Dioses del metal (Dibujos y pintura ahora)

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Crikrien
Comandante de la Flota
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Crikrien »

Que no estaba muerto, estaba de parranda.
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-Cuando tus actos sean tan oscuros que no haya salvación para tu alma necesitarás estos banquetes. Porque sino acabarás loco, como aquellos cuyos actos son tan puros que su alma solo posee la salvación. Ellos también celebran banquetes.
-Por ahora.. paso.
-Como tú quieras, esta victoria es tuya. -Dijo mientras se comía el segundo ojo y volvía a la fiesta.-
Mi cuerpo se quedó cortado y mi mente cavilaba. ¿Estaba haciendo bien? ¿No debería disfrutar con todo eso? ¿Entregarme a la destrucción? ¿Dar el paso? Siempre quedándome... había tenido fiestas, pero ninguna había sido como esa... el sexo estaba bien, pero a esos niveles. Había imágenes que no lograba quitarme de la cabeza. Al salir desde el balcón pude ver aún algunos trozos gigantes de titanes y los cadáveres esparcidos por el suelo. En ese momento llegó la muchacha que me había atendido.
-Disculpa.
-Me dijeron que te trajera esto.
Era comida normal o eso parecía.
-Gracias.
Se la veía huidiza y se quiso ir, pero la detuve.
-Espera.
Resignada se tuvo que quedar.
-Gracias por ayudarme. ¿Me has curado tú no?
Sus ojos destilaban odio y eso me gustaba.
-Sí.
-¿Por qué me odias tanto? -Le dije con una sonrisa nerviosa.-
-¿Por qué? ...-Se contuvo.-
-Habla claro.
-¿Para qué? Para que tengas la excusa para violarme y matarme.
-Si quisiera follarte y matarte ya lo hubiera hecho, no te confundas.
Pareció convencida.
-Vosotros venís aquí y destruis todo por lo que hemos luchado y construido.
-Somos la democracia. Los titanes eran tiranos.
-¿Sí? ¿Lo eran? ¿Acaso vivías aquí?
-No hace falta vivir aquí para saber que alguien que no ha sido elegido por el pueblo es un tirano.
-Que fácil es para ti.
-No, siempre he odiado la democracia, pero parece que es por lo que hay que luchar para la gente corriente.
-Si has odiado la democracia, sabrás mejor que nadie que esto no era lo que buscábamos.
-Nosotros solo cumplimos con nuestro deber.
-Eso no es excusa... hacías lo que te mandaban. No gracias.
-No. Llevas razón, pero ya que no es tan malo, dime qué era esto.
-Los titanes firmaron un pacto con las gentes de este territorio. Nosotros trabajábamos y les dábamos cuidado y comida a cambio de protección, ellos eran nuestros reyes y nosotros acatábamos sus órdenes. Nunca hubo nada de exceso en sus decisiones. Lo que sucede, es que nos negamos a participar en la guerra contra el “emperador” y por eso tus demócratas jefes vinieron aquí con la excusa de liberarnos.
-Discrepancias a la hora de entender. A corto plazo puede que esto sea peor, pero a largo plazo seguro que no os arrepentís.
-Déjame ir contigo.
-¿Qué?
-Quiero estar con vosotros, ir a vuestros ejércitos, seré tu sirvienta.
-Hace un momento me odiabas, ¿Por qué debería creerte? ¿Y si me engañas?
-Siempre he odiado estar en el bando perdedor.
-No, lo siento, no me fío de nadie y menos de alguien a quien hemos jodido. Si algo he aprendido de la mente es que nadie cambia de razón si no es por un buen motivo.

Los cuervos vienen desde la espesura en un valle nevado. Los ojos cristalinos observan rodeados de pelos para cubrirse del frío. Se mueven las olas de luces en los alto del cielo y los árboles no arden sino que se espolvorean en blanco como si no hubiera nada en ellos vivo. Solo ceniza marchita que cae en los cimientos de una tierra húmeda y destronada de toda virtud. No hay sinceridad en las palabras. El invierno parece ocupar todas mis entrañas y fusionarse con mi sangre. El aliento es como dagas que salen de mi garganta dañada. La tosa parece engrosar las filas de quienes dañan e hieren mis vías respiratorias. No encuentro una cima a la que escalar, siento como si mis músculos fuesen de plomo. La caída parece inevitable. Los sueños se desmoronan en pesadillas. Corro como una gacela, pero el frío y la tierra nevada me atrapa. Cada vez cuesta más y me hundo más. Todo este helado sentimiento me viste. Afecté sabiduría. Afecté grandeza. Afecté seguridad. Quema... me quema. Estoy ardiendo. ¿Es el infierno congelado? No. Una gran bola cae desde el cielo, no sé a dónde ir.

Despierto. Estoy despierto. ¿El Cuervo? Estoy sudando....
-¿Estás bien?
-Sí...
-Nos tenemos que ir. Nuestros barcos ya están listos.
A la salida nos encontramos a un grupo de ángeles que le daban algo a Cuervo. Él asentía satisfecho, mientras los ángeles entraban en las puertas del palacio.
-¿Qué te han dado?
-Lo que merecemos. Por cierto tienes una habitación con tus tesoros. Te han regalado un montón de cofres con bienes, no suelo darle a nadie de mi banda una recompensa particular, pero en vista de tus servicios excepcionales es lo mejor. Así todos saben que si lo haces bien, puedes recibir más. Será un incentivo.
Mi alcoba estaba llena de cajas enormes y montañas de oro. ¿Para qué quería eso? Además, yo lo llamaba oro, pero eso no era oro, eran un montón de cosas que en este mundo parecían ser valiosas. Algo así como minerales preciosas... o eran... ¿Piedras? Bah, a quién coño le importa.
Al sentarme parecía todo bastante apacible, hasta que noté el ferro en mi cuello y una voz gracil susurrándome.
-Si te mueves estás muerto. -Me sonaba esa voz.-
Joder, me está entrando la risa al oírla. La mujer intentó cortarme un poco pero atravesó mi cuello ensangrentado y me pude levantar con toda normalidad.
-¿Qué diablos?
Levanté mi mano y le extraje un poco de su sangre, evaporándose de sus poros, comenzó a sentirse débil y cayó al suelo.
-¿ Qué intentabas? ¿Matar en la oscuridad a un dios de la sangre?
-Ya...te consideras un dios...
-Siempre me he considerado como tal, incluso antes de venir aquí creía que era un ángel caído. Antes eran putas fantasías, ahora es realidad. Además, te dije que no quería que vinieras con nosotros.
-Tú no lo entiendes....
-¿El qué?
-Lo que esos ángeles iban a hacer...-No le respondí y ella gritó cogiéndome del brazo.-¿¡Es qué no te importa lo que nos iban a hacer?!
-¿Por qué deberían importarme?
Sus ojos rebosantes de lágrimas, no podían contener el calvario de abandonar su hogar con aquellos a los que odiaba por miedo a un daño mayor.
-Porque... debería...
-No. Hace tiempo escuché que debías ser uno mismo. Tener valor de seguir a tu corazón... pero ¿Qué hay de los que tienen un corazón negro? Yo ya no tengo ese corazón de la infancia. Ahora estoy siendo yo mismo.
-Y te da igual....
-Pues sí. Mientras no lo vea, ¿Qué más me da?
-Eres un monstruo como ellos...
-Sí. ¿Y? Esperas que niegue la verdad.
-¿Entonces por qué no te uniste a la fiesta?
Me acerqué a ella y se asustó, llené mis ojos de sangre y mi voz perturbadora ocupaba toda la habitación.
-Porque soy un monstruo muy diferente.
Ella tragó saliva y se cayó del cansancio, rompiendo a llorar, mientras golpeaba el suelo.
-A veces pasado y presente parecen lo mismo.... Si quieres quedarte... por mí perfecto, pero te lo diré ahora. He vendido mi alma. He quemado mis cartuchos de bondad. Voy a ser despiadado y voy a ser terrorífico. Si no puedes vivir con eso, arrójate por la borda y acaba con tu vida.
-Así es como caperucita saca el cuchillo ¿No?
-Puede ser, pero soy un monstruo machista y acaparador. Te follaré aunque te opongas, y si miras a otro te mataré. Más te vale escapar ahora que tienes tiempo. No debes suicidarte, podría llevarte a un sitio neutral. No te conviene estar conmigo. Ahora soy como el capullo antes de la metamorfosis y no, no soy un ejemplo a seguir. Ni lo pretendo. Ni lo deseo. Ni lo busco. Soy lo que soy. Sin cargas morales. Sin juicios. Un depredador. Y libre. Libre de hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Libre de negarme o aceptar. Libre de matar a quienes me intenten detener. Serás mi juguete si te quedas a mi vera, esas son mis condiciones. Eres libre de perder tu libertad si así lo quieres, porque eso será lo que suceda.
-Si me entrego a ti. ¿Me compartirás?
-Jamás. Soy un cabrón egoísta.
-Matarías si alguien me toca.
-Sí, a él o ella. Si alguien te toca le mataría, pero si es cosa tuya, te mataré a ti.

























Capítulo dos


Hacía frío y el invierno domaba los tabiques del palacio. Como ruido en la oscuridad amaneció frente a un hálito discontinuo la sombra.
-Ah, ah, ah, .-Respiraba aquel ser sentado con cabellos blanquecinos que le tapaban el rostro.- ¿A qué viene?
-Es tiempo de moverse. Es tiempo de guerra. -Le respondió la sombra.-
-Ah, ah... ah... No mi tiempo.
-Sé por lo que estás pasando. El amor hizo mella en ti como en mí y ahora piensas que debes dejarte morir de inanición por ello.
-Como los viejos grandes señores.
-Eres un noble antiguo. El tiempo se cierra en nosotros.
-Ah, ah, no afectes la empatía. Yo...ah...ah.. -Hablaba con voz grave y agrietada.- no soy uno de tus seguidores.
-No, está claro que no, pero si no hacemos nada sucederá con o sin nosotros. No actuar es también una forma de actuar.
-Ah, ah, ah... ¿Qué mejorará de nosotros?
-Nada.
-¿Qué sacaremos de todo esto?
-Perderemos menos de lo que perderemos si no hacemos nada.
El Blanco se levantó, aún congelado los trozos de hielo pegado a sus piernas se rompieron al alzarse como una montaña. Delgado, pálido y alto, con un ojo de cristal violeta y otro ojo nácar.
-Tanto tiempo... ah... ah... sentado...
-¿Has olvidado como se mata?
-No.... solo he olvidado como se anda.

Caen lágrimas de hielo. Lágrimas de sangre. Desperté mirando el techo que me atrapaba en aquella travesía. Acompañado como tantas otras veces, pero solo frente al muro negro.

La acción estaba lejos de la narrativa que impone el pensamiento. Tantas cosas que uno deja atrás para convertirse en lo que cree que es. Las dudas que se manifiestan en muchos pasos, porque esto no es un cuento de hadas donde el héroe o el villano saben exactamente qué hacer y cómo. Muchas veces he dicho cosas que luego no estaba seguro de poder cumplir y cuando saqué a mi diablo... tal vez... tal vez no sea tan visceral como pensaba. Estaba ahí tumbada, podría haberla violado, pero no me apetecía hacerlo sin su consentimiento. ¿Acaso no había cambiado tanto como intuía? Quizás en el fondo de todo barril de óleo haya una pizca de jazmín. Mi vida sigue siendo igual de decadente, poseo habilidades de las cuáles enorgullecerme, ahora soy un ser todopoderoso, lo que siempre quise o tal vez eso no sea suficiente. Tal vez quiero más o algo distinto. Lo cierto es que el poder que ahora acumulo no parece saciar mi cabeza. Mis propios fantasmas vuelan alrededor de mi testa y no me han abandonado. Ni esta forma de vivir, ni esta forma de escribir, ni esta forma de pensar. Atado a lo que era no hace tanto. Aquel decadente que solo se permitía el lujo de criticar a la sociedad. ¿A quién le importa la transparencia de un texto si carece de alma? Algunas almas no merecen ser recompensadas, por eso hice voto de matar. Porque ya que me daba igual todo, tomaría el camino de la destrucción como mío. Me sentía tan perdido, como ahora, que llegaba un momento en el que vida o muerte no albergaban sentido alguno. Deleitándome con el mal ajeno, usando el humor más siniestro para alimentar mi demencia. Dejando escapar los retazos de esta espiral obsesiva y sin evolución que da vueltas sobre sí misma. Imagino que por eso estaba solo, por eso tomé el camino de la destrucción. ¿Quién quiere vivir? La vida está sobrevalorada y por eso pretendía saciar mi sed con la sangre ajena, solo que no podía. Por eso escribía de aquello que estaba deseando hacer, sin embargo ahora que tengo en mi poder el acto, el hecho, encuentro todo tan dispar a lo que imaginé. No me siento libre entregándome a las sombras. No me siento realizado haciendo lo propio con mis manos manchadas de sangre. El camino que he tomado torna en vacío, en un agujero difícil de llenar donde vida y muerte vuelven a encontrarse en el sin sentido carente de valor alguno. Donde debo ser honesto y escrudiñar una marabunda de quemazones que visten mi piel. En polvo fuimos y polvo nos convertiremos, eso nos hace una idea y puede que demasiado dura como para afrontarla. La idea de la apatía de la indiferencia, de que importa poco lo que hagas puesto que la muerte es igual para todos. Una idea tan vieja como el ser humano. He cerrado la puerta al contacto humano, por miedo a sentirme vulnerable, sin embargo no dejo de querer abrirla, de entornarla lo suficiente para que alguien llame y yo le reciba con un abrazo. Ahora, con esta forma y en este mundo eso no es factible. Me siento seguro en la oscuridad, en este lago profundo y negro, a la par de tener mis ojos puestos en el cielo. Albergando ese vano sueño de luz, tal es la impía contradicción que me aflige. Soy en ese caso un monstruo receloso de doble personalidad. ¿Soy acaso esa máscara que se quema en los rostros de tantos que han de mentir entre pares? ¿Soy el dedo inquisitorial de un Dios que nos ignora? ¿Soy lo que no se debe ser y por eso existo? Para serlo. Para hallar mi camino. Mi meta. Mi destino. Dibujadas las garras en mis manos, la seda de mi tacto agrietada por el tiempo. El traje de hombre que se devuelve la mirada a sí mismo. El aburrimiento condensado de quién no puede escapar de esta ruleta. La hegemonía de la muerte profunda a la que nadie puede oír, porque solo se les permite hacerlo una vez, dos es demasiado cargante, demasiado pesado. Soy un asesino. ¿Y qué?

