El Legado del Dragón Rojo

[Saki]

Holas!!!
Siento comunicaros que por vuestra culpa me estoy viciando demasiado a esto!! ya os vale jajaja!

Bien, creo que este episodio ha sido igual de largo que los demás pero que este tenía muchas cosas para contar (no se si me explico bien...).
Me recuerda un poco a la historia de Alabasta, aunque sea totalmente diferente.
¿Y qué se ha hecho de Crusta? Ya te has olvidado otra vez de él
Como he oído por aquí, también no me acaba de gustar Erik (el personaje sí que me gusta, me refiero a que debe ser algun infiltrado de esos, como Vivi espiando a la Baroque Works).

VIVA WRITER-SAN!

Ah, y otra cosa:

Bueno...me parece increible el hecho de que sigas la historia.

Acaso lo dudabas?


Saludos!

PD: Kid, eres un Zanza con mucha imaginación
PD2: Felicidades Kid! has llegado al rango post whore!! (un rango que jamás llegaré...)
PD3: este título me recuerda al juego de Fire Emblem. No tienes ni idea de porqué ponen ese título hasta al final que sale lo que corresponde a él .

[kid]

¡Buenas a todos! Antes que nada repito que quien tiene el mérito del nombre ha sido GatoAzul, que fue quien me sugirió este . Cuando ponga el capítulo 30 quitaré lo de "Nueva Historia" (lo dejé para que la gente reconociera el tema fácilmente).

Drake: encantado de verte por aquí. Gracias por ser tan fiel (como el resto), y tranquilo que (supongo ) que acabaré esto.

Kaira_mikan: estoy de acuerdo en que la situación se parece bastante a la de Arabasta, pero tal y como has dicho hay bastantes diferencias importantes (si no, cualquier guerra en el mundo de One Piece que se haga sería como la de Arabasta, aunque es comprensible que haya tantos parecidos). Gracias a ti también, guapetona .

Cormano: ¡cuánto tiempo sin vernos, compadre! Gracias por pasarte de nuevo, aunque ya te dije que con este comentario pareces un loco XDDDD. Además, hablas sin tener ni idea realmente de lo que hay. A mí también me encanta Alexia (sin duda es de mis favoritas); a ver cuándo puedes hacer su dibujillo.

Ghorryon: Ha sido muy inesperado verte por aquí (no me esperaba que a estas alturas se unieran nuevos lectores). Muchas gracias por tu comentario y por lo de "apenas" (cierto personaje ya me informó de ello antes. Podrías haberlo hecho tú para no tener que darle la razón XD). Espero verte a menudo comentando tus impresiones .

Saki: tranquila que no me olvido de Crusta , y dejad en paz a Erik que estáis obsesionad@s (vale, es culpa mía, ¿y qué? ). Muchas gracias, no me merezco esos halagos .

Y sin nada más que añadir, os dejo el capítulo 28:

Spoiler: Mostrar

CAPÍTULO 28: ¿BAILAMOS?

Robert miró detenidamente la aguja del Log Pose, que apuntaba incansablemente hacia la siguiente isla del camino. Atsushi Shiroyama disponía de varias de aquellas brújulas, y les había otorgado la que consideraba que les podría ser más útil para su viaje. En esos momentos se encontraban reunidos en un pequeño salón del Palacio.
- ¿Entonces esa isla es una isla mercante? –le preguntó el capitán a Erik, que tras haberse pasado ausente toda la noche anterior y toda la mañana, había vuelto con la tripulación portando aquél útil instrumento. El escritor asintió.- ¿Y para qué queremos pasar por otra isla mercante? Estoy harto de comprar cosas, y ya casi no nos queda dinero.
- ¿Y no se te ha ocurrido pensar que tal vez allí encontremos información sobre algún sitio interesante al que podamos dirigirnos después? –dijo Deraka con un suspiro. A continuación se volvió hacia Erik y le dijo sonriendo:- Me parece una gran idea, muchas gracias por tu ayuda. – Arreyes miró a Robert, esperando su reacción, que no tardó en producirse:
- Escucha Erik, ¿no crees que estamos perdiendo demasiado el tiempo en esta isla? Ya hemos comprado todo lo que queríamos y tenemos el Log Pose. ¿Para qué más?
- Eso es cierto. –contestó Erik, con su siempre serena voz- Pero quisiera poder quedarme al menos hasta mañana, ya que esta noche se produce la fiesta de recibimiento de los consejeros de Aokawa, y quisiera estar presente para comprobar cómo se desarrolla todo. –Robert sabía que era justo concederle al menos ese día después de todo lo que les había ayudado, así que aceptó a regañadientes, no sin antes preguntar:
- ¿Y por qué Shiroyama nos ha invitado también a nosotros?
- Veréis: él sabe que sois piratas.-explicó Erik- Supongo que por curiosidad.
- ¿Y cómo es que el dirigente de una nación unida al Gobierno Mundial quiere tener tratos con piratas? –insistió Robert, al cual se le veía mucho más incisivo que de costumbre.
- Shiroyama no está afiliado al Gobierno Mundial, sino que se mantiene neutral. –respondió el joven escritor- Tampoco tiene tratos con piratas, pero no tiene ninguna obligación de informar al Gobierno o a la Marina sobre los piratas que pueda haber en la isla a no ser que causen problemas, como cualquier otro criminal. –el capitán pareció haberse quedado convencido con aquella explicación, pero se le notaba en la cara que estaba pensando alguna otra pregunta comprometida, por lo que Deraka le habló antes de que la formulase:
- Déjalo ya, Zanza se ha portado bien con nosotros. No hay motivo para que desconfíes tanto. –la pelirroja parecía molesta ante la actitud de su capitán, mientras que a Arreyes le parecía que por fin empezaba a actuar de forma correcta, y Alexia contemplaba lo que sucedía con su habitual indiferencia.- Y si no quieres ir a esa fiesta, dilo. –añadió con retintín.
- Tranquila, sí que iré. –contestó Robert en el mismo tono.

El resto del día pasó sin que ocurriera nada más de importancia, y a la caída de la noche, después de la cena; varios sirvientes fueron a las habitaciones del grupo para llevarles los trajes para la fiesta, que en el caso de los chicos consistía en un smoking de color negro, camiseta blanca y pajarita roja. En ese momento (y ante las constantes burlas de Robert, que se reía del aspecto que tenía el espadachín vestido de aquella forma tan elegante), Arreyes decidió que él no quería ir a la fiesta, pero al final acabó haciéndolo a regañadientes sólo por no faltar a su palabra. La fiesta se celebraba en el salón principal del Palacio, una enorme habitación con una gran pista de baile y decenas de mesas alrededor, elegantemente decoradas. Todo el mundo parecía ser importante y estar acostumbrado a ese tipo de cosas, y Arreyes se sentía completamente fuera de lugar, y muy incómodo con aquél traje.
- Por favor, intenta aparentar un poco de clase. –le dijo Robert con sorna, saludando a dos elegantes mujeres con un gesto de la mano con la que sujetaba la copa de vino.
- Eso mismo habría que decírtelo a ti. –dijo Deraka, a su espalda.
- Llegáis tarde. –replicó Robert con molestia, girándose hacia ella y quedándose boquiabierto, al igual que Arreyes, al ver el aspecto de las dos jóvenes. Ambas vestían un hermoso vestido de noche de falda larga, con una corta raja que dejaba entrever sus sensuales piernas, y un escote poco pronunciado, pero provocador. Deraka lo llevaba de color rojo, adornando además su cuello con el colgante en forma de tridente; mientras que el de Alexia era blanco, y el tirante izquierdo estaba sujeto por un flor de un color amarillo apagado. Ambas llevaban zapatos de tacón de colores a juego con sus vestidos. Los dos hombres las miraron de arriba a abajo impresionados, pero no dijeron nada; Robert porque no estaba de humor, y Arreyes porque era su forma de ser habitual. Al cabo de poco, Atsushi Shiroyama dio un breve discurso en el cual abogó por la paz y el entendimiento entre ambos países, y a continuación dejó que sus invitados siguieran disfrutando de la fiesta. Después de un rato, Robert se percató de que en varias mesas se estaban disputando sendas partidas de póquer, por lo que decidió ir a probar suerte allí. Al ver que las dos chicas quedaban un poco más “libres”, un atractivo hombre de mediana edad aprovechó para acercarse a ellas con unas nada disimuladas intenciones de conquistarlas. Arreyes aprovechó ese momento para excusarse e ir al lavabo, pero en lugar de ello salió a tomar el aire por la puerta que daba a una salida lateral del Palacio, a una pequeña callejuela. Se sentía asfixiado al estar rodeado por tantos ricos estirados; él que había vivido gran parte de su vida en las calles, soportando el hambre y el frío. Casi se sentía como si al formar parte de aquello estuviese traicionando a su forma de ser, y no le gustaba nada tener que estar sin su espada. Además, él no podía permitirse el lujo de pasarse noches sin hacer nada: tenía un objetivo que cumplir. Después de un rato en solitario, cuando ya estaba mucho más relajado, vio acercarse por el fondo de la calle a varios hombres cargando con cajas de madera, siendo dirigidos por otro bastante mayor. Parecía que estaban llevando comida al Palacio, por lo que el espadachín se apartó de la puerta, abriéndoles el paso, y sorprendiéndose al ver que uno de ellos era el tipo de pelo largo y aspecto fornido que se había encontrado fuera de la armería; y que también se sorprendió al verle a él. Tras dejar las cajas junto a la puerta y recibir unos cuantos Berries del hombre mayor, que entró al Palacio a continuación; el hombre del pelo largo se despidió de sus compañeros y le dijo a Arreyes:
- Buenas noches. No sabía que eras una persona tan importante.
- No lo soy. –respondió Arreyes, sonrojándose- Sólo me han invitado a la fiesta por un conocido, pero no tengo nada que ver con esta gente. He tenido que salir porque no soportaba estar ahí dentro. –el hombre sonrió y dijo:
- Ya me lo parecía.-le acercó la mano- Me llamo Argail.
- Yo soy Arreyes. –respondió el espadachín dándole un apretón.

