Ésta es una de mis series favoritas y todo lo que sigue a continuación son delirios de fanboy.
Uf. Qué decir de
Gravity Falls. Envidio muchísimo a aquellos que la siguieron al día, a pesar de los horarios locos, porque sobre todo a partir de la segunda temporada tuvo que ser una locura de teorías y descifrar mensajes ocultos. Yo la vi a finales del año pasado, ya terminada, y aún así la experiencia fue increíble.
Son solamente 40 episodios, pero en ellos me encuentro con una particularidad: no tiene ni uno malo. Por supuesto no hablo de una perfección constante, creo que ni siquiera en lo top más top de la misma sería difícil encontrar algún pero por mínimo que fuese, pero el episodio más flojo de esta serie sería un muy digno componente de cualquier otra. Y esto es una barbaridad. Puede que mi episodio menos favorito sea
Roadside attraction, pero es "menos favorito" en el mismo término que mis "menos favoritos" del punto álgido de
Los Simpson eran, es decir, tremendamente disfrutable, citable y revisable, pero a una escala menor a la de los grandes.
La serie está, como
Rick y Morty, llena de referencias; con la particularidad de que estas referencias se encuadran tal vez con más claridad en la experiencia personal de su autor. Es toda una oda a la cultura pop de los 90, en puntos que claramente divergen de las modas actuales; al mismo tiempo, también bastante puesta al día, con lo que tiene un poco para todos. La particularidad de esta serie y la de Harmon/Roiland es que se nota en todo momento que son hijas de su tiempo. Sin el fenómeno de internet, la globalización y el bombardeo de iconos culturales no se entiende el complejísimo universo referencial de estas series, y saben sacarle el mayor jugo posible. Y fuera de las referencias el humor sigue funcionando, tanto en las ideas sencillas como en los guiños al espectador adulto. Tiene una naturalidad admirable. Y no es para menos viendo que una de las principales inspiraciones de esta serie es, precisamente,
Los Simpson.
Respecto del guión qué decir. Premisa básica, desarrollo altamente complejo y ramificado. Conceptos trillados, ejecución que los hace únicos.
Gravity Falls es siempre mucho más de lo que parece. El mundo que imagina esta serie es tan engañosamente simple al principio que sin darte cuenta acaba y alucinas con la extensión que ha alcanzado. En 40 episodios, en una misma localización durante más del 95% de la misma. Los misterios y lo paranormal son sin duda lo más destacado de todo esto, alcanzando una estructura muy intrincada sobre todo a partir de la segunda temporada, sin obviar desde luego la extensísima mitología de esta serie, que incluso cuando adapta elementos muy vistos en la ficción de fantasía y/o terror, tales como fantasmas, zombies, gnomos, unicornios o incluso demonios, les sabe dar un toque personal y crear con ellos personajes e ideas fascinantes.
A nivel de planteamiento y resolución de conflictos tampoco se queda corta. No tiene ningún reparo en introducirse en temas muy serios y difíciles de trasladar a un público infantil, y en hacerlo de una forma digna y sabiendo bien de lo que habla; pienso por ejemplo en
The hand that rocks the Mabel, un episodio en el que Mabel tiene que vencer la presión social, el sentimiento de culpa y los reparos morales para rechazar a un chico popular que le cae bien pero en quien no tiene interés romántico. Y lejos de endulzar esto, lejos siquiera de reírse del malentendido, el episodio esquematiza lo que al fin y al cabo es una relación muy tóxica que genera un sentimiento de ansiedad real en Mabel.
Además de sus tramas episódicas, la serie tiene por supuesto su misterio que conecta todos los episodios, y sobre todo tiene un desarrollo de personajes constante y también perfectamente conectado a través de la misma. Es difícil obviar que es un producto Disney en este aspecto: al final lo que importa, el punto de toda la serie, es la relación entre Dipper y Mabel, lo importantes que son el uno para el otro y etc. Este ensalzamiento de los vínculos familiares es una moraleja bastante trillada ya, pero de nuevo la ejecución lo eleva a otra categoría, en especial por lo consistente y complejo de unos personajes que, teniendo personalidades marcadas y en ciertos puntos estereotipadas, se toman muy en serio y tienen una coherencia interna envidiable, y asimismo permiten una cierta plasticidad sin que chirríe nada.
