Shameless narra la vida de la familia Gallagher, una familia disfuncional de los barrios bajos de Chicago que subsiste en la más cruda pobreza. Frank, el cabeza de familia, es un hombre alcohólico que se pasa el día entero de juerga: alcohol, drogas, sexo; lo que le lleva a desatender totalmente a sus seis hijos, los cuales tampoco tienen una madre pues esta desapareció repentinamente y sin dejar rastro. Fiona (21), la hermana mayor, es la que cuida tanto de sus hermanos como de su padre cuando aparece borracho por casa, lo que le obligó a abandonar sus estudios prematuramente y a realizar trabajos de mala muerte con tal de traer comida a casa. El resto de hermanos, que también aportan económicamente a la familia como pueden, lo componen Lip (17), un chico superdotado adicto a la nicotina, Ian (16), un chico que trabaja en la tienda del barrio y que esconde un gran secreto, Debb (13), una niña de gran corazón, Carl (13), un delincuente en potencia y Lian (2), el adorable bebé Gallagher.
Personalmente, es una serie que me encanta y que me transmite mucho, nos muestra la cruda realidad que atraviesan cientos de familias día a día, sin ningún tipo de censura. Como la mayoría de series que me gustan, destaco el grupo que forma la familia, la unidad que tienen, sus relaciones, no hay ninguna descuidada, ves a todos interaccionar con todos, está todo muy cuidado. Los problemas que tienen son muy reales, y todos los secundarios están muy bien diseñados, tanto Karen, la follamiga de Lip, como Sheila, su madre, como los Malkovich, una familia del barrio, como Veronica y Kevin, sus vecinos, que son como parte de la familia Gallagher.
Otra cosa que destaco, y que pensándolo fríamente es lo que diferencia esta gran serie del resto que he visto nunca, es la facilidad con la que te dejan rallao. Yo lo he llegado a pasar verdaderamente mal al final de algunos episodios, sobretodo en los de final de temporada. Llorar no he llorado, lo que me hace sentir esta serie es mucho más intenso, de quedarme shock sin saber muy bien que hacer frente a la pantalla. El final de la tercera temporada me dejó tocado, sin ir más lejos.
Además de esta visión más bien profunda, Shameless también disfruta de una variada gama de fanservice. Al no haber censura, en cada capítulos ves tetas, y no se cortan nada al enseñar sexo o como se chutan drogas. Hay escenas muuuuuuy heavys.
Yo, de verdad, recomiendo esta serie encarecidamente. Podría aventurarme a decir que es mi serie USA preferida.