es que sí.
-Pues abrígate, porque te hará falta, nos dirigimos al norte, pero antes nos detendremos en Naxos.
Marte pensó para sí, una vez que encontró cierta estabilidad en su propio ser.
“Puede que al final, lo logremos… hay una sola posibilidad, pero a ella me aferraré con todas mis fuerzas. Lo apostaré todo a una jugada.”
La aciaga noche no podía esconder tan triste rostro, del que aún se perduraba la belleza que debió haber en un pasado. Coja, con una venda negra y los ojos arrancados, un dulce vestido que cubría como paños mojados ante el viento nocturno sus curvas que antaño sedujeron a Baco. Marte entró solo, cauteloso ante la respuesta de tan desvalida damisela.
.Vos… que andáis con rabia y quemáis el suelo. ¿Quién sois?
-¿Y tú? ¿Qué eres?
-Yo soy una mujer. Yo soy Ariadna, esposa de Baco.
-Mi nombre es Ares.
-El genocida.
-Ju, puede ser, aunque mírate… ciega, sin Dionisios, pero con un poder descomunal. Cuan cruel es el mundo que os encierra en esta isla de abandono.
-Yo… tengo una coraza… no he visto necesidad de enfrentarme al mundo.
-¿Una coraza? Me da la impresión de que te escondes... te escondes de lo que eres. No deberías esconderte. Deberíamos gobernar el mundo.
-Es que de todas formas no me gusta mi físico y paso de ello.
-A mi tampoco, y no me miro al espejo, pero ello no quita que desee el mayor poder
-Yo tampoco
-A ti no te gusta tu físico y, pero ello no es ápice para resignarte.
-No simplemente no me importa.
-Entonces acepto tu forma de pensar hiciste bien si te sirve a mi no yo soy como el genio maligno que busca su propia superación desde su base que prepara un gran plan durante años mejorándose para su gran golpe su gran venganza cuando la gente me miraba con pena y lastima me decidí a ser mejor a cambiar todo eso para que me mirasen con envidia ni mas ni menos.
-A mi siempre me miraron mal era lo mas feo y ahora me da igual como que tengo mi propia coraza puedo a ver cambiado con los años pero me funciona estar así.
-Nuestras corazas están bien pero a veces me pregunto siendo tan excepcional como eres por qué me da la impresión de que te escondes? deberías estar en una posición más alta, siendo lo que eres.
-No, no se así me va bien no quiero llamar la atención por nada
-Alguien como tú debería iluminar el mundo al llegar y no pasar desapercibida intuyendo el intelecto que puedes tener y las altas posibilidades del mismo pensar que lo mejor es ser como eres, me entristece, aunque te respeto llevas razón no niego que tienes algo de razón
-Pues eso tampoco me conviene tomar otra posición, así me mantengo
-Como veas, aunque sigo pensando lo mismo. Para mí tal y como yo lo veo ellos deberían apreciar nuestros esfuerzos y admitir nuestra superioridad al menos en cuanto a voluntad nuestra voluntad es mucho más fuerte y en tu caso mayor que la mía
-Bueno eso ultimo no se cada uno luchamos a nuestra manera
-Eso es lo que el mundo quiere que pienses pero seamos claros comparado con lo que tú has luchado ¿Se puede compara a lo que han luchado otros? francamente tu lucha ha sido mayor que la de muchos y si por humildad no quieres decirlo te engrandece yo lo diré por ti. Yo te definiría… perfecta. Eres perfecta…
Ariadna se sonrojó. Ares cautivador se acercó a ella, extrajo un espejo de su mano e hizo que reflejara la luz de la luna.
-Dime si acaso algo cómo tú no puede ser tan hermoso, tan atractivo, embriagador.
-Me estáis halagando. Demasiado.
-Aunque no queráis ver, la luz de la luna si la notáis ¿Cierto?
-Así es, pero no sé que buscas.
-Cumplir no sólo una promesa, sino hacer lo que debo hacer, tal flor como la tuya no puede marchitarse en absoluto. Imaginad un mundo sin la abandonada de Naxos, la mujer mas fuerte de todas, guapa e invicta.
-Déjame pensarlo.
-Como quieras.
El occidental se apartó dejando espacio a la ciega y abandonada. La sombra ocultó los ojos y la sonrisa del guerrero, tras ello se acercó Lys.
-¿Por qué le has dicho esas cosas?
-Procuro que los míos estén a mi lado. Y en ello conforma mi plan maestro.
-Hablas raro… No pareces tú. Desde hace un tiempo…
-Mi pequeña, ¿Es porque ya no estoy contigo?
-No es eso… -Teritas la besó en la frente.-
-No temas, mientras tú estés conmigo defendiéndome no tengo nada que temer, eres mi guardaespaldas y nadie lo sabe.
-Todos piensan… que soy una inútil.
-Eres uno de los bienes más preciados de los que tengo.
-Jamás te abandonaré.
Lys sonrió, era muy traviesa y lucía un aire adolescente, casi como una muñeca de porcelana, por eso con el tiempo se irradiaba de mayor esplendor.
-Si volvemos la vista atrás… joder… quién te ha visto y quién te ve.
Lys agachó la mirada y se sonrojó.
-Gra…cias.
-¿Te acuerdas cuando te encontré?
Lys volvió atrás, cuando era castigada y torturada.
-Si…
“Era otro día cualquiera, yo no tenía muchas alternativas. Pensé que siempre sería así. Sinceramente aprendí a sonreír, me gustaba sonreír para vencer al miedo y al daño. Entonces vi como entró con el fuego en aquella habitación, casi ahogas lo ahogaste… le tenía mucho miedo… muchísimo miedo… aquel tipo asqueroso y gordo. Mi héroe…
-Gracias… señor.
-¿Gracias? No te he salvado, solo me he divertido con esta bazofia humana.
No vi en sus ojos paz ni fraternidad, solo satisfacción ante la carne humana chamuscada.
-… ¿A dónde vas?
-A quemar el mundo.
-¿Puedo ir contigo?
-Me estorbas.
-Sé luchar. Puedo matar.
Maleros se detuvo a pensar durante un instante y asintió.
-Pero como me molestes, seré yo mismo el que te destroce tu cuerpo.
Pasaron tres días, el grupo del occidental se impacientaba… Ariadna no salía de su encierro en Naxos, sin embargo Marte se mostraba cauto y sereno. Budda se encontraba en lo alto de una pequeña montaña rezando en voz alta y con una mala entonación.
“ZUMMM
ZUMMM
ZUMMMM
ZUMMM
AZOTE
AZOTE
ZUMM
ZUMM”
Horus afilaba su espada con frialdad absoluta, mientras muerte jugaba con su monopatín dando vueltas de un lado a otro. Lys enfadada gritaba.
-¡Deja ya de cantar! –Mientras le pegaba un coscorrón a Budda, que sangraba por la nariz después de ver una cosa muy excitante de Lys.- ¡Y tú deja de rodar con el monopatín! ¡Grr!
En ese momento de la calma apareció una figura cojeando, mas de una singular curvilínea corporal digna de una refinada diosa. Ares alegre y festivo la recibió.
-Bienvenida. ¿Partimos?
-Espero no equivocarme.
-No lo harás.
Ariadna la abandonada de Naxos, esposa de Dionisios se había unido a la banda… sin embargo ella recordaría a su amado… aquellas fatídicas últimas palabras.
“-¿Tendréis cuidado mi amado?
-He de tenerlo, mas no temas, no habrá problemas en la victoria. Apolo y sus luchadores, están junto a Zeus, sin contar el emisario de Dios.
-Pero… eso no garantiza tu salud. Luzbel estará allí.
-Vamos amor mío, jamás te abandonaría. Y lo sabes… Además eres lo que más quiero en el mundo.
-Mi amado.
Dionisios y Ariadna se abrazaron, mientras se besaban ella no pudo evitar llorar. El bebido acarició sus mejillas secando las gotas de tristeza.
-No temas, ¿Vale? Sileno trae mi carro y leopardos.
El sátiro así lo hizo, llevando el carro junto a Faleno, quien se subió adornado con hermosas telas rojizas.
-Me despido.
-Ten cuidado por favor.”
Después de aquello el calvario, la soledad, la infamia y ante la desesperación las manos de Ariadna manchadas de sangre sujetando sus propios ojos. Tal era su depresión que no quiso volver a ver hombre en el mundo…
En aquel barco, miraba al horizonte del mar alejándose de la isla de Naxos.
-Tan desdichada desde mi nacimiento…
Un pasado turbulento con el desprecio del primer amor de su vida, Teseo, después a su amado Baco que murió en combate, ahora navegaba con unos criminales.
-Poco importa ya… Poco importa…Dionisios la encontró en un estado lamentable. Ares se acercó a ella con voz franca le habló.
-Yo fui el dios que te arrebató a tu marido, no puedo hacer nada para disculparme, pero si quieres matarme, os pido que detengas tu mano hasta que cumpla mi cometido, luego te daré mi vida.