El lobo entró fortuitamente, parecía grandioso. Bárbaro.
-¡Vamos muévete!

Los piratas del rubio eran piratas conocidos por sus festejos. Tenían en su mando a su segundo, uno de raza negra con rastas que medía tres metros e iba en un camello de cinco metros. Los barcos que llevaban en su flotan eran inmensos como transatlántico

Nos reunimos en la sala de máquinas. Bastante llena de mierda, con multitud de objetos extraños sin ninguna utilidad aparente, ese parecía un barco de punkies, más que un barco pirata.

-Necesitamos una vía segura.
-A través de la lágrima del tomate.
Yo me reí...
-¿Qué le pasa al nuevo? -Preguntó el rubio.-
-¿En serio? A ninguno le hace gracia ese nombre.
-¿Cuál? -Me preguntó el león.
-Pues cuál va a ser... la puta lágrima del tomate.
-Es un tomate que llora. Literal.
-¿Estás de coña leo?
-No lo está. -Me explicó el cuervo. -Es un tomate gigante que mide como una ciudad que llora, su llanto ha creado un lago enorme, el problema es que no podemos atravesarlo por arriba, tiene que ser desde abajo y soportar sus lágrimas puede ser una ardua tarea. Muchos han muerto intentándolo.
-Aquí entramos nosotros. Este chaval ¿De dónde ha caído hermano? No sé tío, es imposible que alguien no sepa lo que es el rollo del tomate que llora.
-Eso no te incumbe rubio.
-Valeee, pasemos a lo que nos daréis.
-¿Cuál es tu precio?
-Quiero a un elemental del viento.
-¿Elementales? Esos son mitos.
-No. No lo son. Quiero uno.
-Será difícil, pero se intentará.
-No lo intentes, cázame a una aero-elemental bien bonita del país de las tormentas.

Las desventuras de un camino fortuito llevan consigo la indiscreta aseveración de los que han aullado en soledad. De los que viven lejos de este amargo trago que no se recomienda. Lejos de su propio sufrimiento, queriendo ser fuertes y acabar con la angustia que les queda. Siendo los platos rotos del egoísmo de otros, siendo la cara ensombrecida de los que no tienen nada. De los que participan de este hueso duro de roer donde nada ni nadie alberga fe en nosotros. Siendo ratas que vuelan bajo para esconderse de su propia sombra. No hay perdón para quienes nos dañaron. No hay perdón que valga. No hay ningún puto perdón, porque al final estamos solos en un camino de hiedras venenosas. Esa dolorosa media verdad es parte de una filosofía de vida que parece fácil de enunciar, pero difícil de llevar. Demasiado tortuosa de soportar.

Anclado como un perro lastimero que no llora a su amo, sabiendo que no tiene nada a lo que agarrarse. Siendo un perro combativo. Un lobo solitario y se convenció de que eso era lo mejor. Lo mejor para sí mismo, llenarse de rabia y oscuridad y desear que el mundo se hundiera en la oscuridad.

Sentirme jodido por dentro como si no hubiera mañana. Que le jodan al mundo. La imagen del pasado me quemaba las retinas, aquel infierno no me abandonaba.
-¿Necesitas algo?
-No. Aléjate...
-Como quieras.
-Arde en mis ojos, en mis entrañas. ¿Cuánto llevamos de camino desde que vimos a esos piratas?
-Varias semanas.
-¿Tanto? El tiempo pasa extraño...-Tengo los dientes apretados mientras articulo palabra. La sangre me quemaba por dentro.
-Debe ser por estar ante la tormenta.
-¿Dónde?
-La tierra de las hijas del viento, los únicos elementales que siguen siendo pueblo.
-¿Hay más elementales?
-Tú eres un elemental.
-¿Qué coño son los elementales?
-Quienes hicieron el pacto con Dios, nuestro señor, Rolod. El gran creador que está por encima del universo y que nació del principio.
-¿Yo hice un pacto con él?
-Caíste a la marmita ¿No?
-Fui al infierno.
-Es la marmita negra. Lleva a las almas a su dolor perpetuo, no es tanto el dolor, sino la voluntad de destrucción lo que hace que esa alma renazca, muchos soportan el dolor, otros huyen de él, son quienes anhelan destruirlo los que renacen por eso muy pocos son elementales ya. Las hijas del viento son una excepción, ellas nacieron elementales, porque son las más puras de entre los vivos de este mundo.
-¿Y qué hay de especial en los elementales?
-Ellos dejaron de ser un solo vivo, y se convirtieron en dos formas. Tu eres sangre y eres tú. Eres dos. Esa es la base de los elementales, pero el precio es demasiado alto.
-Además del infierno... ¿Hay algún otro precio?
-La maldición te perseguirá.
-Ja, ja, ja, ja, ja, ja. Ya estoy maldito.
Llamaron a la puerta. Era el águila.
-Ellas... ellos... e..e..e.e...están aquí. Es..es...es...es..perando.
-Joder, ¿Quieres que salga?
-Ssss si.
Al salir vi el mayor espectáculo que pudiera existir tormentas de viento de color verdoso tamizaban el cielo, mientras el cristal era el material de un enorme cilindro en el centro que parecía llegar hasta el espacio por* encima de nuestras cabezas. Era como un bello encuentro con lo místico. Lo mistérico que nos hacía rememorar lo que quizás nos empujó a atravesar e intentar lo que se interponía en nuestro camino.
-¿Quién lo hará? -Preguntó el Cuervo.-
-Será divertido abrir en canal a esas ventoleras.
-No... de...de..de...dejadme a mí.
Todos miramos sorprendidos al ver al águila hypster ofrecerse.
-Solo necesitamos una. -Le recordó el Cuervo. El águila asintió y saltó por la borda de nuestro barco volador, de su espalda nacieron dos alas enormes. Su vuelo le convirtió en invisible, surcó el cielo invisible y vimos como atrapó por la espalda a una desprevenida, usó una red metálica blanca y se la llevó volando. Al volver la arrojó a nuestros pies.
-A..a.aa..aquí la tenéis. Sin muertes innecesarias.
-No me satisface. -Contestó el lobo.
-No..no...no... deberíamos matar porque sí....e...e...e...e...ellas...son sagradas.
-Al tiempo que tardas en acabar una puta frase puedo exterminar a todo su pueblo. -El lobo le miró arrogante, mientras andaba hacia la borda.- ¿Me vas a detener? Na, te faltan cojones para pararme.
El lobo saltó por la borda y cayó a gran velocidad aprovechó sus garras para aferrarse a la pared cilíndrica de cristal y escalar hacia lo alto donde se encontraban la mayoría de ellas. Lo pudimos ver todos y nadie hizo nada para impedírselo. El lobo sacó sus garras y comenzó a despedazar a las elementales del viento mientras lloraban y gritaban pidiendo piedad. Les arrancaba el cuello y les extrajo sus músculos. Con sus garras podía eludir a las que se convertían en viento, dado que eran uñas especiales para matar a todo tipo de seres vivos, incluso elementales confiados de su pacto con Dios. Sus fauces estaban llenas de un azul gruñoso de lo que corría por las venas durante toda la eternidad de esas elementales. La ciudad respiraba algo que parecía perfume, nena, era el lobo quien acogía en su seno la desgracia. Algo me sedujo y le seguí.
-¿A dónde vas? -Me gritó la esclava que actuaba de pepito grillo.
-A unirme al festín. Esto soy yo.
-Puedes elegir. -Me detuvo agarrándome con fuerza mi brazo.-
-¿Elegir?
-Siempre podemos elegir.
-Elijo la muerte. -Mi sonrisa hizo que no siguiera cogiéndome del brazo.-
Mientras estaba cayendo me sentía liberado, mi sangre se drenó junto al lobo navegando por los aires hasta el techo del cilindro.
-¿Vienes a joderme el banquete?
-Vengo a unirme a ti.
Mis colmillos habían crecido y saboreé la sangre de esas sabrosas elementales que gemían pidiendo auxilio. Una de ellas era preciosa, casi infantil, como una niña pequeña.
-Por favor, tened piedad.
Lamí mi diestra y le di la mano, moviendo mi cabeza para que creyera que la perdonaba. Cuando se levantó cogida de mi mano le arranqué de un mordisco los dedos de la mano y se los escupí a la cara. Luego la ahogué lentamente mientras la elevaba, apretando mientras su hálito vital se desvanecía poco a poco.

Parecíamos los reyes en todo lo alto, el barco quedaba muy abajo de nosotros. Las tormentas desaparecieron y pudimos ver el sol brillar, mientras que la torre de cristal gigante fue cayendo lentamente. Descendimos hasta el barco gracias a mi sangre que nos sirvió de escalera.

Y si matamos al nombre. Y si los medios de una sociedad no son necesarios para el escriba. Y si destronamos a los que nunca fueron escritores. No hagáis caso a los que dicen ser artistas, ellos mienten y engañan porque son egocéntricos. Somos la mera mutación de una fatalidad llena de espanto. Como los cimientos de putas que dejaron de vender con muy buena cabeza sus cuerpos, porque no hay precio para un cuerpo y porque el sexo siempre es y debe ser gratis. Ellas eran violadoras, y se alegraron de someter hombres. Ellas eran las que gobiernan con mano férrea. El control de una sociedad que se mira el ombligo suponiéndose libre de los prejuicios. La civilización cae y desciende como si no hubiera nada por lo que vivir, luchar y existir es como un orgasmo que nos lleva hasta la muerte, no lo ves estamos muertos, hemos perdidos el tren y no tenemos gramatica ni formual para seguir existiendo, oh dios apelamos a tu ego para salvarnos, es la única manera que tenemos los montaraces de subsistir. Ahora dime hijo de puta lo que eres. Ahora dime lo que buscas. Ahora dime quién eres y con quién coño follas. Ahora dime dónde estás en la escala alimenticia. Ahora dime quién coño eres. Ahora dime donde caes. Hijo de puta. Hija de puta. Hijo de puto. Hija de puto. No hay rencor. Ni estigma solo esclavos de uno y otra forma. Todos tenemos un amo. ¿Cuál es el tuyo?

Zombies caminan alrededor de la atmósfera. La endemoniada visión de los mocos que se traslucen en la tierra del Señor Moco. Unos ojos se esconden debajo de la alfombra. Miran como sus padres golpean en ellos sus sueños, ellos siguen andando. Nuestro barco surca los cielos cuando tenemos los ojos cerrados, lejos de la realidad. No es a mí. No soy yo. Me creo a salvo de tanta despreciable vida. De tal cantidad de zombies y por una vez muestro la debilidad, me abalanzo en sus brazos. Quiero que me salven. Quiero escaparme. No era tan fuerte como pensaba. No era tan oscuro como quería. Ella me cuida. Como la madre que todo niño busca en los tiempos que corren. Sustituimos afectos por otros afectos, con matices y tonos y esperamos resolver nuestras vidas efímeras y muertas. Como si de un llanto se sintiera estamos solos hasta lo que nos hicieron decir los maestros de la montaña. Seguimos abriendo el camino hacia la muerte. Poco a poco soslayando las luces. La iluminada bombilla que explota. Estoy ansioso por ver el fin del mundo. El atardecer me renueva como nunca antes, con el rojizo tapiz sobre el cielo. Amo los días sin estrellas, amo los días sin soles, ni nubes, un azul que todo lo envuelve y se ve sometido por el carmesí. No soy quien para deciros quién sois, pero vos no sois quién para decir quién sois. ¿Quieres atenderme? ¿Quieres ser quién eres? ¿Quieres estar conmigo? ¿Quieres vivir sin mí? ¿Qué quieres? Cuando la veo, me siento a gusto en sus brazos, y no puedo permitirme ser otro zombie más. La aparto con fiereza.
-Me juré ser y entregarme en alma a la oscuridad, ni una esclava servil me lo podrá impedir. He decidido arder. Viva la depresión. Viva la soledad. Viva la angustia. Ni tú ni nadie me sacarán de mi caverna. Ni tú ni nadie. No necesito a nadie. No dependo de nadie. -¿Hablaba con ella? ¿Hablaba conmigo en voz alta?