Mientras tanto, Robert se estaba divirtiendo de lo lindo desplumando una y otra vez a aquella panda de millonarios, y pensando que era una lástima que apostasen tan bajo. Después de unas diez victorias consecutivas, nadie quiso seguir jugando con él, por lo que el joven capitán pirata decidió marcharse a buscar algo de bebida y contar los Berries que había ganado aquella noche. Mientras se encontraba sentado en un rincón, tomando un trago y pensando en que debería aprovechar mucho mejor su talento natural para el póquer, un hombre se le acercó para hablar con él:
- Hola. –le dijo Pol, vestido con un traje negro y corbata blanca. A pesar de la imagen un tanto desaliñada que le había dado en el observatorio, aquél traje parecía encajarle como un guante y le daba un aspecto distinguido, pero a la vez amable, debido a su afable expresión.- ¿Qué tal la velada?
- Entretenida. –contestó Robert acordándose aún de la cara de sus oponentes al perder.- Pero preferiría estar en otra parte.
- Igual que yo. –dijo el ingeniero cogiendo una copa de la bandeja de un camarero que pasó cerca.- He venido sólo por cubrir las formas, pero no me gustan nada este tipo de celebraciones.
- Te comprendo... –dijo Robert bebiendo un trago y mirando de reojo a Deraka, que se había quedado conversando en solitario con aquél hombre, ya que Alexia se había cansado de él y ahora estaba sola en un rincón, con la mirada pensativa.
- Sois piratas, ¿verdad? –inquirió Pol sorprendiendo a Robert, que no supo qué contestar.- No te alarmes, no creo que nadie más se haya dado cuenta, y no hay marines dentro del Palacio. El señor Shiroyama me contó que Erik Jáneba suele viajar con tripulaciones pirata para relatar sus historias.
- Eso nos dijo. –contestó Robert, disimulando su molestia para con el escritor.
- ¿Qué piensas de lo que ocurre en esta isla? Me parece interesante el punto de vista de un extranjero, sobre todo si es un pirata.
- No suelo juzgar a la gente o a los países sin conocerlos. –respondió el pirata- Pero tratándose de una situación como esta, lo hice sin querer: pensé que Shiroyama había mandado asesinar a los líderes rivales, pero al conocerle en persona me di cuenta de que no era así. Debe haber sido otra persona... y eso me escama.
- Lo mismo pensé yo. –dijo el ingeniero- Se rumorea que hay un grupo anarquista que está en contra del gobierno de ambos países y pretende derrocarlo, estando dispuestos a soportar una guerra si hace falta.
- Son unos estúpidos. –dijo Robert, fijándose de reojo en cómo Deraka reía junto a aquél hombre- Nada justifica una guerra.
- Tal vez ellos piensen que el fin justifica los medios.
- Tal vez, pero yo opino que hay medios que no están justificados por el fin. –Pol esbozó una sonrisa y dijo:
- Tenía razón; tienes opiniones interesantes. –Robert le devolvió la sonrisa y le dijo:
- Me ha gustado hablar contigo, pero si me disculpas...
- Por supuesto. –dijo Pol, observando cómo el joven se acercaba hasta una bella mujer de cabellos dorados como la luz del amanecer, y que llevaba un vestido plateado. Al contrario de lo que pareció, Deraka se dio cuenta de esto, pero siguió hablando con aquél hombre, observando de reojo cómo Robert hablaba con la mujer, mientras que él hacía lo mismo con ella. El moreno y la pelirroja cruzaron sus miradas durante un segundo, esbozando una leve sonrisa y siguiendo hablando cada uno con su pareja. Cada vez aquellas miradas y aquellas sonrisas se hacían más frecuentes, y en ambos se apoderaba la sensación de que estaban jugando a un juego en el que ninguno de los dos quería perder. La mujer que hablaba con Robert parecía haberse dado cuenta de las fugaces miradas que le dirigía a la pelirroja, por lo que se puso frente a él, tapándole el campo de visión y acercándose un poco más al joven, que volvió a prestarle atención.
- Perdona, Robert. –dijo Deraka interrumpiéndoles de repente.- ¿Has visto a Zanza?
- Creo que ha ido con Shiroyama.- respondió él con indiferencia, disimulando una pequeña sonrisa- Creo que están en su habitación, en el segundo piso.
- Gracias. Tengo muchas ganas de hablar con él. Os dejo solos. –se despidió, pasando por en medio de la pareja. Robert observó a la pelirroja atravesando el salón y subiendo las escaleras hacia el primer piso, y se excusó con la mujer con la que hablaba para ir tras ella.

En ese momento, Erik y Atsushi Shiroyama se encontraban hablando en el lujoso y espacioso cuarto del gobernador.
- Pensamos que podrían haber sido los anarquistas, pero es muy extraño que no hayan dejado ninguna pista. –dijo Shiroyama con preocupación- Ninguna huella, ningún descuido... ni siquiera la puerta estaba abierta.
- Probablemente el causante haya sido alguien distinto. –sugirió Erik.
- Yo opino lo mismo que tú. Sólo espero que las negociaciones no se compliquen; aunque esta fiesta está saliendo bien, la situación pende de un hilo.
- Soy consciente de ello. –ambos fueron interrumpidos por un pequeño sonido proveniente del exterior, y giraron sus cabezas hacia la ventana que tenían a su derecha, percatándose de que tan sólo se trataba del aleteo de un murciélago que se alejaba de allí.- Por eso mismo quisiera quedarme hasta la reunión con Aokawa.
- ¿No se molestará el capitán?
- Puede, pero estoy seguro de que no se opondrá.

Deraka se había perdido dentro de aquél enorme palacio, y una vez en el segundo piso no supo dónde estaba la habitación de Shiroyama. Mientras atravesaba lo que parecía ser una oscura sala de lectura, con varias mesas y estanterías a rebosar de libros; fue sorprendida por unos pasos a su espalda. Pensó que sería algún sirviente o vigilante, pero se encontró con que no era otro que Robert.
- ¿Adónde se supone que vas? –preguntó, burlón- La habitación del gobernador está en la otra dirección.
- ¿Qué quieres? –preguntó Deraka con cierto tono de indiferencia.
- No sé. ¿Qué es lo que quieres tú?
- ¿De qué hablas? –dijo ella, disimulándolo mal adrede. Robert se acercó hasta ponerse justo enfrente suyo.
- Hablo de todo el jueguecito de antes. ¿Intentas ponerme celoso? –preguntó, sonriendo con seguridad. Deraka soltó una pequeña carcajada y esbozó una frívola sonrisa.
- ¿Por qué querría hacer eso? –a continuación, se dio la vuelta para marcharse, pero fue detenida por Robert, que la sujetó por la cintura- ¿Qué...? –antes de que pudiera terminar la frase, vio aparecer repentinamente una figura abalanzándose sobre ella con un cuchillo en la mano, pero por suerte Robert la apartó velozmente y aprovechó para golpear al atacante con un certero golpe en la nuca, cayendo éste sobre una mesa que tenían detrás.- ¡¿Qué pasa?! –exclamó Deraka contemplando al hombre encapuchado y vestido con ropas oscuras.
- Ten más cuidado o podrías salir lastimada.
- Gracias, pero no necesito tu ayuda. –dijo Deraka apartando a Robert con un fuerte empujón y derribando con una patada en la cara a un nuevo atacante que pretendía sorprenderles por la espalda.
- Ya lo veo. –dijo él con tranquilidad, volviendo a acercarse a ella y a cogerla por la cintura. Acercó los labios a su oído y le susurró:- Ten cuidado. Hay otros dos más a parte de estos.
- ¿Cómo lo sabes? –preguntó la pelirroja mirando alrededor.
- Por la forma de actuar de estos dos. Aunque la habitación esté a oscuras creo que han atacado demasiado despreocupadamente: eso quiere decir que al menos nos doblan en número. Y también por la dirección desde la que han atacado.
- ¿Qué quieres decir? –preguntó Deraka, pareciendo distinguir a una oscura figura moviéndose entre las sombras a su derecha.
- Lo normal si quieres sorprender a alguien a quien superas en número es rodearle. Uno ha venido por delante y otro por detrás.
- Ya entiendo... así que los otros por los lados, ¿verdad? –cuando la chica se giró hacia él para mirarle a la cara, el capitán le guiñó un ojo y la cogió de la mano:
- ¿Bailamos? –Deraka sonrió. Tal y como había supuesto Robert, otros dos individuos aparecieron de entre las sombras, uno por cada lado. Robert se movió rápido, haciendo girar a la chica sobre sí misma en dirección a uno de ellos. La navegante derribó a su oponente de un golpe con el reverso de la mano, en medio del giro, mientras que el capitán hizo lo propio con el suyo, pero asestándole un puñetazo en toda la cara; agachándose a continuación para permitir que Deraka saltase por encima suyo y derribase de nuevo al que antes les había atacado por la espalda, que volvía a ponerse en pie. Al caer se golpeó en la cabeza contra el suelo, quedando inconsciente. El hombre al que acababa de derribar Deraka hacía un momento volvió a ponerse en pie, por lo que Robert se acercó a él, rozando suavemente la cintura de la chica, sintiendo el suave tacto del vestido, mientras que ella notaba el leve roce de sus dedos recorriendo su piel. El joven hizo salir por los aires al agresor de una fuerte patada cuando éste se agachó para recoger su cuchillo, tirando un par de mesas antes de aterrizar sobre el suelo.- Ese ya no va a levantarse más. –rió Robert volviéndose hacia su pareja de baile, que volvió a acercarse a él y le cogió de los hombros, mirándole fijamente a los ojos y seguidamente impulsándose para saltar de nuevo por encima de él y estampar contra el suelo a un nuevo agresor gracias a un taconazo descendente.
- ¿No dijiste que habían sólo cuatro? –preguntó la chica sonriendo con sorna.
- No soy adivino. –respondió él, esbozando su característica sonrisa de confianza. Deraka se acercó a él, mirándole a los ojos y esbozando una seductora y sensual sonrisa.
- ¿Entonces... qué eres...? –ambos fueron interrumpidos por una fuerte explosión proveniente del otro lado del Palacio.
- ¡¿Qué ha sido eso?! –exclamó Robert.
- ¡Viene del otro lado...! –gritó Deraka- ¡La habitación del gobernador! –los dos salieron corriendo hacia allí a toda prisa.