-No me guío por el odio, aunque mi vida parezca que deba odiar.
-¿No odias después de lo que te ha pasado?
-No, ha sido así y convivo con ello.
-No lo entiendo… vivir sin odio.
-¿Por qué vas a odiar? Hay cosas que son como son, no me sirve de nada odiar.
-Yo antes odiaba y gracias al odio me salvé, ahora…
-¿Ya no odias tanto?
-No… no sé, con el tiempo el odio me ha dejado vacío y me he vuelto incluso bondadoso, he hecho cosas… demasiado buenas para mi naturaleza.
-Eso es bueno.
-No lo es, porque siento que sigo teniendo la bestia dentro de mí…
-No tengas miedo, cuando salga estaremos aquí todos para impedirlo.
-Eso… tengo que ponerlo en duda.
-Y dime, ¿A dónde nos dirigimos?
-A Asgard.
-¿Para?
-¿Ves ese cuervo?
-Sí…
-Pues voy a ver a un amigo, y él ya me está esperando.
Era la hora el programa de posesión del mundo se había iniciado, un grupo de nuevos aristócratas se habían hartado de la sociedad actual. De su ruidosa existencia, sentados y vestidos de las marcas más caras decidirían un final digno del mundo. Dejaron hace mucho tiempo de usar armas y guerras, ahora su proceso era la esclavitud económica, sin mover un dedo ni mancharse de sangre. Ya no tenían que arriesgarse. Traído aún con esposas, pero vestido de un traje de exquisita planta vino el terrorista más buscado.
Se le acusaba de la destrucción de un centenar de centrales eléctricas, del asesinato de multitud de personas y de la quema de varios barrios, él era un instrumento que había sido proyectado hacia países civilizados, pero de menor calado modernista de lo que resultaría un estado de primer orden. Le recibieron cuatro jóvenes, niños engreídos, pero educados con los mejores maestros cuales Aristóteles. A diferencia de ellos el terrorista estaba marcado por sus peleas y su vida en la calle, sin embargo jamás abandonó su orgullo de calle.
-Siéntese, Lucas. –Dijo el rubio de ellos en un perfecto español.-
-¿Podrían darme un puro?
Asintió y una señorita le entregó el mismo. Cerró las puertas y las sellaron.
-Como usted ya sabrá, el plan ha salido perfecto. –Parecía la voz cantante de ese cuarteto malhechor Otro joven de no más de treinta y cinco años de largos cabellos negros y tez perfecta- Ahora le necesitamos para algo más.
-¿Ustedes dirán?
-Lo más posible es que varios países entren en quiebra, eso llevará consigo primero paro, después hambre y por último delincuencia, lo que nos llevará a la sangre y la anarquía. –Otro de ellos mucho más educado de cabello corto y rizado.-
-Vamos que se iniciará la revolución en los diferentes países. –Completó el albino rubio.-
-¿Por qué os andáis con tantos rodeos? Queremos sangre y para eso necesitamos controlar todos los sectores, si el pueblo llega a fallarnos y no se moviliza, tendremos que azuzarlo nosotros contra sus líderes, necesitamos una ruptura para derrocar a nuestros enemigos. –El pelirrojo era el más atrevido y agresivo de los cuatro.-
-¿Y yo qué pintaría en todo esto?
-Tú eres la voz de la revolución sangrienta, has atacado a la religión tradicional, a sus feligreses, a los políticos y los medios de la modernización, te daremos dinero y marketing para podáis financiar una banda armada. Necesitamos que armes al pueblo cuando la quiebra y el paro hagan mella. Necesitamos que hables, no temas, también hemos contratado a un orador. –El de los cabellos negros lo tenía claro, pulsó un botón y con un escueto “Que pase” hizo entrar a otro hombre.- Este es Smith vendería a su madre con tal de conseguir cumplir sus objetivos y además la vendería a buen precio.
-A vosotros no os haría ni un céntimo de rebajas. Encantado soy Smith, puedes llamarme John.
-Yo soy Lucas, aunque a veces me llaman Luca.
-Como el profeta aquel… o el adivino ese de los de la crucecita esa.
-Cristianismo.
-¡Sí! Como el adivino ese del cristianismo. –Era guapo, atractivo y su mejor punto era una sonrisa blanca y perfecta. Pelo corto y nunca dejaba de mirar a los ojos, pero sin violencia, siempre sutilmente.-
-Señor Smith deje de mofarse de nosotros. Bien, a partir de ahora ustedes trabajarán juntos para movilizar al pueblo, prepárense para cuando les demos la orden.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Buen capitulo, ya ni me acordaba de esa frase ; solo faltan dos jinetes (pobre jinete del hambre, ahora con lo de la guerra bacteriologica el de la peste esta podría estar a la altura de la muerte y la guerra).
El que el jinete de la muerte adopte formal infantil me recuerda a Mei-ou Fibrizo de Slayers:
El jinete del hambre ya salió, pero casi camuflado si lo encuentras necesitas un premio xDDD Lo nombré hace ya mucho tiempo, pero sin decir su nombre, di algún detalle, pero no exacto de Hambre. Editaré este mensaje para los dos siguientes capítulos, por cierto, no me acordaba de ese personaje de Slayers, joder Fibrizo me encanta es junto a Valgaav mis dos personajes parecidos.
La imagen que tenía en mente con Muerte era esta
Por si alguien se ha liado haré un crokis aquí sobre quiénes he citado con nombres, lgunos no aparecen porque están en el anonimato aunque hablase de alguien.
"Ángeles"- De quienes no se sabe ahora mismo quiénes están en el poder.* (En el capítuylo 23 se sabe de los ángeles.) -Parece que algunos dioses les ayudan como Zeus, Tien e Izanagi.
"Demonios" -Luzbel a la cabeza Quetzalcóatl, jinete Guerra, Hades, Set, Lug y Atenea.
Bandas
"Solaris"-Apolo y ???
"Ejército del Halcón solar" -Anubis ha tomado el poder.
"Amazonas"- Kali -Galahad, Hathor e Isis. Amish y Namié (Siervas.)
Poseidón- Por su cuenta.
Grigori- Semyazza- Urakabarameel
Ares- Lys, Ariadna, Horus, Budda y el jinete Muerte.
Capítulo cortísimo, pero con mucha importancia... en cuanto a información condensada.
Sobretodo la parte inicial con la música es macabro total jaja.
Sentado entre muertos y cadáveres las alas se habían tintado de borgoña. Engullendo los trozos de carne negra y opaca, el baño de las almas, mientras sus manos limpiaban su pureza con el vino de la vida cayendo sobre su rostro y cabellos hermosos. En su pectoral podía verse un tatuaje “Grito al cielo” esculpido bajo una cruz. Sus ojos azules quedaban empañados por la dosis de deseo de amar el carmesí de los débiles a los que se comía, algunos aún se movían.
Sostuvo una mano mientras devoraba los dedos, no importaban los huesos que sonaban como cadenas al romperse. Con el brazo a medio comer jugaba haciéndolo pasar por un águila en vuelo, mientras hacía el ruido de los ángeles al volar. Daba vueltas y chapoteaba en el vino vital, mientras se reía.
Algunos cráneos aún respiraban, y las burbujas del fondo subían a la superficie de la bañera. Tanto es así que una de las diablesas intentó huir del baño de los muertos que el arcángel se estaba tomando, corría desesperada mientras sus senos botaban, intentaba abrir todas las puertas, pero la sala era oscura y las velas no mostraban salida alguna, sin embargo palpó carne al golpear en la pared. Durante un instante vio lo que allí había… un ángel desnudo y flagelado atado de manos a la pared. Horrorizada no pudo ni gritar…
Sin oírse murmullo, el arcángel se dispuso detrás de ella. Sus alas goteaban las vísceras de las víctimas. Acercándose susurró.
-Soy la medicina de Dios. Os curaré… de tal mal.
Clavándole las uñas de sus manos le arrancó de un mordisco la piel del cuello hasta que murió, fallecida en sus manos la sostuvo de los pelos y la arrastró hacia su baño de caos y destrucción. La diminuta luz del fuego de la cera mostraban otros cuerpos, humanos y ángeles atados a las paredes.
Mientras el arcángel se mojaba el rostro con los muertos. Sonó un golpe en la puerta, se limpió de los muertos y resplandeció de un blanco inimaginable. Salió de su habitación del disfrute y acudió. Le recibió un cabal y frío ser.
-Gran arcángel, hay noticias del frente.
-¿De eso no se encargaban Uriel y Remiel?
-Es urgente, y su ilustrísimo necesitará saber lo que sucede.
-¿Quién diría que eres un jinete?
-Nuestro padre dispuso funciones claras.
-Bueno dime, ¿Qué sucede?
El jinete blanco y puro, se acercó al oído del arcángel, quién se sorprendió.
-¿Cómo? ¿Cómo? ¡Ja ja ja ja ja! Así que Remiel está muerto. Ese petulante no sirve de nada, vencido por un ejército nómada de una mediocre divinidad. ¿Quién es ese?