He visto murciélagos que afilan sus dientes de oro y se hacen presurosos cuando la sangre se derrama. Estos monstruos oscuros nos observan. Ellos no se muestran y nadie sabe quienes son, solo sabemos que existen por las víctimas que dejan sus colmillos. Dorados. De oro. De puro oro. Como el marfil anhelado por tantos cazadores, que tampoco muestran sus nombres, pero ellos solo viven a costa de otros que compran lo que ofrecen. Somos mercaderes, con las elementales en nuestro camarote. Vendimos seres vivos, vendemos seres vivos. ¿Eso nos lleva a la destrucción? ¿Yo? ¿Por qué me decanto en esta epifanía? ¿Acaso no extinguí con sumo gusto su pueblo? No quiero ser un zombie. Un zombie de la paz, un zombie de la hermandad. No quiero ser un zombie donde los hombres se crean superiores, ni un zombie del discurso de género por parte de una mujer. No quiero ser un zombie del amor. Ni un zombie de las relaciones humanas. No quiero ser un zombie. No deseo ser un zombie. No quiero estar engullendo los cerebros de los que han mentido. No soy un zombie. No quiero estar atado a la hipocresía. Ni a las mentiras cordiales. No quiero estar en los juegos de los niños. No quiero ser un zombie del odio. Un zombie que ha perdido su rumbo. Un zombie que no deja espacio para las piruetas. Un zombie que está en un camino abrupto. Un zombie que anda con las plantas solo porque se lo dijeron. Un zombie de la necedad moral. Hagas lo que hagas siempre serás un zombie. Hagas lo que hagas nadie te oirá. Hagas lo que hagas siempre serás un esclavo, incluso un esclavo de ti mismo. Un siervo de lo que otros quieren, de lo que tú quieres o peor aún de lo que tú crees que quieres. Al final, en este camino no estás solo, solo estás si solo quieres o crees estar, y aunque estuvieras solo no importaría la soledad que forme como compañera de tu camino. Solo pienso en la misma palabra. Resulta agobiante. Zombie... zombie..... es como si no existiera otra en mi vocabulario. Me he perdido en un mundo añejo.

Y los dioses se reunieron para asesinar a Calicles. Le buscaron por ser la luz entre las sombras, el faro en el océano. Él desdeñó la moral de los dioses y otorgó a los incrédulos la fe para enfrentar las cadenas de los dioses. Les hizo ver a los inmortales que podían morir. Les hizo ver a los mortales que podían ser como inmortales. Le llamaron blasfemo. Saciado psicópata y malvado.














































Capítulo tercero

-Es nuestra última alternativa... si conseguimos movilizar a las hijas de la primavera...
-Aún con todo nos tocaría a nosotros asumir todos los riesgos. Solo somos hombres no podemos ser la salvación de un mundo muerto.
Airado el comandante cogió del cuello de la camisa a su hermano y le gritó.
-¡Entonces moriré por este puto mundo muerto!
Sus ojos parecían salirse, pero su corazón palpitaba con furia y fuego, dispuesto a todo. Ante aquello notó su error y se sentó.
-Lo siento.
-No pasa nada.
-Años de lucha por la libertad. De insultos por los medios de comunicación, años de muerte, de desesperación y aceptar que mi revolución ha fracasado, que nunca seré Lenin, ni Robespierre, ni ninguno de aquellos que lanzaron a viva voz el grito contra quienes osaban levantar sus cadenas hacia mis pies. Ser uno de esos que escriben a fuego y sangre su nombre la historia, sin importar el precio. El posible castigo de Dios, si es que existe, ni el castigo de las generaciones venideras que menospreciarán mi nombre, sin saber que esa opción libre nació de la sangre que yo derramé. Porque fui de los pocos que creyeron en la violencia cuando todos los necios la vilipendiaban. Porque gracias a mí el mundo vive mejores días aunque el costo fuese alto... y sin embargo aquí estoy contra la pared, como Robespierre, al borde de la picota por los mismos ciudadanos a los que juré liberar del yugo de la estupidez, del yugo del siglo XX y las ideologías. Ahora en su miserable libertad, eligen dar muerte al instrumento. Dar muerte a la espada que defendió su libertad, mientras ellos abogan por patéticas manifestaciones pacíficas, por ponerle la boca a las pollas de los poderosos.
El comandante salió al balcón, donde una multitud le esperaba con piedras y palos imperiosa esperando su ejecución, su juicio por genocidio. El mismo juez que obtuvo su poder de las manos de su revolución tras la noche de la salvación, donde asesinaron a toda la cúpula de los dos grandes partidos. Donde mataron también a los jefes corruptos de la policía, el día en el que el rey de España se quedó sin cabeza, colgada tras una sonora ovación en la plaza. Ese día que nadie olvidará en el que el pueblo, en su crueldad, se liberó de sí mismo para andar por primera vez en mucho tiempo por su propia voluntad.
-Me manché las manos de sangre por vosotros.
-¡Hijo de puta! ¡Asesino! ¡Genocida! -Era lo que el vociferio imploraba, la muerte del último líder de la revolución. Mirando al cielo supo que era su hora. Recordó tras tantos años el rostro de su único amor, ¿Por qué? Nadie lo sabría explicar con palabras. Sabedor de la indiferencia y el odio del populacho, sabedor de que sus días están contados, que nadie de los que fueron amigos acudirán a salvarle, el comandante se entrega. Para su desgracia, llega intacto al espectáculo atroz que resulta su juicio. Emitido en directo por la televisión, el fiscal empieza entre gritos a escupir como una metralleta sus injurias. Repite parte por parte con las fotos de los muertos en su mano, mientras señala al comandante deseoso de ver su caída. El silencio domó a las fieras cuando tras dos meses de juicio a seis horas por sesión sin que el comandante abriese la boca, éste se adelantó. Estaba a punto de recibir la condena y sabía que sería la muerte.
-Fui, soy y seré libre. Si pudiera volver atrás volvería a hacerlo si con ello le entrego al mundo la esperanza de una humanidad libre y ajena a la demencia del pacifismo, de la moralidad y de la corrupción. Vida, muerte y libertad. Salvo la libertad todo lo demás carece de sentido. Después de mí la tempestad.
Con esta frase se despidió...
-¿Qué estás escribiendo?
-Mi siguiente obra, otra que jamás concluiré...
-¿De qué va?
-De mis sueños y anhelos. El deseo de encontrar una noble muerte.
-¿Y si esto es otro sueño?
-Seguro que lo es. Yo estaré en coma en algún hospital y aquí estoy en la puta mierda del mundo extravagante. Gimiendo por un poco de atención y sin recibir respuesta.
Los barcos arribaron sobre las tormentas, quemaron el cielo con un camino de hielo que pudo surcar, los pocos que estuvimos ahí junto al rubio vimos como aquellas elementales sirvieron bien a nuestro fin. Caímos en una tierra desconocida. Una tierra que no poseía tierra, sino que era gelatina lo que se hallaba a nuestros pies. Gelatina roja. La tierra era lo de menos, lo importante era ver el gran faro que no iluminaba sino oscurecía. Su luz negra ocultaba allá donde miraba. Nos vigilaba, sabían que estábamos ahí. Siervos de la grandeza.

La ruleta de la fortuna nos dice que vivimos en una tómbola y que poco a poco nos fundiremos con el entorno que nos rodea. No queda sino alumbrar contra los que hablan y jactan por encima de nosotros. Aquellos que han movido las piezas de nuestras guerras nos deben demostrar todo lo que somos capaces de hacer. El llanto que delata nuestra tristeza donde nadie nos acoge.

Llueven los triángulos verdes que liberan los tesoros de Egipto. Decaen los susurros del agua que nos hablan con forma de pelotas líquidas.
-Hola, ¿Qué tal?
Nos preguntan las corrientes. Caminamos con dificultad sobre la gelatina, mientras soportamos el hastío de la mediocridad cuyo aliento parece seguirnos.

El cuervo estaba detrás mía.
-Es ahora o nunca. El camino del elegido. Es tu camino.
-Una vez escribí sobre ser elegido.
-¿Y?
-Los personajes se preguntan qué hacía a alguien ser el elegido, si la propia enajenación mental o el destino, es decir... si solo era el elegido porque él mismo creyó que lo era o porque realmente era el elegido a expensas de todo lo demás. Resultaba complejo. Difícil de responder.
-No importa lo que tú o yo creamos. Importa lo que hagamos y lo que haremos. Ahí está la puerta a través del faro negro, la puerta que nos llevará al mar de lágrimas.
-Para eso necesitamos al Rubio.
-Sí. Su camino de hielo nos llevará solo a unos pocos hasta el corazón del tomate gigante.
-¿Y cuándo entremos?
-Beberemos y follaremos para festejarlo. Viviremos por encima de nuestras posibilidades como si no hubiera mañana, y si encontramos el infortunio de que el mañana nos visita entonces esperaremos pacientes la muerte rauda. Así será.
-Si no vuelvo, quiero que sepas que en ocasiones siento un deseo irrefrenable de buscar consuelo en otros.
-Pero....
-Pero luego me doy cuenta de lo ridículo que es. No se necesita a nadie, solo a uno mismo.
-Vamos a jugar como si solo existiera el hoy. -Respondió el cuervo.-
-Porque la vida o la muerte carecen de sentido y cuando ambas carecen de sentido qué más da lo que hagas en un día como hoy.

Cadenas de agua. Un paraíso suave. Follándote lentamente. Un cielo que parece ciénaga. Bolsas de gomas que trasciende lo que cantó el incauto. Viajamos a través de un desierto de vidas conmovidas por ecos vacuos. Soy un arma con dos piernas. Soy una fuerza irreductible e irresistible. ¿Dónde está mi voluntad? Yace violada por la radio, la televisión, por la primavera. Horas que tuercen en manillas, el líquido de las cadenas que prosiguen por encima de nosotros. Todo esto que parece no significar nada, hace y habla desde lo simbólico. El viaje del redescubrimiento, no es sino el viaje hacia la destrucción de uno mismo.


El aullido.... tierno... de los cadáveres.

-Te angustia. - Espetó una voz tenebrosa que resonaba en la cabeza del lobezno. - El primer contacto siempre resulta preocupante, pero ¿Por qué a ti? Otros miran en su primer contacto con suma facilidad. ¿Por qué fue? ¿Dónde se rompió el lazo de unión social? ¿Dónde? Nadie parece comprender lo que eres y cuando se acercan a ti muerden con dientes de acero. O tal vez tú creyeras que muerden. Tu confusión te ha llevado hasta aquí. Agresividad como método. Sino... ¿Cómo escaparás?
-¡Cállate!
-¿Te ocurre algo chaval? -Le preguntó un anciano a su vera en aquel carruaje.
-Nada...
-Deberías relajarte, será una noche difícil para ti.
-¿Por qué?
El anciano sonrió.
-Pobre... no sabes lo que te espera....
Junto a él estaba una muchacha también joven, de largos cabellos carmesíes. Mirándole sonrojada, pero ambos se quedaron callados, tímidos.
Al detenerse el carruaje fueron acompañados varios muchachos jóvenes a unos aposentos con una bañera. El anciano les llevó.
-Por favor, poneos cómodos, bañaros y vestíos elegantemente. Hoy será la noche de apertura de vuestro nuevo hogar. Ya no seréis más niños huérfanos.
La chica pelirroja se acercó cuidadosamente hacia el lobezno.
-Hola... Me llamo Lucrecia.. ¿Y tú?
-Yo soy Remo...
-¿Cómo llegaste aquí? -Dijo aún con la mejilla enrojecidas.
-Te sonará.. raro... vivía con una manada de lobos hasta que un grupo de cazadores me encontraron, me enseñaron a hablar y me llevaron al orfanato. Y de allí, llegué aquí...
-¿Con lobos?
-Sí... ya sé que es … raro...
-No... es genial. ¡Me encanta! ¿Cómo era aquello? ¿No tenías miedo?
-No, mi madre nos protegía. Aunque tampoco estuve mucho tiempo, me costó aprender a andar de pie, creo que fue lo más difícil... y el olor de la ciudad.
-¿Y hablar?
-No me costó tanto, mi madre loba hablaba humano.
-¿Una loba?
-Sí, era una loba violácea grandísima de ojos azules.
-Me contaron de pequeña que el diablo lobo quemó un país entero con sus vástagos, que hablaba como nosotros y devoraba para desayunar cabezas humanas de reyes y nobles.
-No sería mi madre...ella era muy amable y cariñosa.
El anciano interrumpió de nuevo.
-Bueno, chicos y chicas, las niñitas primero. Vamos señoritas.
Lucrecia sonreía y le dio la mano para despedirse del lobezno. El silencio se adueñó de la sala donde había un buen grupo de niños y adolescentes más. Al cabo de un par de horas apareció la niña con la ropa rota y llorando.
-¿Qué ha pasado? ¿Qué te ha pasado?
-No....-Sus ojos estaban idos y se fue corriendo a su cuarto.- No...
El anciano entró.
-Ahora a los chicos.
-¡¿Qué le ha pasado a Lucrecia?!
-Nada muchacho.
-¡No me moveré hasta que no confieses!
-Bien.-El anciano susurró unas palabras por sus gemelos y al rato vinieron tres hombres de gran tamaño armados.- Este es vuestro hogar, más te vale que te acostumbres.
El lobezno pataleó y pataleó, pero lo llevaron a la sala rodeada de mujeres y hombres envejecidos. Entre varios le quitaron las ropas y le violaron, metiéndole todo tipo de objetos en su ano y boca, destrozándolo por dentro mientras las lágrimas se mezclaban con sangre.

