Es que si una obra con tantos frentes abiertos no introduce asimismo las líneas temporales alternas con viajes al pasado o al futuro y los múltiples universos, ha fracasado como trabajo artístico
Fuera de bromas. A mí es que me parece demasiado cliché que los Manga, Películas o libros tengan que tirar en algún punto del Multiverso o de los viajes en el tiempo para seguir manteniendo enganchado al lector, o al menos hacer más creíble ciertos asuntos relacionados con la trama. Se volvió tan cliché desde cierta época que desde cierto momento hasta la fecha presente, es un recurso cuasi omnipresente en cada universo literario, videojueguil o del cómic japonés. Había un escritor independiente de Wattpad que hacía libros donde explotaba estos elementos con una parodia tan bien hecha que te cagabas de la puta risa con tanto giro cliché hecho a drede. A alguna gente le parece eso "arte basura" -como las películas de Adam Sanlder- cuando algo se ha hecho desde la intención de ser de mal gusto a propósito, pero casualmente la mayoría de quienes tachan estas producciones de ser grotescas y de tener cero sensibilidad artística al mismo tiempo alaban estrepitosamente cuando un producto de mucho reconocimiento -Digamos, Star Wars. Digamos, Universo Marvel- sí tira de estos giros argumentales, por más incoherentes que sean.
No diría yo que en todo caso sean un despropósito, pero a menos que desde la base el escritor o el artista vaya introduciendo lentamente la posibilidad de que un universo paralelo o un viaje en el tiempo esté dentro de la línea argumental de su obra, aparecer en cierto momento crítico o relevante con un "Mi yo de otro universo vino en la mañana a advetirme que el rival de su dimensión quiere venir a ésta a hacer estragos". Pues, ya eso se explotó lo suficiente a lo largo de las décadas como para que cada autor lo tenga por norma. Entiendo que sea una idea estimulante plantear esto, y da a muchas posibilidades, pero yo personalmente no encuentro nada significativo en que se haga por costumbre narrativa a estas alturas. Le da una escapada al creador y se permite atar muchos cabos de una, pero a mí como lector (y al mismo tiempo como creador, pues soy novelista) me saca de mis casillas estar enganchado con un producto y que en el momento menos esperado salgan con esto. Hay una diferencia muy grande entre lo que es la tradición literaria, que crea y mantiene el arquetipo dentro de unos cánones que nos resultan coherentes a la mayoría de los seres humanos, y otra la mantención morbosa de un recurso literario para la complacencia de un sector de los seguidores. Yo eso lo vi con Dragon Ball Super y me mantengo en mi línea de pensamiento en relación a ello: Super sólo existe porque a muchos de los seguidores de la serie les gusta ver a Goku echarse unas verguizas con personajes cada vez más y más fuertes, sin importar de qué universo los tengan que sacar o de qué modo natural o artificial se tenga que crear. Eso lo extrapolas a muchos Mangas, Animes o películas y te das cuenta que se hace debido a no hallar una forma más creativa de acarrear la historia que ha ido elabrando.
Un producto artístico no está obligado a ser necesariamente "coherente" con la realidad humana que nosotros percibimos, por lo que se permiten licencias creativas extraordinarias y ricas en contenido. No obstante, hacer lo que hace todo el mundo porque se siente uno que está consolidando lo que es "rentable" económicamente priva al autor de hacer de su producto una amalgama de posibilidades más allá de lo cotidiano. Estamos al tanto que hoy en día no hay posibilidad a intentar algo que no haya hecho nadie nunca, pero de allí a seguir la moda sólo por vender...
En One Piece, afortunadamente, no encuentro esto vertido absolutamente. Hay algunos detalles en los que, a mi parecer muy subjetivo, Oda no ha manejado con la mayor inteligencia. Claro, de allí a decir que el Manga es una mierda, o se ha vuelto una mierda, hay un trecho demasiado, demasiado largo. Oda, sin embargo, puede mejorar bastante los vacíos que ha ido creando por error, por prisa o por decisión de la editorial.