Prffff googlea y punto, además repito: El editor te viene ¨Tío mete personajes nuevo que esto está soso¨. Evidentemente no le dijo, mete 4 señoras mayores y un niño obeso.Enarion escribió:Voy a insistir una vez más antes de darte por perdido: los supernovas no son una petición del editor a Oda, y por esto te estoy recriminando que vayas afirmando lo contrario.Capitan Pillo escribió:Y por cierto los supernovas SI son una petición del editor a Oda, ya que acusaban a la saga de tener poca chicha. Y para quien curra el Editor?
Tal y como yo lo tengo entendido, el editor le pidió a Oda que metiera, como tú dices, más chicha. Y Oda se sacó de la manga a los supernovas. ¿Esta petición originó la creación de los supernovas? Pues sí, claro. ¿Pero Oda creó los supernovas a petición expresa del editor? Pues no. Pudo haber ideado cualquier otra personaje/organización, pero decidió hacer esto. Por algo es su manga, vamos. Y ahí es donde creo que te equivocas.
¿Que soy yo quien se esta equivocando con esto? Podría ser. Dame una prueba de ello y me callaré. Pero si no la tienes... deberías callarte tú. O por lo menos dejar de afirmar algo que no es.
Evidentemente si esto te queda soso el editor le pidió que viniera con personajes guayers y molones para darle sabor a la saga. Así que si, los supernovas te pongas como te pongas son un producto editorial. PORQUE SE LOS PIDIÓ EL EDITOR.
Oda no los tenía previsto, no salieron de él, el hubiera hecho Shabondy sin ellos y vete a saber como hubiera ido la serie sin ellos (que visto lo visto, con el putisimo coñazo de Law, igual nos hubiera ido mejor a todos). Pero la editorial quería personajes nuevos, personajes nuevos que of course vendan, no vas a pedirle personajes con los que no puedas explotar nada de ellos. Y Oda se los dio.
Así que rangea todo lo que quieras, cuando es el editor el que viene con decisiones de meter a 11 personajes CON MUCHO PESO en la trama, ahí atrás está la editorial.
Pero bah! Igual podéis seguir viviendo en el planeta Felizonia (alta en su indice de felicidad) donde la editorial no tiene NADA que decir en su negocio.