Tras años en ese lugar fue el único que aún tenía fuego en sus ojos. La leche de loba sagrada que bebió en su infancia, el suicidio de Lucrecia a los dos años y el odio hacia toda vida humana. Después de muchos intentos había reunido un cuchillo. Palizas y violaciones fueron el pan de cada día y el lobezno se convirtió en lobo. Para él fue fácil.
La noche de tormenta fue la elegida para regirse por otra senda.
-Se me obligó a vivir sobre dos piernas, se me forzó a vivir junto a esta especie despreciable de simios sin pelo, se me violó, grité, pedí auxilio a Dios, a los ángeles, a los viajeros, pero ellos me devolvieron a este infierno a cambio de dinero. No hay piedad para los débiles. No hay puta piedad para la paz. Supliqué, dialogué y la respuesta fue más golpes, más daño. Ellos salían indemnes y para muchos estúpidos de la virtud: Era peor vivir sin ser castigo tras haber cometido mal, que ser castigado, puesto que la enfermedad era el acto injusto y solo el castigo podía sanarla. Estúpidos filósofos. Yo soy al único al que debo querer y me doy asco. Mi puta memoria me obliga a recordar cosas que no quiero recordar. Lloro y me da rabia llorar por pensar en lo que me están haciendo y me han hecho. Si hay misericordia para alguien no será para mí. Solo la sangre me saciará. Remo ha muerto. Hoy solo soy un lobo más de mi tribu. No hay más humanidad en mí.
El lobo fue una a una a las habitaciones de los nobles que allí vivían, fieles seguidores de cristo y grandes amantes de la bondad y la filantropía. Les cortó pieza por pieza sus músculos, los torturó durante siete días y siete noches y se marchó vestido en sangre de aquella casa que hundió en llamas. Tras cinco meses viviendo de comer viajeros humanos por el camino llegó a su bosque, pero ya no había bosque, solo árboles talados. En el nido de su familia de lobos solo había cráneos de animales asesinados, llegó hasta el lago sagrado de su familia y vio el agua que antaño era limpia ahora sucia y oscura. Al tocar la tierra muerta una visión le llegó, aquellos cazadores vendieron la información de su madre gracias a que usaron al lobezno. Los cazadores mataron a los padres del muchacho y lo dejaron, otros bebés fueron devorados por la loba, pero a él no lo comió. Él estaba a salvo. Le estudiaron durante años para que les guiase hasta la guarida de lobos. Destrozado por haber sido la herramienta que mató a los lobos sagrados lloró desconsolado, arrancándose los pelos y arañando la tierra. Al tirarse al agua, sucedió algo, los lobos muertos acudieron a él y le llevaron en volandas. Renació como un nuevo ser. El verdadero Lobo, levantó su uña derecha y se rajó en el ojo recordando a Lucrecia.
-Tú serás mi último recuerdo humano. Lucrecia.
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Crikrien
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Crikrien »

Remesa de mierda sigue petándolo. Como llantos sobre el suelo tras una carrera vencida.
Spoiler: Mostrar
El orgullo del león

Hay en el hábito del monje gran parte de la desidia de la costumbre. Algunos lo llamaron práctica y experiencia. Algunos dicen que está bien, otros, según susurran los vientos del este, hablan de lo patético que resulta acomodarse. La libertad está en manos de los místicos o tal vez de los racionales. Los leones muestran su melena orgullosos. El valiente león. Le llamaron así por ser noble caballero, claro...Todos los leones tienen que ser caballeros o reyes. Este no era menos. Hermoso, alto y fuerte. Codiciado por todas las mujeres de la asamblea legislativa y parte de la asamblea judicial, en la república se le consideraba el sucesor del viejo general Mourent. Muchos políticos también habían pretendido sus favores, pero el noble león jamás se vendió. Poseía una familia, su esposa, alquimista de los Sieles, su hija, princesa de las Maranitas y sus gemelos, los hijos del Custodio. Habían ocupado grandes puestos a temprana edad, siendo aún infantes estaban bien colocados para un brillante porvenir. Sin embargo, parece que no hay historia que merezca la pena sin tragedia. El león cayó en desgracia aquella noche de terror. Una noche húmeda donde una niña cayó a sus píes, aquella niña era irresistible, no podía evitar pensar en ella. Se creyó loco, era un hombre de bien y adaptado. ¿Cómo podía desear a una niña pequeña? Si podía tener la edad de su hija o ser menor, no obstante la veía, aquel rostro angelical que comparaba todas las noches con el de su esposa, mujer preciosa, pero ya entrada en años. La pureza de la niña con sus largos cabellos rubios. Era la hija de la hermana de su esposa, esa niña... Cuando llegaba se abrazaba y el león no podía impedir la erección cuando se acercaba a él. Estaba cayendo en la demencia y poco a poco se le escapaba, era una obsesión que duraba meses, mientras se follaba a su mujer cerraba los ojos, evitaba tocarle las tetas para imaginarse a niña. Buscaba la manera de que el coño de su mujer le supiera estrecho para poder fantasear con su sobrina política. Pero aquella noche todo se torció. El marido de la hermana de su esposa enfermó, y le tocó al león ir a la casa de ambos para traer a la niña con su mujer.... una casa sola y esa niña con su vestidito del centro de enseñanza.

En ese momento de la noche sucedió lo que no tenía que haber sucedido, la puerta de la habitación de la niña estaba entre abierta y el león la vio; sus braguitas se deslizaban en sus piernecitas mientras se cambiaba y su sangre dejó de funcionar en el sitio correcto. La cogió con fuerza, con todo su odio y agresión dominándole y mientras gritaba le tapó la boca; acto seguido la tumbó contra la cama para hacer presión sobre su cabeza y rápidamente se sacó su polla para metérsela, estaba siendo uno de sus polvos más desalentadores, pero a la vez placenteros de su vida. La niña lloraba y todo se llenó de sangre, pues jamás había probado varón. Cuando el león eyaculó dentro y se levantó, como si el frenesí hubiera desaparecido y solo quedase la consciencia natural se dio cuenta de lo que había hecho y en que se había convertido. No habría lugar al que acudir para pedir perdón. Él no quería morir, pero la muerte era el castigo más justo para alguien así. Tenía un miedo atroz a la muerte y todo su honor ahora estaba entredicho. Tomó sus armas, intentó besar en la frente a la niña, que presurosa huyó de él mirándole asustada. Con los ojos enrojecidos. El león parecía desconsolado, aún siendo agresor y se marchó. Así comenzó su destierro, fue perseguido por las fuerzas de todo el país, pero mató y mató sin piedad a quien se le interpuso hasta que encontró al cuervo.

Estaba desangrado en el suelo, casi sin fuerzas y con el aliento cabalgando lejos de su control. El cuervo arribó junto a él. Cansado de coger la vía de la lucha por la supervivencia, el león asumió su muerte. Clausuró sus párpados y se dejó llevar, mas el cuervo trajo con él un acuerdo de alianza.
-Yo no te juzgo. Yo no te busco. Yo te acepto con tus vicios y virtudes. Acudo a ti, buscándote. Pues en tus manos manchadas de pureza y sangre es donde se puede hallar la verdad y la verdad nos hará libres a todos.
Así fue como le ofreció cobijo y no le juzgó por pederastia, a cambio le pidió que le sirviera con su fuerza.El león sería el miembro más honorable de aquella macabra compañía.

El futuro no está cerca, sino lejos. La zanahoria que persigues, pero jamás comes.
Hocus pocus

Mamá me habló como un aliento entre las nubes. Me contó lo especial que era. Las grandes cosas que podía hacer, pero al final no se hicieron realidad. Andaba con dos piernas destrozadas, una piel que se caía a pedazos y unos ojos tristes. La lluvia ascendía desde el suelo. Palomas gráciles que iban bajo tierra, mientras las lunas verdes se reflejaban en mis ojos. La sinergía con la extratosfera, como poco a poco una mala idea se alojó en mis ojos.

Pupilas enrojecidas y una carretera desgajada. La pispa de quienes abrían las alcantarillas de roca molida por el paso de los tiempos. Era un tiempo deslizado por una bala, un retroceso hacia algo más real, profundo y al final del camino simple. Como si lo soso se hiciera entre luciérnagas. Como si no fuera capaz de ver el amanecer. La rueda de esta rueca seguía deslizada lenta como el plomo ardiente que andaba con paso lento. Como las estanterías de botellas vacías que transparentaba la vida.

Mi magia me transportaba porque mi mamá me dijo que era el mejor. Porque mi mamá me quería. Porque mi mamá me abrazaba. Mi mamá me traía regalos. Mi mamá me mima. Mi mamá. Mamá. Te quiero tanto como te odio. Mamá. Siempre encima. Mamá empezó a vigilarme. Mamá empezó a buscarme. Mamá me enseñó que debía temer todo. Mamá me alejó de otras mujeres. Ella me quería para ella. Su estúpida cara acabó por mutilarme. Mamá no paraba de quererme y eso me daba asco. Mamá eres mi maldición.

Los ojos arrastraban los pesares que escapaban, huían raudos de su madre, como una bestia gigante de grandes pies y tetas enormes y caídas, no paraba de seguirle. Miraba siempre dónde estaba. Todo con su falso amor egoísta. Hocus Pocus creó un agujero negro y se tiró, desesperado.

El cuervo le acogió, sin importar qué o quién era.
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Teddyb3ar »

Yo, no es por levantar mierda, ni por defender a Crik porque (a pesar de que lo necesita), no tiene porque. Me explico.

A diferencia de lo que os pensais, Crik es una persona normal y corriente con unos puntos de vista como otros cualquiera. No hay mas... El da una serie de puntos que podran parecer estupidos, validos o erroneos, etc. Pero son SUYOS.

Si yo quiero hacer un libro cagandome en tu puta madre, lo puedo hacer. Es un ejemplo. Obviamente si luego vienes tu a pedir explicaciones o tildarme de hijo de puta, estas en su derecho. Ahora bien, yo tambien estoy en el mismo de pasarme por el forro de los cojones tu comentario/critica, etc. Asi de claro xD.

¿Que puede parecer que soy un hijo de puta en ese aspecto? Perfecto. Quizas influya lo que yo piense de tu madre.

Suena fuerte, ok. Cambia madre por Sistema Ecomico "X" y ahi tienes todo el resumen de la morralla que se ha ido diciendo.

El no aceptar criticas no significa no responder a gilipolleces, temas random para incordiar o cosas irrelevantes con el tema, ojo a esto. Que parece que si uno no pone buena cara ante la cantidad de gilipolleces que se dicen, es el malo de la pelicula.

PD: Its a trap.
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Capitan Pillo »

Y digo yo.....Así como una hipotesis hiperbólica completamente irrazonable en esta dimension.


Puede y solo digo. PUEDE, que quizás lo que Crikien escribe, sea simplemente más malo que reírse de un pobre? Es inconcebible el hecho de que esto parezca escrito por un críos de doce años?

Lo digo claro está solo como un supuesto, porque está claro según lo veo, que tal opción sea una locura!.
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Crikrien »

Entro, leo a Capitán Heidi y me pasa esto.



A este ritmo será mi lamedor de culos oficial.

La idea con la que concebí esta obra es muy simple: Caos, desconcierto, viaje entre lo fantástico y lo real. Violencia, sexualidad, perversión, trastornos mentales, un mundo negro y en muchas ocasiones sin sentido con una narración fuera de todo lo convencional que te lo "explica todo". De ahí que muchas veces parezca confusa, dispersa, caótica, porque el mundo en el que vive el protagonista es caótico, disperso y confuso. Oscuro. No tiene más historia. Si queréis leer algo rapidito y ligero ahí tenéis Crepúsculo o si preferís leer un calco de un libro de historia política ahí tenéis canción de hielo y fuego. El mundo en el que desarrollo la historia es demencial y onírico. Muchos de los pensamientos que parecen no tener sentido y que parecen hablar de nimiedades son juegos simbólicos con hechos históricos o situaciones morales. De ahí que sea una Remesa de mierda.