-Deberíamos tener cuidado, se ha hecho muy fuerte, se ha granjeado buenas amistades.
-¿Tienes miedo? Bah, no te preocupes por algo tan pequeño. ¿Cómo está el frente de Uriel?
-Avanzan ilustrísimo, las tropas del diablo no son rival para luz de Dios.
-¿Qué se sabe de Raguel y Sariel?
-Aún no han vuelto de su búsqueda y captura.
-Son tan torpes, necesito que Zerachiel esté muerto cuanto antes, para disponer las tropas de Raguel y Sariel en otros objetivos. Ese maldito traidor ojala Miguel hubiese llegado más hondo con su espada cuando le rajó el cuello. Se salvó por muy poco.
-¿Los caídos?
-Sí, venceremos a Luzbel con un poco de esfuerzo, pero contra los doce caídos la cosa se complicará. Y después mi gran proyecto personal, seré la cura del mundo. Lo sanaré de pecadores y traidores.
La jactanciosa sonrisa del arcángel parecía malévola y destructiva, no se deducían buenas intenciones de sus palabras, al menos no de sus pupilas.
El jinete se alejó, vestía un traje elegante de finas telas, puro e inmaculado, se esfumó junto al fondo del pasillo, mientras el arcángel prosiguió con sus divertimentos.
-Hacer lo que es útil. Ju, tu proyecto… tu proyecto…
El jinete con corona pudo ver el cambio en el mundo y se mostró cauto, mas estaba adelantado.
-Parece como si todo este puzzle fuese instrumentalizado por alguien. ¿Cosa tuya Padre? O... cosa nuestra.
Edit: Es muy díficil que lo encuentres, me refiero a él no como jinete, sino como una fiugra en la osucridad, y como pista te puedo decir que el jinete del hambre se le describe como alguien con una balanza, y yo esa balanza la cambié por una botella de agua. jaja
Última edición por Crikrien el Dom Sep 18, 2011 2:39 am, editado 3 veces en total.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Una mano de ayuda, un poco de agua. Un gesto de solidaridad. El anciano allí sentado y abandonado miró con tímida sonrisa. Iba vestido de harapos grisáceos, sucio y completamente ciego.
¿Me equivoco?; ya puestos a dar palos de ciego XD, ¿no sera el Dalai?
EDIT 2.0: Huy casi...XD
Última edición por Sacha el Mar Sep 13, 2011 1:56 pm, editado 3 veces en total.
Nooo, aunque ese viejales también será muy importante después, con la pista del Edit se puede saber, pero vaya, si veo que no, te digo el capítulo mañana. Lo de la botella de agua es la clave, pero no te mates a buscar, si mañana lo pongo aquí editado. Luego pondré aquí editado también los siguientes capítulos, para no incharme de postear.
De la sombra una figura ensombrecida apareció, con una botella de agua cogida con sus manos y balanceándola, el agua tornaba en dos colores el rojo y el azul más puro.
-El equilibrio puede romperse si no tomamos en consideración a estos dioses.
Edit: 2.0 Era muy díficil encontrarlo específicamente, pero fíajte como tengo la historia que uno de los jinetes ya salió en el capítulo 6, luego tb están otros como el viejo que has citado acertadamente que lo he puesto ahí como si fuese algo sin importancia y no adelanto nada, pero ya le veréis en acción al viejo. xD
Las luces corrieron sobre las sombras de los sin techo. Hijos de la pasión. Esclavos de la bondad quisieron nuestro fin. No quedó hombre por ver. No. No. Nos negamos a amar. Si. Si. Somos el mal. No. No. Nos negamos a vivir. Sí. Sí. Somos la muerte. Alzamos los pocos puños que deseaban estar apretados y el poder de la depresión.
Es posible que no sepas quien soy, y los negros mueran bajo el hambre. La pregunta es la posibilidad de saber que caramelo te tomarás. Hasta el grado de sentir mi gran hierro forzoso. Las miradas de esas petuladas infames, han abierto el apetito de este endemonio sabedor. El criminal más buscado no leyó a Dios. No leyeron los malos, ni los buenos mi mansión. He querido quemar. Dañar. Dañar. Y el silencio de una criada ante su maestro malechor le gustó. Y la suicida ahijada de la puta siempre será lo mejor. Una imponente demente y lejos de ser algo. Una sucia falda y un hombre que está lejos de ser Dios. Y aunque no ardan. Yo daño. Porque siempre quise. Dañar. Siempre.
Una luz a lo lejos me cegó. No veo mejor con algo que ilumina. La rareza del yo. Es posible la miseria, pero es excepcional. Cuando eres un cabrón hundido, no hay nada que hacer. No voluntariosos y cerdos engordados por su grasa. Quiero ser un ave y volar por las gradas de la caída. ¿Me sigues? ¿Me golpeas? Bien! Lo esperaba desde que llegaste. Y si amar es perder, no creo en la victoria, y si no ponga su puta arma en mi frente. Dispare. DIABLOS. DISPARE. Porque al final acabo de entender que quiero dañar. DAÑAR.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
He mirado mucho tiempo al suelo
No hubo suelas ni zapatos
Solo las gotas que sucumbieron
Al tacto de la gravedad que me impuso este cerco
He estado mucho tiempo gritando al cielo
No hubo ángeles ni paraísos
Solo silencio a través del viento
Al tacto de las nubes que me impueso este deseo
Pero hoy no será ese día
He levantado la vista
Quiero mirar al horizonte con rabia
Quiero de mi soberbia
Me quiero
No soy igual que vosotros
Me niego
Solvento mis pesares con lucha
Mi ruego
En aquel momento de paz, se oyó una ciudad adormecida. Hice crujir mi cuello con movimientos más parecidos a los de un autómata que los de un humano. Respiré profundamente. ¿Oyes el latido? Ya sabes, cerrar los ojos y respirar, sentir en tus fosas nasales ese momento de paz, donde el oxígeno inunda tu propio cuerpo. Allí en lo alto se podían ver las ventanas aún encendidas.
-¡Vamos hazlo de una puta vez!
Aquella que me gritaba era la voz de mi alucinación, estaba a mi espalda, era más guapo, más listo y más fuerte. Hijo de puta. Mi alucinación siempre estaba allí, al principio creía que era real, hasta que me di cuenta de que estaba incluso en mi cama metido. En medio de la calle le contesto.
-¡Que te jodan! Ya voy.
Se ven otras luces que se encienden, puedo observar a lo lejos en un balcón a una vieja en pijama mirando. Vuelvo a masajear mi cuello. En ese momento concentro mi odio, lo canalizo y mis manos arden. Mi primera impresión es la de arrasar con el horizonte, lo logro consigo crear una barrera de fuego. La miro enamorado. Su calidez es lo más cercano al afecto que he tenido el privilegio de probar, atrás quedaron los días de soñar. Días en los que la esperanza nublaba mi juicio. Ahora pienso racionalmente, es simple, estoy siendo directo. Exterminio masivo de todo aquello que no pueda sobrevivir a mí. ¿Hay algo más racional y simple que eso? Lo he reflexionado, y con toda reflexión existen huecos que permiten demostrar hasta lo más terrible. Yo no voy a perder más tiempo consumiré el mundo con lo que halla dentro. Hice que las llamas subieran alto bien alto, y luego como una escalera me ayudé de mis queridas amigas y llegué hasta la anciana que miraba horrorizada. Conseguí fundir el metal a su espalda. Me miraba acongojada… sudando como un becerro antes de su sacrificio, yo me reí y dejé que se quemara viva y poco a poco. Yo me quedé de pie mirando como su piel se volvía negra, como gritaba la condenada basura. Clamaba al cielo. Yo no vi a nadie en el cielo con pintas de bajar. Tampoco vi nubes. Luego me di la vuelta oía el sonido del coche de bomberos. No tenía prisa, descendí andando, percibí algunos flashes de cámara, el cuerpo de bomberos no entendió nada.
-¡Mátalos!
Decía mi alucinación mientras les pegaba imaginariamente. Yo me puse de píe delante de ellos.
-Helos aquí. Criaturas del señor.
Yo… soy también uno de ellos. Si. Lo soy. No sueñes. Mis fuegos alcanzaron a varios bomberos y les hicieron prender como cerillas.
-¡NOOOOOOOO!! ¡NOOOOOOOOOOOO POR FAVOR! NOOOOOA NOOOOOO AAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Gritaban. Yo gemía de placer y risa. Cerré los párpados.
El blanco de un techo. No… otra vez aquí. Inmaculada habitación. Atado de manos con una camisa de fuerza blanca. Era todo tan blanco. Las enfermeras con su sonrisa perfecta eran tan bondadosas… y sus cuerpos tan bonitas. Que asco de lugar.
Última edición por Crikrien el Vie Sep 16, 2011 4:13 pm, editado 2 veces en total.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Bueno, para empezar todas las culturas, sus religiones y mitos me parecen interesantísimos, así que cualquier relato que incluya dioses: ya sean arquetipicos, mera inspiración o pretexto para contar una historia, o tus propias e inventadas deiades, me atrapa y cuenta de entrada con mi simpatía.