Desde la sala de fiestas también pudo escucharse el fuerte estruendo causado por la explosión, provocando el caos generalizado.
- Ya me estaba aburriendo. –se dijo Alexia a sí misma echando a correr hacia allí. Desde el lugar en el que estaban Argail y Arreyes también pudo escucharse la explosión, y ambos entraron dentro del Palacio sin dudarlo un instante. A los dos se les pasó por la cabeza que tal vez el otro correría peligro, pero ninguno dijo nada, ya que el otro parecía estar bien preparado para enfrentarse a cualquier adversidad. Tal y como pensaban, Robert y Deraka confirmaron que la explosión provenía de la habitación del gobernador cuando al llegar a ella vieron que varias llamas salían a través de la puerta. Ambos ignoraron las llamas y entraron en la gran habitación sin pensarlo dos veces, encontrándose allí con el gobernador Shiroyama y Erik, además de otras dos personas. Shiroyama yacía sobre el suelo con los ojos cerrados y una sangrante herida en la frente, mientras que Erik estaba de pie frente a él, mirando con rabia al siniestro hombre y a la bella mujer que habían aparecido repentinamente a través del reciente agujero de la pared y habían atacado a su amigo. El hombre era bastante bajo, y vestía una capa negra bajo la que llevaba ropa de color granate oscuro. Su cabello era liso y negro, y casi le llegaba a los hombros, y en su cuello destacaba un colgante de plata en forma de cruz de cinco puntas; aunque lo que más destacaba era el extraño brillo rojizo que emanaba de sus ojos, que parecían brillar con luz propia. Tenía una pequeña cicatriz en su ojo derecho, y sujetaba un grueso libro en su mano izquierda. La mujer tenía el pelo largo y de color castaño claro, y bajo sus ojos grises se adivinaba una fría y dura expresión. Iba vestida con una capa marrón que le cubría todo el cuerpo, revelando sólo las botas de cuero negro que calzaba.
- ¡¿Qué coño está pasando?! –gritó Robert, atónito por aquella escena.
- Había oído hablar de Lord Erik Jáneba. –dijo el misterioso hombre con una penetrante voz- Tienes bien ganada tu fama: has logrado salvarle la vida a este hombre a pesar de que hemos aparecido por sorpresa.

Alexia se detuvo un momento para coger la espada de una armadura decorativa que había en la escalera entre el primer y segundo piso, pensando que sería mejor aquello que nada. Pero cuando se acercó a ella, observó cómo la hoja de metal salía despedida hacia arriba a gran velocidad y a continuación se acercaba a su cuello de forma amenazante, como si tuviera vida propia. El filo de la espada rozaba su cuello y le pinchaba levemente, obligándole a retroceder paso a paso. Su confusión no hizo más que aumentar al ver a Pol, el ingeniero en jefe del observatorio; apuntando al arma con su dedo índice. Era como si él mismo la estuviera controlando.
- No te preocupes; no voy a matarte. –le dijo con una calmada voz, mostrando una fría expresión muy distinta a la que tuvo en la visita al observatorio.- Pero no quiero que se entrometa más gente.
- ¿Quién eres? –le preguntó Alexia sin comprender.
- Eso no te importa. –respondió Pol, moviendo su otra mano para apuntar a la armadura y hacer que cayera sobre la chica con un gesto en seco de la mano.

En la habitación del gobernador la situación era mucho más confusa: el fuego comenzaba a extenderse provocando una densa humareda, y Robert y Deraka no tenían ni idea de quiénes eran aquellos intrusos que habían intentado matar al gobernador; aunque el hecho de que hubieran oído hablar de Erik no les pareció tan extraño, puesto que por lo visto era alguien bastante famoso.
- Recuerdo haber visto tu cara en alguna parte. –le dijo Erik con enfado al hombre, aunque conservando la compostura.- ¿Por qué motivo has intentado asesinar a Atsushi?
- ¡¿Qué ha pasado?! –gritó Arreyes entrando en la habitación de repente, seguido de Argail.
- ¿Más entrometidos? –dijo el siniestro hombre con molestia.
- ¡¡Sherry!! – gritó Argail, atónito al ver a la chica allí. Su expresión era muy distinta a la que él le conocía: normalmente estaba llena de candidez y ternura, pero aquella era fría y dura.- ¡¿Qué estás haciendo aquí?!, ¡¿qué ocurre?! –exclamó, totalmente desconcertado. La única respuesta que obtuvo fue una leve expresión de sorpresa de la chica.
- ¡Esto todavía no se ha terminado! –gritó el hombre misterioso de forma amenazante, a la vez que extendía el brazo derecho hacia ellos y de la punta de su dedo índice surgía un remolino de llamas blanquiazules. Erik reaccionó instantáneamente y se lanzó sobre Atsushi Shiroyama para protegerle, mientras que los cuatro que estaban junto a la puerta se echaron hacia atrás ágilmente. Cuando volvieron a asomarse los dos atacantes se habían esfumado, y un frío invernal llenaba toda la estancia, en la que Erik y el gobernador permanecían tirados en el suelo, cubiertos de escarcha.

Hasta el próximo

[Crusta]

Bueno jefe, yo ya me lio

A ver si nos haces un resumen del capitulo o alguien (al estilo Ramsus) porque lo dicho me he perdido. Asi que a Deraka y a Robert, unos individuos los atacan, a Alexia, Pol le intenta matar, Arreyes y Argail por ahi... Erik protegiendo al hombre importante y aparecen 2 personajes nuevos y Argail conoce a uno de ellos :S

En serio, esto ya esta saliendo de subrealista (o a lo mejor es a las horas que leo estas cosas...)

Sigue así jefe

[Ghorrhyon]

¡Wow! ¡Qué pelea!

Bueno, al turrón, como dice la nueva moderadora. Con rapidez pasamos a un nuevo ambiente que antes no habíamos tocado: una fiesta elegante, para que las protagonistas luzcan palmito como es debido Luego está ese duelo de miraditas que confirma algunas sospechas, y la más que esperada aparición de Argail como posible aliado... y entonces llegamos a LA PELEA.

No se si te han dicho ya que describir combates es lo tuyo: no hace falta hacer ningún esfuerzo para imaginarlos (tú eres master de rol, no me lo niegues, creo que lo dijiste en el susodicho tema) y la verdad es que no caes en las repeticiones. Esa conjunción de movimientos, además lo que hace es reforzar la escena anterior del coqueteo... muy al hilo.

Y ahora, los palos ¿Arabasta? A lo que se parece esto es a Water 7, con sus CP-N infiltrados y todo. ¿Qué buscarán, me pregunto, unos planos? XD (No me lo tomes en serio)

[Cormano]

Ooooooooooooooooohhhhhh tio!!!!! lo has clavado a la maldita perfección!!!!! pero como puedes ser tan jodidamente bueno????? sabia q hacía bien en dejártelo en tus manos, te has acordado incluso del toque de CP, sin duda mereces la fama que obtienes.