Ejemplo:
-El pedófilo.
-El niño violado.
-El hijo enamorado de su madre.

Son clichés andantes que siempre se repiten en la historia y que tampoco les he dado mucha profundidad, sencillamente cumplen un cliché que quería abordar.

Otro ejemplo de lo simbólico?
"Cadenas de agua. Un paraíso suave. Follándote lentamente. Un cielo que parece ciénaga. Bolsas de gomas que trasciende lo que cantó el incauto. Viajamos a través de un desierto de vidas conmovidas por ecos vacuos. "

El protagonista está inmerso en una caída hacia el infierno, pero tiene materia todavía está encadenado a la marea cambiante del agua. El paraíso es sencillamente un juego simbólico con la muerte, esperando que obtenga una muerte suave y pueda escapar de esa vida encadenada al cambio. Follar es siempre el símbolo de la reproducción, del placer instantáneo y de la petit morte, este pasaje es una contraposición entre la muerte rápida que le lleve al paraíso y lo que él espera que será una muerte lenta y dolorosa, para descubrir que el cielo que esperaba se parece más a algo horrible que a una muerte suave. En ese instante recuerda mediante bolsas, que acaparan objetos, en este caso hechas de goma que es un material común, es una bolsa que posee dentro de sí misma todo lo humano y es una analogía entre la piel humana y la goma, entre lo común de ambas, estas bolsas y la palabra clave "trasciende". Aquello que son los humanos, bolsas de cosas comunes que van más allá de lo que pensó el incauto, el incauto puede ser el filósofo, el artista, el que se atreve a ir más allá sin conocer los riesgos. Gracias a eso viajamos por un desierto que son nuestras vidas, en otro juego de palabras con vivir encadenados al agua, pero caminando a través de un desierto, vidas que viven siempre entre la tristeza por el sin sentido de existir, por la escucha de lo vacío que podemos llegar a ser. Vidas en las que muchas veces lloramos por no sentir nada, por solo oír el eco dentro de nuestros corazones vacuos. Reitero, al trascender de lo común, la narración desvela que somos capaces de conmovernos con estas vidas vacías.

Luego también es curioso el juego de significados que le da entre infierno y paraíso. Aunque hablemos de muerte literal, también se trabaja la muerte como "hundirse en las tinieblas", aquí hago una inversión de significados entre lo que todos pensamos que es el paraíso y lo que el narrador considera que es el paraíso, algo opuesto. Inverso. Él creía que hundirse iba a ser fácil y que al llegar sería todo oscuridad y nada que pensar, pero esa opción no es tan sencilla como piensa.

Fíjate todo lo que tienen estas dos lineas y como consigo plasmarlo con el juego simbólico de una forma magistral, misteriosa y realmente sesuda. ¿Para qué soltar un párrafo? Si con un par de símbolos puedo soltar dos frases.

Claro, todo esto no debería ni explicarlo, porque yo lo expuse literariamente, pero no hay alcance para la gente en su diminuta comprensión. Tienden a ver solo lo superficial. Y por cosas como estás digo que esta obra es un pepino.


Remesa : Envío de un conjunto de cosas
Mierda: mierda.

Ergo es un envío de un conjunto de mierdas. Por eso la obra es como es, pero claro. ¿Para qué diablos iba a explicaros eso? Pues porque yo pensaba que se podía leer entre lineas fácilmente, será que sobrevaloro a la gente.
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Mensaje por poneglyph »

¿Pero lees? Quiero decir, leer libros y esas cosas. Porque pretender que estás escribiendo fuera de "todo lo convencional" hace parecer que realmente no has leído mucho pero te has montado tu idea sobre como es la literatura para poder pensar que estás siendo revolucionario por usar simbolismos. Simbolismos, por otra parte, que son poco más que un puzzle pobre para poder sentirte inteligente cuando tienes la oportunidad de explicarlos, limitando de paso cualquier capacidad de significación que pueda tener lo que hayas escrito. Simplemente escribir desde la perspectiva de que tus textos tienen un significado que conoces tú y que el lector tiene que trabajar para llegar a él, porque es el correcto, es atroz.

Digo esto porque solo hace falta ojear Ulises (o saber que existe), por ejemplo, para darse cuenta de que lo tuyo solo es una versión pobre de algo que ya se hizo hace casi cien años. Hikikomori, de Ellen Kennedy y Tao Lin. DOWNLOADHELVETICAFORFREE.COM de Steve Roggenbuck. Las macros de Internet Poetry. Todas estas cosas podrían chocar con "todo lo convencional" y aún así funcionan dentro de los convencionalismos de un movimiento concreto. Lo tuyo... Pero oye, estás revolucionando la literatura utilizando metáforas, que por lo que parece es algo que nadie ha hecho nunca.

Igual es todo un malentendido porque tienes una idea de "todo lo convencional" totalmente diferente a la mía, que también puede ser. Por ahora me parece más probable la teoría de Pillo del niño de doce años. Ya de paso, estaría bien que explicases la diferencia entre los romances entre vampiros de Crepúsculo y tus romances entre dioses que se sientan en tronos de calaveras y tienen risas de malo de película. A mí se me escapa.
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Capitan Pillo »

orque pretender que estás escribiendo fuera de "todo lo convencional"
Eso es mucho decir, teniendo en cuanta que sus escritos son el ¨Como pretender que escribes profundo para tontos¨. SIguiendo las pautas más A,B, C de todo escritos de fanfics de chin chinabo que se precie.
Por ahora me parece más probable la teoría de Pillo del niño de doce años.
Si esto no lo escribe alguien de doce años, debería replantearme muchas cosas de la existencia humana.
Quiero decir, yo tenía doce años y escribía cosas bastante más digeribles que estas!!

Otro ejemplo de lo simbólico?
"Cadenas de agua. Un paraíso suave. Follándote lentamente. Un cielo que parece ciénaga. Bolsas de gomas que trasciende lo que cantó el incauto. Viajamos a través de un desierto de vidas conmovidas por ecos vacuos. "
OIRGHS! Q profundo tía!! Te olvidaste de: relojes que representen tiempo, flores virginidad.

Pedoro creo que confunde: NO ENTENDEÍS MI OBRA!!!
Con la verdad que es: Tu obra es más mala que el holocausto.

Pero la frase: No entendéis mi arte FILISTEOS!!! Es el mayor comodín para la gente sin talento que he visto.
Cualquier persona que hace cosas creativas y que ve que estas no tienen aceptación simplemente lo acepta y dice: Vaya, esta vez no he conseguido lo que pretendía. Más suerte la proxima vez.
Los ¨creativos¨posturistas hacen lo de Pedoro: Patalear y berrear incapaces de hacer un análisis de sus propios fallos.
Ahora mismo llevo 3 semanas reescribiendo un guión. Y porque? Porque al pedir opiniones la gente me dice: Tío esto apesta.
Y en lugar de demostrar mi madurez de crío de prescolar y decir: HUUHHUEHUEHUEHUEUHEHUEHUEUHEHUEEHUEUEUHUHEEHUEHUEUHUHEUHEHEUEHU NO HENTENDEIS MY SIMVOLOJIA DE PREHADOLESCENTE CAZURRO HUEUEHEUHEUHEUHEUHEHUEUH FILISTEOS!!!

Casi que dije: Pues si la gente piensa que es malo. SERA PORQUE LO ES! Y debería rehacerlo, quizás pida ayuda a un colega mio.
Eso es lo que hace cualquier tipo que sea medianamente razonable y tenga amor por su trabajo.
Pero es que en el mundo de dandys de Pedoro el que él no sea Cristo super sayan es inconcebible.

diferencia entre los romances entre vampiros de Crepúsculo y tus romances entre dioses que se sientan en tronos de calaveras y tienen risas de malo de película. A mí se me escapa.
Tiooooooooooooooooooooooooo Porque está flexibilizando el arte!!! A pesar de usar las mismas metáforas culeras que en Crepúsculo. Las de crepúsculo no se flexibilizan!!!! Que no te enteras sempai!!!!


Y Pedoro claro que soy tu fan!!! Todo lo que sea ranciada y cutrerío es mi target, ya lo sabéis todos! Eres como la Troma de la literatura!
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Crikrien »

Gracias por vuestros comentarios llenos de buena intención y aprecio. Gracias. XDDDD

¿Qué esperáis que haga? ¿Qué me importe una puta mierda lo que decís? Llevo posteando aquí desde hace años mis obras, muchas veces con edits para no incurrir excesivamente en el doble post, y cuando he hecho doble post solía haber un intervalo de varios días e incluso semanas o meses. Si pensáis que a: Voy a dejar de escribir o b: Voy a hacer caso a seres inferiores a mí, estáis a: muy equivocados y b: sois unos ingenuos.

Lo único que haría que dejase de escribir aquí sería a: Que Xeno o cualquier moderador me banease, b: Que Xeno o cualquier moderador decidiese cerrar el tema y c: Que me muriese/quedase sin internet/tuviera un curro que me impidiera postear. Lo cual no me gustaría, pero cerraría la puta boca y acataría.

No veo a nadie putear a los grupitos/sectas que rondan por este subforo, pero aquí estáis para bien o para mal. El mero hecho de ponerla a parir quiere decir que ya tuvisteis que leerla y eso es sumamente gratificante. No solo el privilegio de hacer pasar un buen rato a un lector, sino de hacerle pasar un mal rato tanto como para putear mi obra como perros hambrientos. Es como el orgasmo que se obtiene ante la tortura al débil, pues algo similar. Un manjar digno de una divinidad. Como la piva que se permite el lujo de sudar de tu culo, y mientras ella se olvida de ti, tú te dedicas a hacerle budú y a perseguirla y espiarla.

Y más cuando capitán Heidi solo vive para postear allá donde yo esté, porque soy lo único que merece la pena para alguien como él. Le recordaré a su abuelito o algo así, vete a saber. Tendrá alguna obsesión conmigo como Peliazul con Redon, igual un día viene a secuestrarme como la pirada de Misery.

Capitán Heidi hink komingggg

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Llevo tantos años aguantando gilimamadas que llega un momento en el que te lo tomas a risa. xDDD

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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por WolfInstinct »

Crikrien escribió:Si pensáis que a: Voy a dejar de escribir o b: Voy a hacer caso a seres inferiores a mí, estáis a: muy equivocados y b: sois unos ingenuos.
Antes que nada voy a decir que por mi no hay ningún problema en lo que posteas aquí y tienes todo el derecho a escribir lo que sea mientras no faltes el respeto a nadie. Yo tengo que admitir que no he leído nada de lo que has puesto en este tema y me importa 0 el tema y todo lo escrito en el, pero lo que no soporto es que la gente se crea superior a los demás, en serio vas y pones eso? Esta bien que te tengas mucha autoestima y todo eso, pero nadie de este foro es inferior a ti, si no te gusta lo que opinen de tu tema pues te aguantas, y que conste que no vengo a meter mierda en el tema, no desprecio este tema ni nada, y bueno... no tengo nada más que decir, este mensaje no es para que te lo tomes a mal tampoco, sólo para que tengas más respeto ya que nadie de aquí es inferior a ti.
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Crikrien »

Gracias por vuestros comentarios y por invertir vuestro tiempo en mi tema.

Será la respuesta que os daré hasta que me canse y os responda otra cosaxD. Próximamente publicaré otros capítulos más. :)
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
Monterroso
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Monterroso »

Lo que no entiendo es, si has asumido que una gran parte de las personas no gustan de lo que escribes o son "inferiores" y por lo tanto quizá sin valor real para ti, ¿por qué seguir escribiendo aquí? ¿qué fin persigues haciéndolo?
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Capitan Pillo
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Capitan Pillo »

Así como eres libre de postear aquí somos libres de decir: BJOAJOAJOAJOAJOAJOJAO Como apesta!!!!
Y tu eres libre de ponerte como una cría de doce años: HUUHEHUEEHEHIHEUEHHIEHUEEHUIHUE NO HENTENDEIS MY HARTE FLECSIBLE!!!! UHEUHEUHEUHEUHEUH

JAOJAOJAJOAJOAJO Haciendo cutradas como esas mi buen Pedoro como no quieres que sea tu fan joaojajoajoajo es como ser fan de no se....de Uwe Boll por ejemplo.
Nos da carcajeables cutradas a cambio de nada. HJOJAOJAJOA Y encima se justifica con rocambolescas explicaciones y videos repetidos una y otra vez.
Solo te falta batirte contra Oso en un duelo de boxeo. Pero prfffff Osazo te destruiría en un santiamén.

Y quien es Oso popolitos mios? Pues Oso es un autentico.....heroe!!!!