Pues gracias, aunque no todo lo que tengo aquí puesto es mitológico.
PD: Usaré este mismo post para subir el siguiente capitulo con el eidt o lo que me surja, que me he parado un poco en la producción... la falta de inspiración.
Sirvió una copa a la reina del caos y la destrucción, quién jugaba con sus anillos y su larga melena rubia. El bronceado de tiempos caóticos la volvían más salvaje que nunca. Sumiso y leal su fiel escudero, único hombre y único varón acudía junto a ella. La habitación estaba adornada de un suave aroma y aún podía percibirse el jugo femenino de la excitación y el frenesí.
-¿Has visto las nuevas noticias de ese? –Parecía más triste que enfadada.-
-Sí, mi diosa.
-Es indignante, no sólo no tiene junto a él al nórdico, sino que encima, consigue para su facción una gran victoria con tan pocos soldados contra una de las divisiones más relevantes de los ángeles. Nos está destrozando. Y eso de liberar a esos esclavos y combatir en Waterloo para protegerlos, maldito cabrón. ¡Es todo mentira! Es un hijo de puta.
-Mi diosa, no os habéis planteado que quizás sí que haya habido un cambio en Ares.
-¿Ares? ¿Cambiar? No seas tonto, mi pequeño Galahad, que ingenuo eres. Yo ya me lo fo…lla…ba con gusto y no era para nada ese santurrón que nos están vendiendo. Joder, si es que no parece él, coño, qué le habrá pasado. Voy a tener que derrotarle.
-¿En serio? –Galahad tragó saliva.- Es decir, ¿Deberíamos hacerle frente después de lo que está consiguiendo? ¿Acaso no fuisteis amantes? ¿No deberíamos pensar en ayudarle?
-Nunca fuimos amantes, solo follábamos por diversión, es cierto, que quizás en algún pequeño momento se nos fue de las manos, pero de eso hace demasiado. Hemos cambiado, solo hay que verle a él. ¡Joder si está ayudando a minusválidos! ¡Lleva consigo a la coja de Naxos! Maldito bastardo.
-Pero su fin es el mismo que el vuestro. Hubo una época en la que os fuisteis fieles.
-Bueno… fidelidad… hacíamos lo que queríamos… y me gustaba como me maltrataba. Al final el pasado es pasado. ¿Qué queda? ¿Se acuerda de mi? Si no fuera por estas malditas noticias no le recordaría más que cómo un pasado vulgar….JA. Ni siquiera se le ha ocurrido venir a verme, él sigue solo su camino.
-Quizás porque os teme y os aprecia.
-Galahad tú no le conoces, él es… No sé qué es.
-Puede ser que en el fondo vos para él seáis su inspiración, pero jamás dañaría con eso vuestro odio.
-No me líes.
-¿Nunca lo habéis pensado? ÉL es ese tipo de seres que buscan alejar de sí a los demás.
-Y ha querido alejarme porque me quiere… ¿Eso pretendes decir?
-¿Por qué no?
-Porque yo no quiero su afecto, ni su amor, bastantes problemas da eso.
-No podéis cerrar el candado de vuestra alma y corazón. No podéis silenciar lo que os susurra.
-Galahad… ¿Qué haces? ¡Cállate! Deja de hablarme de él. Bastantes problemas tengo sabiendo que será nuestro enemigo en el futuro.
-Mi bella donna, no temáis, vos tenéis un poder que supera vuestros límites, sé que alcanzaréis la esperanza.
A fuera comenzó a oírse las gotas de lluvia caer. Kali se levantó.
-Llueve…es como si… el cielo llorase.
Kali tuvo que salir y notar en su preciosa melena el agua de lluvia descendiendo por los hilos dorados de la misma, junto a esas gotas también cayeron lágrimas. Tan lejos el uno del otro, y nunca más se volverían a ver, ella misma fue responsable de esa ruptura. No quiso saber nada de él. Escondida entre los fuegos y ensombrecida por sus pasiones contradictorias. Tan lejos quedaban el recuerdo de Shivá, aquellos angustiosos, pero estables días en los que todo rodaba. Y Ares era solo una ilusión, virtual, sólo una imagen borrosa en su cabeza. Shivá del que nada se sabía, del que solo había rumores de su muerte.
-Shivá… ¿Dónde estás? Ahora no necesito a un dios que no exista, necesita tu existencia real… ¿Por qué te fuiste?
La carrera de la guerra lo oprimía todo en la vida de Kali, a sí mismo también el sexo que demostraba una vez más lo irreductible que era la diosa oriental.
-El cielo está gris… ¿Lloras tú también cielo mío? ¿Lloras tú también? Porque, yo ya no quiero llorar por nadie más, yo sólo quiero hundirme y no necesitar a nadie más. Yo… estoy cansada…
-Mi señora… ¿Estáis bien?
-Dejadme ahora sola, por favor.
Galahad descendió su rostro y asumió su lugar de siervo, retrocedió hasta quedar tapado por la oscuridad. La oriental ensimismada se derrumbó.
-No quiero llorar más…Yo soy fuerte. Yo soy mucho más. Debo tener la cabeza bien alta.
Salpicaron muchas gotas cuando bruscamente miró arriba. Su orgullo.
“Todo lo que tengo es mi orgullo, no pienso dárselo a nadie más. ¿Amor? Acaso eso sirve para algo. Absurdo. Estupideces.”
-¡Me oís! ¡ESTUPIDECES!
Las luces se encienden con el fervor del sol que muere. Es el tiempo de un largo y definitivo cambio. Las miradas de una infancia que hicieron a todos ser lo que son.
Aún estaba caliente el cuerpo descuartizado de su padre. Viéndolo casi no parecía el gran señor del que él pensaba que era. Tras su muerte la huella de su tío. Y la sombra que se cernía causada por los injustos.
-Hijo mío… No vivas el pasado…
Aquel dios que daba sus primeros pasos se levantó fiero, dispuesto a hacer valer su don. Durante un tiempo estuvo entrenando sin descanso. Buscando una razón para existir, pero aquellas palabras de su padre quedarían marcadas a fuego.
-No vivas el pasado.
Sin embargo, antes de vivir el presente, debía acometer una tarea que tuvo su inicio en el pasado. Su tío, Seth, un miserable había sido el causante de los males y la muerte de su padre. Existía aún una cuenta que saldar… Tal fue que a temprana edad le encontró. El atardecer decoraba el firmamento y el halcón no cedía frente a su tío.
-Tú mataste a mi padre.
Seth mostraba un rostro inmaculado, tostado por el sol con ojos verdes, cabellos largos y brillantes, enseñaba a su vez con orgullo sus pectorales. Llevaba consigo una lanza de oro.
-Oh, vamos… ¿Y qué quieres decirme con eso sobrino?
-Que la verdad es que tú le mataste y debes pagar por ello. Debe hacerse justicia.
-La verdad es relativa, está a imagen de quién la ve como la justicia. No importa cuál sea lo que sientas como verdad o justo, pues a otros les parecerá mentira o injusto.
Horus no medió palabra y se lanzó contra su tío, quién pudo repeler varios de sus ataques.
-¿Esto es todo lo que tu pobre justicia es capaz de hacer?
El frío señor de los cielos voló alto, ayudándose por el final del astro rey pudo cegar durante un instante a Seth quién tras varias estocadas se vio sorprendido por la luz intensa de los ojos del halcón quemaron el rostro de Seth. El fuego calcinaba su bella faz, mientras gritaba de dolor.
-¡Ah! ¿Qué me has hecho? ¡Mi cara! ¡Mi cara!
Las arenas junto a la noche ascendieron como terribles tornados, rodeando la luz del distante, quien se vio atrapado entre la lanza de oro y la noche. La cara quemada que se caía a pedazos de Seth solo mostraba dos ojos salidos y verdosos. Horus intentó por todos los medios escapar de la tormenta del desierto, pero era demasiado tarde, se confió en exceso. Perdía el aire por momentos, sin embargo… Seth detuvo su ataque dejando malherido al halcón. Su mano tapaba su cara, mientras se reía.
-Je, je, je, irónico… -No paraba de reír, mientras el halcón buscaba su espada.- Ambos tenemos a nuestro favor nuestras convicciones, sin embargo es triste que la justicia deba proceder de forma tan cruel desde mi punto de vista, aunque bien mirado, desde el tuyo es una obra bien hecha. –La carne incinerada olía bastante sobretodo cuando se acercó al halcón.- Mira lo que la ambigüedad puede hacer, lo que para ti es justicia para mí es sufrimiento. Amabas caras de una misma moneda, que no posee verdad absoluta. Ju, ju, ju, ju. Que se le puede hacer.
Seth se fue andando por el desierto.
-¡Espera! ¿A dónde vas? –Horus no entendía nada.-
-Me marcho, ya nada me interesa aquí.
Seth se despidió, no tomó venganza ante lo que aconteció a su belleza… Horus se levantó. Sobresaltado por Ares, se despertó del recuerdo del pasado.
