Quería matizar un par de cosas que habéis dicho, seguramente con buena intención, pero bueno ya que estamos en este tema no hace daño especificar un poco (disculpas por sonar un tanto pedante xD, seguramente yo también he metido la mata en alguna cosa, corregidme si es así).
Primero, el Asperger como tal dejó de considerarse como un trastorno aparte hace algunos años. Ahora se integra dentro del TEA (diría que se engloba como "
autismo de alto rendimiento",
high functioning autism, pero aún tengo que investigar más el tema). Lo que viene a significar es que puedes valerte por ti mismo, llegar a vivir en sociedad sin "muchas molestias", ya sea enmascarando los síntomas y aprendiendo a base de experiencia u observación.
Luego, tema enfermedad. Realmente no es una enfermedad. No se puede "curar" como tal, por eso se le llama trastorno. Naces con él, mueres con él, y te acompaña toda la vida. Los efectos negativos del trastorno vienen a ser la incomprensión y el desconocimiento. La dificultad en las relaciones sociales acaba derivando en problemas psicológicos como ansiedad, depresión o aislamiento social. El mejor modo de solventarlo es mediante trabajo psicológico y autoconocimiento (terapia psicológica, la gran infravalorada de nuestra sociedad, u otras herramientas como la meditación, como dice TheBuddha). Por la parte social o externa a uno mismo también se puede
combatir a través de la normalización y la concienciación de la sociedad. Por ejemplo lo que comentáis los que sois profes sobre la inclusión en las aulas.
El tema bullying es complicado. En mi opinión la mejor manera de combatirlo es, de nuevo, mediante la educación y la concienciación. Los niños son muy susceptibles a todo lo que es diferente o
desconocido para ellos. Si se les educa desde pequeñitos, en el autismo y en muchos otros temas, acaban normalizando estas particularidades. Si no, sobre todo cuando llegan a la adolescencia y se acentúa su crueldad, su soberbia, prepotencia, etc. ocurren las desgracias. Supongo que en casos extremos la autodefensa es la última opción. Agresión física, agresión psicológica, no sabría decir cual es peor, pero creo que la segunda hace más daño. Igualmente me ha hecho mucha gracia lo bestia que ha sonado L909, supongo que va en la línea de su personalidad más brutica xD.
6tote6 escribió:Capitan Pillo escribió:Solo un episodio para contaros. 4 años, buscaba a mi madre por los alrededores de mi casa cuando me encontré con los “mayores”, niños que me sacaban entre 5 y 7 años. Pregunté por mi madre y la respuesta fue lárgate de aquí o te mato, me quedé paralizado del miedo y al ver que no me iba me cogieron entre varios, me metieron una piedra muy pesada por la camiseta y me lanzaron a un ortigal. Estuve casi una hora allí llorando y gritando hasta que mi madre me encontró, al principio no quise contar nada por miedo, pero cuando lo hice mi madre cometió el error de ir a por ellos y amenazarlos...
Si, confirmamos que sucedió en Tierras Fantasma.
Sucedió en Nerga, O Hio, hace ahora 31 años...
Diría que lo dice coña, según google Tierras Fantasma es una zona de World of Warcraft. A veces es muy difícil seguirle el juego a Capitán Pillo, no queda claro si se está burlando, si es amistoso o lo dice en serio. He estado tentado de darle un toque, no quisiera que asuste a la gente, especialmente a los que tienen TEA. En todo caso dejemos que se explaye.
Por cierto lo del perceptil (¿percentil?) social, qué es exactamente, un trastorno o algo por el estilo? No pretendo cuestionar ni menospreciarlo, pero he buscado un poco y no me sale nada. Me interesa el tema, sobre todo para entender el porqué de tu comportamiento muchas veces. Quiero pensar que hay una solución más allá de arremeter contra todo el mundo. Como dice Buddha, la esperanza es lo último que se pierde.
Shoujin escribió: Si emparejamos en clase a un niño con TEA junto a otro neurotípico (utilizaré el eufemismo, pero no me gusta)
Por curiosidad, ¿qué término considerarías más adecuado?
----------------------------------------------------------------
Sobre mi experiencia personal, intentaré resumirlo un poco. Nunca tuve o percibí síntoma alguno de autismo cuando era pequeñito. Era muy hablador, muy movido (llegaron a pensar que tenía hiperactividad), me gustaba relacionarme con todo el mundo y en general no tenía problemas para sociabilizar. Fue al llegar a la pubertad cuando la cosa empezó a torcerse. El salto al instituto, cambio de colegio, mucha más gente por curso y los cambios hormonales de la adolescencia fueron un poco el detonante. De repente mi di cuenta que ya no sabía relacionarme con la gente de mi edad, me volví muy introvertido, muy inseguro, me sentía muy alejado de la mayoría de la gente de mi edad. Me busqué un grupillo de chicos más o menos afín a mí (aunque luego la cosa derivó en una pésima elección, por otros motivos más allá del TEA) y prácticamente viví atado a ellos durante toda la secundaria, un poco para sobrevivir en esa jauría que es la adolescencia. En ese entonces ya apenas me relacionaba con otra gente, se me daba muy mal iniciar conversaciones o interactuar en general. Un poco me malacostumbré a vivir sobreprotegido en mi grupito, y descuidé mi habilidades sociales (que debido al TEA ya eran de por sí muy escasas).