Si puede vencer a mecha Cacaman y estar a igual contra el bueno de Uba, a Pedoro se lo come con patatas.
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Crikrien
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Crikrien »

Aparcando asuntos baladíes voy a poner el capítulo tercero lo que llevo escrito (con algo de añadido a la última actualización) para que nadie se pierda con tanto spam gratuito. Lo dicho por mí queda dicho, y solo volveré a pronunciarme cuando me salga de los cojones.

Capítulo tercero
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-Es nuestra última alternativa... si conseguimos movilizar a las hijas de la primavera...
-Aún con todo nos tocaría a nosotros asumir todos los riesgos. Solo somos hombres no podemos ser la salvación de un mundo muerto.
Airado el comandante cogió del cuello de la camisa a su hermano y le gritó.
-¡Entonces moriré por este puto mundo muerto!
Sus ojos parecían salirse, pero su corazón palpitaba con furia y fuego, dispuesto a todo. Ante aquello notó su error y se sentó.
-Lo siento.
-No pasa nada.
-Años de lucha por la libertad. De insultos por los medios de comunicación, años de muerte, de desesperación y aceptar que mi revolución ha fracasado, que nunca seré Lenin, ni Robespierre, ni ninguno de aquellos que lanzaron a viva voz el grito contra quienes osaban levantar sus cadenas hacia mis pies. Ser uno de esos que escriben a fuego y sangre su nombre la historia, sin importar el precio. El posible castigo de Dios, si es que existe, ni el castigo de las generaciones venideras que menospreciarán mi nombre, sin saber que esa opción libre nació de la sangre que yo derramé. Porque fui de los pocos que creyeron en la violencia cuando todos los necios la vilipendiaban. Porque gracias a mí el mundo vive mejores días aunque el costo fuese alto... y sin embargo aquí estoy contra la pared, como Robespierre, al borde de la picota por los mismos ciudadanos a los que juré liberar del yugo de la estupidez, del yugo del siglo XX y las ideologías. Ahora en su miserable libertad, eligen dar muerte al instrumento. Dar muerte a la espada que defendió su libertad, mientras ellos abogan por patéticas manifestaciones pacíficas, por ponerle la boca a las pollas de los poderosos.
El comandante salió al balcón, donde una multitud le esperaba con piedras y palos imperiosa esperando su ejecución, su juicio por genocidio. El mismo juez que obtuvo su poder de las manos de su revolución tras la noche de la salvación, donde asesinaron a toda la cúpula de los dos grandes partidos. Donde mataron también a los jefes corruptos de la policía, el día en el que el rey de España se quedó sin cabeza, colgada tras una sonora ovación en la plaza. Ese día que nadie olvidará en el que el pueblo, en su crueldad, se liberó de sí mismo para andar por primera vez en mucho tiempo por su propia voluntad.
-Me manché las manos de sangre por vosotros.
-¡Hijo de puta! ¡Asesino! ¡Genocida! -Era lo que el vociferio imploraba, la muerte del último líder de la revolución. Mirando al cielo supo que era su hora. Recordó tras tantos años el rostro de su único amor, ¿Por qué? Nadie lo sabría explicar con palabras. Sabedor de la indiferencia y el odio del populacho, sabedor de que sus días están contados, que nadie de los que fueron amigos acudirán a salvarle, el comandante se entrega. Para su desgracia, llega intacto al espectáculo atroz que resulta su juicio. Emitido en directo por la televisión, el fiscal empieza entre gritos a escupir como una metralleta sus injurias. Repite parte por parte con las fotos de los muertos en su mano, mientras señala al comandante deseoso de ver su caída. El silencio domó a las fieras cuando tras dos meses de juicio a seis horas por sesión sin que el comandante abriese la boca, éste se adelantó. Estaba a punto de recibir la condena y sabía que sería la muerte.
-Fui, soy y seré libre. Si pudiera volver atrás volvería a hacerlo si con ello le entrego al mundo la esperanza de una humanidad libre y ajena a la demencia del pacifismo, de la moralidad y de la corrupción. Vida, muerte y libertad. Salvo la libertad todo lo demás carece de sentido. Después de mí la tempestad.
Con esta frase se despidió...
-¿Qué estás escribiendo?
-Mi siguiente obra, otra que jamás concluiré...
-¿De qué va?
-De mis sueños y anhelos. El deseo de encontrar una noble muerte.
-¿Y si esto es otro sueño?
-Seguro que lo es. Yo estaré en coma en algún hospital y aquí estoy en la puta mierda del mundo extravagante. Gimiendo por un poco de atención y sin recibir respuesta.
Los barcos arribaron sobre las tormentas, quemaron el cielo con un camino de hielo que pudo surcar, los pocos que estuvimos ahí junto al rubio vimos como aquellas elementales sirvieron bien a nuestro fin. Caímos en una tierra desconocida. Una tierra que no poseía tierra, sino que era gelatina lo que se hallaba a nuestros pies. Gelatina roja. La tierra era lo de menos, lo importante era ver el gran faro que no iluminaba sino oscurecía. Su luz negra ocultaba allá donde miraba. Nos vigilaba, sabían que estábamos ahí. Siervos de la grandeza.

La ruleta de la fortuna nos dice que vivimos en una tómbola y que poco a poco nos fundiremos con el entorno que nos rodea. No queda sino alumbrar contra los que hablan y jactan por encima de nosotros. Aquellos que han movido las piezas de nuestras guerras nos deben demostrar todo lo que somos capaces de hacer. El llanto que delata nuestra tristeza donde nadie nos acoge.

Llueven los triángulos verdes que liberan los tesoros de Egipto. Decaen los susurros del agua que nos hablan con forma de pelotas líquidas.
-Hola, ¿Qué tal?
Nos preguntan las corrientes. Caminamos con dificultad sobre la gelatina, mientras soportamos el hastío de la mediocridad cuyo aliento parece seguirnos.

El cuervo estaba detrás mía.
-Es ahora o nunca. El camino del elegido. Es tu camino.
-Una vez escribí sobre ser elegido.
-¿Y?
-Los personajes se preguntan qué hacía a alguien ser el elegido, si la propia enajenación mental o el destino, es decir... si solo era el elegido porque él mismo creyó que lo era o porque realmente era el elegido a expensas de todo lo demás. Resultaba complejo. Difícil de responder.
-No importa lo que tú o yo creamos. Importa lo que hagamos y lo que haremos. Ahí está la puerta a través del faro negro, la puerta que nos llevará al mar de lágrimas.
-Para eso necesitamos al Rubio.
-Sí. Su camino de hielo nos llevará solo a unos pocos hasta el corazón del tomate gigante.
-¿Y cuándo entremos?
-Beberemos y follaremos para festejarlo. Viviremos por encima de nuestras posibilidades como si no hubiera mañana, y si encontramos el infortunio de que el mañana nos visita entonces esperaremos pacientes la muerte rauda. Así será.
-Si no vuelvo, quiero que sepas que en ocasiones siento un deseo irrefrenable de buscar consuelo en otros.
-Pero....
-Pero luego me doy cuenta de lo ridículo que es. No se necesita a nadie, solo a uno mismo.
-Vamos a jugar como si solo existiera el hoy. -Respondió el cuervo.-
-Porque la vida o la muerte carecen de sentido y cuando ambas carecen de sentido qué más da lo que hagas en un día como hoy.

Cadenas de agua. Un paraíso suave. Follándote lentamente. Un cielo que parece ciénaga. Bolsas de gomas que trasciende lo que cantó el incauto. Viajamos a través de un desierto de vidas conmovidas por ecos vacuos. Soy un arma con dos piernas. Soy una fuerza irreductible e irresistible. ¿Dónde está mi voluntad? Yace violada por la radio, la televisión, por la primavera. Horas que tuercen en manillas, el líquido de las cadenas que prosiguen por encima de nosotros. Todo esto que parece no significar nada, hace y habla desde lo simbólico. El viaje del redescubrimiento, no es sino el viaje hacia la destrucción de uno mismo.


-----------------El aullido.... tierno... de los cadáveres.-------

-Te angustia. - Espetó una voz tenebrosa que resonaba en la cabeza del lobezno. - El primer contacto siempre resulta preocupante, pero ¿Por qué a ti? Otros miran en su primer contacto con suma facilidad. ¿Por qué fue? ¿Dónde se rompió el lazo de unión social? ¿Dónde? Nadie parece comprender lo que eres y cuando se acercan a ti muerden con dientes de acero. O tal vez tú creyeras que muerden. Tu confusión te ha llevado hasta aquí. Agresividad como método. Sino... ¿Cómo escaparás?
-¡Cállate!
-¿Te ocurre algo chaval? -Le preguntó un anciano a su vera en aquel carruaje.
-Nada...
-Deberías relajarte, será una noche difícil para ti.
-¿Por qué?
El anciano sonrió.
-Pobre... no sabes lo que te espera....
Junto a él estaba una muchacha también joven, de largos cabellos carmesíes. Mirándole sonrojada, pero ambos se quedaron callados, tímidos.
Al detenerse el carruaje fueron acompañados varios muchachos jóvenes a unos aposentos con una bañera. El anciano les llevó.
-Por favor, poneos cómodos, bañaros y vestíos elegantemente. Hoy será la noche de apertura de vuestro nuevo hogar. Ya no seréis más niños huérfanos.
La chica pelirroja se acercó cuidadosamente hacia el lobezno.
-Hola... Me llamo Lucrecia.. ¿Y tú?
-Yo soy Remo...
-¿Cómo llegaste aquí? -Dijo aún con la mejilla enrojecidas.
-Te sonará.. raro... vivía con una manada de lobos hasta que un grupo de cazadores me encontraron, me enseñaron a hablar y me llevaron al orfanato. Y de allí, llegué aquí...
-¿Con lobos?
-Sí... ya sé que es … raro...
-No... es genial. ¡Me encanta! ¿Cómo era aquello? ¿No tenías miedo?
-No, mi madre nos protegía. Aunque tampoco estuve mucho tiempo, me costó aprender a andar de pie, creo que fue lo más difícil... y el olor de la ciudad.
-¿Y hablar?
-No me costó tanto, mi madre loba hablaba humano.
-¿Una loba?
-Sí, era una loba violácea grandísima de ojos azules.
-Me contaron de pequeña que el diablo lobo quemó un país entero con sus vástagos, que hablaba como nosotros y devoraba para desayunar cabezas humanas de reyes y nobles.
-No sería mi madre...ella era muy amable y cariñosa.
El anciano interrumpió de nuevo.
-Bueno, chicos y chicas, las niñitas primero. Vamos señoritas.
Lucrecia sonreía y le dio la mano para despedirse del lobezno. El silencio se adueñó de la sala donde había un buen grupo de niños y adolescentes más. Al cabo de un par de horas apareció la niña con la ropa rota y llorando.
-¿Qué ha pasado? ¿Qué te ha pasado?
-No....-Sus ojos estaban idos y se fue corriendo a su cuarto.- No...
El anciano entró.
-Ahora a los chicos.
-¡¿Qué le ha pasado a Lucrecia?!
-Nada muchacho.
-¡No me moveré hasta que no confieses!
-Bien.-El anciano susurró unas palabras por sus gemelos y al rato vinieron tres hombres de gran tamaño armados.- Este es vuestro hogar, más te vale que te acostumbres.
El lobezno pataleó y pataleó, pero lo llevaron a la sala rodeada de mujeres y hombres envejecidos. Entre varios le quitaron las ropas y le violaron, metiéndole todo tipo de objetos en su ano y boca, destrozándolo por dentro mientras las lágrimas se mezclaban con sangre.

Tras años en ese lugar fue el único que aún tenía fuego en sus ojos. La leche de loba sagrada que bebió en su infancia, el suicidio de Lucrecia a los dos años y el odio hacia toda vida humana. Después de muchos intentos había reunido un cuchillo. Palizas y violaciones fueron el pan de cada día y el lobezno se convirtió en lobo. Para él fue fácil.
La noche de tormenta fue la elegida para regirse por otra senda.
-Se me obligó a vivir sobre dos piernas, se me forzó a vivir junto a esta especie despreciable de simios sin pelo, se me violó, grité, pedí auxilio a Dios, a los ángeles, a los viajeros, pero ellos me devolvieron a este infierno a cambio de dinero. No hay piedad para los débiles. No hay puta piedad para la paz. Supliqué, dialogué y la respuesta fue más golpes, más daño. Ellos salían indemnes y para muchos estúpidos de la virtud: Era peor vivir sin ser castigo tras haber cometido mal, que ser castigado, puesto que la enfermedad era el acto injusto y solo el castigo podía sanarla. Estúpidos filósofos. Yo soy al único al que debo querer y me doy asco. Mi puta memoria me obliga a recordar cosas que no quiero recordar. Lloro y me da rabia llorar por pensar en lo que me están haciendo y me han hecho. Si hay misericordia para alguien no será para mí. Solo la sangre me saciará. Remo ha muerto. Hoy solo soy un lobo más de mi tribu. No hay más humanidad en mí.
El lobo fue una a una a las habitaciones de los nobles que allí vivían, fieles seguidores de cristo y grandes amantes de la bondad y la filantropía. Les cortó pieza por pieza sus músculos, los torturó durante siete días y siete noches y se marchó vestido en sangre de aquella casa que hundió en llamas. Tras cinco meses viviendo de comer viajeros humanos por el camino llegó a su bosque, pero ya no había bosque, solo árboles talados. En el nido de su familia de lobos solo había cráneos de animales asesinados, llegó hasta el lago sagrado de su familia y vio el agua que antaño era limpia ahora sucia y oscura. Al tocar la tierra muerta una visión le llegó, aquellos cazadores vendieron la información de su madre gracias a que usaron al lobezno. Los cazadores mataron a los padres del muchacho y lo dejaron, otros bebés fueron devorados por la loba, pero a él no lo comió. Él estaba a salvo. Le estudiaron durante años para que les guiase hasta la guarida de lobos. Destrozado por haber sido la herramienta que mató a los lobos sagrados lloró desconsolado, arrancándose los pelos y arañando la tierra. Al tirarse al agua, sucedió algo, los lobos muertos acudieron a él y le llevaron en volandas. Renació como un nuevo ser. El verdadero Lobo, levantó su uña derecha y se rajó en el ojo recordando a Lucrecia.
-Tú serás mi último recuerdo humano. Lucrecia.

