No entiendo como a día de hoy se pueda seguir defendiendo la monarquía como "un mal necesario"...
Pero resulta aún más irónico una juramentación sobre la constitución cuando esta en su artículo 14 dice:
ARTÍCULO 14
"Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
... Pero luego te meten unos artículos leónicos valga la redundancia en los que básicamente a nivel jurídico se vuelven intocables, así como una serie de privilegios que a día de hoy resultan chocantes:
ARTÍCULO 57
"La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo
heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos".
ARTÍCULO 56.3
"La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64, careciendo de validez sin dicho refrendo, salvo lo dispuesto en el artículo 65, 2".
Entonces, en qué quedamos, nos encontramos con una persona con acceso a una posición que la colma de privilegios y encima jurídicamente hablando le hace improcesable. (Aunque podría serlo en contextos x, pero es casi imposible)
Siempre podría abdicar, y en ese caso sí se puede ser procesado al perder su estatus real, pero dudo que al saber que va a ser juzgado en el momento que abdique, por ejemplo un crimen que seguramente le llevaría a prisión, lo más probable es que se trate de evitarlo, por lo cual nos encontramos ante una extraña variante de la paradoja de Protágoras o juicio imposible.
Es gracioso porque según la propia constitución en su artículo 57.5:
ARTÍCULO 57.5
"Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica".
Se supone que debía haber una ley orgánica para regular dicha abdicación, pero hasta que el anterior rey se vio entre la espada y la pared y tuvo que hacerlo, nunca hubieron señales en casi 40 años de su existencia. (La Ley Orgánica 3/2014).