Por comentar el capitulo.... no tengo ni la menor idea de quien coño pueden ser eses pavos q han asaltado al Zanza y al rey (era rey?? pq Zanza me cae tan mal???) Pol por su parte ha destapado algo del pastel que quizás nadie sospechaba (como va a ser un tío, que aparenta ser un cacho de pan, de los malos???), eso sí desconozco las razones que lo llevan a hacer eso, la trama te tiene intrigadisimo, y aun pese siendo mi personaje y habiendo pasado el tiempo que me pase currándome su historia, estoy viciadisimo viendo como se va a producir su historia, ya que cuando uno hace a un personaje con tanto cariño, le llega al alma de la personalidad con una facilidad pasmosa y ya lo trata de manera distinta, ahora solo espero ansioso el transcurrir de su historia, y espero que se convierta en un personaje favorito en esta, la historia de Kid y nuestra historia, pq le puse todo el empeño para ello. (snif snif, me emociono )

Un Saludo!!

[Kaira_mikan]

Madre mía! qué pasada de capítulo! con razón se me hacen tan cortos, esque los escribes de una manera que no se puede dejar de leer ¡Rápido! ¡el siguiente!
Bueno bueno, como se ha puesto la cosa. Me ha encantado el ''jueguecito'' tanto en la fiesta como en la pelea (bueno, sobretodo en la pelea ) ¡¿cómo se te ocurren esas cosas?! creo que no había mejor manera de mostrarnos lo que hay entre estos dos (que ya se veía desde el ''yo nunca te dejaré caer'' ) ha quedado pefecto!! con la personalidad de cada uno, con la situación... vamos a dejar de hablar de esto que si no me emociono y no te comento nada más en serio, kid, perfecto, enhorabuena siempre recordaré ese ¿Bailamos?
Cambiando de tema, parece que Arreyes y Argail se van a hacer muy buenos amigos, no? Puede que eso haga que Arreyes se vea obligado a ayudarle en descubrir qué pasa con Sherry... porque seguro que Argail va a intentar descubrirlo. Seguramente eso les haga meterse en la boca del lobo...
Y lo de Pol si que no me lo imaginaba, ¿pertenece a esa especie de CP? Entonces Shiroyama a tenido tan cerca de su castillo todo el tiempo a un infiltrado?

Por cierto, kid, cuanto cambio de avatar, no? Estas buscando una nueva imagen que esté a tu altura? Este último me gusta mucho, pero se ve que a Robin ya la has dejado un poquillo apartada no?

Bueno, que me desvío Enhorabuena otra vez por este pedazo de capítulo te lo has currao


¿Bailamos?

[Geralt]

Comencemos a comentar:

Me gusta bastante el giro que esta tomando ahora la trama. La introducción de estos momentos que preceden a la batalla le da un buen toque a la historia ya que permite meter a los personajes en situaciones bastante simpáticas que, por lo menos a mi, gustan bastante. Me gusta la, cada vez mayor, diferenciación que estan teniendo los personajes con respecto a la tripulación de los Mugiwara pero que aun así siguen teniendo una gran carga One Piecesca que, como no, le gustará a la mayoria de los que visitamos este foro. Me gusta bastante el modo en el que has descrito a los personajes dando una visión clara de su aspecto físico además de en los momentos puntuales su estado anímico. En fin que me gusta mucho como se esta desarrollando la historia.

Saludicos

[Polizonte Nack]

Me siento "obligado" a comentar algo, aunque en realidad no tenga nada que decir (estoy encantado ), no te vayas a pensar que me he olvidado de la historia .

Cada vez me va gustando más la historia, sobretodo con estos últimos capítulos de la isla Témpula y la llegada de Erik (que lástima que Zanza ya nos haya abandonado, creo que le habría gustado su personaje ). La verdad es que cada vez tengo más incógnitas, lás más importantes son las que tratan sobre esos personajes que introduciste hace unos capítulos, Crusta y su amigüito, y Sherry (¿una nueva Lucci? muda, doble personalidad... ).

Además hay otra cosa que me ha dejado muy mosqueado: Pol y su posible Akuma No Mi. ¿Eres consciente de que si le has dado el poder de controlar todo objeto, cualquiera que sea, con sólo señalarlo, acabas de crear al ser definitivo? Cuidadín con el final que le das a este bestiajo, no me decepciones (para que veas que yo también te estoy observando de cerca... ^^)

PD: Una última cosa: ¿es cosa mía o el baile-pelea entre Deraka y Robert ya lo he visto antes, en cine o anime ?

[kid]

¡Buenas! Perdón por la tardanza, pero es que mi cabeza está llena de muchas cosas ahora mismo y me cuesta bastante encontrarme con fuerzas para escribir últimamente -_- Espero poder tener un buen ritmo, pero ya veremos.

CrUsTa: mi consejo es que te releas el capítulo 26 y que no leas estos tochos a las dos de la mañana (ya que parece que sólo a ti te ha causado confusión este capítulo ).

Ghorrhyon: ¿Water qué? XDDD. Pues sí que era Master de rol, aunque lo dejé un día que estaba afónico y a pesar de pedirle a mi grupo que no gritasen y me dejaran hablar, fue el día que peor se portaron (te hablo de gente de 26 años ). Me alegro de que te haya gustado tanto esa pelea, porque tenía muchas ganas de hacerla .

Cormano: ver que te gusta tanto Pol me llena de satisfacción, porque creo que es el personaje que más me está costando de hacer, y el hecho de que le guste a su creador es la mayor recompensa. Por cierto, Zanza te cae mal porque va de guay XD.

Kaira_mikan: veo que te gustó mucho esa escena, y estoy muy contento porque en mi cabeza era mucho mejor (con música y todo eso XD). Si te digo la verdad no acabé muy satisfecho después de hacerla, así que al ver que ha gustado tanto me siento muy feliz ^^.

Geralt: me encanta verte por aquí, pero echo de menos tus comentarios "absurdos" (tranquilo, ya haré algún capítulo que se merezca uno de ellos ).

Polizonte Nack: una sorpresa verte por aquí, ya que aunque sé que lo lees no sueles escribir. Menos mal que os está gustando esta parte, porque me cuesta horrores escribirla XD. Respecto a Sherry, la gran diferencia es que ella es muda de verdad, y lo del baile es posible que lo hayas visto en alguna peli, pero yo al menos no recuerdo haberlo hecho: es una escena que siempre he querido hacer .

En fin, muchas gracias a todos por seguir leyendo y comentando, ¡allá va el 29!:

Spoiler: Mostrar

CAPÍTULO 29: ASESINOS

Las llamas que hacía un momento inundaban la habitación se habían esfumado por completo, y en su lugar todo había quedado cubierto por una escarcha blanquecina. Un frío invernal similar al del exterior helaba el ambiente, y Erik y Shiroyama yacían en el suelo, con el cuerpo del joven escritor protegiendo al gobernador. Robert echó a correr hacia el agujero de la pared por el que habían entrado los dos intrusos y lo atravesó sin dudarlo, llegando a un pequeño cuarto con la ventana abierta. Al asomarse vio que no había nadie afuera: tan sólo la quietud de la noche.
- ¡Zanza, ¿estás bien?! –gritó Deraka agachándose para atender al chico. Éste se incorporó como si nada y dijo:
- Estoy perfectamente. – inmediatamente posó la mano en el cuello de Shiroyama, notando que su pulso estaba acelerado, pero estable.
- ¡¿Quiénes eran esos dos?!; ¡¿qué ha pasado aquí?! –exclamó Arreyes sin comprender lo que estaba pasando.- ¡¿Eran enviados de Aokawa?! –aventuró.
- No lo creo. –dijo Robert de forma pensativa. Ya empezaba a perder la paciencia, y el motivo no era precisamente aquella intromisión fortuita: fuese lo que fuese, el ataque de aquél hombre había apagado las llamas e incluso había congelado superficialmente la habitación en un momento, pero Erik se encontraba perfectamente a pesar de haberlo recibido de lleno.
- ¡Alto ahí! –gritó una firme voz masculina desde la puerta, junto a la que aún se encontraba Argail, totalmente desconcertado por lo que acababa de ocurrir: ¿qué hacía Sherry con ese hombre?. ¿Por qué su mirada era tan distinta a la que él conocía?- ¡¿Quiénes sois vosotros?! –gritó el sargento de la Marina que acababa de llegar. Iba acompañado de cinco soldados más, y todos ellos les apuntaban con sus rifles.
- Son... –murmuró Shiroyama en voz baja- Son mis invitados.
- ¡Atsushi!, -exclamó Erik con preocupación- ¿cómo te encuentras?
- Tranquilo, estoy bien... –dijo el gobernante con voz temblorosa- Sólo un poco aturdido.
- ¿Qué ha ocurrido aquí? –preguntó el marine.
- Unos intrusos han intentado asesinar al gobernador. –le explicó Robert- ¿No se suponía que vosotros estabais aquí para evitar este tipo de cosas?
- ¡No te atrevas a hablarnos así, mocoso!; ¡hemos tenido que ayudar a los guardias del exterior del Palacio a enfrentarse a un grupo de indeseables encapuchados que les estaban atacando!
- He visto a varios guardias muertos mientras venía hacia aquí, pero a nadie más. –dijo Alexia acercándose por el pasillo. Deraka y Robert cruzaron una mirada: seguramente habrían sido los tipos que les atacaron en la biblioteca, pero ¿dónde estaban? Probablemente habrían escapado aprovechando la confusión- Excepto a otra persona...
- Os agradecemos vuestra ayuda, pero os pediría que os retiraseis. –le dijo el gobernador a los marines mientras se ponía en pie con la ayuda de Erik.
- Está bien. –dijo el sargento- Pero le voy a hablar sin tapujos: si dejase que este país fuese protegido por la Marina, este tipo de cosas...
- Muchas gracias. –le interrumpió Shiroyama, invitándole a marcharse con un gesto de la mano, cordial pero apresurado.- Decidle a mis invitados y sirvientes que estoy bien y que en estos momentos no quiero ser molestado.- Los marines hicieron su saludo y se marcharon de allí entre murmullos de protesta. En cuanto se hubieron ido, Alexia dijo:
- No sé lo que ha pasado, pero Pol estaba con ellos. –todos la miraron con sorpresa, especialmente Atsushi Shiroyama- Me ha atacado para impedirme llegar a tiempo y luego ha huido.
- ¡Pero eso no es posible...! –exclamó Shiroyama- ¡Debes haberte confundido!
- Estoy segura de lo que vi. –afirmó la espadachina.
- ¿Cuánto tiempo hace que Pol trabaja para usted? –le preguntó Robert.
- Poco menos de un año... –dijo el hombre a regañadientes, admitiendo que era cierto que no le conocía tanto como para estar seguro de si aquello era posible o no, pero todo lo que acababa de ocurrir le había chocado demasiado y no sabía qué pensar.
- He visto ese nombre en alguna parte. –dijo Erik, volviéndose hacia el gobernador- Si disponéis de un archivo con carteles de búsqueda y captura quisiera revisarlo.
- Están en la sala de reuniones. –le indicó Shiroyama.
- Entiendo que reconozcas a este tipo de gente si te informaste de tripulaciones pirata para embarcarte junto a ellas, pero... –dijo Robert con desconfianza, mostrando una dura expresión- ¿Por qué ese tipo te reconoció a ti? Ya estoy cansado de que nos ocultes cosas. Me puedo creer que te conozcan en palacios gracias a tu familia, pero me cuesta de creer que un criminal lo haga tan fácilmente. Hay muchas cosas que no encajan contigo, y ya me he cansado: quiero saber quién está en mi tripulación. Y más te vale que la explicación me convenza. –Erik guardó silencio durante unos instantes, en los que mantuvo la mirada fija en los ojos del capitán. A continuación adoptó una expresión aún más seria que de costumbre, y dijo:
- Entiendo que desees saberlo, y opino que tienes razón en molestarte. Discúlpame por no haber sido totalmente sincero con vosotros. –dijo el joven escritor- Mi nombre es Lord Erik Jáneba, y tengo ciento diez años.
- ¡¿Cómo?! –exclamó Deraka, igual de sorprendida que todos excepto Shiroyama.-¡¿Cómo que tienes ciento diez años?!
- Veréis, cuando tenía diecinueve años comí por accidente una fruta del diablo: la fruta Juventud-Juventud.-explicó Erik- En un principio pensé que no tenía ningún poder especial, pero al cabo de los años me percaté de que mi cuerpo no envejecía: se mantenía exactamente igual a como había sido hasta entonces, sin cambiar lo más mínimo. Durante un tiempo pensé que este poder era el mayor regalo que podía concedérsele a alguien, pero cuando comprendí que todos mis amigos y familiares envejecerían y morirían frente a mis ojos sin que yo pudiera evitarlo... –Erik hizo una pausa, como si quisiera evitar pensar en miles de dolorosos recuerdos que le perseguirían durante el resto de sus días- Pensé que vivir eternamente era una maldición, e incluso estuve cerca de quitarme la vida yo mismo, pero comprendí que esa maldición también era un don: gracias a ello he visto más hechos y lugares que prácticamente nadie que aún siga vivo, y podré descubrir aún más. Por eso mismo estoy narrando las crónicas del mundo, y por eso quise viajar junto a vuestra tripulación pirata y acompañaros en vuestras aventuras: mi objetivo es recopilar toda la Historia de la humanidad vista a través de mis ojos. –todos los que se encontraban en aquella habitación permanecieron en silencio, intentando asimilar lo que acababan de oír; algo mucho más increíble de lo que hubieran podido imaginar.
- De acuerdo. –masculló Robert- Admito que esta es una buena excusa. –bromeó, provocando una leve sonrisa de Erik, que explicó:
- Conozco a Atsushi desde que él era un niño, y hemos sido amigos durante muchos años. Para mí él es como un hermano, y por eso siento que debo ayudarle en todo lo posible.
- Lo comprendo perfectamente, pero deberías habérnoslo dicho mucho antes. –se quejó Robert, que ya parecía haberse olvidado de su enfado y de lo que acababa de ocurrir.
- Mis disculpas de nuevo. Para todos. –dijo el escritor haciendo una reverencia y saliendo de la habitación en busca de los archivos.
- No puedo creer todo lo que está pasando aquí. –dijo Argail, totalmente desconcertado. Los demás se lo quedaron mirando con curiosidad, por lo que Arreyes les dijo:
- Os presentaré: él es Argail.

Mientras Erik buscaba en los archivos, Argail se presentó a la tripulación y les explicó lo que le había pasado (omitiendo la parte de su orden de búsqueda). No entendía cómo era posible que Sherry hubiese intentado asesinar al gobernador, puesto que para él era la persona a la cual le debía la vida, ya que le había salvado cuando estaba perdido en medio de la nieve y le había acogido en su casa desde entonces. Argail tuvo un flash en ese momento: ¡la nieve...!. ¿Qué hacía Sherry perdida en medio de la nada cuando le encontró? Durante los tres meses en los que había vivido con ella sólo la había visto salir para ir a la ciudad. Así pues: ¿qué hacía tan lejos de la ciudad ese día? Hasta ese momento no lo había pensado nunca.
- Los he encontrado. –dijo Erik regresando a la habitación con dos carteles de búsqueda y captura, mostrándoselos a todos- Sir Orphen Da Luster y Pol Von Doom. –los piratas observaron detenidamente los carteles, reconociendo al hombre misterioso que les había atacado como Sir Orphen Da Luster, criminal con una recompensa de cincuenta y siete millones sobre su cabeza. Más impresionante era el de Pol Von Doom, al cual se le veía en una oscura fotografía tomada a la luz de la luna, con una salvaje expresión; y cuya recompensa era ni más ni menos que setenta millones de Berries.
- ¡No es posible...! –exclamó Shiroyama al ver el cartel de Pol, sin llegar a comprender cómo podía ser que semejante criminal hubiese pasado desapercibido durante tanto tiempo, aunque lo cierto es que jamás hubiera pensado que bajo esa apariencia podría encontrarse alguien así. Los piratas no salían de su asombro al ver las elevadas recompensas de aquellos dos hombres, particularmente la de Pol, al cual habían conocido en el observatorio y de no haber sido porque lo tenían frente a sus ojos nunca hubieran sospechado eso de él.
- La información de la que dispongo es útil, aunque limitada. –dijo Erik- Se dice que Sir Orphen Da Luster es el líder de una organización de mercenarios que se dedican a asesinar a quien sea a cambio de grandes sumas de dinero. No sé nada de Pol.
- Entiendo... –dijo Robert- Habría que averiguar quién les ha contratado para asesinar al gobernador.
- Pero podría ser cualquiera. –comentó Arreyes.
- Si tuviésemos alguna otra pista... –dijo Deraka.
- Yo... –interrumpió Argail, cabizbajo; sin acabar de creerse que Sherry pudiera ser una asesina.- Yo creo que sé dónde podrían estar: cuando fui rescatado por Sherry estábamos en medio de una gran planicie nevada, pero se veía una montaña al horizonte, no muy lejos.
- Los montes de Shiroyama. –sugirió el gobernador.- Tal vez allí podrían ocultarse. Avisaré a las tropas inmediatamente para que vayan.
- No. –le detuvo Robert- Iremos nosotros.
- ¿Vosotros?, ¡pero...!
- Me parecería una estupidez enviar a un grupo de soldados a buscar por unos montes justo cuando más se les necesita. –interrumpió Robert- Con todo lo que ha pasado esta noche es mejor no llamar demasiado la atención. Nosotros somos un pequeño grupo y somos más fuertes que los soldados corrientes. –normalmente los demás piratas hubieran protestado ante lo que sin duda era un nuevo capricho de su capitán, pero en esa ocasión todos estaban de acuerdo con sus palabras.