-------------------------El orgullo del león----

Hay en el hábito del monje gran parte de la desidia de la costumbre. Algunos lo llamaron práctica y experiencia. Algunos dicen que está bien, otros, según susurran los vientos del este, hablan de lo patético que resulta acomodarse. La libertad está en manos de los místicos o tal vez de los racionales. Los leones muestran su melena orgullosos. El valiente león. Le llamaron así por ser noble caballero, claro...Todos los leones tienen que ser caballeros o reyes. Este no era menos. Hermoso, alto y fuerte. Codiciado por todas las mujeres de la asamblea legislativa y parte de la asamblea judicial, en la república se le consideraba el sucesor del viejo general Mourent. Muchos políticos también habían pretendido sus favores, pero el noble león jamás se vendió. Poseía una familia, su esposa, alquimista de los Sieles, su hija, princesa de las Maranitas y sus gemelos, los hijos del Custodio. Habían ocupado grandes puestos a temprana edad, siendo aún infantes estaban bien colocados para un brillante porvenir. Sin embargo, parece que no hay historia que merezca la pena sin tragedia. El león cayó en desgracia aquella noche de terror. Una noche húmeda donde una niña cayó a sus píes, aquella niña era irresistible, no podía evitar pensar en ella. Se creyó loco, era un hombre de bien y adaptado. ¿Cómo podía desear a una niña pequeña? Si podía tener la edad de su hija o ser menor, no obstante la veía, aquel rostro angelical que comparaba todas las noches con el de su esposa, mujer preciosa, pero ya entrada en años. La pureza de la niña con sus largos cabellos rubios. Era la hija de la hermana de su esposa, esa niña... Cuando llegaba se abrazaba y el león no podía impedir la erección cuando se acercaba a él. Estaba cayendo en la demencia y poco a poco se le escapaba, era una obsesión que duraba meses, mientras se follaba a su mujer cerraba los ojos, evitaba tocarle las tetas para imaginarse a niña. Buscaba la manera de que el coño de su mujer le supiera estrecho para poder fantasear con su sobrina política. Pero aquella noche todo se torció. El marido de la hermana de su esposa enfermó, y le tocó al león ir a la casa de ambos para traer a la niña con su mujer.... una casa sola y esa niña con su vestidito del centro de enseñanza.

En ese momento de la noche sucedió lo que no tenía que haber sucedido, la puerta de la habitación de la niña estaba entre abierta y el león la vio; sus braguitas se deslizaban en sus piernecitas mientras se cambiaba y su sangre dejó de funcionar en el sitio correcto. La cogió con fuerza, con todo su odio y agresión dominándole y mientras gritaba le tapó la boca; acto seguido la tumbó contra la cama para hacer presión sobre su cabeza y rápidamente se sacó su polla para metérsela, estaba siendo uno de sus polvos más desalentadores, pero a la vez placenteros de su vida. La niña lloraba y todo se llenó de sangre, pues jamás había probado varón. Cuando el león eyaculó dentro y se levantó, como si el frenesí hubiera desaparecido y solo quedase la consciencia natural se dio cuenta de lo que había hecho y en que se había convertido. No habría lugar al que acudir para pedir perdón. Él no quería morir, pero la muerte era el castigo más justo para alguien así. Tenía un miedo atroz a la muerte y todo su honor ahora estaba entredicho. Tomó sus armas, intentó besar en la frente a la niña, que presurosa huyó de él mirándole asustada. Con los ojos enrojecidos. El león parecía desconsolado, aún siendo agresor y se marchó. Así comenzó su destierro, fue perseguido por las fuerzas de todo el país, pero mató y mató sin piedad a quien se le interpuso hasta que encontró al cuervo.

Estaba desangrado en el suelo, casi sin fuerzas y con el aliento cabalgando lejos de su control. El cuervo arribó junto a él. Cansado de coger la vía de la lucha por la supervivencia, el león asumió su muerte. Clausuró sus párpados y se dejó llevar, mas el cuervo trajo con él un acuerdo de alianza.
-Yo no te juzgo. Yo no te busco. Yo te acepto con tus vicios y virtudes. Acudo a ti, buscándote. Pues en tus manos manchadas de pureza y sangre es donde se puede hallar la verdad y la verdad nos hará libres a todos.
Así fue como le ofreció cobijo y no le juzgó por pederastia, a cambio le pidió que le sirviera con su fuerza.El león sería el miembro más honorable de aquella macabra compañía.

El futuro no está cerca, sino lejos. La zanahoria que persigues, pero jamás comes.

-------------Hocus pocus---------------

Mamá me habló como un aliento entre las nubes. Me contó lo especial que era. Las grandes cosas que podía hacer, pero al final no se hicieron realidad. Andaba con dos piernas destrozadas, una piel que se caía a pedazos y unos ojos tristes. La lluvia ascendía desde el suelo. Palomas gráciles que iban bajo tierra, mientras las lunas verdes se reflejaban en mis ojos. La sinergía con la extratosfera, como poco a poco una mala idea se alojó en mis ojos.

Pupilas enrojecidas y una carretera desgajada. La pispa de quienes abrían las alcantarillas de roca molida por el paso de los tiempos. Era un tiempo deslizado por una bala, un retroceso hacia algo más real, profundo y al final del camino simple. Como si lo soso se hiciera entre luciérnagas. Como si no fuera capaz de ver el amanecer. La rueda de esta rueca seguía deslizada lenta como el plomo ardiente que andaba con paso lento. Como las estanterías de botellas vacías que transparentaba la vida.

Mi magia me transportaba porque mi mamá me dijo que era el mejor. Porque mi mamá me quería. Porque mi mamá me abrazaba. Mi mamá me traía regalos. Mi mamá me mima. Mi mamá. Mamá. Te quiero tanto como te odio. Mamá. Siempre encima. Mamá empezó a vigilarme. Mamá empezó a buscarme. Mamá me enseñó que debía temer todo. Mamá me alejó de otras mujeres. Ella me quería para ella. Su estúpida cara acabó por mutilarme. Mamá no paraba de quererme y eso me daba asco. Mamá eres mi maldición.

Los ojos arrastraban los pesares que escapaban, huían raudos de su madre, como una bestia gigante de grandes pies y tetas enormes y caídas, no paraba de seguirle. Miraba siempre dónde estaba. Todo con su falso amor egoísta. Hocus Pocus creó un agujero negro y se tiró, desesperado.

El cuervo le acogió, sin importar qué o quién era.


------------Un baile en la noche----------------

La ciudad rugía en silencio. Nido de cabañas, tierras fértiles y protegidas por las cordilleras. Antepasados que atravesaron las montañas para labrarse un porvenir lejos del infierno. Acogedores con los valientes aventureros y sanguinarios contra aquellos conquistadores. El niño aprendió rápido a respirar agitado por el aire. Aprendió rápido a correr entre el frescor de la mañana con valor radiante en sus venas. Su madre era la reina. Bella entre las bellas, sabia y justa. Su padre era el rey, fuerte entre los fuertes, magnánimo y gentil. Amaron a su hijo y le proveyeron la mejor educación. Le dieron todo tipo de necesidades y le enseñaron el valor de lo que le daban. Le mostraron las penurias con las que muchos vivían. Junto a él, una muchacha y el hijo de un caballero eran amigos inseparables. Estalló la guerra, pero las palabras de su padre y la diplomacia impidieron ninguna lucha. Lejos de estar saciado, el joven cuervo, que ya contaba con más de la quincena de años se mostró contrariado. Pasaban los años entre libros, amores y amistades. Una vida repleta de virtudes y dichas, un pueblo que le amaba tanto a él como a su padre, sin embargo no estaba saciado. Algo fallaba en su corazón.

-No hallo en este mundo tan plácido aliciente alguno. -Su rostro decaía y sus ojos se enfriaban con la noche. Desangelado y removido por la insidia. Por el hastío de una vida ociosa que nada tenía que ofrecerle bajo su escrupulosa mirada.

----------------En el recuadro negro se pinta-------------------

-Arrodillaros ante mi excelencia. Míseros inferiores.
La arrogancia le transformó en lo que era, un ser lleno de auto-afirmación para eludir el destierro de quienes le rodeaban que preferían a autores de poca monta y a reyezuelos defecados por el tiempo. Su bello estandarte era el de la regía y fría cota que recubrían labios carnosos. Conocida por ser el farol alejado del cielo. Tras los llantos, vividora dentro del gigantesco tomate. Vestida de verde y pintada con las manchas de sangre de los reyes muertos. La regía. Es difícil resistirse a la tentación de echarla de menos. La regía dueña gobernaba el páramo dentro del tomate gigante. La tierra de dragones que la adoraban como a la tía que asesinó a su madre. La miserable Hilíclita. Una despiadada dragonesa que fue asesinada por regía. Regía vestía con alas de ángel, su sedosa ropa no mostraba sus curvas y sus ojos eran violáceos, con labios congelados porque se dijo que solo amó una vez. A quién en las moradas esconde, lo que es y siente, el amor perdido de regía.

No sé porqué nos arrodillamos ante ella, yo no lo hice y la regía me miraba con furia.
-Miserable ser. ¿Por qué no te arrodillas ante mí?
-¿Por qué debería?
-Porque es ley. Está escrito en el mundo.
-No mi ley. -Habló por mí.-
La regía sonreía, como si le hiciera gracia que yo no me moviese. Después de atravesar durante meses la tormenta continua del tomate. Cayendo por el mundo dividido, batallando contra las ballenas negras que vuelan y lanzan gas venosos, se me antojaba un insulto agachar la cabeza. Al dios de la sangre. Bueno... dios de la sangre, no.. tampoco... lo que fuera que sea... no sé.
-Disculpadle. -El cuervo parecía un siervo.- ¿Sabéis a qué venimos?
-No hablaré con nadie hasta que vuestro amigo no muestre el respeto a mi sagrada presencia.
-No pienso arrodillarme.
-¡Hazlo! -Me gritó mientras me miraba de reojo cuervo.- Hazlo...-Esta segunda vez fue más suave y leí entre lineas.
-No. Si quieres que me arrodille tendrá que ganárselo. No soy esclavo de nadie, nadie está por encima de mí.
La regía se volvió a reír y con sus manos logró lo imposible. Mis piernas fallaron y me caí al suelo. Ella me controlaba y no podía hacer absolutamente nada. Ella forjaba mi destino con risa macabra.
-Así me gusta, miserable criatura. Y bien... ¿Os ha mandado papá?
-La sombra y el Blanco están ahora aliados.
-No durará.
-Eso no podéis saberlo.
-Lo sé.
-Aunque así fuera de mientras la democracia angelical necesita de vuestros dracos.
-¿De mis bebés?
-Así es.
-Cabalgáis como perros por un hueso que os lanza mi padre. No tengo por qué ayudaros ni a vosotros ni a mi padre.
-Os dará el renacimiento.
Aquello golpeó el corazón de la regía.
-Él no tiene tanto poder.
-Según me hizo saber. “Aquello” vendrá y entonces os lo concederá.
-... Necesitaré tiempo. Cuando me decida le enviaré a Filtros con mi respuesta.
-Otra petición más.
-Pides mucho para ser escoria.
El cuervo apretó los dientes mirando al suelo y se contuvo.
-Necesitaremos mínimo dos dracos para salir del tomate.
-Volved por donde habéis venido.
-Nuestra misión no acaba con vos.
-Solo, si me dejáis jugar con vuestra arrogante escoria una noche. -Ella me estaba señalando, pero ante mi sorpresa el cuervo no hizo nada, solo asintió.
-¿Qué cojones? No pienso irme con esta zorra.
El cuervo se levantó.
-No podremos salir de aquí sin sus dragones. A la vuelta los ángeles nos cortarían la cabeza por no haber cumplido lo acordado.
-¿Eres gilipollas? Gilipolleces. Los mataría a todos y lo sabes.
-Guarda tu puta vanidad para luego. Es solo un arcángel menor la que acaba de poner tu rodilla contra el suelo, imagínate lo que harán Hilkros contigo si les desafiamos.
-No pienso ser la mascota de ninguna zorra.
-Es solo una noche. Igual solo quiere follarte.
-Lo dudo después de lo que le hice, querrá torturarme. Ya he pasado por un infierno, no pienso pasar por otro.
El cuervo me agarró del cuello.
-No tienes ni puta idea de lo que es el infierno. Coge lo que has vivido y multiplícalo por mil y te acercarás a lo que he vivido yo. Y no pienso joder a mis camaradas por tu puto egoísmo.
-¿Y venderme a mí sí? ¿Eso piensas hacer?
-Está bien. Déjame enseñarte una cosa y luego decides.
-No cambiaré de opinión.
El cuervo se dio la vuelta para mirar a la regía.
-¿Nos excusa su grandeza? ¿Nos excusa para que podamos decidirnos?
-Sin vuestra escoria, no habrá dragones.
-Lo sabemos. Dejadnos decidir su grandeza.
-Esperaré con desgana, no me apasionan vuestras tribulaciones.
-Gracias. Su grandeza.
El cuervo no para de plegarse ante esa zorra y luego nos retiramos lentamente como cucarachas.
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Sacha
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Sacha »

Como pasa el tiempo; la última vez esto iba del descenso a las tinieblas de un escritor, ahora parece matrimoniadas. XD

Remesa de mierda; como bien destripas su significado, no es más que una colección de arquetipos... ¿Y? La obra funciona así que...