El salto a la universidad lo aproveché para rehacer esa carencia en el ámbito social. Entonces sucedió lo inevitable, estaba demasiado desmarcado del resto de la gente (neurotípicos) y no sabía como relacionarme con ellos. Probé muchas cosas, probé a sobrexponerme a situaciones sociales, un poco imitando lo que "la mayoría" hacía. Probé a se amigo de todo el mundo, probé a centrarme solo en unos pocos. Al final siempre salía escaldado, terminaba muy agotado mentalmente y acababa refugiándome en mi mismo en soledad. Lo que contribuía aún más a acrecentar esa impresión de
tipo raro que venía persiguiéndome desde la adolescencia. Con el tiempo me acostumbré a vivir así, un poco sacrificando el apartado social con tal de ahorrarme todo el sufrimiento que a la larga acarreaban mis intentos. Pasaron varias personas por mi vida, algunos intentaban ser amigos míos, incluso tuve novia durante unos años, pero las relaciones siempre acaban deteriorándose sin acabar de entender yo el porqué. Al principio todo iba bien, pero poco a poco me sentía cada vez más agotado, me volvía más susceptible, y al final terminaba alejando esas personas de mi vida con tal de no seguir sufriendo.
Como digo, durante esa época adquirí ese modo de vida y más o menos me fue bien, o mejor dicho, más o menos logré salir adelante. Podía hacer un trabajo en grupo ocasionalmente, mantener alguna conversación de vez en cuando, pero en general prefería aislarme y reducir el contacto social. Me saqué la carrera, encontré un trabajo, y allí es cuando las cosas empezaron a torcerse de verdad. Ahí ya no valía con hacer un trabajo en grupo un par de veces por semestre, ahí ya era un contacto directo y prolongado con gente durante prácticamente 8 horas al día. Eso destruyó mi autoestima y mi salud mental, a largo plazo. Al principio todo fue más o menos bien, pero poco a poco me vi cada vez más consumido por las exigencias neurotípicas de mis jefes y mis compañeros de trabajo. Tuve muchos altibajos, pero al cabo de 3 años y pico mi salud mental y mi confianza estaban tan deteriorados que apenas podía concentrarme y hacer nada de provecho. Al final, inevitablemente llegó el despido.
Y aquí estoy ahora, recuperando mi autoestima y entendiéndome un poco mejor. Durante esa etapa final, del trabajo, fui saltando por varios psicólogos, pero nunca duraba más de 3 sesiones. Me sentía increíblemente incomprendido, increíblemente alejado o distanciado del terapeuta. Sentía que enseguida me asignaban tareas o sacaban conclusiones precipitadas sin haberme comprendido realmente. En esa época lo sentía como una paradoja, me sentía muy distanciado de la gente (autismo vs neurotípicos) pero si intentaba ir a un especialista para solventar el problema, notaba ese mismo distanciamiento. El problema de tener autismo y llevarlo enmascarando durante años, supongo. También pasé por un psiquiatra, que me diagnosticó trastorno de ansiedad generlizada (TAG). Al principio me aferré al diagnóstico como a un clavo ardiendo, pero poco a poco fui viendo que no terminaba de explicar mis problemas. Era más una consecuencia de algo mayor que la causa en sí.
Lo que me jode es haberme planteado tantas alternativas, tantos trastornos, y que nunca se me pasara por la cabeza el TEA. Cuando vi el vídeo que he colgado, de pura casualidad, se me iluminó la bombilla y empecé a encajarlo todo como un rompecabezas impoluto. Por eso ahora tengo
tan claro el problema del desconocimiento y la desinformación. Yo mismo fui víctima de ello, y de no existir ese problema me habría ahorrado muchísimo sufrimiento, y mi vida se habría enderezado mucho antes.
Antes de acabar me gustaría comentar una etapa o una parte más turbia de mi vida. Durante esa época de la universidad, donde me "liberé" un poco de las cadenas de mi anterior grupo de amigos y empecé a experimentar lo que era la vida social, me volví un amargado. Especialmente por internet. Paulatinamente fui volviéndome más y más hater, más tóxico, amargado, irrespetuoso, cruelmente sarcástico. Insultaba a la gente, los provocaba, hacía de troll/flammer descarado. Diría que fue mi manera de desahogarme por esa frustración que sentía en el mundo "físico" al intentar sociabilizar y estamparme de lleno contra la pared. El caso es que sin darme cuenta me fui sintiendo cada vez más atraído por gente inadaptada, conflictiva, gente faltona. Y me volví como ellos, y peor. Es algo que a día de hoy me avergüenza bastante, pero en definitiva, ya está hecho. No se puede cambiar. Solo queda reconocerlo y intentar seguir adelante, mejorar. Esto lo cuento para que veáis que no siempre he sido este ser de luz que intenta hacer lo correcto y encontrar la moralidad perfecta en todos lados. Esta es una vertiente que estoy intentando potenciar cada vez más, un poco como contrapartida o para contrarrestar esa amargura que me persiguió tantos años. No lo hago tanto como escarmiento o penitencia, sino para aportar más positividad a mi vida. Para mantener alejada esa personalidad tan tóxica y tan amargada que tantos problemas y sufrimiento me conllevó.