A la mañana siguiente, Robert, Arreyes, Deraka y Alexia partieron nada más salir el sol, guiados por Argail, que había insistido en acompañarles. Por su parte, Erik se quedó con su amigo para tratar de ayudar en las negociaciones, ya que su historia era conocida entre gran parte de la nobleza, y por ello tenía un gran prestigio. Antes de que se fueran, Shiroyama les dio un mapa de los montes, indicándoles los puntos más accesibles en los que podría haber alguna construcción. Los piratas partieron sin demora, vestidos con ropa de abrigo de color blanco que les prestaron en el Palacio y que les serviría para camuflarse mejor en la nieve. Los montes se encontraban a poco más de un día de camino de la ciudad, por lo que debían darse prisa en llegar. El viaje transcurrió sin ningún tipo de percance mientras el grupo recorría una zona de pequeños pueblecitos y bosques que había en las cercanías de la ciudad de Tsukiyama, y que tanto le recordaron a Alexia su isla natal. Argail demostró ser una persona muy callada y reservada, y no habló mucho en todo el día, aunque él y Arreyes estaban haciendo buenas migas; pero a pesar de todo seguía con la cabeza llena de pensamientos contradictorios respecto a Sherry. Pensándolo bien no hacía tanto que la conocía, y seguía sin acabar de creerse que estuviera con esa gente, y mucho menos que fuese una asesina. Cada vez que le venía a la mente lo silenciosa que era siempre, un escalofrío le recorría la espalda, pero él mismo lo negaba y se decía que eso no podía ser: la Sherry que él conocía era incapaz de asesinar a nadie a sangre fría. Al atardecer llegaron a las llanuras próximas a los glaciares, por lo que decidieron acampar junto a un bosquecillo cercano antes de que anocheciera, para no tener que dormir en medio de la planicie.
- ¡Os dije que no os lo comierais todo para el almuerzo! –se quejó Deraka, recriminándoles a Arreyes y Robert el haberse terminado la comida sin moderación, dejándoles sin nada que llevarse a la boca para cenar.
- No te pongas así. –dijo Robert con pasotismo- He visto conejos mientras veníamos.
- Cazaremos unos cuantos para la cena. –explicó Arreyes.
- No sé si fiarme de vosotros... –dijo la pelirroja con desconfianza, llevándose las manos a las caderas.
- ¡Tranquila! –exclamó Robert alzando el dedo pulgar, al igual que Arreyes- ¡La caza es cosa de hombres!
- Te vienes, ¿Argail? –le preguntó el espadachín a su ausente compañero- Me gustaría que me demostraras tu puntería.
- Está bien. –dijo él acompañándoles. Cuando volvieron, cuatro horas más tarde; traían un sólo conejo, y a pesar de estar terriblemente cansados se les veía satisfechos.
- ¡Tendríais que haber visto cómo le ha cazado Argail! –exclamó Robert con excitación- ¡Apenas asomó la cabeza y ya lo había abatido!
- Eh... –le dijo Arreyes poniéndole la mano sobre un hombro y señalándole a la hoguera, en la que se freían 5 conejos.
- Me he permitido ir a cazar unos cuantos al ver que tardabais tanto. –dijo Alexia con calma- Viví muchos años en las montañas y ya estoy acostumbrada. –en el rostro de Deraka se dibujaba una perversa sonrisa al ver las caras avergonzadas de los chicos. Tras la cena se dispusieron a dormir en una amplia tienda de campaña de tela blanca, dejando la hoguera encendida al lado. Aunque lo estaba intentando, Argail no podía pegar ojo, dándole vueltas constantemente al asunto de Sherry y a todo lo que estaba pasando. Como no podía dormir salió afuera, sintiendo el helor en sus huesos; el mismo que sintió cuando despertó en medio de aquella llanura sin recordar nada sobre su pasado.
- No puedes dormir, ¿verdad? –dijo Arreyes en voz baja, saliendo de la tienda sigilosamente para no despertar a los demás.
- No dejo de pensar en Sherry. –le respondió el pistolero- Me parece imposible que ella sea una asesina. No puede ser.
- No hace tanto que la conoces. –dijo el espadachín cruzándose de brazos- Y de todos modos... –añadió, tocando por fuera del abrigo la daga cuya hoja provocó la muerte de su madre- Nunca puedes estar seguro de que conoces completamente a alguien. –Argail permaneció en silencio, observando el nítido brillo de las estrellas, que destacaba sobre el negro manto con el que la noche lo había cubierto todo.
- Muchas gracias por ayudarme. –dijo, rompiendo el silencio- A todo el país.
- Esto lo hago más por ti que por el país. –dijo el espadachín sonriendo- Son las gentes de esta isla las que con su codicia han hecho que se llegue a estos extremos. Todos nosotros tenemos un motivo distinto para querer ayudar, y creo que sólo Deraka desea sinceramente ayudar a que no haya una guerra. Alexia y Robert no sé en qué deben pensar, aunque con él me imagino que puede ser algo personal. Y además, yo tengo otro objetivo añadido.
- ¿Cuál?
- Comprobar cuánto han mejorado mis habilidades.
- Entiendo. Aún y así, te doy las gracias. –Robert, que lo había escuchado todo desde la tienda, se llevó las manos detrás de la cabeza y abrió los ojos, quedándose pensando durante un buen rato.

El día amaneció espeso y neblinoso, y tras comer lo poco que les sobró de la noche anterior, los piratas reemprendieron la marcha a través de la llanura, atravesándola por completo tras varias horas de camino y llegando al pie de los imponentes montes que se alzaban ante ellos. Debido a lo escabroso del terreno pensaron que seguramente el escondite de los criminales, si es que se hallaba allí; estaría oculto en las paredes de las montañas situadas en el borde exterior, por lo que decidieron rodearlas, buscando atentamente alguna posible pista. Cuando llegó la tarde y ya llevaban muchas horas de búsqueda, localizaron algo extraño al otro lado de un precipicio: estaba disimulado con nieve y escarcha, pero no había duda de que era un puente levadizo hecho de madera. Desde su escondite tras unas rocas, observaron atentamente, viendo que justo encima de donde acababa el puente parecía haber un balcón cubierto de nieve, y en él había alguien vigilando. Cerca de allí, muchos metros por debajo, se encontraba lo que parecía ser la entrada al escondite.
- Creo que lo hemos encontrado. –dijo Robert- El problema es cómo llegar hasta allí sin que nos descubran.
- Tal vez yo sería capaz de hacerlo... –dijo Argail sin mucha convicción, atrayendo las miradas del resto- Me veo capaz de acertar a ese vigilante desde aquí.
- ¿Estás seguro de poder lograrlo? –le preguntó Alexia en su típico tono neutro. El pistolero asintió, desenfundando el rifle que llevaba atado a la espalda. Tragó saliva y se arrimó al borde de la roca que los ocultaba, asomándose y apuntando hacia allí, con la mirilla del rifle enfrente del ojo. Se sentía un poco nervioso al apuntar a aquella figura que esperaba sobre el balcón, no por el hecho de fallar o no (puesto que estaba seguro de acertarle); sino por el hecho de disparar a una persona. Así y todo, no estaba tan nervioso como cabría esperar: tal vez su cuerpo ya se había acostumbrado a matar gente en su época como pirata. Se dijo a sí mismo que debía hacerlo para salvar el país y salvar a Sherry, y sin volver a dudar apretó el gatillo. Un fuerte ruido resonó por todas partes, y el vigilante se desplomó instantáneamente.
- ¡Bien hecho! –rió Robert, oteando el otro lado del precipicio por si había alguien más, pero parecía ser que no.- Debe haber algún mecanismo al otro lado para bajar el puente, pero desde aquí no se ve nada.
- Seguramente esté en ese balcón. –sugirió Alexia.
- Eso creo. Tendré que ir hasta allí impulsándome con mis ondas de choque para que los demás podáis pasar. –Argail miró sorprendido al capitán, pensando que debía tratarse de algún tipo de poder concedido por las frutas del diablo. Robert comenzó a dirigirse hacia el precipicio.
- De eso nada. –le detuvo Deraka- Eso hace demasiado ruido: todos se darían cuenta de que estamos aquí antes de que pudiéramos cruzar.
- ¿Y qué hacemos? –gruñó él.
- Déjame a mí, pequeño. –respondió ella guiñándole el ojo y sacando una pequeña bolsita de cuero marrón.
- ¿Qué llevas ahí?
- Pegamento. –Robert sonrió mientras la pelirroja se quitaba los guantes y también las botas y los calcetines, dejando sus pies al descubierto sobre la gélida nieve.
- Ánimo. –Deraka sonrió y miró hacia el abismo, echando a correr con todas sus fuerzas ante la sorprendida mirada de Argail, que no sabía qué era lo que se proponía. La chica saltó justo en el borde del precipicio, volando durante unos segundos y untándose rápidamente el pegamento en su mano derecha para adquirir sus propiedades. Al estrellarse contra la pared de roca del precipicio se quedó enganchada de manos y pies ante la estupefacción de Argail, y comenzó a trepar velozmente sin temor a caerse. En un momento llegó hasta el puente y subió por ahí hasta llegar al balcón, en donde tal y como pensaban había un mecanismo en forma de palanca que permitía hacerlo descender. La chica sacó dificultosamente una botella de alcohol del bolsillo de su abrigo y se lo echó sobre la mano derecha para quitar el pegamento antes de que endureciese, recuperando tras mucho frotar contra la nieve sus cualidades normales. Después movió la palanca, haciendo que el puente descendiera sonoramente.
- ¡Deprisa! –gritó Arreyes corriendo hacia allí, puesto que era más que probable que el ruido alertase a los de dentro. El puente bajó en un momento y todos lo atravesaron enseguida, mientras que Deraka se dejó caer para reunirse con ellos y ponerse de nuevo la ropa que Robert le había llevado. Mientras lo hacía, la puerta metálica de entrada al escondite se abrió de repente, apareciendo un hombre encapuchado y vestido con ropas oscuras, que exclamó:
- ¡¿Pero qué..?! –siendo derribado por un puñetazo de Arreyes en toda la cara. El espadachín escuchó más voces que venían de dentro y desenvainó su espada.

