Nunca había jugado a ningún Divinity, era una saga desconocida para mi, y sinceramente no se como serán los anteriores (de hecho yo he jugado solamente a la versión Enhanced Edition) pero desde luego solo puedo decir maravillas de este juego. Desde la personalización de los personajes (que si bien parece usar arquetipos en principio te sorprende con una personalización absoluta a la vez que intuitiva y sencilla), hasta la más que importante dificultad (jugándolo en dificultad estándar como yo hice, ya me costó lo suyo finalizarlo). Y suma y sigue.
El sistema de combate en particular, me enamora: divertidísimo, originales y complicadísimo, uno de esos juegos en los que quería pelear continuamente. En especial la combinación de la magia elemental y el uso del entorno es algo sublime, por ejemplo lanzar un hechizo de agua sobre fuego crearía humo que reduciría visión y precisión, o bien lanzar un hechizo de rayo sobre agua o bajo los efectos de la lluvia, haría conducir la electricidad aturdiendo a los afectados. Muchísimas piezas de armadura, y muchas armas y estilos de combate diferentes (agrupados como a una mano, a dos manos, dual-wielding, varitas y a distancia), bombas, 5 escuelas de magia, invocaciones, pociones y ungüentos por un tubo, y un larguísimo etc. También existe una cámara especial, tan solo pulsando [TAB], que facilita muchísimo el combate. El único "pero" que le pondría a este apartado es que el área de selección de personajes y enemigos (donde los seleccionas mediante el cursor) se "mueve" junto al personaje. De modo que a veces, debido a las animaciones de los personajes, intentarás hacer click en el enemigo, pero este se moverá (por ejemplo, riéndose), y acabarás clickando en el terreno con la consecuencia de que tu arquero se irá caminando hasta el enemigo en lugar de lanzarle una flecha. Muy molesta esta chorrada.
Sinceramente es un juego muy bien hecho. Coge cosas que funcionan y añade muchas otras originales, las mezcla y resultan a las mil maravillas, quedando un sistema sencillo y fácil de aprender, pero con una complejidad y y profundidad elevada, que te hará sudar y pensarte las cosas varias veces. Huye de mapeados absurdamente grandes pero ninguno se te queda pequeño, todo cuenta, cualquier personaje puede enlazarte a esa quest que no esperabas con numerosas y diferentes maneras de resolverlas. Un inventario de órdago, con cientos de items, upgradeables, crafteables y un sistema de comercio/robo/riquezas súper equilibrado. Nunca serás rico en este juego. Y más de una vez te replantearás si tu paladín de la luz necesita robar ese cáliz de oro para comprarse el casco de sus sueños. Por último no olvidar al magnífica BSO, los diálogos con voces en ingles, los preciosísimos decorados y entornos (en más de uno te quedas embobado), la perfecta traducción... Un juego muy redondo, en casi todos los sentidos y cuyos fallos técnicos son casi imperceptibles (al margen del que he comentado). Por sacarle punto podría decir que, como suele pasar, se vuelve un poco repetitivo en los últimos compases si eres de esos, como yo, que hace todas y cada una de las quests que vas encontrando. Quizá el sistema de crafteo puede pasarse de la linea de completo a pretencioso.
- Lo Mejor: Sencillo de jugar y complejo de dominar. El sistema de combate es genial. Completísimo
- Lo Peor: Si buscas un RPG de mundo abierto de localizaciones absurdamente extensas o los combates por turnos no te gusta, este no es tu juego.
Me gustaría destacar su aspecto gráfico (2D con scroll lateral, algo bastante inusual), su oscura temática, su estilo de juego Roguelike (generación de escenario, enemigos y eventos aleatoria) y su monstruosa dificultad (la cual hace que a día de hoy no lo haya completado del todo). Así mismo comentar, que esto es, bajo mi punto de vista, tanto lo mejor como lo peor del juego, la aletoriedad. Igual se te genera un mapa sencillo, que te metes de cabeza en uno mosntruoso, con hordas de trampas y enemigos que aciertan todos sus ataques mientras tu equipo no da pie con bola (true story)
Su mayor novedad es la inclusión del indicador de estrés, que jugará un factor esencial en la batalla y la exploración de las mazmorras. Cuando más elevado sea, más nefastas serán las consecuencias (desde penalizaciones, estados alterados, enfermedades o pérdida del control de los personajes, por ejemplo). Para luchar con este estrés y los estados alterados permanentes (tales como enfermedades o defectos), necesitaremos hacer gestiones en el poblado, evolucionando sus instalaciones y pagando para que nuestros campeones se echen un bingo o vayan al loquero (true story - act 2)
Para más información visitar el tema enlazado un poco más arriba.
- Lo Mejor: Un verdadero reto para los amantes del género. Roguelike. La ambientación es sublime.
- Lo Peor: Factor aleatorio frustrante como pocos. Algunas mecánicas bastante extrañas. Bastante repetitivo.
