Gol D Nash escribió:Veo que se comenta mucho el tema de El viaje Interestelar como meta inalcanzable así que voy a hablar un poco de dicho viaje dando mi opinión, y también respondiendo a algunos foreros. Ojito que viene otro tochazo.
Hace unos años, los astrónomos del ESO (European Southern Observatory) descubrieron un planeta de masa terrestre alrededor de Alfa Centauri, la estrella más cercana. Alfa centauri es la estrella más cercana al sol. Daniel Marin del blog Eureka comenta cosas interesantes al respecto que voy a matizar.
Desde que se conoce la noticia del descubrimiento, son muchos los que se preguntan cuánto tardaríamos en viajar hasta Alfa Centauri para ver el nuevo planeta con nuestros propios ojos. O mejor dicho, con los ojos de nuestros emisarios robóticos.
Molaría poder decir que es posible llevar a cabo una misión a la estrella más cercana con una duración de veinte o treinta años. Mucho tiempo, sí, pero inferior a la vida media de un ser humano, pero con nuestra tecnología actual estaría mintiendo.
El viaje interestelar es realmente difícil, una hazaña propia de especies realmente evolucionadas y no apta para pequeños simios agresivos con aires de grandeza.
Analicemos las opciones disponibles con más calma:
El objeto humano más veloz que hemos lanzado fuera del Sistema Solar es la Voyager 1. Esta venerable sonda se aleja del Sol a una velocidad de 17,4 km/s, o sea, unos 540 millones de kilómetros al año. Pero Alfa Centauri está a 4,37 años luz, una cifra que se reduce a 4,24 años luz en el caso de la pequeña Próxima Centauri. A esta velocidad, la Voyager 1 tardaría unos 76000 años en llegar a Alfa Centauri, suponiendo que viajase hacia ella (que no lo hace). Huelga decir que la Voyager no es un vehículo interestelar muy adecuado.
Esto es lo que logramos siendo una civilización que no llega siquiera al Tipo 1 de la Escala de Kardashov. Es decir, es lo que logramos cuando ni siquiera logramos explotar la energía de nuestro planeta y canalizarla correctamente.
Para llegar a Alfa Centauri dentro de un tiempo aceptable, las velocidades que tenemos que alcanzar deben superar los diez mil kilómetros por segundo. A esa velocidad llegaríamos en 130 años, lo que puede suponer algún engorro que otro teniendo en cuenta la mala costumbre que tenemos la mayoría de seres humanos de morirnos antes de los cien años. Si viajamos a 25 000 km/s, el tiempo de vuelo se reduce a 50 años. Medio siglo no está nada mal para un viaje interestelar, por lo que ésta debería ser la velocidad que debemos proponernos alcanzar, todo un reto si recordamos que la Voyager 1 se mueve a menos de 18 km/s.
Está claro que no nos queda más remedio que usar sistemas de propulsión distintos a los habituales, así que mejor nos vamos olvidando de la propulsión química convencional empleada por los cohetes corrientes. ¿Por qué? Pues porque si queremos alcanzar el 1% de la velocidad de la luz (3000 km/s) usando cohetes químicos convencionales necesitaríamos 10^26 kg de combustible por cada kg de masa de la nave. O sea, muestra nave terminaría por tener cien veces la masa de la Tierra.
Pero ahora imaginad que nuestra civilización avanza al Tipo 2 y puede utilizar la energía directamente de una estrella como es el Sol. La cantidad de energía canalizable ahora es incalculable y las posibilidades no son más que especulaciones, pero es lógico pensar que se multiplicaría exponencialmente lo que podemos lograr. Imaginemos que la corriente de la física actual tiene razón y la velocidad de la luz es el máximo alcanzable (otro día comentaré lo de los neutrinos superlumínicos).
No sería descabellado poder pensar un hipotético desarrollo basado en energía sacada directamente de una estrella mediante el cual se alcance unas velocidades ya no cercanas a la luz, sino cerca de la mitad. Digamos que logramos ir a 150.000 km/s (basandonos en que la velocidad de la luz son 300.000km/s). Tardaríamos menos de una década en realizar el viaje interestelar.
A día de hoy es algo inconcebible pero imaginad una civilización como la nuestra que nos saque literalmente MILLONES de años de ventaja. ¿El viaje interestelar de verdad os resulta imposible de imaginar para civilizaciones tipo 2? Recordemos todas las civilizaciones que debe haber en nuestra galaxia, y preguntémonos si realmente el problema de la falta de comunicación es la imposibilidad de realizar un simple viaje interestelar o que el problema sea otro desconocido.
Eso sin contar opciones de civilizaciones tipo 3 que puedan tener mayor control sobre espacio y tiempo.
Además, Daniel Marin expone otro tipo de métodos de propulsión que podrían llegar a ser viables si lograsemos concebirlos para alcanzar el viaje interestelar en un viaje de un centenar de años para enviar autómatas a inspeccionar el terreno sin la necesidad de alcanzar el tipo 2. Podría pasarlos por aquí si levantan interés.
Mi conclusión es: Recordemos que la paradoja de Fermi es una paradoja principalmente porque no tiene solución.
¿Por qué cojones no hay nadie cuando debería habernos visitado alguien? La idea de que el viaje interestelar es imposible cuando ya con nuestros cerebros primitivos podemos empezar a asimilarlo no parece la más acertada (y de hecho la descartan la mayoría de astrofísicos).
Volviendo al tema de los viajes espaciales, lo que planteas puede ser cierto, puede que el viaje interestelar sea factible, pero ¿a qué coste y cuánto tiempo se tarda en descubrirlo? Tal vez para nosotros en unos años o siglos sea factible reunir la suficiente energía y materiales como para poder enivarlos a la estrella más cercana, ¿pero qué se hace a partir de ahí? ¿Se reconstruye una nueva civilización en la nueva estrella? ¿Cuánto se tardaría en volver a reflotar otra expedición?
Tal vez existan civilizaciones tipo 2 o 3 por ahí, que hayan conseguido una tecnología que les mantenga y que incluso puedan viajar a estrellas cercanas, pero ¿explorar el universo entero? ¿Ir de una galaxia a otra? Podemos asumir que el universo es tan enorme que es plausible que exista otro caso de vida inteligente parecido al nuestro o incluso superior, pero sin embargo obviamos su tamaño para preguntarnos por qué nadie nos ha contactado todavía, lo cuál me parece bastante atrevido.
Lo que quiero decir es que tal vez el universo sea simplemente demasiado como para que nadie pueda "domarlo" completamente. No tenemos que irnos muy lejos, tenemos una civilización y una tecnología increíbles, capaces de sacar energía del agua y del aire, de corregir defectos en sujetos no-natos, y otras miles de maravillas más, sin embargo un rayo puede caer sobre un laboratorio y eliminarlo completamente, o producirse un terremoto que aniquile a una población, o una tormenta solar o un meteorito eliminar completamente nuestra raza en cualquier momento.