-¿Estás bien?
-Sí. –Sus brazos estaban cruzados incluso en las ensoñaciones del ayer.- Sólo es un mal sueño.
-Parecías extrañado y alejado de la realidad. ¿No será el frío no? Aún nos queda tiempo en estas tierras amigo mío.
-Aguantaré. No importa. Solo me vale el hoy.
-¡Ares! –Gritaba Muerte.- ¡Ven! Todos se acercaron a la cubierta del barco y miraron, en la cercanía una figura estaba en una especie de tabla negra por los mares casi helados.
-¿Quién es? ¿Es tu amigo Ares?
Durante unos minutos de silencio Marte escudriñó el horizonte intentando saber quién era ese ser.
-Preparaos, no sé quién es.
La figura entre la niebla mostraba alas negras caídas, y un cabello alborotado y salvaje, cambió el rumbo de su tabla de surf y giró hasta donde se encontraba el navío. Volando llegó hasta donde estaban todos, quienes estaban preparados para la lucha. Su rostro tenía una gran herida en el cuello, como de espada, y mostraba un tatuaje debajo de un ojo de una lágrima. Sus alas negras no parecían tener nada que ver con lo que habían visto antes.
-Tranqui. No vengo para luchar. Os estaba buscando.
-¿Y quién eres tú?
-Compartimos enemigos, diría que con eso te basta.
Horus desenvainó su espada alumbrándola con su poder solar.
-Con eso no basta.
-Si bien, os diré cuál es mi nombre…aunque antes quizás os gustaría saber el nombre del arcángel al que os enfrentáis.
-Los arcángeles al mando ya sabemos cuáles son, Uriel y Remiel. –Respondió Muerte.-
-No, ellos son títeres, perros de la guerra, ha llegado uno más poderoso que aquellos que ya estaban aquí.
-¿Y cuál es el otro?
-El que sana, Rafael.
Muerte tembló…
-¿Rafael está en la tierra?
-El mismo.
-¿Cómo sabes esa información? –Muerte no podía creerlo.- ¡Responde!
-Él también ha mandado a otros arcángeles a buscarme, es normal que sepa quién es. Aunque se nota que de aquí eres uno de los jinetes, sabes bien quién es Rafael.
-Espero que hables ahora.- Muerte no se fiaba lo más mínimo de aquel ángel caído.-
-Puede que os ayude, pero con una condición…
Con botella en mano, Liceo, dios solar, no paraba de tragar el elixir de los dioses, hasta el límite de hablar con profunda sinceridad y acabar en una vieja mesa llorando.
-Mi amado Baco…-Apolo recordaba el pasado con su hermano Baco, sin embargo en su cabeza había recuerdos más fuertes que los de dos hermanos, un pasado oscuro y secreto que fue firmado por ambos como íntimo e intransferible.- Mi adorable y bello Baco… Como añoro tu piel suave y tus ojos mirándome…
El alcohol caía por los morros del solar invicto, al menos eso parecía, aunque ya no era el mismo. Se encontraba destrozado, con los ojos vidriosos y llorando, realmente afectado. A lo lejos en aquella tabernaria situación, en una mesa no muy distante, los siervos de Febo hablaban.
-Nuestro señor Liceo ha cambiado mucho su actitud.
-Es normal, entiende que ahora Ares es quién domina el juego, los Šedu han roto el último pacto, y las facciones del viejo ejército que comandaba Lilith han decidido aliarse con Kali, mientras que en el bando celestial, Zeus ya no avala ninguna de nuestras actuaciones.
-Además de eso, muchachos os olvidáis de quién gobierna ahora a los ángeles, dicen que está a punto de tomar el control, que ya no serán Uriel como hasta ahora, sino Rafael.
-A mí me han contado que con solo mirarte te desintegra.
-A mí que come ojos humanos antes de dormir.
-¿Cómo? ¿Un ángel? ¡Anda ya! Imposible, la de mentiras que cuenta la gente.
-Lo que está claro es que Solaris está jodida.
-¿Y qué haréis vosotros al respecto? –La voz siniestra y suave, melodiosa, el as de Apolo se colaba por todos los orificios de los contertulios.
-Tú…
-Vuestro líder solo sabe lamentarse y beber, mientras vosotros dudáis a sus espaldas. Además como ya sabéis tanto el bando de Ares se ha reforzado, sin contar con Kali, hay que tener en cuenta en todo eso a los ángeles que ahora han aumentado en número y Luzbel, quién ya no pactará con nosotros si no le demostramos nuestra fuerza. Y qué decir de los Shedu que no colaborarán más. Yo vengo a comentaros un acuerdo.
-¿Qué propones?
-Pues veréis…
El contubernio estaba listo y los preparativos estaban dispuestos, un pequeño cambio de rumbo al timón.
Durante la travesía por el invierno todo parecía tranquilo, los ánimos estaban calmados y no había tiempo de parranda. Estaban todos juntos, salvo el ángel de alas negras que miraba en la lejanía. Absorto en imágenes del tiempo vivido…
Los días nunca se nublaban y la libertad se respiraba profundamente. Cuando el cielo es cristalino que casi temes alzar tus dedos para tocarlo, por el pavor a que destruya. Ya nada te somete bajo el silencio de la verdadera paz. La sombra de un árbol, una alfombra de hierbas, el bello sol alegrando los días. Eran los tiempos de la creación. Los tiempos del todo iba a comenzar. Tiempos antiguos, los gloriosos tiempos que la nostalgia llena de fotografías en color, como si el propio mundo hubiese sido pintado con dulzura, sin embargo…
-¿A dónde irás?
-Debo huir… ya nada me queda aquí, debo marchar.
-No te vayas de mi lado, sin ti poco podré hacer. Me lo dijiste..
-Zera… perdona… mi pequeño niño travieso.
-Me dijiste que si estarías a mi lado aunque ello suponga una existencia en la desgracia.
-No lo entiendes, ni siquiera ahora lo comprendes, se avecinan tiempos de lucha.
-¿Hablas de los vigilantes?
-No, hablo de algo más. Se están reuniendo, después de los tiempos de los vigilantes.
-Y te irás de mi lado.
-Amor mío, la libertad y mi independencia no tienen valor, acéptalo o acompáñame.
-Soy un arcángel, no puedo defraudar mis votos.
-Entonces es un adiós.
-Prefiero decir un hasta luego.
Ella le besó con el afecto que le tenía y corrió, desapareciendo cual brizna que baila junto al viento de otoño.
Los tiempos solo se miden por momentos, como la mirada a los jóvenes ángeles en medio de la batalla. Despertar de la inconsciencia y encontrarse en medio de la lid sangrienta ya concluida. No saber qué has hecho, ni quién ha movido tus brazos y piernas. Ver en sus caras el terror de la muerte de la que nunca tuvieron recuerdo. Un césped de muertos con alas arrancadas, mientras caminas exhausto por la lucha y encuentras delante de ti a tus hermanos, rodeando a un grupo de valientes ángeles. Los Vigilantes. Semyazza su líder aunque arrodillado con las esposas miraba al frente con soberbia.
-¿Y esta es vuestra paz? Dime, Miguel…
-Son órdenes.
-Y si las órdenes fueran cometer crímenes impagables contra la bondad y la razón. Sólo gozamos del amor carnal de las mujeres. ¿Tan malo es eso?
-Desobedecisteis la Palabra.
-Pero no a nuestros corazones. ¿Verdad camaradas?
-¡Verdad! –Vociferaron todos a coro.-
-Las órdenes son claras Miguel. –Rafael hablaba con franqueza a su hermano.-
-Pero no deberíamos ser bondadosos…-Gabriel y su amor por el perdón eran los privilegios de su personalidad.- Han sufrido costoso castigo solo con ver nuestro alrededor.
-¿¡Qué haces Miguel!? No pensarás dejarlos con vida. –Lucero era de todos el más orgulloso.- Estos han pretendido vencernos y han sido derribados por mi poder, mi inmenso poder y encima después de lo que han pasado los débiles que aún lloran, vas a consentir que sigan viviendo.
-Lucero no te debemos nada, óyenos bien, si no hubieras tenido a Zerachiel y Baal para salvarte habríamos acabado contigo. –Gritó con furia Semyazza.-
-Lo dudo, gracias a esto seré aún más fuerte. Mátales Miguel.
Los sentimientos mueven la cabeza de alguien… cuando se refiere a sí mismo como castigo. Ver como tras la revuelta de los ángeles, todo cambia… Como te obligan a pelear, más no aceptas y huyes. Miras de lejos con intensidad a hermanos contra hermanos enfrentados. Se habían atado a los brazos los ángeles rebeldes un lazo negro. Como Lucero cambió el discurso llevado en tiempos de guerra, por otro opuesto en contra de la barbarie de los opresores contra los oprimidos.
