El Faro escribió:...
La superioridad intelectual te da superioridad general, y no me refiero a la superioridad intelectual como tal, sino a la superioridad intelectual humana. Esta cualidad brillante le ha dado al ser humano más fuerza, más velocidad, mejor visión, la posibilidad de volar, de adaptarse a cualquier medio (como única especie capaz de aprender culturalmente y heredar/apropiarse de conocimiento de otra sociedad para adaptarse rápidamente)... Ya sólo por el alcance de nuestra capacidad particular, frente al alcance de la de los demás animales, ganamos por goleada. Me recuerda al trillado argumento de las inteligencias múltiples (cuya existencia no niego, que quede claro), a las que se recurre como excusa para equiparar individuos. O lo que es lo mismo, «tú serás muy listo con las matemáticas, pero hay más inteligencias, ¿sabes?». Y es cierto, hay más inteligencias, pero no nos engañemos, que Paco sea mejor dibujante que Pepe, que Pepe sea mejor matemático que Angustias y que Angustias sea mejor socializadora que Paco no los hace destacar ante da Vinci. Y es que éste es el tema: somos el da Vinci del reino animal. Las capacidades del resto de animales palidecen ante nosotros. Ya no sólo porque, como especie, hayamos sido capaces de superar la propia dinámica natural de supervivencia, hayamos ideado toda clase de tecnología que nos ha proporcionado capacidades que no teníamos o incluso nos hayamos auto-mejorado con nuestras propias creaciones (ejemplo, el desarrollo de la escritura y la lectura en relación a la reflexión profunda, la redistribución de recursos cognitivos y, en consecuencia, la mejora de la cognición misma), sino porque, en general, somos increíblemente extraordinarios en nuestra capacidad. Nuestra inteligencia es el equivalente a un águila que puede ver todo el planeta con sus ojos, a un guepardo tan rápido que rompe la barrera del sonido, y demás exageraciones que, sí, son exageraciones, pero no tanto por su absurdo. Porque no son comparaciones tan absurdas como podría parecer, eso seguro. La media de las capacidades animales puede ser, qué sé yo, un 7, de la misma forma que muchos alcanzarían un 7 con sus respectivas inteligencias. El problema es que nosotros superamos ampliamente el 7, hasta un nivel que ningún otro animal puede alcanzar, ni en nuestra capacidad ni en la suya.
brookhanauta escribió:...
Yo es que no sé qué tiene exactamente que ver ser superior a las demás especies con que nuestra vida tenga más valor que la de un perro. Yo es que flipo, macho, son dos ideas muy fáciles de separar y no dejo de encontrármelas mezcladas.
Como era de esperar, te vas al ejemplo concreto. «Hazlo tú solo si dependes de los demás ya no es equiparable al animal con el que te comparas que no necesita la ayuda de nadie para demostrar X habilidad». Primero, este razonamiento individualista es absolutamente irreal y contrario a la naturaleza misma del ser humano. El ser humano es una unidad, una especie eminentemente social, y el progreso se logra con el trabajo y la aportación conjunta. Y es por esto que yo no necesito construir un avión, me basta con utilizarlo. La capacidad inherente al ser humano no es la de construirse un avión un sábado que se aburra, sino la capacidad como especie de alcanzar procesos cognitivos complejos entre cuyos resultados tienen el diseño y construcción del avión, entre otros muchos productos. Obviamente no puedes esperar que todo ser humano, o al menos un número representativo de la especie, sepa construir un avión, ya simplemente por la especialización que requiere y el exigido trabajo multidisciplinar. Esto no va de individuos. Mi antepasado no podía cazar un mamut; NUESTROS antepasados sí. Al ser humano lo define la acción conjunta y de interdependencia, no la individualizada.
Gia Secando escribió:...
Al menos en mi caso, no he hablado de importar más ni de tener más valor por ser más inteligentes. Eso es otro debate, pero aquí parece que algunos están asumiendo que la idea de ser superior a los demás animales tiene que venir acompañada sí o sí de la idea de que nuestra vida tenga más valor. Ahí no me he metido, es un debate distinto, y como he dicho no entiendo la manía de mezclar dos cosas tan sumamente distintas.
Es irrelevante que algunas especies tengan la inteligencia de un niño humano porque el niño humano no es representativo de la inteligencia humana. Es como si vengo a decirte que el gatito típico que va dando tumbos porque no controla bien el equilibrio todavía es representativo de la agilidad del gato adulto o que ningún ave vuela porque los polluelos no pueden hacerlo.
Dices que, mientras tengan la capacidad de pensar y sentir física y hasta emocionalmente, todos te parecen de igual valor. Me parece un razonamiento cojo, un punto de corte completamente arbitrario. Sí, el perro también siente emociones. Pero las emociones no son algo singular, son muy básicas, un producto primitivo, reacciones breves e intensas a estímulos externos relacionadas con la supervivencia surgidas en la amígdala. No son especialmente distantes de lo instintivo, al menos en su nivel más generalizado. La diferencia radica, como es obvio, en la creciente complejidad emocional del ser humano respecto al perro. Y es ahí donde veo tu punto de corte arbitrario, ¿qué es la capacidad de sentir emociones? ¿Tomamos como punto en común y de corte las emociones básicas de Ekman, sólo algunas, cuáles? ¿Por qué tenemos que dejar fuera los sentimientos en cuya formación se implica el neocórtex para fijarnos en las emociones más básicas y a las que sí tienen acceso bastantes más animales? Respecto a pensar, ¿qué es pensar y por qué estás poniendo el punto de corte en X y no en Y? Nuestra inteligencia superior y sus productos, y la posición en la que nos ha situado respecto a los demás animales, es tan extraordinaria, tan destacada, con unos resultados tan, pero tan marcados y evidentes, que funciona mejor como punto de corte que cualquier arbitrariedad como las emociones (dónde ponemos el punto de corte aquí, ¿nos basta con el animal que se sorprende, o necesitamos que también se alegre, o esto es insuficiente y debe poder sentir emociones más complejas y sentimientos?) o el pensamiento (lo mismo, dónde está el punto de corte respecto al pensar). El ser humano, tanto intelectual como emocionalmente, está en la cima, ya únicamente esto lo pone como referente fijo y diferenciado para establecer un punto de corte claro. Y bueno, podemos extrapolarlo al sistema nervioso, ¿cuál es el punto de corte aquí? Sistemas nerviosos hay muchos según el grado de desarrollo, ¿qué información sensorial tomamos como más relevante, el dolor?
Que si fueras otra especie inteligente pero menos que la humana, en vez de reconocer que la vida humana tiene más valor estarías luchando por ser tratado con el mismo valor por ser alguien capaz de sentir de igual manera, no seáis hipócritas.
Este escenario no creo que diga nada, por cierto. A la hora de debatir si X vida tiene más o menos valor, nuestra supuesta hipocresía y defensa de nuestro valor sería irrelevante. Pues claro que vamos a defendernos, no queremos sufrir. Nuestra reacción como víctima, sin embargo, no dice demasiado sobre nuestra posición real respecto al otro ser, ya que, bueno, revolverse visceralmente es lo esperable, ¿no?