Poison Belmont escribió: ↑Mar Dic 27, 2022 12:52 am
O sea de todas las maravillosas cosas que podríamos tratar indagamos mucho en lo de siempre: las polémicas de inclusión forzada y de los problemas con los trans en los deportes y... Que o sea son temas interesantes donde me gusta participar pero venga, podemos compartir otras cosas más amistosas que no sean las polemicas de siempre... No se ¿como descubristeis vuestra orientación por ejemplo? En mi caso desde muy crío no tuve muchos amigos y me enamoré fuertemente de mi mejor amigo y para mí era super normal porque era el que mejor me trataba.
Toda la razón, y me he dejado baitear de lo lindo.
Respondiendo a tu planteamiento, yo soy gay y me di cuenta muuuy tarde, como con 20 años.
La explicación es que siempre fui un inmaduro, muy niñatillo, y mientras mis compañeros de clase y amigos se interesaban por chicas y por salir con ellas, yo lo único que tenía en la cabeza era mi game boy y el nuevo pokémon plata que para mí fue un bombazo.
Nunca sentí atracción hacia las mujeres, y nunca me lo planteé realmente. Y como tampoco conocí a ningún chico que me despertara interés, tampoco me di cuenta de que los que me gustaban eran los hombres. Así que podríamos decir que fui un ser completamente asexuado hasta mi mayoría de edad.
Ya con 17-18 empecé a salir con una chica. Era amiga mía y muchos amigos me decían que yo le gustaba a ella, así que, aunque ella realmente no me gustaba, le pedí salir porque pensé que era lo que se esperaba de mí. Al principio estuvo guay, porque con ella descubrí lo que era compartir cosas con otra persona, dejarla entrar en tu intimidad y, por supuesto, también el sexo. Pero en el sexo fallaba algo (y yo no sabía el qué) y yo no me sentía nunca con ganas ni sentía las sensaciones que mis compañeros contaban sobre sus chicas.
Cuando llevaba seis meses con esta chica me dejó, y me dijo algo que me hizo reflexionar "No sé lo que es, pero contigo hay algo que falla. No eres tú ni soy yo, es la química entre nosotros. Es como si fuésemos solo amigos."
Después de eso empecé a plantearme cosas. Me pregunté si sería gay, pero la imagen que yo tenía sobre los gays era un estereotipo televisivo que nada tenía que ver con la realidad (Boris Izaguirre - muchos ni le conoceréis porque yo ya tengo mis añitos). Así que no me cabía en la cabeza que yo pudiera ser "eso".
No fue hasta mis 19-20 años que conocí al primer chico que me gustó. Éramos compañeros de clase.
A mi me atraía mucho físicamente, pero yo no lo entendía, solo sabía que no podía dejar de mirarle todo el rato y que me gustaba mucho cómo le quedaban las camisetas. Mi subconsciente estaba dormido y mi razón me decía "eso es que tienes envidia de sus pectorales". Sí, envidia, claro.
Con el paso de los meses nos hicimos amigos, y yo le echaba mucho de menos los días que no estaba en clase y los fines de semana. Pensé que era natural porque se había convertido en un gran amigo, así que tampoco me di cuenta de inmediato.
Y fue entonces cuando empecé a soñar.
Soñé con él varias veces, y vale, soñar con alguien (incluso soñar que tienes sexo con esa persona) no significa nada, pero es que en mis sueños follábamos como posesos y me despertaba empalmado (incluso en ocasiones habiéndome c*rrido, perdonad el lenguaje soez) y eso me llevó a fantasear despierto.
Y ya cuando empiezas a tocarte despierto, siendo consciente de lo que haces, pues ahí te empiezas a plantear cosas...
Probé a ver porno donde solo salían tías, y me di cuenta de que si no salían tíos no me excitaba igual. Probé a ver porno con solo tíos, y OH MAMA, ahí fue cuando salí de dudas.
De ahí pasé a 2-3 años de negación, donde pasé a adoptar una actitud de macho alfa (tanto que incluso bordeé el machismo más cavernícola en ocasiones). Me acostaba con tías a la fuerza, solo por probarme a mí mismo que era heterosexual, incluso llegué a engañar a una durante semanas, quedando varias veces con ella, haciéndole promesas vacías y jugando con sus sentimientos.
Me comporté como un mierda. Pero mientras quedaba con esta chica conocí a otro chico, de quien me enamoré, y fue entonces cuando tuve el valor de mirarme en el espejo y decir en voz alta las palabras que durante años había reprimido: "Soy gay".
Rompí con esa chica y pasé a la fase de negociación... pero esa ya es otra historia y da para libro, no quiero aburriros tanto.
Es así cómo me di cuenta de que era gay.