Tanta mención a la libertad de expresión y demás solo para entretenerse quejandose como zorras mal folladas. ¡Guiajiajiajiajia!

Intentaría escribir más pero tengo que dejar de descojonarme y respirar un poco.

Saludos y suerte con tus fans. XDD
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Crikrien
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Re: Nueva obra Remesa de mierda, último post

Mensaje por Crikrien »

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Él se adelantó y fuimos juntos a un lugar tranquilo.
-No pienso dejarme manosear por esa tia.
-¿Te crees que esto es una broma? ¿Qué todo se reduce a cuatro insultos? ¿Qué todo lo que eres se reduce a un niño creído y malhumorado? ¿Te piensas que todo esto es eso? ¿De verdad?
-Entonces, ¿Qué es?
-Sencillo, pero difícil. La vida te ha condenado a este ostracismo. No sé si te das cuenta de lo que significa, pero es mucho más importante de lo que crees. Cuando se nos ve desde fuera nos juzgan. Dicen las malas lenguas que somos libertinos, que vivimos en el pecado, en el vicio, idiotas, incautos, nos dicen absolutamente de todo, pero nadie sabe lo que supone esto. Ahí tenemos gente que ha sido expulsada de su sociedad, que viven lejos de sus familias porque les rechazaron, que cometieron actos atroces y ni ellos mismos se perdonan. Hay mucho más que ser un niñato cabreado detrás del hundimiento. El sacrificio por una meta que va más allá de la comprensión de todos los pobres mortales. Porque nuestra vida se ha ido a la mierda, no es un viaje de fiesta. Es una decisión. Como el héroe que persigue la salvación de quienes le rodean aunque le cueste la vida, nosotros, hacemos lo propio aunque nos cueste la nuestra. Luchamos por lo que creemos que debemos hacer, por algo que va más allá de mujeres, vino o rabietas. Soportamos un dolor inusitado con orgullo y honra de lo que haremos en el futuro, porque nuestros actos no queden en saco roto, no hayan sido en balde. No sé si te das cuenta que va más allá de cuatro asesinatos. Tu paso por el infierno no solo debió enseñarte a odiar, sino a entender porqué estamos aquí, porque hemos tirado nuestros cuerpos al pozo para volar con nuestras mentes. Más allá de la moral que nos impusieron, en un mundo donde nadie nos juzgue por hacer lo que queremos, en algo que va más allá de la comprensión de muchos que temen porque son incapaces de defenderse se nosotros. Dejar que la oscuridad te tome no es un viaje de ida y vuelta, ya no hay marcha atrás, y si no estás con nosotros al final, aunque intentes ser neutro estarás contra nosotros.
-¿Me estás amenazando?
-Sí. Si no accedes, estás fuera. Si estás fuera, con tu poder, al final tomarás partido. Si tomas partido no será con nosotros.
-¿No podemos matarla?
-Podemos, pero no todo es destrucción a la hora de construir el caos. No somos puro caos, solo hacemos valer nuestros intereses. Lo que sucede es que nuestro camino se cruza con la moral de muchos. ¿Somos los malos nosotros o ellos? Eso puede que lo juzgue el mundo, pero aunque nos juzguen, no importa ser el bueno o el malo da lo mismo. Lo que realmente importa es lo que en el tiempo que nos queda hayamos hecho lo que hemos tenido que hacer. Si lo haces te mostraré porqué lucho. Porqué reuní a todos ellos y les di cobijo. Porqué mato y torturo.
Los ojos del cuervo parecían ardientes, pero eran sus labios los que mostraban la sequedad de los nervios. Parece que necesita desesperadamente que lo haga. Necesita que lo haga. Nunca antes había hecho nada por nadie, así que lo consentí.

Me tomaron entre varios siervos de la reina. Ella estaba en una fuente de agua verdosa, desnuda, solo llevaba una corona de rubíes. Me ataron de pies y manos, dejándome delante de ella.
-Mírate, como un perrito.
En ese momento, usé mi sangre para que cayeran las cadenas.
-Eres un chucho malcriado.
Desde el fondo apareció un hombre moreno de cabellos ondulados y cortos, barba y barbilla gracil y estirizada.
-¿Sabes quién soy?
Le escupí en la cara.
-Veo que no. -Rió aquel hombre.- Hoy tendrás el honor de conocerme.
Me ataron con cadenas que impedían mi transformación en sangre. Aquel tipo sacó una hoz y comenzó a desollarme, gracias a todos los calvarios pude resistir el dolor y me juraba a mí mismo que no gritaría. Veía mis trozos de piel cayendo al suelo, aquel hijo de puta sabía que yo era un elemental y por ende una vez que acabase al quitarme las cadenas podría recomponerme. Eso significaba vía libre para torturarme cuanto le diera placer. Tenía claro porqué hacía todo esto, pero mis motivos eran solo míos y aunque incomprensibles los veía nítidos como el agua. Después de ver parte de la piel de mi estómago en el suelo, se decidió por arrancarme las uñas con unos alicates, el dolor era tan grande que casi me costó contenerme y empecé a llorar. Mis lágrimas, que no mis gritos reflejaban ese sufrimiento ante los ojos de esa hija de puta sádica que se deleitaba con aquello. Tras sacarme las uñas, decidió que no le gustaba mi sonrisa, así que comenzó a sacarme los dientes y esta vez sí, tuve que gritar mientras el chorro de sangre caía por mis encías tras ver como me quitaba todos los dientes, aquel hijo de puta trajo un espejo, me obligó a mirar. Me obligó a verme mientras tenía el rostro desfigurado. Cuando cerraba los ojos, ponía sus dedos para abrirme los párpados. Después cogió unas tijeras... mis pensamientos se pierden, el calvario empieza a ser inaguantable, voy a estallar... mis lágrimas se derraman, joder... joder, joder, joder... duele demasiado. No puedo dejar de pensar en el dolor. Dolor. Dolor. Dolor. Dolor. Que pase ya, por favor, que pase ya, que pase ya.... AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH. Solo negro en la pantalla de la vida.

El agua fría abofeteó mi rostro e hizo que recuperara la consciencia, él se acercó a susurrarme.
-¿Ahora sabes quién soy? Soy Salzar, el combatiente del Sur. De nada.
Al soltarme aún estaba mareado y con dificultad reuní mi cuerpo con la sangre y renací, mientras gemía al cielo. Me costó, al levantarme clamando venganza para no olvidar el rostro de aquel hijo de puta. Mis dientes, otra vez en mi boca se golpeaban con dureza de la rabia.
-Ha sido divertido, chucho.
Dejaron que mis camaradas entrasen en la habitación, pero no les dirigí la palabra a ninguno. Me levanté, y me marché, mientras miraba con todo mi odio al Cuervo.

Nos dieron dos dragones gigantes. Hjork y Hjerk eran hermanos, grandes, acorazados con escamas de Jurtiol y cuatro alas. De color rojizo y con ojos amarillos, grandes fauces llenas de afilados colmillos. Su tamaño era atroz y gracias a ellos surcamos con apacible tranquilidad los nuevos cielos, con su fuego pudieron abrir el tomate y lo atravesamos con un viaje bastante relajado. Nadie hablaba mucho, todos sabían lo que me habían hecho y lo que había costado tener esos dos dragones.

Mis pensamientos eran como notas de piano lentas e incisivas. Caían como gotas de lluvia cual tormenta. Las imágenes de torturas, violaciones no se marchaban de mi cabeza. Intenté golpearme con fuerza en la habitación de madera que se hallaba en el lomo del dragón, pero mi naturaleza me regeneraba. Ya no era tan divertido ser un dios de la sangre. ¿Qué puedes hacer cuando la desgracia no está en heridas sino en tu cabeza? Jamás creí que este viaje me deparase tanto dolor, tal vez debería habérmelo pensado antes de aceptar. Ahora valoro un poco más aquella vida insípida que tenía antes, menuda burla. Puta ironía. Siempre detesté esas ironías que narraban las historias y ahora era protagonista de la mía particular. Tan común, tan vulgar que me daba asco vivir esa puta ironía.
Capítulo cuarto
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Un coliseo. Salzar. Él es el hombre.

La arena ruge esperando a su campeón. Ruge a Salzar.
-¿Sabes por qué Salzar es el mejor? -Pregunta Salzar mientras agarra el culo de una de sus rameras. -No mi lord, no lo sé.
-Si Salzar te ha follado ya no tienes que llamar a Salzar Lord, solo Salzar.
-Sí, mi lo.... sí, Salzar.
-Así me gusta, mi zorrita. Salzar es el mejor porque es Salzar. Salzar nació con los dones divinos. Salzar siempre vence. Salzar triunfa donde otros fracasan. El triste pasado de Salzar, fueron dichas y dichas. Jamás conoció mal alguno. ¿Sabes? Belleza, fuerza. Salzar recibió todo de los dioses y es adorado y amado por todos. Temido por sus enemigos y follado por hombres y mujeres. Hasta el más macho desea jugar con su boca lamiendo la polla de Salzar. Salzar es follable. Salzar es perfecto. -Le dijo Salzar besándola con fiereza. Al salir a la arena encontró a una multitud jadeando su nombre, eran millares en la gran arena, una arena con burbujas flotantes con niños encadenados. Las cinco grandes torres de la arena que tenían forma de concha en sus cúpulas. El gradería de mármol y ferro. Salzar alzó sus brazos con soberbia mientras su rival, un caballero escrupuloso rezaba a los dioses antes del combate.
-¿A quién rezas soldadito?
-A los dioses por la victoria.
-Salzar no oye tus rezos.
-No te rezo a ti imbécil.
-Si rezas a los dioses, rezas a Salzar. Me rezas a mí.
El caballero cogió su escudo y su lanza y corrió para matar a Salzar, quién lo esquivó y clavó sus dos espadas en el cuello del caballero. Salzar usaba un estilo de lucha a doble espada cuando se enfrentaba a humanos, pero guardaba un poder mayor para rivales de mayor categoría. Salzar jamás usó uno escudo o armadura. Mientras el caballero cayó al suelo, de la grada no todos sonrieron. Una mujer y su hijo lloraron amargamente. Aquel noble guerrero endeudado hasta las cejas tenía que servir a este vil espectáculo, su mujer y su hijo comerían un día más, pero desgraciadamente a costa de la vida de su esposo y padre. Entregado a la muerte y la sangre se vio obligado a combatir por dinero hasta que llegó el campeón. Salzar pisó la cabeza del caballero mientras su hijo de no más de diez años miraba. Sus ojos presenciaban el basto y cruel mundo en el que había nacido. Tan lleno de gloria para unos y tan miserable para otros. Una fortuna dispar de la que parece que nadie puede escapar si el tuerto mira en tu dirección. Su madre, aún con el dinero de su fallecido marido, tendrá que prostituirse. Chupando las pollas de viejos aburridos millonarios para llevar un plato de comida a su hijo. Rezando para que el mundo algún día encuentre algo de luz para sus deplorables vidas.
Sacha! Cuánto tiempo, xDDD Como ves esto se ha llenado de spam barato para ponerme a caldo y chorradas varias, aunque como siempre he seguido escribiendo y publicando.
España es la Rusia del sur, sólo así se entiende que haya tanto zumbado.
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