En ese momento, Siror Dalus y Pol Von Doom fueron alertados de la presencia de los intrusos.
- ¡No puedo creerme que esos malditos piratas nos hayan encontrado! –gruñó Siror Dalus con rabia.- ¡Acabaremos con ellos inmediatamente!
- Aguarda un momento. –le detuvo Pol.- La reunión entre Aokawa y Shiroyama será esta noche: no podemos perder tiempo ni hombres en esto.
- ¿Y qué sugieres? –replicó el siniestro hombre, el cual odiaba que le diesen órdenes.
- Propongo que todos excepto los mejores salgan ahora hacia la ciudad para ir preparándose. Si les hacemos creer que estamos huyendo probablemente se separarán para intentar encontrarnos más deprisa, y en ese momento podréis atacarles por separado. Yo acompañaré a tus hombres.
- Me parece una gran idea. Iré a avisarles... –dijo Siror Dalus sonriendo con malicia.

Los piratas no tardaron mucho en ocuparse de los vigilantes que había en la entrada del escondite, y a continuación avanzaron a través de un oscuro pasadizo ascendente, únicamente iluminado por unas antorchas. Al terminarse el pasadizo llegaron a lo que parecía ser un amplio almacén lleno de cajas del cual surgían dos pasillos, y en el que para su sorpresa no había nadie. Escucharon gritos y pasos alejándose con rapidez por ambas direcciones, y no tardaron en deducir que sus enemigos estaban huyendo ante su intrusión.
- ¡Mierda, se están escapando! –se quejó Arreyes.
- Deberíamos separarnos para impedirlo. –sugirió Robert- No podemos dejar que se nos escapen otra vez.
- Pero si nos separamos nos expondremos a una emboscada... –dijo Argail con nerviosismo.
- Todos nosotros somos capaces de enfrentarnos a cualquier emboscada. –dijo Robert con firmeza. Argail miró a los demás, que mostraban la misma mirada decidida del capitán.
- Tú ven conmigo. –le dijo Arreyes al pistolero, echando a correr hacia el pasillo de la izquierda, mientras que el resto hizo lo propio por el de la derecha. Argail dudó por unos instantes y siguió al espadachín. Tras atravesar varias salas vacías llenas de sillas y mesas, con comida, cartas y papeles, llegaron a otra bifurcación.- ¿Crees que podrás ir tú solo? –le preguntó Arreyes a su acompañante. Argail dudó por unos instantes, pero extrañamente no se sentía tan nervioso como hubiera pensado: era como si su cuerpo ya estuviese acostumbrado a esas situaciones. Asintió con firmeza y echó a correr por uno de los pasillos, yendo el espadachín por el otro. Por su parte, Robert y las chicas llegaron a una especie de sótano mal alumbrado en el que encontraron más separaciones en el camino, yendo cada uno por su lado.

Arreyes se puso en guardia nada más entrar al salón en el que aguardaba Siror Dalus, esbozando una temible sonrisa y sosteniendo en sus manos un grueso libro, mientras miraba al espadachín con sus misteriosos ojos rojizos. Alexia, que se encontraba corriendo aún por el oscuro pasillo, se detuvo un instante al ver que el camino seguía prácticamente a oscuras, pero lo ignoró y siguió adelante con más cautela. Tras unos pasos oyó ruido a su espalda, y se pudo girar justo a tiempo de esquivar el ataque que le hizo a traición un tipo que estaba cayendo del techo; aunque no pudo evitar que las afiladas cuchillas que sobresalían del extremo de los nunchakus que usaba como arma le arañasen en la frente, haciéndole sangrar. Deraka se encontraba precisamente en el extremo opuesto del pasillo, y pudo distinguir de refilón la sombra de alguien moviéndose tras la esquina. Fingió que no se había dado cuenta, y al doblar la esquina atacó con un fuerte puñetazo, sorprendiéndose al ver que el golpe había traspasado a una siniestra y oscura figura translúcida. Por su parte, Argail llegó a otro almacén desierto lleno de columnas. Se detuvo en seco al ver la figura de Sherry frente a sus ojos.

Robert encontró unas escaleras descendentes que le condujeron a una puerta de metal, que al ser derribada de una poderosa patada reveló un pasadizo húmedo lleno de cajas de madera y bien iluminado por lámparas de metal. A varios metros frente a él se encontraba Pol Von Doom, que parecía haber sido sorprendido por la irrupción del joven mientras intentaba escapar del lugar.
- ¡Justo la persona que estaba buscando! –rió Robert. Pol se lo quedó mirando con seriedad.- ¡¿Se puede saber qué es lo que pretendes?!
- Eso no te incumbe para nada, pirata. –respondió él con frialdad.- No entiendo por qué habéis venido hasta aquí, pero eso no importa, porque todos vosotros moriréis. Son asesinos expertos los que han salido al encuentro de tus compañeros; no tienen nada que hacer. –Robert esbozó una confiada sonrisa y dijo:
- ¡Te equivocas!. ¡Ellos son piratas, y puedo asegurarte que son muy fuertes!; ¡cometeréis un gran error si subestimáis a mi tripulación!

¿Bailamos?

Encantado

Un saludo

[Eduardo Zaplana PP]

Mhh, no suelo comentar ultimamente los capitulos de kid...sobre todo desde que salio cierto personaje xDDDPero ya que estamos, y hasta que empiece el ultimo capitulo de House.

Mhh, la escarcha suele ser blanquecina si es producto de la nieve (aunque igual hay escarcha negra de la nieve) suena un poco redundante, lo de la fruta juventud juventud...podrias haberlo puesto en otro idioma(en latin o en japones xD), asi queda un poco cutre...., la explicación de Erik me parece demasiado apresurada, en fin, en un momento desvela bastante, te pareces a Oda xD.

Bueno, despues de los tipicos comentarios tocapelotas vamos en serio xD

En general me han gustado los ultimos capitulos, fue bueno que el nuevo ``Sasuke´´ no tenga hermano vivo al que matar como comento Kaolla, pero me faltan buenos dialogos por parte de los malos, creo que has trabajado bastante bien los personajes principales (aunque tampoco me gusta ese que dice Cormano xD) pero los malos, no me acaban de gustar ninguno, falta una buena muerte en el grupo de los protagonistas, un impacto de verdad, un malo que se cargue a Deraka o a Reyes xD (nada personal, solo los personajes) Aunque comprendo que no puedes matar a ninguno de los dos.

¡¡Queremos malos con personalidad!! (lo siento, pero los que han salido no me parecian lo suficiente crueles ni inteligentes, los principales estan bien, algunos de sus dialogos y frases son buenas, pero los malos no)

A ver si Pol Von Doom es el malo que esperaba^^

Saludos^^U

pd:En los dialogos ya te comentare un tic que tienes y que no te habia comentado (pero esto ya es aparte)
pd2:¿Me lo parece a mi o estos ultimos episodios me recuerdan a Water Seven y el Cp9? (esa parte final en que dice que ``son asesinos expertos los que han salido al encuentro de tus compañeros´´ y la historia de recoger la historia de la humanidad´´)
pd3:lo del pegamento se que es por Ginebra ¿Qué hara el personaje de Deraka con el pegamento en un futuro?

[kaolla11x9]

Al final parece que te me has adelantado y voy a tener que comentar tres capitulos en vez de dos. Como compensacion podria intentar hacer un comentario currado, pero digamos que no estoy de humor . Asi que veamos lo que sale ...

Capitulo 27: Unir una principal introduccion paralela con la historia original siempre es complicado pero veo que no te has dejado ningun fallo, una pena, nada que quejarme.
En cuanto a la actuacion de los personajes en este capitulo y la introduccion de nuevos solo me queda decir que Erik cada vez se comporta mas estrañamente y me parece que va a tener mucho juego en esta saga, algo pronto teniendo en cuenta que es el nuevo , para su "amigo" Jun Yazawa solo podria decir que es secundario, y como tal, solo lo definire como "Buen guia". Argail ya ha tenido contacto con uno de los protagonistas y eso significa que acabara adentrandose en la historia ... ¿Se unira a la tripulacion al final? (Esta bien, con Argail juego con ventaja, pero de todas maneras y aunque no se diga, se sabe muy bien quien es). Atsushi Shiroyama, solo comento que parece un hombre inteligente, pero tambien me parece bastante secundario en un principio, por lo que no se si esa definicion se va a conservar o se añadiran mas cosas en adelante. Y Pol, un ingeniero jefe bastante amable, tambien secundario, supongo. Aunque sea una pena que ya sepa de que bando esta . Y por supuesto, saber que si Robert dice que algo malo pasa en la isla, nos tendremos que fiar ¿No?. Ya veremos como sigue ...