Sin duda "huele" a FF. Eso es innegable, pero al igual que en su día dije con Pillars of Eternity (en referencia a Baldur's Gate) muchos aspectos los pule por completo. Para empezar, la trama. Comienza con la típica historia, insulsa a estas alturas, sobre los 4 cristales que se apagan y el grupo protagonista, mediante una serie de eventos, se encarga de ir uno tras otro a despertarlos para salvar el mundo. ¿Sencillo? Cuando llevas unas horas lo parece. Cuando vas jugando más y más, algo empieza a olerte mal... y las cosas dejan de ser lo que parecen.
Los personajes son geniales, bajo mi punto de vista. Es cierto que pecan de infantiles en determinados aspectos, pero sus interrelaciones son bastante creibles y están bastante desarrolladas (por ejemplo, dos de ellos se enfadan durante una etapa del juego y apenas se hablan, otros se llevan todo el rato picandose, etc). Algunos de los enemigos son insulsos, pero otros, aún simples, son bastante carismáticos (Victoria, te amo). A ésto ayuda que los enemigos principales son los poseedores de los Jobs (que en este juego se llaman Asteriscos) y hasta que no los vences no obtienes el oficio en cuestión. En este aspecto decir que no solo tiran de los clásicos (Magos negros, rojos y blancos, monje o ladrón) sino que apuestan por algunos originales (valkyria, mercader o incluso vampiro XD). Además de la experiencia, como es habitual, subes de nivel estos jobs y obtienes habilidades de combate y pasivas que podrás equipar en otros jobs, para personalizar a los personajes de un modo mucho más depurado y divertido que en sus abuelos FFV o FFT.
El sistema de combate parece lo de siempre, pero tampoco es cierto. En BD, te permiten utilizar dos novedosos comandos, Brave y Default. Es más dificil de explicar que de aprender a usarlo, pero básicamente Brave te permite utilizar en el turno actual acciones de turnos posteriores (dejando en el personaje una "deuda" de turnos en los que a posteriori no actuará). Esto en principio parece tonto, pero te permitirá, por ejemplo, que tu mago blanco eche Lazaro y haga Cura+ sobre un personaje en el mismo turno (sin que el enemigo lo mate entre una y otra acción) o hacer un "Corte x 4" cuando sientes que al enemigo le queda poca vida . El comando Default vendría a ser el comando de defensa, reduciendo daños a la vez que aumentando tu “stack” de acciones para gastar, al igual que Brave las reducía. Este “stack” acciones extra se puede usar mediante Brave en turnos posteriores sin “endeudarte”
(Ejemplo: Ringabell comienza el combate usando Brave 3 veces para realizar 4 ataques físicos, por lo que en el tuno 1 hace 4 ataques, y en los turnos 2, 3 y 4, no hará nada; en cambio Tiz usará Default en el turno 1, reduciendo daños y en el tuno 2 tendrá disponible dos acciones, en el turno 2 usa Brave una vez y ataca con Piro 2 veces sin "endeudarse", en el turno 3 actuará con normalidad y decide usar Brave para atacar 4 veces en dicho turno, esta vez endeudandose y no volviendo a actuar hasta el turno 7, etc).
Como digo, es más fácil aprender a usarlo jugando que explicándolo. En este sistema de combate no faltarán magias, invocaciones (nuevas, olvidate de Ifrit y cía) o límites (estos últimos súper originales, haciendo que incluso cambie la BS del combate según que lo realicé)
Los aspectos gráficos y el sonido, como viene siendo habitual con SE es impresionante. Pero aun teniendo algunos años y siendo un juego de consola portátil, hacía mucho que un juego no me hacía decir "¡Guau!" en estos dos aspectos como lo ha hecho BD. La BSO es increible, adictiva, cañerísima y preciosa, la mires por donde la mires. Los gráficos 3D no son nada del otro mundo, pero los escenario son prerenderizados en 2D pintados con efecto acuarela (al puro estilo Saga Frontier 2) con pijadas como que cuando dejas quieto el mando, la cámara se aleja, para que admires los paisajes dibujados a mano. De verdad. Imponente.
Por último decir que no solo combatirás. El juego devuelve aspectos de los RPG's de ayer y hoy para disfrutar, como misiones secundarias opcionales, transiciones día y noche, un pueblo que ir desarrollando, o el sistema que tenía FFIX en el que pulsando un botón veías secuencias e interacciones entre los personajes. Puede que le falte algo para ser sublime. Puede que no arriesgue tanto como hicieron los FF numerados (cada uno en su momento), pero sinceramente no mentían, la sensación que te deja este juego es la de un FF de los de antaño, y la verdad hacía tiempo, mucho tiempo, que no sentía eso.
- Lo Mejor: Aspecto gráfico, sonoro y jugabilidad como en los RPG de antaño. Espíritu FF al 100%. Dificultad elevada y ajustable
- Lo Peor: Para algunos les sonará a refrito al principio (y con razón). La estética infantil que tanto le gusta a SE. La estupidez del concepto "Bravely second" (que ni me molesto en explicar).
*Más adelante: Etrian Odyssey (DS), Shin Megami Tensei: Devil Survivor (DS) y Tyranny (PC)