-Huir de todo… de la vida, del paraíso, entrar en las tierras infernales, abrir la boca del inframundo por volver a verla y entender que en el fondo has desarrollado un amor por la muerte mayor que por el que tenías hacia ella. –Susurraba Zerachiel, mientras miraba al horizonte congelado.-
Los demás estaban en su fiesta, Muerte jugaba a las cartas con Budda. Unas cartas que tenían imágenes pintadas por Lys de ellos mismos y de aquellos que habían visto entre todos.
-¡Toma! ¡Me ha tocado Luzbel! Ouuu you sexyyyy bitch!
-Eso es trampa, joder ¿Cómo puede tocarte el más chungo de todos?
-Venga, venga muerte, dame tu dedo.
Muerte iba a sacarse el hueso del dedo meñique.
-No, no me jodas, quiero el pulgar Babyyyyy. –Tarareaba Siddartha.-
-Que te den.
-Oye, no os parece mal, que él esté ahí solo. –Ariadna interrumpió con una voz melódica.-
-Llámale para que se venga, aunque dudo que quiera hacerlo. –Ares que estaba con el píe apoyado en el borde y sentado mirando fue claro, él conocía a ese tipo de seres aislados y solitarios.-
-Pues yo creo que le gustará estar con nosotros.
Marte soltó una pequeña risa.
-Ju… haz lo que quieras.
Ariadna quiso acercarse a él con amabilidad para hablar un poco, pero recibió una mirada seca.
-Hola. ¿Te vienes con nosotros?
-No, gracias.
-¿No tienes frío?
-Estoy bien.
No parecía el mismo ángel que antes les hablaba de colegueo, derepente se había convertido en un ser distante y serio. Alguien soso.
-¿Y tú qué estabas haciendo por aquí?
-Buscaros.
-Ajam...
-Si…
El silencio se volvió incómodo, el esfuerzo de Ariadna quedó en saco roto. Sin embargo, ella no se detuvo y quiso probar.
-¿Y qué solías hacer antes de buscarnos?
El ángel rió.
-¿De verdad quieres que te lo diga?
-Sí, claro, me encantaría.
El rostro del ángel mostró un placer y se acercó un poco a Ariadna, ella que era ciega no veía su rostro, pero sí podía sentir su respiración.
-Matar. Eso es lo que hacía. No paraba de matar salvo cuando él me detiene.
Ariadna tragó saliva, pero su curiosidad es más fuerte que su miedo.
-¿Él? ¿Quién?
-No es de tu incumbencia.
-Vale, vale… lo siento.
-Disculpad, no quise ser grosero, pero ahora me voy de aquí.
-No… me iré yo.
-No es eso.
El ángel saltó al mar.
-¿¡Qué haces!?
Todos fueron a la borda para buscar en fondo helado al ángel caído. No vieron nada, Marte se quitó la camiseta.
-Iré a buscarle.
Pero en ese momento, el caído de alas negras salió con fuerza del mar sosteniendo un pez gigante, lo seccionó con sus manos y se llevó un trozo. Mostrando un gran trozo a la carta de Ares.
-Tú sabes usar el fuego ¿No? Anda, caliéntamelo.
El tracio le calentó el pescado. Todos le miraron como a un bicho raro.
-¿Qué miráis? Tenía hambre joder.
Zerachiel caminó alejándose de los demás, Muerte se alegró.
-Y pensar que este iba a ser el gran arcángel del señor.
-Sigo sin creérmelo.
-Pues créetelo Horus, él era el elegido. Aunque se dice que no basta con ser el elegido, si tú no haces nada por serlo no servirá de nada, en su caso…
-¿En su caso qué?
-Nada… mejor correr un tupido velo.
-Dios si existes, si eres real… si estás en algún lado. ¿Por qué? ´Salvame del tormento que es mi existencia…. Hazlo de una vez por todas.
Las lágrimas nunca funcionan, pierdo el conocimiento al caer mis párpados. Al abrirlos me encuentro las manos manchadas de sangre. Muchas personas ante esta situación se alterarían correrían, pero si yo hiciese eso acabaría en la cárcel. Mi regla número uno es piensa, luego actúa. Es la mejor opción de vivir, la otra es lo que eligen los hombres muertos.
La primera pregunta que siempre me hago es ¿Quién soy yo? Me llamo Ascanio Defleux Divart, vivo en el noveno piso de una calle contigua a la avenida Marchesi. Reconstruyo lo que creo que es mi vida, mi apsado, mis ex amantes son el mejor manjar para hacerlo. Con un aroma, un olor, el tacto de sus senos puedo hilvanar mi propia personalidad conjuntamente a mis fracasos y triunfos. Una vez que sé que relaciones he tenido rememoro el pasado reciente y entonces comprendo quién soy en menor o mayor medida. Gracias al conjunto de recuerdos armo un puzzle de lo que supuestamente soy yo.
Bien, ahora la siguiente pregunta es ¿Dónde estoy? Miro a mi alrededor es una casa, me fijo en las fotografías, no salgo yo, no es mi casa, yo nunca tendría fotos de otras personas, sencillamente no tendría fotografías de nadie. Me encuentro en una habitación que no es la mía, acto seguido me pregunto la siguiente cuestión. ¿Es mía esta sangre? No parece, no tengo heridas en ninguna parte de mi cuerpo, puedo andar y ponerme de pie con normalidad. No es mía, ergo es de otra persona, observo mis zapatos y veo salpicaduras. Me cercioro y sí, soy el agresor. Lo que quiere decir que presumiblemente esta sea la habitación de mi víctima, ando con cuidado, podría dejar huellas que me delaten.
Respiro profundo… respiro profundo. Todos son preguntas, la siguiente es ¿Dónde está mi víctima? No parece haber restos de sangre ni en pared, ni en el suelo. Todo parece tranquilo. Registro todas las habitaciones parece una mujer, por los peluches, eso me resulta irrelevante, evito tocar nada con las manos. Acto seguido me voy a la bañera e intento lavarme las manos, nuevamente echo agua oxigenada y agua fría, no sirve de nada, aunque a mí me resulta productivo hacer eso, me hace sentirme seguro. Absurdo, porque no recuerdo tener nociones de este tipo de tratamientos. El bote de agua oxigenada lo cojo con un trapo como todo, el mismo trapo que deberé quemar cuando me lo lleve.
Después me vuelvo a preguntar. ¿Qué llevo encima? Parece que iba bastante informal, nada extremo, tampoco muy serio. Huelo mis axilas. Hay perfume. De mujer, pero también hay sudor. He tenido que hacer ejercicio o he estado nervioso. Normal. He herido a alguien. Al moverme suena algo, ahora sí me paro a sacar algo del bolsillo. Son llaves, tienen un llavero de un gatito. No son mías. De lo que recuerdo que soy yo, no tiene sentido estas llaves, por lo que me dirijo a la puerta de salida. Miro por la mirilla. No hay nadie. Parece un piso, segunda o tercera planta. Meto la primera llave. No funciona. Meto la segunda. Tampoco. La tercera. Sí. Funciona. A la tercera va la vencida. Son las llaves de esa casa. No parece haber nadie en la casa y cuando menos tiempo esté mejor. Me salgo y cierro la puerta con las llaves.
Salgo de la casa con total normalidad y no recuerdo dónde está ese lugar. Por lo que me voy andando tranquilamente. La pregunta que más tralla mi cabeza es ¿Dónde está mi víctima? ¿Viva? ¿Muerta? Si está viva ¿Habrá ido a denunciarme? ¿Sabrá quién soy? ¿Será por un delito de sangre o violación? ¿Será por ambos? Me siento inquieto, sin embargo voy andando. Al llegar a mi casa después de varias horas solo me queda una pregunta que unir a las demás. ¿Qué he hecho?
Edit: Editado capítulo 23 y terminado capítulo 25. Muy cortitos, me gustán más este tipo de capítulos cortos.
Edit2: No pasa nada Sacha!! últimamente me están quedadno capítulos muy cortos, quizás los metería a todos en un pequeño pack jajaja Además ya cité el arco de Seth, pero aún así le dejaré usando lanza xD
Última edición por Crikrien el Mié Sep 21, 2011 12:01 am, editado 6 veces en total.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Mientras que desde un principio se le acusa de ser el causante del robo del Sol y de traer la oscuridad se le considera un ser protector del faraón al final de la dinastía II, y durante la dinastía XV; a partir del Imperio Nuevo, también dios de la guerra y del ejército (dinastía XIX), aunque por breve tiempo.
Wikipedia al rescate...
daria igual el arma pero como siempre haz lo que te parezca más interesante .
gm094 escribió:Bueno, para empezar todas las culturas, sus religiones y mitos me parecen interesantísimos, así que cualquier relato que incluya dioses: ya sean arquetipicos, mera inspiración o pretexto para contar una historia, o tus propias e inventadas deiades, me atrapa y cuenta de entrada con mi simpatía.
Me suena de algo este mensaje
Sino te viene la inspiracion tomate un descanso.
PD: Perdón por no postear antes pero estaba sin Internéeee...
EDIT 2.0: Me encantó el que se tirase al agua para pescar, ni cebo ni puñetas. XD
Uhhh un juego de cartas apocalíptico... quiero uno .