Capitulo 28: Comprendo bastante la irritacion de Robert teniendo en cuenta el aire misterioso que Erik mantiene durante toda la historia, cosa que espero sepas usar, porque una cualidad aprovechable del personaje es ese velo que le envuelve, por lo que deberias explotarlo para la intriga haciendolo desaparecer poco a poco, ya que no le das un halo misterioso a alguien para destruirlo en un momento.
Entrando ya en la fiesta, me da que Aru se toma en serio demasiadas cosas, pero aun asi te ha quedado un pensamiento bastante realista por su parte. Y su encuentro con Argail no esta nada mal, suficientemente sencillo como para hacerlo creible.
Robert y Pol mantienen una conversacion bastante interesante, pero ese señor sabe guardar bien las formas . Tendrias que haber dado algun indicio de la posible mentira de Pol, leyendo lo que has escrito solo se puede adivinar una cara inexpresiva que no pega con el carácter afable que se suponia al principio del personaje.
De nuevo hablando de Robert, el juego que sigue con Deraka y la posterior conversacion resultan bastante interesantes y como no, la pelea que los sigue tambien. No creo que sea un asunto que vaya a morir ahi, por lo que espero ver, al menos, un indicio del "continuara".
¿Y que decir de Alexia? ¿De que lado esta? Comprendo que se aburra, pero de ahi a querer que pase algo sabiendo como esta la situacion es algo ... ¿Cinico? Quien sabe si es esa la palabra . Aunque parece que de momento no la veremos en accion.
Buf ... Este capitulo si que me esta dando para comentar. Erik, Shiroyama y dos estraños personajes que pese a ocultar su identidad ya nos son familiares. ¿Que quieres que te diga? Totalmente CP9, pero eso no quita que sea una situacion de lo mas interesante.

Capitulo 29: Despues de la extensa conversacion inicial solo saco cuatro ideas principales ...
1- Erik tiene una buena excusa para todo lo ocurrido, pero me da que no acaba ahi su amplio repertorio de sorpresas. Todavia puede ocultar algo. A parte es una biblioteca andante, seguramente tenga amplios conocimientos, por lo que puede seguir siendo util mas adelante (No lo estoy tratando como un trasto, que conste, soy objetiva XD).
2- Argail va a tener mucha importancia en la historia, o mas le vale, porque me cae muy bien
3- La marina se trae algo entre manos, y teniendo en cuenta que en cierto modo tu base esta en la historia del CP9 como hemos podido ver, tambien tendra repercusion.
4- Esto cada vez parece mas un culebron XD.

No se que tipo de poder tiene Siror Dalus pero es evidente que lo ha usado contra Argail, si no, Sherry no lo habria encontrado jamas, por lo que puede que en principio este solo sea un peon o conejo de indias para algo. Y como no, Robert a la montaña, algo tenia que haber que los implicara mas en la historia.
Su "paseo" no esta mal, pero del todo normal exceptuando la conversacion de Aru y Argail y el hecho de que el cotilla de Robert lo estuviera escuchando
La idea de Deraka y el pegamento es muy buena XD. Pero me parece extremadamente comica si he de decir la verdad ... XD
El resto de la accion esta bien explicada y se avecinan peleas importantes ... Sobre todo las de Aru, Argail y Robert, teniendo en cuenta el orden con el que se han encontrado a sus enemigos.
Un hombre misterioso con un poder que no se queda atras contra un espadachin del que todavia no conocemos los limites.
Una pelea mas moral que fisica entre Sherry y Argail, aunque la moralidad solo vaya a quedar por parte del ultimo.
Y el hombre mas fuerte presentado hasta ahora con Robert, capitan y protagonista de la historia ...
Cada vez esto se hace mas interesante.

Y lamento decir que aqui no acaba todo, porque aunque sea para fastidiar un poco tengo que decirlo … Una persona que pierde la memoria en su totalidad es incapaz de realizar cualquier accion del pasado por muy comun que le fuera, y asi mismo, estar acostumbrado a las situaciones que vive, aunque esto en menor probabilidad, puesto que si alguien que tiene miedo al agua y lo supera, por ejemplo, aunque perdiera la memoria cabe la posibilidad de que ese ambito continue es alta.
En conclusion, te paso que se sorprenda a si mismo tranquilo en ciertas situaciones, pero no hay base para que sepa disparar. Por muy buena punteria que tenga, experiencia con las armas 0%. Fallos tambien puede tener XD

[Reyes]

Hacia mucho que no me pasaba por aqui para felicitar a Writter-san por su trabajo, siempre me leo los capitulos pero no encuentro tiempo para comentar. Me gusta la nueva saga y los tintes que esta cogiendo de intriga. Por fin se descubre el pastel y tenemos los esperados (por mi XD) combates 1 vs 1 al estilo Mugiwara vs CP9. Lo que no me ha convencido a sido la poca profundidad que le has dado a los malos malosos, no me identifico con las ganas de pelear de los protagonistas, es decir, no me voy a quedar agusto si les meten una paliza (me resultara indiferente). Esa sensación la conseguiste con los combates contra Drake y su banda que me encanto cuando la picho XD. Sigue asi, ahora viene algo que se te da genial que son las descripciones de los combates pero no dejes de lado los dialogos ingeniosos

@Kaolla11x9: ¿Por que llamas a arreyes Aru?La verdad es que me gusta mas, ya se me podia haber ocurrido antes XD

En general me han gustado los ultimos capitulos, fue bueno que el nuevo ``Sasuke´´ no tenga hermano vivo al que matar como comento Kaolla, pero me faltan buenos dialogos por parte de los malos, creo que has trabajado bastante bien los personajes principales (aunque tampoco me gusta ese que dice Cormano xD) pero los malos, no me acaban de gustar ninguno, falta una buena muerte en el grupo de los protagonistas, un impacto de verdad, un malo que se cargue a Deraka o a Reyes xD (nada personal, solo los personajes) Aunque comprendo que no puedes matar a ninguno de los dos.

Seguro que no es nada personal... ya, ya! Creo que una muerte no quedaría bien, romperia con la dinamica One Piecera, pero si tienes que matar a alguien... que sea Deraka-chan

[Kaira_mikan]

¡AAARG! ¡Desastre! ¡Ya tenía el mensaje casi terminado y se me ha borrado todo !
La próxima vez que escriba un post con una longitud considerable, lo copio por si se me borra AAyyyyy... en fin , volvamos a empezar... era básicamente algo así (no me va a salir igual, pero se intentará, con lo bien que me estaba quedando...):

Puff, no creo que vaya a matar a ninguno de los protas, básicamente porque sería muy difícil elegir a cuál. Además, si sólo son cinco, o puede que ahora seis, ¿para qué los queréis matar? ¿para que el pobre Robert se quede sólo otra vez ? Pero bueno, si hay que matar a alguien se mata. Todavía me acuerdo de la paliza que la dio Alexia al tritón... ¡eso, eso, queremos combates sangrientos! pero si hay que matar a uno de los protas, que sea a Erik, todavía no me fío Sería la única forma de que muriera, porque ya ha dicho él que no se va a suicidar, y sería una buena forma de acabar con las casi dos vidas que lleva, sacrificándose por los demás... ya me lo estoy imaginando poniéndose delante de Shiroyama para protegerle y recibiendo un golpe mortal en su lugar... qué mala soy Aunque no creo que sea tan fácil matarle (todavía no le hemos visto pelear en serio, y con 110 años que ha tenido para entrenarse, ya me dirás) ni tampoco que kid quiera matarle. Es un personaje que da mucho juego, probablemente se quede para siempre como el personaje inmortal, o algo así.

Parece que ya llegan los ansiados combates... ya sabes, kid, queremos sangre y muertes pero como hasta ahora no nos han decepcionado tus peleas, confiamos en ti Espero especialmente el combate de Argail contra Sherry, supongo que en esa pelea va a haber muchos flash-back, y que se explicará de dónde viene Argail, y qué pasó en realidad el día que Sherry le encontró, y también para qué le están utilizando, porque no tengo ni idea. Una duda que tengo el cómo se lo va a explicar ella, porque se supone que es muda, que yo creo que no. Aunque a lo mejor ni siquiera se lo explica y le ataca directamente. Ya me estoy imaginando al pobre Argail esquivando sus ataques mientras intenta razonar con ella Y los combates de los nuevos supermalos-ninja también prometen
Aunque no creo que estos sean los combates finales con estos tipos, sería demasiado fácil, además, todavía queda mucho que destapar... pero bueno, cuantas más peleas hagas, mejor

Hasta ahí más o menos escribí *fin del flash-back*
Pues ya está, tampoco tengo mucho más que decir, mira que borrárseme todo justo cuando había acabado Esperamos el capítulo 30, te lo vas a tener que currar, suerte!

[Ghorrhyon]

¡Aha!, parece que se acerca el duelo que revelará la verdad a la humanidad: ¿Quién pule más, el guerrero (Arreyes) o el mago (Dalus)? XD

Buen capítulo de transición, aunque a mi gusto dos hechos precipitados: la explicación de Erik (tenías que haberle dado más misterio aún, hombre, aunque aún queden cosas por explicar) y la separación del grupo. Ni siquiera has puesto trampas, o algún tipo de problemas que indiquen dónde se encuentran, en la guarida de unos asesinos de Gob... huy, no, espera, estos no. Y una pregunta queda en todo esto... ¿De qué lado aparecerá Crusta?

[elGrumete]

HEY MUY BUENO para enpezar es prometedor haver como continua ya tengo ganas