Veo que hablasteis mucho del final, por cierto. Aquí mi opinión:
- Spoiler: Mostrar
- Me parece una conclusión brillante en muchos sentidos, aunque también creo que pudo haber pulido ciertos aspectos. La cuestión es que esto importa más bien poco porque lo bueno en ella es abrumador: la tensión en la lucha con Bill, el uso de un gran número de personajes de la serie, esa perspectiva dramática del sacrificio de Stan, la ambientación (ved el momento en el que Ford, Dipper y Mabel se acercan a Stan tras la muerte de Bill y el final del Weirdmageddon), la catarsis pura y dura de un final final, esta vez sí, redondo sin ningún reparo posible. Sin embargo sí es cierto que en algunos momentos parecía meterse en jardines de los que no sabía cómo salir. En concreto habéis hablado de cómo Stan recupera la memoria, y bueno...
...a mí esto no me pareció que ocurriese por imposición de Disney. Es más, creo que Disney en ese punto ya sudaba una barbaridad de todo, todo el Weirdmageddon son mil pesadillas conceptuales por minuto y la serie ya había cruzado la línea tropecientas veces en ese punto. Creo que para que Gravity Falls tuviera un final coherente consigo misma Stan tenía que recuperar sus recuerdos y esto tenía que quedar como una anécdota. Una serie que en el episodio anterior te daba un discurso emotivo sobre la importancia de estar junto a los seres queridos no podía terminar en un reverso oscuro con uno de los protagonistas alejado por completo de los suyos. No tendría sentido lógico. El problema, claro, es que esta vez la ejecución tuvo poco acierto. No por concepto, el concepto es precioso, recuperar la memoria con una sesión de álbum de recuerdos de Mabel es 100% Gravity Falls, pero sí por la forma tan rápida y brusca en que ocurre, en comparación con la gravedad dramática que se le da al asunto.
También podría mencionar el tema del círculo. Que en fin, moló como escena aislada, pero fue el antihype. Después de tanto juego con esa simbología se despachó tan pronto y tuvo tan poca importancia real en la derrota de Bill, que en fin... Creo que en ese punto el episodio se lió, parecía que siempre guardase un as bajo la manga para derrotar a Bill, lo cual a su modo mataba la tensión.
Con Pillo también he comentado alguna vez acerca del final porque según su punto de vista quedaron misterios importantes por resolver, como por ejemplo de dónde venía todo lo paranormal y por qué se concentraba en el pueblo. Yo esto no lo eché de menos porque en ningún momento concebí que resolver este misterio fuera la razón de ser real de la serie, pero bueno... que puedo entender esta queja. Esta situación se queda relativamente bien explicada en la idea de que Ford debe seguir investigando, pero ciertamente no ofrece una respuesta clara y puede verse como algo que no va con el estilo de la serie de llegar hasta el fondo de cualquier misterio e inspirar teorías y conspiranoias.
Queda entrar en el apartado artístico. Y si la serie ya es cojonuda en todo lo demás, aquí nos encontramos con palabras mayores. Está todo tan pulido, la animación es tan fluida, los fondos son tan preciosistas, la paleta de colores, iluminación y sombreados son tan complejos... en fin, es algo espectacular, de una superioridad insultante. Es una cota impresionante para una animación televisiva. Episodios como
Summerween o
Not what he seems, o el triple (cuádruple, en realidad) episodio final, son obras maestras de la ambientación. El único pero que se le podría poner aquí es la simplicidad del diseño de sus personajes, y aún así funciona, son distintivos, tienen rasgos perfectamente reconocibles y combinan sin problemas con el ambiente en el que se encuentran.
En fin, que me flipo mucho con esto, y podría estar hablando durante horas. Una serie inteligentísima, compleja, de ejecución casi intachable. Un clásico instantáneo que ha aportado toda un catálogo de imágenes icónicas a la animación moderna. Y Alex Hirsch es
la mejor princesa Disney de la historia.
PD.- Vi la serie primero en versión original y luego doblada, y aunque no desecho del todo el doblaje (tiene voces que me gustan mucho), creo que aquí es imprescindible el original, sobre todo para los picos emocionales de la serie. Kristen Schaal nació para poner voz a Mabel (la he escuchado en entrevistas y tiene la mismísima voz). Alex Hirsch es un prodigio de versatilidad, brutal la variedad de voces que pone y el tono distintivo de cada una de ellas. Jason Ritter empieza algo errático pero muy pronto se hace al personaje y al final no puedes imaginar otra voz para Dipper que capte tan bien sus inseguridades. Y en fin, que el cast de
Gravity Falls también es la hostia en bici.