Edit: Antes de nada dar las gracias por las más de 5000 visitas. Que imagino que se repartirán en unas 3000 mías y unas 1990 de Sacha y las otras diez de los que postearon al principio y luego desaparecieron acertadamente para no perder el tiempo leyendo algo que no les gustaba. Aún así gracias.
El juego de cartas apocalíptico se compone para los curiosos de cuatro mazos (Como todos los miembros de la banda han tenido contacto con casi todos, por eso Lys puede pintar sus caras, en el caso de los que no conocen, Lys hizo un dibujo de cómo se les representa. Además algunos como ya saben están muertos, pero el juego los usaba.)
"Ángeles", "Demonios", "Dioses", "Otros" y un mazo de "comodines", sigue el tipo de barajas de doce miembros en cada uno, donde cada uno posee atk/def y en algunos casos una hab.
Stats Atk/Def
Ángeles -
7 Arcángeles
Rafael S/6 Miguel 8/7 Gabriel 7/8 Remiel 7/6 Uriel 6/7 Raguel 6/4 Sariel 4/6
-Galahad (De Kali) 4/7 -Budda (De Ares) 8/7 -Leviatán (De poseidón) 7/7 -Baco (De Apolo) 5/4 -Anubis (De Horus) 6/4 -Tamiel (Semyazza) 6/8
Comodines
Los comodines se usarán conjuntamente con tu turno, sólo se puede jugar UNA carta de comodín por turno.
-El don del vino (Permite volver a mezclar todas las cartas, aunque mantienes el número de tus cartas.)
-Siervo de la rabia (Aumenta en +1 tu atk básico.)
-Esperanza del ayer (Permite recuperar una carta del cementerio.)
-Mejor hoy que mañana (Tienes opción de sacar tu mejor carta.)
-Duelo de muerte (Acabas con una carta tuya a cambio de la carta jugada por tu enemigo.)
-Última defensa (Aumenta en +1 tu def.)
-Desactivación (Impide que se usen habilidades en los siguientes tres turnos.)
-Desempate (Permite desepatar dos cartas del mismo atk/atk o def/def o atk/def jugando al Piedra, Papel, Tijeras, el mejor de tres.)
El juego es sencillo, se barajan y mezclan todas las cartas de personaje. Sacas del mazo doce cartas. Empiezas jugando con las seis que prefieras. Después se tiran las cartas de comodín y sin mirarlas cada jugador coge 4 cartas. Las cartas de persoanje restantes se conservan en un mazo común del que ambos jugadores tendrán que sacar una carta por turno. Vas lanzando tus cartas al centro de la mesa y te enfrentas con las cartas rivales, el primero que se quede sin cartas pierde. Estás obligado a jugar una carta de personaje si no hay cartas tuyas en juego como mínimo y como máximo dos (Si una de ellas es rango C y la otra es de rango A y la usas para esperar, y en caso de no tener cartas de rango C y B se permite jugar una carta de rango A como descarte y otra como espera.), aunque sea como descarte.
Las cartas tienen tres stats importantes, ambas stats se suman para el combate, por eso algunas cartas que tengan mucho atk son peores que otras que tienen menos, pero resultan más versatiles.
Sus stats son
Atk: El poder que tiene en ataque. Se cuenta de 1-S (Es decir, del 1-8 y 9 sería S.)
Def: El poder defensivo. Lo mismo.
Afinidad: Existen tres rangos C, B, A (Las de rango C se pueden sacar al instante al igual que las de rango B, mientras que las de rango A necesitan por lo menos estar cuatro turnos boca abajo en la mesa sacada por tí.) -Atención, puedes jugar una carta de rango C y dejar una carta de rango A sobre la mesa, pero si juegas una carta de tipo B debes esperar al siguiente turno para poner una carta de rango A sobre la mesa. Cada carta tiene su afinidad por el color, el rango C es azul, el rango B es amarillo y el rango A es rojo.
Si el jugador solo tuviera cartas de rango A tendría que ir tirándolas en cada turno hasta que al cuarto turno pudiera invocar alguna.
Los combates: Son sencillos primero se lanzan las cartas de personaje, si no se juegan cartas de comodín o hay habilidades de las cartas personaje, ambos jugadores deben sumar el atk/def de sus cartas en juego, el que tenga mayor gana. La carta que pierde se envia el mazo descarte.
La jerarquía de prioridad es la siguiente:
1-Juegan cartas de personaje (Tanto la carta jugada para luchar, como en el caso de la carta de espera.)
2-Se activan hab.
3-Se usan comodínes.
4-Pelea de personaje o en su lugar según el comodín descarte de ambos.
5-Descarte de la carta perdedora. Y la carta vencedora se convierte en reina del juego permaneciendo en la mesa.
6-Se saca una carta del mazo común.
Vuelta a empezar.
De ahí que cuando sacó a Luzbel venció, Luzbel es una de las cartas más potentes del juego, y aunque tuviera un rival, sino era uno de los grandes dioses, ni una carta de rango A puede vencerle. Me faltan las habilidades de cada carta, pero eso ya para otro día, acabo de inventarme el juego.. xD
Tanto la música, que es Industrial como el propio texto van de la mano, y sí me he desfogado con gusto escribiendo todas las paridas insanas que a veces uno alberga en el interior. Aunque advierto de que no es una narrativa al uso (Al igual que tampoco es una canción al uso.) y que refleja un estado narrativo de total introspección hacia las capas más sombrías del pensamiento, que no por ello implica que yo vaya a hacer tales cosas. Aunque no aconsejo su lectura, de esta no, pocos la entenderán y la para la mayoría será una basura con patas de "texto".
Tengo los deseos de arder. Arder. Arder. Hasta el fondo no dejar nada vivo a mi paso. Arder. Arder. El grito de un infame. Escapar. Escapar. Quiero seguir degustando la sangre de mis víctimas. Placer. Placer. Y si no estás preparado para mis diversiones muérete. MUÉRETE. Muérete. No tengo porque obdecer tus doctrinas de mierda, ni tu clase social, me encantan los muertos y disfruto con la vida cortada. Vísceras desparramadas. Vísceras. Hasta el punto de arder, como una llama, de liberar lo que me queda. He tirado mi máscara. Máscara. Una ciudad de los pecadores. Violadores. Asesinos. Maltratadoras psicológicas. Pedófilos. Vagos. Racistas. Sexistas. Locos. Ancianos. Enfermos. Feos. Se reunen. La lacra de la sociedad, los únicos que dan vida a esta sociedad, ellos son más. Vosotros gente guapa, sois menos. No habrá piedad. No habrá identidad fuera de nuestra guillotina. Un número. Un número más. GENERALIDAD. Individuos desaparecidos. Una generalización y andar desbocado como un perro sin cadena. Hemos derribado vuestros muros. Hemos sepultado vuestra moral. Hemos roto vuestras condiciones. Queremos ver gente muerta. Le tenemos miedo a la muerte. No sabemos lo que es la muerte. Somos estúpidos. Hablamos sin saber, pero nos da igual. Nos la suda. Hasta el desgarro mental que sufrimos. ¿Verdad? ¿Coherencia? Solo ansiamos abarcar lo inarcable y deleitarnos con los trozos de los humanos que no nos obedezcan. Humanos que no quieren ser libres, serán asesinados. Me voy a equivocar. Me quiero equivocar. Errar. Es mejor. Errar. Tralalá. Errar Tirirí. Desde los cimientos de lo que vosotros veís normal, no hay nada normal. Cuerdo entre locos. Un Dios. Una ciencia. Vosotros sois la escoria que imposibilita nada más allá.
Destrucción. Mejor. Mayor. Fuerza no existe ni habrá. Quiero verte llorar, sentir como las madres pierden a sus hijos, como los muertos de hambre se rebelan y comen a sus vecinos. Vecindarios de bondad marchitos. Tetas hermosas sin verse. Hombres débiles de mente y pobres de espíritu. La liberalización de los amantes. No a la monogamia. No a los celos. No soy tu posesión. No soy tu jodida gramática. No soy interesante. Soy aburrido. Soy un sieso. No tengo amigos. No tengo familia. No tengo ideología. Hablo por hablar. Provoco. Me gustan las incongluencias. Que os den. Moríos de una puta vez. Sentencia mortal a las ratas que subsisten porque solo aspiran a un trabajo digno. No me gusta la gente de bien, ni la nobleza, amo a los inmundos, a los mediocres que adoran su mediocridad. Hipócritas que aman a los ricos y les critican, hipócritas mediocres que no llegaron a más porque no podían. Puta Humildad. Puto esfuerzo. Que os den. ARDED. ARDED.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
El juego parece entretenido, en cuanto sepa como va lo del host para imagenes postearé un beta del diseño (El mismo que las Magic...) y si eso intentaré hacer las todas; pero no prometo nada... soy un vago .
Crikrien escribió:Aunque no aconsejo su lectura, de esta no, pocos la entenderán y la para la mayoría será una basura con patas de "texto".
Pues a mi me parece algo realmente interesante aunque sigo sin enterder el porque de:
Crikrien escribió:Tralalá. [...]Tirirí.
En serio es que los locos de ahora no os dais cuenta de lo sobreactuado de tararear, aunque puede ser que yo, ademas de loco, sea un soso.
EDIT: Ya está el beta,aunque no va en orden y necesita de una mejor "ilustración";
En el de Tirirí Tralalá la verdad es que no sé ni porqué lo puse, todo fue muy incoherente y según salía con la música, y luego Word se encargó de rectificar las erratas. Yo habái pensado hacer algunos dibujillos, la verdad, aunque todavía no sabría decir cuáles. xD Y me gusta lo de tralalá, y lo de lalalá por esta canción, aunque a mucha gente no le gusta, a mi hay partes que no sé porqué me dan escalofríos... como cuando dice "Ahora el juego era verdad, y mi amigo yace en tierra, madre yo quiero morir. Lalalalá."
La luna decoraba el telar de las estrellas, de entre todos los astros ella iluminaba con brío lo que en poco podía comparársele. De aquel banquete en celebración ha de la captura de los villanos reyes y emperadores humanos acudieron, para mostrar su servidumbre a la palabra de Dios. Pues ellos también sirvieron como esclavos a los arcángeles que con justa lid derrocaron al grueso de los Grigori. Tomaron de entre las miradas indiscretas un encuentro furtivo, mas bello desde su robado encuentro. Vestida cual cortesana de paños de blanco y puro recuerdo, mostraba su timidez la pálida y dulce mirada, cual frío témpano que jamás abandona el escudo de la carne. Evitando a toda costa la pérdida forma del sueño, de su ropa podía saberse su condición de princesa.
De aquel festín y enorme gracia uno de los grandes esta vez como hombre, al menos en ilusión, se acercó a la princesa, sacra y santa mujer que no quisiera inoportuno. Ambos tomaron de la mano el uno y el otro, sus ojos decían más que palabras que habían sido innecesarias, tal era el fugaz y fulgor que había entre ellos.
-Decidme vos, ¿Cómo en tal vida puede hallarse para mí como siervo algo tan impactante?
-Me ruborizáis, pero habláis con palabras verdaderas, o buscáis un engaño para guiarme por mal camino
.No pudiera sino por el ardor que me ha hecho caer en semejante embrujo. Verdad, mentira. No conozco tales afirmaciones porque quien habla no es mi mente, mi razón, sino la pasión que corre por las venas que mueven mi cuerpo. No puedo deciros con que franqueza os hablo, pues las palabras florecen por sí mismas con repentina fuerza cuando me hallo junto a vos.
-Y bien mirado mi señor, ¿Cómo podéis pretender algo de tan humilde sierva? Soy solo una desvanecida, una hija del deber.
-Mas el deber no es suficiente para frenar la vida, para frenar el llanto que seguro notais bajo tan distante armadura que lleváis. Mi buena dama, mi buena amada, difícil brecha y marca me habéis dejado con tan poco tiempo, seréis no humana, sino algo oscuro.
-Mi ángel, mi señor, ¿Acaso pierdes tus ojos al verme?
-Os deseo ver, pero a veces la ilusión nubla el juicio. Y mi interés no puede sino posarse lejano, la ambición y todo lo demás.
Ambos marcharon con cariños actitud.
-Dejad que sepa si tenéis veneno en vuestro ser, para pecar con él, caer entre ellos por medio de vuestros labios.
-Mi señor, mi ángel, humilde podría ser, pero el veneno actuaría en vos aunque no lo tuviera, pues parecéis enfermo.
-¿Enfermo? Tal vez sea por lo que habéis logrado sembrar en mí, si es así, sí, tal vez ya esté envenado, enfermo, pero no quisiera cura para ello. No la quisiera bajo ningún concepto. Bajo este sueño etéreo no quisiera que acabase, y con gusto probaría la muerte, si de una malicia fuese.
-No seáis necio, no deseara yo que cayeseis tan pronto, os necesitaría con vida.
-¿Con vida? ¿Y para qué ansiaríais mi vida?
-No sabría deciros aún, o mas bien no deseara decíroslo aún.
Más comunión labios unidos, bajo la eterna, y larga devoción que se había forjado, un lazo que parecía imposible. Hasta el desgaste del odio. Al oído el ángel susurró.
-Venid conmigo, ni un día más he de esperar.
El tiempo se casa con el discurrir y no cesa su camino, como tal las víctimas que se ha de tomar carecen de todo sentido, pues al final ninguno de los seres queridos guardan la vida para sostener el luto, sin embargo no siempre se cumple esa máxima. El ángel compungido ante la enfermedad de su amada no tuvo más que gritar al Dios. Su cura ya no podía hacer nada, su luz se apagaba y sus poderes no podían sino acrecentar su impotencia.
-¡Yo te maldigo Padre! ¡Yo te maldigo villano! Nos llevaste a la guerra y la muerte y cuando supisteis de tan pequeña esperanza de amor, no quisisteis que guardase nada. ¡NADA! ¡NADA PARA MÍ QUE HE SIDO TU SIERVO!
Las nubes grises y al tormenta tomaron el cielo, y el llanto del ángel que guardaba en la cama de su amada con fiel paciencia ante el milagro del gran padre, mas no encontró la respuesta que buscaba y la rabia se apoderó, la llama le convirtió.
-Mi buen amado curador… mi buen amado ángel. –Susurró ella.-
-No habléis mi dulce amada, Iris de mi vida, no habléis y disculpad mi incapacidad.
Ella tomó la mano de su amado, mientras tosía la vida que de rojo se escapaba de sus labios.
-Hasta que punto, mi flor os hará sufrir de este modo, ¿Qué villanía habéis cometido para tan semejante castigo? Triste, triste… no he sido capaz de salvaros. –Sus dientes se apretaban con furia y rabia y la lluvia descendía de los cielos, el tormento y la tormenta eran uno con ambas manos.
-No temáis, habéis logrado que sonría en una vida… llena de dolor y desgaste mi ángel.
Ella expiró en un instante, mientras el nervio y la ira llenaban cada poro del alma de aquel que juró amar al mundo. Sus ojos, cual valles de sangre gemían, más su voz quebrada no emanó sonido alguno. Se perdió en sus sombras y sólo vociferó.
-¡A ti! ¡PADRE QUE ME LA HABÉIS ARREBATADO LA FELICIDAD! ¡OS JURO QUE OS DEVOLVERÉ CON CRECES TAL AFRENTA! ¡ACABARÉ CON LO QUE MÁS QUIERES! ¡ESTE MUNDO MISERABLE!
Vestido de luto, con ropajes negros, sus alas no se alzaron y sus ojos cristalinos no tenían ya lágrimas que derramar. Delante de sí, un ataúd de hielo donde el cuerpo imperecedero de su amada guarda en silencio. Vestida con sus ropas puras e inmaculadas como su cuerpo. Anhelo del arcángel sanador, y principio de la caída, tras de sí sus plumas dejaron el rastro mientras el frío encierro de su amada descendía. No tuvo valor y tal desdichado dio la espalda al témpano que atrapaba a su amada fallecida. Un juramento de sangre que quedó marcado antes de irse con suave navaja cortó su carne y el arcángel dejó su pacto en el gélido protector de su princesa.
He nacido en tiempos equivocados, he nacido para sentir la pasión la pérdida, el amor, la gracia de un mundo que se desvanece y hallar en él la cordura que lo llevará a grabar su huella en la historia. He deseado ser villano durante décadas, notar la sombra tomando mi cuerpo, poder ser redentor de mis pecados tras lacrar al mundo con mi mal, mas aquí me encuentro, en silencio ante un mundo de paz, un mundo de campesinos que no hablan de lo que siento. Que no describen lo que anhelo, y sus guerras son beneficio sin honor ni gloria. Códigos que ya no se rigen y vecinos que no se celan de su palabra. Sino que en vez de eso lanzan insultos e infamias, mienten y desprestigian al hombre, el poco humano que queda, algo evanescente y adormecido. Algo que ha de despertar como el rugir del león amedrenta a fieras y víctimas. Es un momento de luto, pues los viejos lobos no tendremos cabida para este mundo añejo, aunque vestido de modernidad, mas seremos parte importante para su perpetua destrucción. Daremos buena cuenta de él para un nuevo mundo.
No me es remota la pérdida, no lo es.
Domad al valiente que tengo, más mi cobarde jamás abandonará su empeño. Os odiará con furia y no se parará su camino hacia un nuevo despertar. Amad como si nadie os asegurara un mañana, amad, pues aunque amar es perder, no queda más opción que la hiel o el afecto. Sed libres de la envidia y sed libres de herir a quienes os ofenden.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
, me encanta el efecto dramatico de los disparos sobre la música; aunque se escucha un poco del sonido del cap., nada importante.
XDDD
, me refería a esta parte:
Disimulando
Serio
Ida total de olla.
Posteo esto (No hace falta decir que no es mío)
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